Este documento presenta cuatro posibles escenarios para España y el mundo en 2033. El escenario más probable es uno en el que se forman bloques regionales que compiten entre sí, aumentando las tendencias proteccionistas. Una Europa económicamente cohesionada pero que no llega a ser una federación sería uno de estos bloques, liderada por Alemania. El crecimiento global se vería limitado por las medidas proteccionistas. Para España, este escenario tendría algunos aspectos positivos como menor presión sobre los costes laborales. Los otros tres escenarios son: una gobernanza
1. www.pwc.es
España en el mundo 2033
Cuatro escenarios para actuar ahora
Presentacionp4
/Prólogo de Javier Solanap6
/Executive summaryp7
/Resumen ejecutivop12
/Las seis tendencias que transformarán el mundop17
/
Cuatro escenarios para España y el mundo en 2033p49
/¿Cómo preparar a
España para el 2033?p69
Este informe está englobado en la colección ‘España 2033’,
una serie de documentos que pretenden anticipar el futuro
para tomar hoy las decisiones que afectarán a nuestro
mañana. ‘España 2033’ es una iniciativa del programa
Crecimiento Inteligente.
España 2033
2. 2 Diez temas candentes del sector eléctrico español para 2012
Este trabajo ha sido dirigido por Javier Solana a partir de
la investigación realizada por Angel Pascual-Ramsay y
Álvaro Imbernón, director e investigador, respectivamente,
del Programa de Global Risks de ESADEgeo-Center for
Global Economy and Geopolitics, con la colaboración del
equipo de Crecimiento Inteligente de PwC.
3. 3
Índice
Presentación 4
Prólogo de Javier Solana 6
Executive summary 7
Resumen ejecutivo 12
Las seis grandes tendencias que
transformarán el mundo 17
1. La geopolítica: un partido sin árbitro 18
2. La economía mundial: un nuevo equilibrio
inclinado al Pacífico 23
3. La innovación como base de todo 27
4. La estructura social: un individuo más autónomo 32
5. La demografía: longevos, urbanos y en movimiento 38
6. Sostenibilidad: menos recursos y más costosos 45
Cuatro escenarios para España y el mundo en 2033 49
Incertidumbres y escenarios 2033 50
Primer escenario: Gobernanza global 54
Segundo escenario: Bloques regionales 58
Tercer escenario: Proteccionismo nacional 62
Cuarto escenario: Intereses económicos
al mando 66
¿Cómo preparar a España para el 2033? 69
Recomendaciones para las Administraciones Públicas 70
Recomendaciones para las empresas 76
Bibliografía 80
Índice de cuadros 84
Informes de la colección España 2033 85
Contactos 86
Drástico repliegue estadounidense 21
Colapso de China 25
Ruptura de la eurozona 26
Fallo tecnológico masivo 35
MENA, una “región fallida” 39
“Cisnes negros” que podrían cambiar el rumbo
4. 4 España en el mundo 2033
hemos querido involucrar a un amplio y
variado número de agentes sociales,
institucionales y empresariales.
El proyecto nace en el seno del Club’33,
un grupo permanente de reflexión en el
que se integran los futuros directivos de
algunas de las principales empresas de
nuestro país, que son los que tomarán
las decisiones en España dentro de
veinte años.
España 2033 se enmarca también dentro
de la iniciativa de Crecimiento
Inteligente de PwC, que es como
llamamos a nuestra propuesta de hacer
las cosas de una manera diferente en la
economía española. Necesitamos otro
modelo productivo. Si nos
preguntáramos dentro de unos años qué
tuvo de positivo para España la actual
crisis económica, la respuesta que nos
gustaría obtener desde PwC es que
sacamos la conclusión de que
efectivamente tenemos que cambiar
nuestra forma de actuar.
En un mundo globalizado, en el que el
proteccionismo es un recurso estéril, la
competitividad es lo que determina el
potencial de crecimiento de una
economía. El anterior modelo productivo
en España ha estado basado en buscar la
competencia vía precio, es decir,
haciendo las cosas más baratas. En el
próximo ciclo debemos competir por
valor añadido, haciendo las cosas mejor.
Transitar de un modelo a otro, aún
asumiendo que ninguno de los dos se
refleja por completo en todas las
actividades, implica cambios importantes
que deberíamos acometer desde ahora:
innovación, internacionalización,
economía del conocimiento, reducción de
la dependencia del carbono como fuente
energética y modernización de sector
Presentación
Desde PwC queremos construir un buen
futuro para España. Con ese propósito,
estamos desarrollando una importante
iniciativa que llamamos España 2033 y
de la que este documento forma parte.
El futuro no está escrito. Pero el análisis
experto y la prospectiva nos ayudan a
dibujar escenarios previsibles de lo que
está por llegar, y al mismo tiempo nos
permiten identificar cuáles son las
decisiones que incrementan la
probabilidad de que esos hipotéticos
escenarios nos favorezcan. Es un debate
de hoy para que el mañana, sea cual sea,
nos coja preparados.
En ese marco de reflexión se inscribe el
proyecto España 2033. Lo que
intentamos es anticiparnos a lo que va a
suceder y convertirnos en cazadores
intelectuales de las tendencias que van a
determinar los aspectos esenciales del
mundo, de la economía y de la sociedad
en los próximos 20 años.
España 2033 se articula en 12 estudios.
Dos de ellos tienen carácter general, y
los diez restantes se centran en las
tendencias que mayor impacto directo
van a tener sobre las empresas.
España en el Mundo 2033 es el segundo
de esos estudios. Su objetivo es perfilar
distintos escenarios geopolíticos y
geoeconómicos a nivel mundial. Lo que
diferencia nuestro estudio de otros
ejercicios de prospectiva —y lo hace
único hasta la fecha— es que analizamos
los escenarios mundiales desde una
perspectiva española, es decir,
profundizando en sus implicaciones para
España y sus empresarios.
El enfoque del proyecto España 2033 es
eminentemente participativo. En él
Carlos Mas
Presidente de PwC España
5. Presentación 5
público para que sea menos costoso y más
eficiente. Esos son los cinco vectores
principales sobre los que deberemos
basar la actividad económica para
hacerla competitiva, es decir, para crecer
de manera inteligente y crear empleo en
las nuevas condiciones del mundo post
crisis.
Desde PwC creemos que, como firma
basada en la experiencia y el
conocimiento local y global, así como en
la capacidad de aportar valor y de
innovar de nuestros profesionales,
estamos en una situación privilegiada
para impulsar ese proceso de
transformación. Podemos aportar
experiencia, soluciones, metodologías,
mecanismos de trabajo eficientes y
nuestro profundo conocimiento de los
principales sectores de la economía.
Espero que este proyecto, único en
España, despierte el interés, el debate y
el entusiasmo que estamos viviendo en
PwC con su gestación y desarrollo.
6. 6 España en el mundo 2033
Prólogo de Javier Solana
Javier Solana
Presidente de ESADEgeo – Center
for Global Economy and Geopolitics
Vivimos un presente dinámico y complejo que presenta grandes retos pero también
grandes oportunidades. Individuos, empresas y Estados deben enfrentarse a
cambios de paradigmas, transformaciones sociales y novedades tecnológicas que
suceden a gran velocidad y con consecuencias todavía desconocidas. Una de las
pocas certezas que tenemos en este momento histórico es que sólo aquellos que sean
capaces de innovar, evolucionar y adaptarse al cambio en un entorno
interdependiente y globalizado tienen posibilidades de éxito.
En España, hoy más que nunca, es indispensable que seamos capaces de reflexionar
sobre el medio y largo plazo para poder orientar estrategias y abordar nuevos retos.
Con esta intención, PwC y ESADEgeo presentan juntos España en el mundo 2033,
que responde a esta necesidad de dotar a nuestro país de herramientas para la
reflexión estratégica y la prospectiva a medio y largo plazo. El objetivo del informe
es analizar la realidad global desde una perspectiva española, pero con un enfoque
multidisciplinar y una visión global de los desafíos a los que nos enfrentamos. Se
trata de analizar y diseñar las opciones estratégicas que se plantean para las
administraciones y empresas españolas.
España y sus empresas deben saber aprovechar las oportunidades y neutralizar las
amenazas que traerá este nuevo contexto mundial. En un entorno en el que la
internacionalización será crucial, las empresas españolas, incluidas las de tamaño
medio, tendrán que operar en un marco geopolítico global mucho más complejo. Por
ello, la identificación de tendencias globales y la formulación de posibles escenarios
son esenciales para adecuar sus estrategias.
El momento actual es de especial relevancia para España ya que las decisiones que
se adopten en el corto y medio plazo marcaran el éxito o fracaso de nuestro país
durante las próximas décadas. La respuesta dependerá de cómo la sociedad, las
instituciones y las empresas españolas se adapten a las circunstancias que definen a
este mundo multipolar y global en el que nos movemos. El informe que aquí se
presenta es una valiosa contribución para ayudar a entender el mundo de mañana y
anticiparse a los acontecimientos. España necesita ejercicios como éste, que miren
más allá de las urgencias del corto plazo para construir un país mejor, con unas
administraciones públicas, un sector privado y una sociedad civil alineadas con el
signo de los tiempos.
7. Executive summary 7
that this “reordering” can take. In
addition to the global governance
model, we also take into account
different scenarios for the integration of
the European Union, another variable
which is highly uncertain and decisive
for the ‘Spanish’ world, given our
particular location.
We can visualise the world that waits for
us in each scenario, in view of a series of
trends that will configure, in one way or
another, our political life, our economy
and our society.
How will our world be in 2033?
In 2033 power will be less concentrated
in developed countries: there will be no
clear referee in an international order
marked by the diversity of the players.
National governments will see their
power increasingly reduced in relation
to other actors.
The economic pendulum will move
towards Asia, there will be a greater
middle class in today´s developing
countries and more inequality in
developed countries.
We will be older, more urban and a
highly qualified elite will be more
cosmopolitan, while those less qualified
will experience the risk of a structural
unemployment: innovation will make us
grow, but it could very well be a jobless
growth.
Individuals will be empowered by new
technologies and natural resources will
become scarcer and more expensive.
On the basis of this background we have
developed four scenarios.
Executive summary
“From now until 2033 we will experience
a relative retreat of globalisation: new
regional blocks will compete against each
other, increasing protectionist tendencies,
although boosting foreign direct
investment flows. One of these blocks will
be an economically cohesive Europe, yet
falling short of a United States of Europe.
Global growth will be held back by
protectionist measures, which will slow
trade and productivity increases. There
will be less pressure on the European
Social Model and more redistribution of
wealth than there would have been with
more globalisation.
This scenario has certain positive aspects
for Spain. Its foreign trade is highly
concentrated in the EU and will be less
affected than other countries more
exposed to Asia like Germany. Less global
competition will imply less pressure on
labour costs and Spain will become a top
industrial destination in Europe.
Furthermore, Spain’s high quality of life
will attract talent and encourage
European multiculturalism within the
country.”
This report has identified four possible
scenarios for the world and Spain in
2033. The above is what we consider to
be the most likely, although it is by no
means the only conceivable one.
Experts are increasingly warning that
the world is stuck in “no man’s land”,
with an unstable international order.
Events in the last few decades have
brought us to a point at which it seems
unavoidable to rethink how to govern
our world.
The four scenarios developed in this
report explore the different directions
8. 8 España en el mundo 2033
SCENARIO THREE:
‘National protectionism’
A clear backwards shift in the process of
globalisation and the strengthening of
national political power in line with a
smaller “a la carte” Europe. It is the most
redistributive scenario, but with the
weakest global economic growth. For
Spain it is without doubt the worst
scenario as, with no employment
creation, it would only lead to the
redistribution of poverty.
SCENARIO FOUR:
‘Economic interests take the lead’
National and global political institutions
are increasingly powerless against
the forces of economic globalisation.
Global economic growth is slower than
in our best scenario and growing
inequality is exacerbated. A two-speed
Europe takes shape.
We identify also a few disruptive ‘black
swans’: the possibility of a drastic
American withdrawal, the risk of China
collapsing, the rupturing of the Eurozone,
a massive technological breakdown and
serious security challenges arising from
the Middle East and North Africa.
SCENARIO ONE:
‘Global governance’
The world evolves towards a
multilateral governance where
different organizations, including
political institutions, govern in a
coordinated and constructive way.
Meanwhile Europe progresses towards
the construction of a United States of
Europe. This is the scenario which leads
to the greatest economic growth, at both
world level and for Spain, but inequality
will rise.
SCENARIO TWO:
‘Regional blocks’
Regional blocks compete against each
other, increasing protectionist
tendencies in the world economy. An
economically cohesive Europe, with
Germany in the driving seat, is one of
them. Global growth is limited by
protectionist measures that slow
economic exchanges and productivity
increases, leading to less pressure on the
European Social Model and more
redistribution of wealth than there
would have been with more
globalisation.
9. Executive summary 9
Probability and expected impact of each scenario
SCENARIO ONE: Global governance.
Global multilateral governance and United
States of Europe.
SCENARIO THREE: National protectionism.
National governance and little Europe ‘a la
carte’.
SCENARIO TWO: Regional blocks.
Regionalized governance and European
Union ‘german way’.
SCENARIO FOUR: Economic interests
take the lead. Diffuse governance and ‘two
speeds’ Europe
Probability: Low
GDP growth: High
Wealth redistribution: Low
Sustainability: High
Probability: Low
GDP growth: Low
Wealth redistribution: High
Sustainability: Low
Probability: High
GDP growth: Medium
Wealth redistribution: Low
Sustainability: Low
Probability: High
GDP growth: Medium
Wealth redistribution: High
Sustainability: Medium
Governance model in the four scenarios for the world 2033
Regulation
Globalisation
Low
Low
High
High
Global
governance
Economic
interests take
the lead
Regional
blocks
National
proteccionism
Today
Four scenarios for the world 2033
10. 10 España en el mundo 2033
1. Geopolitics: a game without
referee
The loss of the influence of the west, the
consolidation of the new emerging
powers together with the effects of
globalisation will lead to a geopolitical
set-up, similar to a game without a
referee. Political and ideological
diversity of the players and the greater
power of the economy over the influence
of the military will add complexity to
the global situation and will create a
context which is more difficult and
heterogeneous for companies in general.
2. The world economy: a status
quo facing the Pacific
The transfer of economic power to
emerging countries will lead to the
creation of a new global status quo
leaning towards the Asia Pacific. Europe
and Japan will grow much less than the
US and the emerging economies over
the next few decades. In a more global
world, with larger systemic
organizations and with a greater risk of
spread in future crisis, the design of
financial governance will be crucial.
3. Innovation as motor of
everything
In the new productive model over the
next few decades, innovation will be the
motor of everything. As a consequence,
competition for talent and labour
mobility will reach levels unknown
before now. A phenomenon which,
together with the impact of new
technologies in production processes,
could increase inequality between
workers and have social effects which
are difficult to foresee.
4. Social structure: a more
autonomous individual
Economic development, the appearance
of a large emerging middle class and the
impact of information technologies will
affect the structure of our society.
Individual freedom and decision-
making capacity will rise and the
individual will gain increasing more
power in comparison to the States.
5. Demographics: old aged, urban
and ‘on the move’
Increasing life expectancy and quality,
falling birth rate, booming cities and
migratory movements will be some of
the demographic keys of a world that
will be witness to phenomena such as a
significant advancement of women in
society.
6. Sustainability: scarcer and
more expensive resources
The pressure on natural resources will
increase significantly in the next twenty
years as a consequence of the increase in
the global population and the effects of
the new emerging middle class. The
rivalry between states and between
companies to control and ensure the
supply of natural resources will lead to
the exploitation of non-conventional
sources of energy as a key point of
geopolitics and economy in 2033.
The six great tendencies that are set
to transform the world
11. Executive summary 11
Recommendations for public
administration
1. A wider external policy
• Focus on and head towards Asia
• Restructure external
administration in order to increase
its dynamism and multiculturalism
• Support the internationalisation of
the SMEs
• Differentiate risk, maintaining
position in Latin American and
developing activity in Africa
2. Create a fertile environment for
innovation and productivity
• Increase legal security
• Increase participation of the private
sector in R D
• Incentivate public-private
cooperation
• Take advantage of available
infrastructures and housing
• Reduce energy vulnerability and
impulse efficiency
3. Compensate the effects of
ageing and preserve the
welfare state
• Promote increases in the birth rate
and lengthen working life
• Increase the number of females in
the workplace
• Strengthen a model of integration
for the second generation of
immigrants
4. Invest in human capital and
reduce the generational gap
• An educational framework that
creates talent
• Retain and attract talent
• Stop the current duality of the
labour market
• Avoid the disengagement of new
Spanish emigration
5. Strengthen social cohesion
and institutional quality
• Impulse and promote equal
opportunities and meritocracy
• Boost the transparency of the
public sector
Recommendations
for companies
1. Enhance the
internationalisation of
companies
• Take on the strategic character of
internationalisation
• Implement corporate diplomacy and
improve risk analysis
2. Impulse the corporate multi
localisation and positioning in
the emerging economies
• Positioning in new markets
• Robust geographic structure
through multi-localisation
• Temporary union of SME’s for
internationalisation
• New formulas to attract talent and
encourage and promote
multiculturalism
3. Flexible and multicultural
human capital
• Employees with a multicultural
background
• Greater presence of foreigners at
management and board level
4. Focus on emerging social
groups and on new consumer
patterns
• Value proposition for the new
emerging middle class
• Products and services for those who
are older than 65
• Opportunities in zones, such as
Africa, where there is a high level of
urbanization
5. The company as a social and
political element
• Take on new social responsibilities
derived from the diffusion of power
How to prepare Spain for 2033?
12. 12 España en el mundo 2033
“De aquí a 2033 asistiremos a un
retroceso relativo de la actual
globalización mundial: nuevos bloques
económico-políticos competirán entre sí con
cierta tendencia a proteger el intercambio de
bienes y servicios, aunque impulsando los
flujos de inversiones directas. Una Europa
económicamente muy cohesionada será uno
de ellos, aunque no se llegarán a construir
unos Estados Unidos de Europa. El
crecimiento global se verá algo limitado por
las medidas proteccionistas que frenan
intercambio y aumento de la productividad,
pero el modelo social europeo se verá menos
presionado y se salvaguarda una mayor
redistribución de la riqueza.
El escenario tiene aspectos positivos para
España. Su comercio exterior, muy
concentrado en la Unión Europea (UE), se
ve menos afectado por el proteccionismo
asiático que, por ejemplo, el alemán, más
expuesto a Asia. La menor presión en los
costes salariales es especialmente positiva
para España, que se consolidará como
destino industrial europeo. Además, su
atractivo en cuanto a calidad de vida
atraerá talento y fomentará la
multiculturalidad europea en el país.”
En este informe identificamos cuatro
posibles escenarios para el mundo y
España en 2033. Este es el que
consideramos más probable, pero no es el
único posible.
Son cada vez más los expertos que alertan
sobre el hecho de que el mundo se
encuentra hoy “en tierra de nadie”, que su
orden es inestable, que el recorrido de las
últimas décadas nos ha llevado a un punto
en el que hay que “reordenar”.
En el estudio proyectamos cuatro
escenarios alrededor del rumbo que puede
tomar esta “reordenación”, en los que
tenemos en cuenta, a parte del modelo de
Resumen ejecutivo
gobernanza mundial, también distintos
escenarios de integración de la UE, otra
variable altamente incierta y
determinante para “nuestro” mundo, por
estar España donde está.
Visualizamos el mundo que nos espera en
cada escenario, a la luz de una serie de
tendencias que configurarán, de una
manera o de otra, nuestra vida política,
nuestra economía y nuestra sociedad.
¿Cómo será nuestro mundo
en 2033?
En 2033 el poder estará menos
concentrado en los países desarrollados de
Occidente: jugaremos un partido sin
árbitro marcado por la diversidad de los
jugadores. Los gobiernos nacionales verán
cada vez más mermado su poder frente a
otros tipos de actores.
El peso económico se moverá hacia Asia,
habrá más clase media en los países hoy
en desarrollo y más desigualdad en
nuestras economías occidentales.
Seremos más viejos, más urbanos y la élite
con talento será más cosmopolita, mientras
la población poco calificada se enfrenta al
riesgo del desempleo estructural: la
innovación nos hará crecer, pero puede ser
que nos haga crecer sin empleo.
Los individuos tendrán más poder, de la
mano de las nuevas tecnologías, y los
recursos naturales se harán más escasos y
más costosos.
Sobre este telón de fondo, construimos
nuestros cuatro escenarios:
PRIMER ESCENARIO:
“Gobernanza global”
El mundo evoluciona hacia una
gobernanza multilateral en la que
13. Resumen ejecutivo 13
distintos organismos, incluidas
instituciones políticas, gobiernan de forma
coordinada y constructiva, mientras se
afianzan los Estados Unidos de Europa. Es
el escenario de mayor crecimiento
económico, tanto a nivel mundial como
para España, pero la contrapartida es un
claro incremento de la desigualdad.
SEGUNDO ESCENARIO:
“Bloques regionales”
Se crean nuevos bloques económico-
políticos que compiten entre sí con cierta
tendencia al proteccionismo. Una Europa
económicamente muy cohesionada y
especialmente influida por Alemania es
uno de ellos. El crecimiento global se ve
algo limitado por las medidas
proteccionistas que frenan intercambio y
aumento de la productividad, pero el
modelo social europeo se ve menos
presionado y se salvaguarda una mayor
redistribución de la riqueza. España crece
de la mano de Europa.
TERCER ESCENARIO:
“Proteccionismo nacional”
Esboza un claro retroceso del proceso de
globalización y el fortalecimiento del
poder político nacional, en línea con una
pequeña Europa a la carta. Es el
escenario más redistributivo, pero de
menor crecimiento económico global.
Para España es, sin lugar a duda, el peor
e implicaría redistribuir pobreza, ya que
no se vuelve a crear empleo.
CUARTO ESCENARIO:
“Intereses económicos al mando”
Perfila un mundo en el que los poderes
políticos son cada vez menos autónomos
ante las exigencias e implicaciones de la
globalización económica. El crecimiento
global es algo inferior a nuestro mejor
escenario y la creciente desigualdad,
todavía más exacerbada. Europa se
fractura en dos velocidades.
Identificamos también algún otro
escenario mucho más rupturista, de
menor probabilidad, pero que no deja de
merecer atención: la posibilidad de un
drástico repliegue estadounidense, el
riesgo de un colapso de China, la
ruptura de la Eurozona, un eventual
fallo tecnológico masivo y problemas
derivados de Oriente Próximo y Norte
de África.
14. 14 España en el mundo 2033
Modelo de gobernanza en los cuatro escenarios para el mundo en 2033
Probabilidad e impacto de los escenarios
Primer escenario: Gobernanza
global. Gobernanza global multilateral y
Estados Unidos de Europa.
Tercer escenario: Proteccionismo
nacional. Gobernanza nacional y pequeña
Europa a la carta.
Segundo escenario: Bloques
regionales. Gobernanza regionalizada y
Europa unida a la alemana.
Cuarto escenario: Intereses
económicos al mando. Gobernanza difusa y
Europa a dos velocidades.
Probabilidad: Baja
Crecimiento económico: Alto
Redistribución de riqueza: Baja
Sostenibilidad: Alta
Probabilidad: Baja
Crecimiento económico: Bajo
Redistribución de riqueza: Alta
Sostenibilidad: Baja
Probabilidad: Alta
Crecimiento económico: Medio
Redistribución de riqueza: Baja
Sostenibilidad: Baja
Probabilidad: Alta
Crecimiento económico: Medio
Redistribución de riqueza: Alta
Sostenibilidad: Media
Cuatro escenarios para el mundo 2033
Regulación
Globalización
Baja
Baja
Alta
Alta
Gobernanza
Global
Intereses
económicos
al mando
Bloques
regionales
Proteccionismo
nacional
Hoy
15. Resumen ejecutivo 15
Las seis grandes tendencias que
transformarán el mundo
1. La geopolítica: un partido sin
árbitro
La pérdida de peso de Occidente, la
consolidación de las nuevas potencias
emergentes y los efectos de la
globalización atisban un atlas
geopolítico mundial similar al de un
partido sin árbitro. La diversidad política
e ideológica de los jugadores y la
preeminencia de lo económico sobre lo
militar añadirán complejidad al entorno
y marcarán un contexto más difícil y
heterogéneo para las empresas.
2. La economía mundial: un nuevo
equilibrio inclinado al Pacífico
El trasvase del poder económico a las
potencias emergentes dibujará un nuevo
equilibrio global inclinado hacia la zona
de Asia-Pacífico. Europa y Japón verán
lastrada, en las próximas décadas, su
capacidad de crecimiento en favor de
Estados Unidos (EEUU) y de las
economías emergentes. En un mundo
más global, con entidades sistémicas de
mayor tamaño y un mayor riesgo de
contagio en futuras crisis, el diseño de
una gobernanza financiera global se
antoja crucial.
3. La innovación como base de
todo
En el nuevo modelo productivo de las
próximas décadas, la innovación será la
base de todo. Como consecuencia, la
lucha por el talento y la movilidad
laboral alcanzarán cotas desconocidas
hasta ahora. Un fenómeno que, junto al
impacto de las nuevas tecnologías en los
procesos de fabricación, podría
alimentar la desigualdad entre los
trabajadores y tener efectos sociales
difíciles de prever.
4. La estructura social: un
individuo más autónomo
El desarrollo económico, la aparición de
una gran clase media emergente y el
impacto de las tecnologías de la
información conformarán la estructura
de nuestra sociedad. Esta vendrá
marcada por el auge de la libertad
individual y por la capacidad de decisión
de las personas, que ganarán poder
frente a los Estados.
5. La demografía: longevos,
urbanos y en movimiento
El incremento de la esperanza y de la
calidad de vida, el descenso de la
natalidad, el auge de las ciudades y los
movimientos migratorios serán algunas
de las claves demográficas de un mundo
que será testigo de fenómenos como el
avance significativo de las mujeres en la
sociedad.
6. Sostenibilidad: menos recursos
y más costosos
La presión sobre los recursos naturales
aumentará de forma significativa en los
próximos veinte años como consecuencia
del incremento de la población mundial y
de los efectos de las nuevas clases medias
emergentes. La competencia entre
Estados y entre empresas por asegurarse
el suministro de recursos naturales,
convertirá a la explotación de las fuentes
de energía no convencionales en un
punto relevante de la geopolítica y de la
economía mundial en 2033.
16. 16 España en el mundo 2033
Recomendaciones para las
Administraciones Públicas
1. Una política exterior más
ancha de miras
• Poner rumbo hacia Asia.
• Redefinir la Administración en el
exterior para incrementar su
dinamismo y multiculturalidad.
• Apoyo a la internacionalización de
la mediana empresa.
• Diversificar el esfuerzo, manteniendo
posición en Latinoamérica y
desarrollando actividad en África.
2. Proporcionar un entorno fértil
para la innovación y la
productividad
• Incrementar la seguridad jurídica.
• Fomentar la participación del sector
privado en la I+D+i.
• Fomentar la cooperación público-
privada.
• Poner en valor la disponibilidad de
infraestructuras y el parque de
viviendas.
• Reducir la vulnerabilidad energética
e impulsar la eficiencia.
3. Compensar los efectos del
envejecimiento y preservar el
Estado del bienestar
• Fomentar la natalidad y alargar la
vida laboral.
• Mayor inserción laboral de la mujer.
• Consolidar un modelo de
integración para la segunda
generación de inmigrantes.
4. Invertir en capital humano y
reducir la brecha generacional
• Un marco laboral educativo que
empuje el talento.
• Retención y atracción de talento.
• Acabar con la actual dualidad del
mercado laboral.
• Evitar la desvinculación de la nueva
emigración española.
5. Afianzar la cohesión social y la
calidad institucional
• Fomentar la igualdad de
oportunidades y la meritocracia.
• Favorecer la transparencia en la
actuación de la Administración
Pública.
Recomendaciones para
las empresas
1. Ahondar en la
internacionalización de las
empresas
• Asumir el carácter estratégico de la
internacionalización.
• Dotarse de “diplomacia corporativa”
y mejorar el análisis de riesgos.
2. Impulsar la multilocalización
empresarial y el
posicionamiento en las
economías emergentes
• Posicionamiento en nuevos
mercados.
• Disposición geográfica robusta a
través de multilocalización.
• Unión temporal de pymes para la
internacionalización.
• Nuevas fórmulas para atraer talento
y fomentar la multiculturalidad.
3. Capital humano flexible y
multicultural
• Empleados con formación en
diversas culturas.
• Mayor presencia de extranjeros en
la dirección y en los consejos de
administración.
4. Centrarse en los grupos
sociales emergentes y en los
nuevos patrones de consumo
• Oferta para las nuevas clases medias
emergentes.
• Productos y servicios para los
mayores de 65 años.
• Oportunidades en zonas con alto
ritmo de urbanización, como África.
5. La empresa como agente
político y social
• Asumir nuevas responsabilidades
políticas y sociales de las empresas
derivadas la difusión de poder.
¿Cómo preparar España para 2033?
17. Las seis grandes tendencias que
transformarán el mundo
1
Turismo internacional como palanca de crecimiento 17
18. 18 España en el mundo 2033
desarrollo económico. Así, es presumible
que las intervenciones de los Estados en la
economía se amplíen siguiendo la estela
de China y del llamado consenso de
Beijing1
, donde el capitalismo de Estado,
las reformas políticas graduales, la
liberalización, el autoritarismo político y
una política exterior basada en intereses
mercantilistas sean los ejes de actuación.
¿Un mundo apolar?
Los principales peligros, las amenazas y
los retos son ahora esencialmente
globales: crisis financieras, evasión fiscal,
crimen organizado, piratería,
calentamiento del planeta, pandemias,
acuerdos comerciales, migraciones, crisis
humanas y terrorismo internacional, etc.
Sin embargo, su gestión continúa en
manos de los Estados nacionales, que
conservan, en general, la legitimidad para
actuar. Los organismos internacionales
fueron diseñados por y para Occidente
para gestionar las relaciones entre los
Estados, combinando dos principios
contradictorios: la no injerencia en
asuntos internos y la crítica en materia de
derechos humanos. La propia ONU es
fruto de esta contradicción. En todo caso,
ni la responsabilidad o transparencia ni la
representatividad son el eje de los actuales
organismos internacionales con los que
nos gobernamos. Esta situación nos está
llevando a perpetuar un modelo
Los valores y el poder de las viejas
potencias en la arena internacional
convivirán cada vez más con las
economías emergentes y sus variadas
idiosincrasias. El proceso de convergencia
económica –cuyo futuro no está
garantizado– ha contado, hasta ahora, con
el apoyo tácito de estos países en auge al
actual régimen de gobernanza global. Sin
embargo, lo han hecho en función de sus
propios intereses y no está garantizado su
compromiso con el libre comercio, la
seguridad jurídica, los derechos humanos
o la construcción de una sociedad
internacional abierta y regulada, que
proporcione un campo de juego justo a
todos los actores.
Es poco probable que el sistema actual se
vea cuestionado de forma radical, pero
tampoco hay señales de que se dirija hacia
un verdadero multilateralismo, en el que
todos los Estados y organismos
internacionales, coordinen de forma
constructiva el mundo. En realidad, serán
cada vez más comunes otras nuevas
formas de interacción en la esfera
internacional. Las potencias emergentes
son más partidarias de un mundo
multipolar o apolar –en el que ningún
Estado o grupo de Estados ejercen un
liderazgo claro–, que de un mundo
multilateral. Tampoco hay que esperar
que la economía de mercado y la
democracia liberal avancen a la par que el
1. La geopolítica: un partido
sin árbitro
La pérdida de peso de Occidente, la consolidación de las
nuevas potencias emergentes y los efectos de la globalización
atisban un atlas geopolítico mundial similar al de un partido
sin árbitro. La diversidad política e ideológica de los jugadores
y la preeminencia de lo económico sobre lo militar añadirán
complejidad al entorno y marcarán un contexto más difícil y
heterogéneo para las empresas.
1
Concepto desarrollado por Joshua Cooper Ramo, donde el capitalismo de Estado, la estabilidad y la graduación en las reformas y una política exterior basada exclusi-
vamente en intereses mercantiles constituyen el proceso a seguir para alcanzar la prosperidad.
19. Las seis grandes tendencias que transformarán el mundo 19
ineficiente para gestionar un orden
mundial en el que la distinción entre
asuntos nacionales e internacionales se ha
difuminado.
Solo con un multilateralismo eficaz
basado en los principios de coordinación y
cooperación, la comunidad internacional
podrá responder a los retos que se le
presentan. Un orden global sin un país o
conjunto de naciones coherente que
ejerzan un liderazgo claro será menos
efectivo en la gestión de los problemas
globales pese a que la interdependencia
sea muy significativa. Las instituciones
internacionales serán menos eficientes, a
la hora de gestionar asuntos de largo
recorrido. La experiencia nos demuestra
que la comunidad internacional es capaz
de coordinar respuestas ante eventos de
excepcional importancia, como la crisis
financiera de 2007 o una posible ruptura
de la Eurozona, pero en los asuntos
ordinarios se tiende a la fragmentación, al
bilateralismo y al regionalismo.
La diversidad marcará el
nuevo orden mundial
En las próximas décadas, el escenario
global verá cómo competirán y convivirán,
de forma gradual, un mayor número de
conceptos diferentes sobre el orden
nacional e internacional. Las grandes
potencias serán política e ideológicamente
diversas. Contarán con concepciones
distintas de la legitimidad y del orden
justo. La diversidad de instituciones, ideas,
valores y tradiciones culturales en el seno
de los actores relevantes supondrá un gran
reto para la gobernanza global.
No se tratará solo de idearios, sino
también de necesidades y prioridades.
Países clave para la gobernanza global
como los BRIC, difieren de las
tradicionales potencias occidentales. Pero,
a su vez, el mundo emergente tampoco es
homogéneo y varía significativamente en
cuestiones como los sistemas políticos, el
Estado de Derecho, la dependencia
energética o la demografía.
La diversidad implica una inevitable
fractura de la agenda internacional.
Por tanto, la interdependencia entre los
Estados será cada vez mayor, pero sin
unas reglas del juego claras. El
relativismo cultural y las nuevas
versiones del nacionalismo podrían
competir con la democracia liberal y la
modernidad occidental como referente
para ciertas economías emergentes.
Los intereses locales y a corto plazo
pesarán más y los incentivos que
marcarán las líneas de acción de los
responsables políticos y empresariales
no ayudarán a resolver los grandes
riesgos globales a largo plazo. En
definitiva, los intereses potencialmente
divergentes dificultarán cada vez más el
logro de consensos y la necesaria
reforma de las instituciones
multilaterales.
Además, las potencias emergentes no
cuentan hoy con niveles de gasto en
bienes públicos globales acordes con su
peso económico. En 2033 esta distancia
se habrá acortado, pero es muy dudoso
que estén dispuestas y preparadas para
sustituir a las potencias occidentales en
la provisión de bienes públicos globales
como la seguridad, la sostenibilidad del
sistema financiero, la defensa del
comercio internacional o la contención
de la proliferación nuclear o el cambio
climático.
Un entorno geopolítico más
complejo para la iniciativa
privada
La estabilidad geopolítica de la segunda
mitad del siglo XX permitió la creciente
liberalización de los flujos comerciales
en Occidente –y más allá tras la caída
del muro de Berlín–. En los próximos
veinte años, las empresas que salgan al
exterior encontrarán un entorno más
heterogéneo en los ámbitos
institucionales en los que operen: los
riesgos políticos y geopolíticos
condicionarán de forma decisiva sus
estrategias.
El protagonismo de los nuevos
actores emergentes
El nuevo peso de las potencias emergentes
está reforzando su papel en las las
organizaciones informales donde cuentan
ya con cierta influencia. El mejor ejemplo
es el G-20, sobre todo en su modalidad de
cumbres de jefes de Estado y de Gobierno
que funcionan desde la crisis de 2007.
Aunque carece de estructura propia y de
capacidad articuladora, este foro está
destinado a asumir, en la práctica, más
responsabilidades, dadas las estrecheces
de la ONU y de su Consejo de Seguridad,
que representan la verdadera marca
multilateral, pero cuya eficacia está en
entredicho.
20. 20 España en el mundo 2033
En 2030, entre las diez mayores
economías del mundo habrá cinco de las
que hoy consideramos como emergentes
y cuyos Gobiernos ya están potenciando
la expansión de sus empresas estatales,
de sus fondos soberanos y de sus
campeones nacionales frente a los
rivales extranjeros. Un total de 65 de las
70 compañías de China continental que
figuraban en la lista Fortune 500 en
2012 son de propiedad estatal. La
seguridad jurídica en las economías
emergentes no es comparable a la que
las empresas occidentales están
habituadas y sus Gobiernos suelen
inmiscuirse en las actividades de las
compañías. Dado el potente despegue de
sus mercados internos, las
multinacionales se verán obligadas a
aceptar las injerencias de las autoridades
y a aclimatarse a sus estrategias. A
medida que las empresas de los Estados
emergentes se internacionalicen, los
Gobiernos de los países desarrollados
tendrán la tentación de proteger a las
compañías de sus países o exigir
reciprocidad en el trato de inversiones.
La capacidad de proyectar poder por
parte de los Estados adquirirá, de manera
gradual, un creciente componente
geoeconómico frente a lo que era
habitual antes, cuando la potencia militar
era un factor determinante.
Posiblemente, la libre competencia se
resentirá, ya que aquellas empresas
alineadas con los intereses de sus Estados
–ambiciones diplomáticas,
abastecimiento de materias primas,
creación de empleo local, desarrollo de
infraestructuras, posicionamiento en
rutas y nodos clave, ente otros– jugarán
con ventaja en el mercado internacional y
podrán asumir mayores riesgos.
Cuadro 1.
El mapa de los fondos soberanos (en miles de millones de dólares)
Fuente: ESADEgeo SWF tracker 2013.
~100 FS
creados
5,5 billones
de dólares
Tamaño del circulo= activos gestionados
21. Las seis grandes tendencias que transformarán el mundo 21
Cuadro 2.
Valor de mercado de las principales empresas estatales como porcentaje (%) del PNB del país en 2011
Fuente: OCDE
¿Y si se produce un drástico repliegue estadounidense?
Esta hipótesis contempla un repliegue de EEUU como garante de la seguridad en
Asia-Pacífico y Oriente Medio, como consecuencia de una mayor independencia
energética. Washington pasaría a ocuparse de sus problemas institucionales y
financieros domésticos.
El Tea Party e incluso un sector demócrata abogan ya hoy en día por minimizar la
acción fuera de sus fronteras, mientras la opinión pública es cada vez más reacia a
aceptar los costes humanos y presupuestarios que esta implica. Según datos del
Centro de Investigación Pew, un 83% de los estadounidenses consideraba en 2013
que Obama debe concentrarse en la política interna, mientras un 6% se inclinaba
por los asuntos internacionales. Es de esperar una lenta reducción de su presupuesto
militar, aunque los nuevos avances, como los aviones no tripulados y la vigilancia
digital pueden suplir esta rebaja. Al mismo tiempo, EEUU podría acrecentar su
influencia a través de nuevos tratados de comercio. Un hipotético retorno al
aislacionismo podría azuzar las rivalidades entre las principales potencias
regionales por el liderazgo en su área de influencia. Por ello, la capacidad
estadounidense para colaborar con nuevos socios será clave para la configuración
mundial en 2033.
C
hina
Polonia
Indonesia
Finlandia
Suecia
Francia
Suiza
C
orea
G
recia
Reino
U
nido
Austria
Bélgica
Rep.C
heca
N
oruega
Rusia
Brasil
India
50
30
25
35
40
45
20
10
15
5
0
“Cisnes negros” que podrían cambiar el rumbo
22. 22 España en el mundo 2033
El declive de los conflictos
armados
El final de la Guerra Fría ha confirmado
la reducción del número y de la
virulencia de las guerras civiles. La
duración media de los conflictos armados
internos ha pasado de 4,6 a 3,7 años,
mientras la frecuencia con la que este
tipo de guerras concluyen a través de la
negociación se ha multiplicado por tres.
Durante los próximos veinte años, el
envejecimiento de la población de los
países en desarrollo reforzará esta
tendencia, especialmente en
Latinoamérica. Con todo, la probabilidad
de episodios de este tipo permanecerá
elevada en regiones como el Sahel, África
Subsahariana, Oriente Medio, Asia
Meridional y Sudeste Asiático.
De otro lado, los conflictos entre Estados
tenderán, en principio, a decaer, salvo en
Oriente Medio y África Subsahariana.
Con todo, de cara a 2033, la ausencia de
una gobernanza efectiva, una mayor
lucha por los recursos y más facilidad de
acceso a armamento podrían acrecentar
el riesgo de enfrentamiento entre
Estados. No hay que descartar rebrotes
nacionalistas en Oriente Medio o Asia
Oriental y Meridional que podrían
constituir el germen de un conflicto de
gran alcance, sin perjuicio de que la
creciente interdependencia económica
ejerza de contrapeso.
Un nuevo mundo más equilibrado
conllevará una desglobalización del
riesgo. Conforme aumenten las
reticencias de EEUU o de los países
europeos a intervenir fuera de sus
fronteras, los actores locales se verán
obligados a asumir una mayor
responsabilidad en la resolución de
conflictos para la que probablemente no
están preparados.
Las épocas de ascenso de nuevas
potencias y de declive de las tradicionales
suelen interpretarse como juegos de
suma cero en los que el país hegemónico
tiende a defender su posición de
supremacía, haciendo inevitable el
conflicto. Es peligroso alentar
percepciones erróneas de las relaciones
de poder, exagerando la capacidad de las
nuevas potencias y subestimando las de
EEUU –que en el horizonte estudiado
mantendrá una superioridad militar de
alcance global– y la UE. En la misma
línea, infravalorar las potencialidades de
la cooperación como método de
obtención del beneficio mutuo,
especialmente en una economía
globalizada, tampoco es una apuesta
estratégica inteligente.
Cuadro 3.
Número de conflictos a escala mundial entre 1946 y 2012
Fuente: The Center for Systemic Peace (CSP).
200
1950 1955 1960
Conflictos interestatales Conflictos intraestatales Total conflictos
1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010
80
40
0
120
160
23. Las seis grandes tendencias que transformarán el mundo 23
Cuadro 4.
Distribución PIB Mundial
2010 2030
APEC, la Alianza del Pacífico, ASEAN+3,
East Asia Summit o el Acuerdo
Transpacífico de Cooperación Económica
(TPP). La globalización ya no requiere un
anclaje occidental: hoy China ha superado
a la UE y a EEUU como socio comercial
principal de África. Veremos más
intercambios Sur-Sur de aquí a 2033.
En 2033, China será la primera potencia
económica del planeta e India, el país más
poblado. De esta manera, Asia-Pacífico
recobrará su posición central en la
economía mundial, un escenario similar al
anterior a 1820. Las economías
emergentes, que ya no recibirán ese
nombre, consolidarán su influencia
política junto al crecimiento económico y
a su nueva función de acreedor financiero,
lo que tendrá repercusiones en el mercado
de divisas y propiciará que el comercio
Sur-Sur se realice cada vez más en
monedas locales.
Hoy China cuenta con más usuarios de
Internet que EEUU, Alemania, Reino
Unido, Francia, Italia, España, Canadá y
Australia juntos. Las economías
emergentes dejarán de ser, en los
próximos veinte años, grandes centros de
materias primas o mano de obra barata y
se consolidarán como mercados en sí
mismos, además de generadores de
innovación. Aun así, se espera de ellas un
crecimiento más moderado, por lo que su
papel de locomotora del crecimiento
mundial será más limitado que en la
última década.
En el imaginario colectivo, el Pacífico se
consolidará como centro económico. Será
el nuevo “Mare Nostrum”. Este fenómeno
ya es perceptible en iniciativas como la
2. La economía mundial: un nuevo
equilibrio inclinado al Pacífico
El trasvase del poder económico a las potencias emergentes
dibujará un nuevo equilibrio global inclinado hacia la zona de
Asia-Pacífico. Europa y Japón verán lastrada, en las próximas
décadas, su capacidad de crecimiento en favor de EEUU y
de las economías emergentes. En un mundo más global con
entidades sistémicas de mayor tamaño y un mayor riesgo
de contagio en futuras crisis, el diseño de una gobernanza
financiera se antoja crucial.
EEUU
Japón
Unión Europea
China
India
Resto de Asia
Latinoamérica
Oriente Medio y África
Resto del mundo
6% 5%
6% 6%
9%
5%
8%
9%
2%
7% 5%
29%
18%
9%
21%
7%
26% 22%
24. 24 España en el mundo 2033
Cuadro 5.
Indice de poder Nacional 2010-2030.
2015 2020 2026 2030
Asia
Norteamérica
Europa
África
Oceanía
Latinoamerica y
Oriente Medio
Nota: Este índice combina crecimiento económico, capacidades militares, demografía, nivel tecnológico e influencia para cuantificar el poder de cada Estado.
En este caso, el poder de los Estados aparece agrupado por regiones.
Fuente: International Futures Base Scenario.
Europa y Japón pierden
el ritmo
Las bajas tasas de crecimiento pueden
convertirse en la nueva cotidianidad de
muchas economías occidentales. No es
descabellado esperar una economía global
a tres velocidades, siguiendo la expresión
del FMI, en la que Europa y Japón vean
lastrado su dinamismo y potencial de
crecimiento, mientras que EEUU y las
economías emergentes prosiguen su
camino. La aversión al riesgo ha
aumentado, igual que el ahorro y el peso
de la deuda. La combinación de una
demanda débil, un alto endeudamiento,
una previsible desaceleración del
crecimiento de la productividad y un
menor consumo, debido a la
concentración de las rentas, podrían
conducir al temido estancamiento secular
de no tomar medidas.
La UE y Japón tendrán que afrontar
deudas nacionales abultadas con una
población envejecida, un potencial de
crecimiento limitado y un progresivo
debilitamiento de la eficacia de la política
monetaria con respecto al desempleo y la
inflación. Los Estados occidentales se
verán forzados a ahorrar, buscar nuevos
ingresos y aplicar reformas estructurales.
Pesimismo occidental
Según Gallup, 14 de los 15 países cuya
población es más optimista sobre las
posibilidades de mejora de su calidad de
vida son africanos. Los estadounidenses y
japoneses son mucho más pesimistas y,
sobre todo, los europeos, que ocupan los
cuatro primeros puestos en el ranking de
pesimismo global.
De aquí a 2025, Alemania perderá 6,5
millones de trabajadores (equivalente a la
fuerza laboral de Baviera, su región más
desarrollada). Además, en 2030
empeorará su relación entre población
activa e inactiva en un 20%, por lo que
necesitará un flujo inmigratorio constante.
Italia y Japón, por la misma razón,
tendrán que integrar de forma efectiva a
sus mujeres en el mercado laboral. La
excepción occidental será EEUU, dada la
mayor juventud de su población, el
tamaño de su mercado, su capacidad de
integración, la revolución energética y su
vigorosa capacidad de innovar y dejar
atrás las viejas industrias.
En otro plano, la crisis del Estado del
bienestar y los problemas presupuestarios
disuadirán a los Gobiernos de la UE de
comprometerse en la arena internacional,
especialmente el del Reino Unido (y Japón
fuera de la Unión), por lo que es de esperar
que se resientan tanto su gasto militar
como su ayuda al desarrollo y su
aportación a la financiación de
organismos multilaterales. En
consecuencia, los electorados occidentales
tenderán a apoyar menos las
intervenciones militares en el exterior, lo
que implicará una pérdida de poder
25. Las seis grandes tendencias que transformarán el mundo 25
militar, pero también, en menor medida,
de poder blando, poniendo en duda la
preponderancia de los valores
universalistas occidentales. Ahora bien, si
el Acuerdo Transatlántico para el
Comercio y la Inversión (TTIP, en sus
siglas en inglés) tiene éxito, puede marcar
pautas occidentales para el resto del
mundo, sobre todo con EEUU en posición
de bisagra entre el acuerdo transatlántico
y el transpacífico (TPP).
Gobernanza financiera global
limitada
La interdependencia económica genera
volatilidad y puede facilitar que crisis
localizadas se conviertan en sistémicas y
de rápido contagio. Los agentes
financieros (Estados, reguladores,
entidades financieras…) se han mostrado
hasta ahora incapaces de dotarse de un
mecanismo de resolución de crisis eficaz y
sistémico a pesar del incremento de la
regulación. En ciertos aspectos no solo no
se han corregido determinados
¿Y si se colapsa China?
En esta hipótesis, Beijing se enfrenta a numerosos problemas: un mercado
inmobiliario sobrevalorado, alta deuda local, sistema bancario opaco,
envejecimiento demográfico, encarecimiento de la mano de obra, disputas
territoriales, contaminación y dependencia energética crecientes, inseguridad
alimentaria, corrupción y déficit institucional, ente otros. A falta de estadísticas
oficiales fiables, y dada la incertidumbre que genera un sistema político no sometido
a la prueba de una recesión económica, muchos analistas especulan con el colapso
del gigante asiático. Un aterrizaje brusco de su economía afectaría gravemente a los
exportadores de materias primas, dificultaría la financiación de EEUU y trastornaría
la estabilidad mundial.
En realidad, un escenario también negativo, pero más probable sería que la
economía china cayera en una trampa de renta media, es decir, se estancase al situar
su renta per cápita entre los 5.000 y los 12.000 dólares anuales y fuese incapaz de
ganar cuota en los mercados internacionales a través de mano de obra barata o de
base tecnológica.
desequilibrios, sino que algunos se han
agravado. Las entidades sistémicas son
más grandes, el sistema bancario en la
sombra incurre en riesgos mayores, la
desigualdad crece rápidamente, las
decisiones de los inversores dependen de
las iniciativas de los bancos centrales, las
nuevas clases medias emergentes han
vivido su propio boom crediticio y los
gobiernos siguen financiando operaciones
de dudosa rentabilidad. Los reguladores
continúan actuando a rebufo de las
innovaciones financieras y siguen sin
establecer cortafuegos contra la
propagación de riesgos al sistema
financiero mundial.
La competencia internacional y las nuevas
tecnologías están socavando la capacidad
de los Estados de recaudar impuestos de
las empresas que operan en múltiples
países. La política fiscal se centra en los
activos no móviles, como el capital
humano y, solo en parte, en el consumo.
Estas tendencias, salvo improbables
acuerdos internacionales en un futuro
“Cisnes negros” que podrían cambiar el rumbo
26. 26 España en el mundo 2033
cercano, se agudizarán en los próximos
años, dificultando las políticas fiscales de
los Estados; sobre todo para aquellos que
quieren mantener sistemas avanzados de
bienestar. En resumen, muchas de las
lecciones de la reciente crisis financiera no
han sido incorporadas a la regulación, por
lo que el sistema financiero global sigue
siendo vulnerable. De cómo evolucione la
cooperación en materia financiera
dependerá la capacidad de resistencia del
sistema financiero mundial en 2033.
¿Y si se rompe la Eurozona?
La desintegración de la Eurozona podría desencadenar una suspensión de pagos
generalizada y sumiría en el caos al sistema financiero mundial. Los miembros más
débiles de la Eurozona verían desplomarse la cotización de sus monedas y
dispararse la inflación y los costes de financiación. Mientras, las divisas de los
miembros con calificación AAA se apreciarían, encareciendo las exportaciones de
Alemania y reduciendo su tasa de crecimiento. El impacto sobre el sistema
financiero global sería sistémico y, probablemente, llevaría a la economía mundial a
una recesión prolongada. Finalmente, el mercado único europeo quedaría
suspendido y la credibilidad de la UE, irremediablemente, minada.
“Cisnes negros” que podrían cambiar el rumbo
27. Las seis grandes tendencias que transformarán el mundo 27
Durante los próximos veinte años
asistiremos a una evolución del modelo
postindustrial de crecimiento propiciado
por las nuevas tecnologías, en el que las
fuentes de creación de valor pasarán de
ser materiales a basarse en la innovación y
la gestión del talento. Este nuevo modelo
productivo tendrá amplias repercusiones
económicas, sociales y políticas,
generando un enorme reto para el ámbito
organizativo de las empresas. Desde el
punto de vista político, la concentración
de la riqueza, tanto geográfica como en
estratos sociales que conlleva este modelo,
pondrá a prueba la capacidad de
adaptación de los sistemas democráticos y
la capacidad redistributiva del Estado del
bienestar en Europa.
Nodos de innovación
Las condiciones económicas premiarán de
forma creciente el talento y la innovación.
Esto se traducirá en una concentración de
talento en centros o polos de empresas y
trabajadores altamente cualificados e
interconectados en un espacio donde
compiten y colaboran al mismo tiempo.
Estos nodos de innovación atraerán la
creatividad y acapararán la mayor parte
del crecimiento económico, actuando
como catalizadores de desarrollo. En el
plano industrial, estos nodos, con sus
respectivas zonas de influencia, se
situarán principalmente en las áreas
3. La innovación como base
de todo
En el nuevo modelo productivo de las próximas décadas,
la innovación será la base de todo. Como consecuencia, la
lucha por el talento y la movilidad laboral alcanzarán cotas
desconocidas hasta ahora. Un fenómeno que, junto al impacto
de las nuevas tecnologías en los procesos de fabricación,
podría alimentar la desigualdad entre los trabajadores y tener
efectos sociales difíciles de prever.
urbanas de los grandes mercados. Sin
embargo, la innovación disruptiva de alto
contenido tecnológico puede aglutinarse
en países como Israel, Singapur, Suecia o
Finlandia.
En una economía en la que el valor
añadido proviene del capital inmaterial,
será clave contar con nodos de innovación,
lo que incrementará las políticas públicas
orientadas a captar y retener talento. Un
ejemplo de ello son las bajas barreras de
entrada para la instalación de un talento
cada vez más internacional y volátil. La
facilidad para crear estos centros, la
simplificación de los trámites
administrativos y los incentivos fiscales
guiarán la residencia tanto de
profesionales como de las nuevas
empresas. En paralelo, se potenciará un
mercado de servicios culturales,
gastronómicos y deportivos orientados a
satisfacer las necesidades de esta clase
innovadora. La gestión de estos nodos
configurará nuevos patrones culturales y
organizativos en los que las grandes áreas
urbanas contarán con un peso político
creciente.
Un mercado global del talento
Desde 2010, en Europa son más los
trabajadores que se jubilan que aquellos
que se dan de alta como nueva población
activa. En casos extremos, como las
28. 28 España en el mundo 2033
sociedades envejecidas de Japón o Italia,
en los que existe un considerable desfase
entre las habilidades solicitadas por los
empleadores y la formación recibida por
las personas que se incorporan al mercado
laboral, la escasez de talento para ocupar
ciertos puestos es ya perceptible. En la UE
la brecha entre jubilaciones y nuevas altas
superará los ocho millones en 2033, lo que
podría agudizar esta tendencia. Países
como Rusia, Corea, Canadá o China se
enfrentarán a un problema similar.
La creación de un mercado de talento
global podría intensificarse si los
trabajadores altamente cualificados se
especializaran en sectores bien
remunerados al calor de burbujas
económicas, como es el caso del sector
financiero en EEUU o Reino Unido, o el de
la construcción en países emergentes. La
lucha por la atracción del talento se
intensificará. La tendencia hacia una
mayor movilidad de los trabajadores
altamente cualificados es clara, lo que
facilitará la interactuación de culturas e
incrementará la interdependencia. Por
otra parte, este fenómeno puede tener
implicaciones en la estructura social, pues
la solidaridad tenderá a diluirse, al perder
las sociedades homogeneidad y cohesión.
¿Crecimiento sin empleo?
Las nuevas tecnologías de fabricación y
automatización como la robótica o la
impresión 3-D cuentan con el potencial de
revolucionar los patrones laborales
incrementando la productividad y
reduciendo la externalización. Si la
generalización de las tecnologías de la
información tiene un impacto más
profundo que los anteriores períodos de
cambios tecnológicos, la demanda de
trabajadores semicualificados podría
ralentizarse de forma ostensible, lo que
aumentaría las desigualdades salariales e
incrementaría notablemente el
desempleo.
Es creciente el número de analistas que
consideran que la automatización y
tecnificación de los procesos de
producción constituye el principal factor
que amenaza con consolidar un
desempleo estructural de difícil solución.
En The future of employment, Carl
Benedikt Frey y Michael A. Osborne
afirman que el 47% del empleo
estadounidense tiene un alto riesgo de ser
automatizado o externalizado durante los
próximos veinte años. Los profesionales
más amenazados por sustitutos robóticos
o aplicaciones informáticas son los
vinculados al transporte, logística, soporte
administrativo y, especialmente, a los
procesos de fabricación y producción.
Otros sectores profesionales se verán
afectados por la mejora de procesos, como
la generalización de la prefabricación en el
caso de la construcción, donde las
tecnologías de additive manufacturing
–que permiten fabricar productos capa por
capa, en lugar del proceso habitual de
hacerlo a partir de la sustracción de
material de una gran pieza– pueden ser
fundamentales. Otro desarrollo con el
potencial de transformar sectores
económicos es el perfeccionamiento de los
bots –programas informáticos que imitan
el comportamiento humano y son capaces
de ejecutar tareas automatizadas a
altísimas velocidades–. En la actualidad
son utilizados por hackers y operadores en
los mercados financieros con el propósito
de ejecutar tareas automatizadas en
Internet a partir de los datos que
gestionan. Los bots han facilitado la
negociación de alta frecuencia y, a medio
plazo, pueden reducir sustancialmente la
mano de obra en varios sectores. Los
efectos de este fenómeno serán más
notorios a medida que los ordenadores
mejoren su capacidad de replicar el
razonamiento humano e incrementen sus
capacidades lingüísticas.
En la actualidad, no existe consenso
acerca de si la automatización conducirá al
mundo a un desajuste laboral estructural.
Estos argumentos se han considerado,
tradicionalmente, injustificados, pero no
es descartable que un subconjunto
29. Las seis grandes tendencias que transformarán el mundo 29
significativo de trabajadores sufra una
degradación de la calidad de sus empleos
y su remuneración. En el pasado, el
cambio tecnológico no se ha traducido en
un paro masivo gracias a la creación de
nuevas profesiones que respondían a
nuevas necesidades. Ello no supone que el
progreso en este aspecto sea positivo para
la igualdad de ingresos o para las
condiciones laborales de la mayoría de la
población de hecho probablemente
exacerbaría las desigualdades salariales y
perjudica fundamentalmente a los
trabajadores semicualificados. Donde sí
existe un cierto consenso es en que la
robotización conducirá a protocolos
estandarizados. Esta tendencia obligará a
las empresas a reorganizar los recursos
humanos en los sectores afectados con el
fin de sistematizar al máximo todos los
procesos y propiciará una disminución de
la vinculación de los trabajadores con
estas profesiones.
1994
Empleo
Producción
Índice
1989 1999 2004 2009
La áreas sombreadas indican recesiones en los EEUU
2014
160
150
140
130
120
110
100
90
80
70
60
Cuadro 6.
Evolución del empleo y de la producción en la industria manufacturera de EEUU.
Fuente: FRED
“The winner takes it all”: un
nuevo paradigma productivo
Cada vez más sectores económicos
tenderán a asemejarse a mercados
globalizados como el musical, con un
número reducido de artistas acaparando
la mayor parte de los ingresos mientras el
resto lucha por sobrevivir. El paulatino
debilitamiento del espacio intermedio a la
hora de consumir impulsará la
concentración empresarial al hacer que las
oportunidades de negocio se centren en la
hiperespecialización –buscando el valor
añadido–, o en las economías de escala –
para reducir precios–. Durante los cinco
últimos años, el valor de las 100 mayores
empresas por cotización bursátil ha
aumentado un 45%, alcanzando los 14,32
billones de dólares. Los países con mayor
número de pymes tendrán más problemas
para competir en este mercado. Es
probable que los Gobiernos de los países
30. 30 España en el mundo 2033
desarrollados empiecen a incentivar el
aumento del tamaño de las compañías en
lugar de apoyar a los pequeños y medianos
negocios. Habrá oportunidades para
pequeñas empresas con base tecnológica,
especializadas en servicios a grandes
conglomerados, y para las que ocupen un
nicho muy específico siguiendo el modelo
de long tail2
–ofrecer una amplia variedad
de productos en muchos mercados pero de
pequeño tamaño–. Las pymes también
podrán aprovechar su capacidad de
interlocución directa con los socios y
consumidores locales de los mercados
donde operen, lo que puede representar
una ventaja comparativa reseñable frente
a los grandes conglomerados
empresariales. Por otra parte, la
aceleración del ritmo del desarrollo
tecnológico hará cada vez más difícil para
una empresa mantenerse líder durante un
tiempo prolongado.
Las rentas salariales
pierden peso
Desde los años ochenta hasta hoy, la
remuneración de los asalariados como
porcentaje de la renta nacional en los
países desarrollados se ha ido mermando
hasta situarse en mínimos históricos. Las
dos causas principales son: la competencia
de las importaciones de los mercados
emergentes y el desarrollo tecnológico. La
tendencia a la baja se mantendrá en los
próximos años y evitará que las mejoras de
productividad se materialicen en subidas
salariales para los empleos de menor
cualificación.
2
O larga cola, alude al modelo de negocio señalado por Chris Anderson basado en la acumulación de las pequeñas ventas de muchos productos en mercados nicho
frente a la tradicional estrategia de focalizar los esfuerzos en unos pocos productos de éxito. La caída de los costes de producción, distribución y almacenamiento
debido al desarrollo tecnológico puede propiciar que los pequeños mercados nicho en conjunto igualen al de masas.
Incremento de la desigualdad
En los últimos veinte años se ha producido
una de las mayores transferencias de
ingresos desde la Revolución Industrial.
Las nuevas clases medias han sido las más
beneficiadas de este proceso de
globalización, especialmente en China e
India. El otro gran ganador ha sido el 2%
de la población que se ha hecho más rica a
escala global, en el que se incluyen los
multimillonarios de EEUU, Reino Unido,
Japón, Francia y Alemania y de países
emergentes como Rusia, China, Brasil o
Sudáfrica, que acaparan la mitad de la
riqueza mundial. En las economías más
desarrolladas también es posible leer este
fenómeno en clave generacional. Según
Naciones Unidas, los mayores de 50 años
acumulan más de la mitad de los ingresos
disponibles en EEUU, Japón y la
Eurozona.
Cuadro 7.
Evolución de los ingresos reales de la población mundial entre 1988 y 2008
(calculado en dólares internacionales de 2005)
Nota: El eje vertical muestra los cambios en los ingresos reales entre 1988 y 2008. El eje horizontal divide los
ingresos de la población mundial en diez fracciones siendo la primera (0-10) el 10% más pobre de la población
mundial y la última (90-100) el 10% más rico a escala global. Los ganadores de la globalización son aquellos
segmentos cuyos ingresos hayan crecido más y, por tanto, aparecen en la parte superior de la gráfica.
Fuente: Frederick S. Pardee Center for International Futures.
0
0
10
10
20
30
40
50
60
70
80
Cambioenporcentajedelosingresosreales
Porcentaje de la distribución de ingresos mundiales
Clase media
china
20 30 40 50 60 70 80 90 100
Clase
media-baja
estadounidense
Top
mundial
1%
31. Las seis grandes tendencias que transformarán el mundo 31
Cuadro 8.
Desigualdad en la distribución de ingresos en la UE, según el índice de Gini
(0: igualdad absoluta; 1: desigualdad total)
Nota: El índice Gini mide la distribución del ingreso de los residentes de un país o territorio. Señala la
dimensión de la brecha entre los ricos y los pobres. Los valores más altos indican mayor desigualdad
siendo 0 la igualdad absoluta y 1 una distribución de ingresos totalmente desigual.
Fuente: Eurostat, 2012.
15 20 25 30 35 4050
La gran perdedora ha sido la clase media
de los países desarrollados, cuyos ingresos
y expectativas laborales se han estancado.
Los no muy ricos en los países del antiguo
bloque soviético son probablemente los
peor parados. Tanto en EEUU como en la
UE, el aumento de la desigualdad se
prolongará durante los próximos años. Los
trabajadores bien formados y
especializados seguirán acaparando los
beneficios de la globalización y la
inserción tecnológica. En un modelo
productivo basado en la innovación y en la
internacionalización, quienes no innovan
obtienen una parte cada vez menor de la
renta. Y dado que la crisis del Estado del
bienestar, la creciente deuda y el
envejecimiento de la población atenuarán
el papel redistributivo del Estado, podrían
potenciarse los conflictos sociales.
Asimismo, un número creciente de
economistas defiende que la desigualdad
perjudica el crecimiento económico y hace
menos estables las expansiones
económicas. También perjudicará al
crecimiento a largo plazo la incapacidad
del Estado y de la sociedad civil para
proporcionar educación de calidad a los
menos afortunados. Como muestra, la
brecha entre los resultados escolares de
ricos y pobres en EEUU, que ha crecido
más de un 30%.
El desarrollo actual de muchas economías
emergentes dista mucho del
experimentado por Japón, Corea del Sur o
Taiwán, que consiguieron crecer y mejorar
su índice de Gini, que mide la desigualdad
entre los ciudadanos de países. La
urbanización y la industrialización han
provocado desequilibrios cada vez
mayores que comienzan a causar rechazo
en la población, pero que suelen ser
asumidas como el precio a pagar por el
desarrollo. El incipiente Estado del
bienestar en Asia se desarrollará
progresivamente aunque en una escala
muy inferior al europeo, mientras que en
América Latina seguirá siendo objeto de
debate político.
Eslovenia
Suecia
Países Bajos
Bélgica
Austria
Alemania
Eurozona
Francia
UE27
UE15
Polonia
Italia
Reino Unido
Bulgaria
Grecia
Portugal
España
Letonia
2012
2005
32. 32 España en el mundo 2033
Tras la Segunda Guerra Mundial, los
progresos en educación, tecnología y
sanidad, acompañados del fuerte avance
de la clase media, una notable reducción
de la pobreza extrema y la mejora en el
acceso al mercado laboral de mujeres y
minorías, han fortalecido al individuo. Al
tiempo, aunque con excepciones, en los
últimos años ha aumentado a escala
planetaria el valor que otorgan las
personas a la libertad individual.
En las sociedades desarrolladas, el ciclo
vital ha evolucionado con el
afianzamiento de la seguridad física y
económica. Se exalta la libertad de
elección y expresión, la autorrealización,
el estatus social, la participación o el
ocio, mientras el concepto de autoridad
entra en declive. Decisiones cruciales
como la emancipación, la formación del
hogar y la maternidad se han ido
posponiendo, como la entrada en la edad
adulta o el fin de la formación. Se han
relajado las actitudes ante cuestiones
morales y religiosas, dando lugar a una
creciente disparidad de estilos de vida.
Un ejemplo de esta creciente libertad de
elección en Occidente es el aumento de
personas solteras y divorciadas, familias
monoparentales y parejas homosexuales.
La tendencia hacia una mayor libertad y
capacidad de decisión individual seguirá
abriéndose camino de forma global. La
tecnología impulsará este proceso y
4. La estructura social: un
individuo más autónomo
El desarrollo económico, la aparición de una gran clase media
emergente y el impacto de las tecnologías de la información
conformarán la estructura de nuestra sociedad. Esta vendrá
marcada por el auge de la libertad individual y por la
capacidad de decisión de las personas, que ganarán poder
frente a los Estados.
contribuirá a una gran movilidad del
capital humano altamente cualificado y a
una mayor disparidad en el seno de las
sociedades. Estas transformaciones
allanarán el camino para que las
iniciativas de la sociedad civil ganen
influencia en la esfera internacional. Los
términos de los debates tenderán a
homogeneizarse, lo que propiciará nuevas
coaliciones y que se internacionalicen las
polémicas culturales.
Una nueva clase media
Durante las dos próximas décadas, en el
mundo emergente se acentuará una
tendencia muy similar a la vivida por
América Latina en el último decenio, en
el que ha logrado reducir la pobreza del
48% al 29% e incrementar la clase media
en un 50% (de 103 millones a 152
millones de personas). La capacidad
adquisitiva de la nueva clase media
emergente se duplicará y su capacidad
crediticia se consolidará, probablemente,
pero sus ingresos todavía estarán muy
lejos de sus homólogos europeos,
estadounidenses o japoneses.
En 2020, China e India juntas contarán
con mil millones de integrantes de esta
nueva clase media, que demandarán
productos y servicios diferentes,
adaptados a sus preferencias culturales.
Esto acentuará la necesidad de las
multinacionales de contar con
El principio del fin del
analfabetismo y la pobreza
extrema
A falta de un año para que venza el plazo
marcado para alcanzar los “Objetivos de
Desarrollo del Milenio” establecidos en
2000, ninguno de ellos se ha cumplido
plenamente. Sin embargo, los logros
obtenidos han sido mucho más positivos
de lo esperado, sobre todo, en mortalidad
infantil, reducción de la pobreza extrema
y enseñanza primaria universal. Según la
FAO, un total de 842 millones de personas
padecen hoy hambre crónica, un 17%
menos que en 1990, pese al incremento
demográfico. Mientras, la tasa de extrema
pobreza a escala global (población con
menos de 1,25 dólares diarios) caerá 17
puntos con respecto a la actual, hasta
situarse en el 5,4% de los habitantes del
planeta. La tasa de analfabetismo ha
descendido hasta el 20% mundial, lo que
todavía supone una merma económica
que ronda el 7% del PIB global. Durante
las próximas dos décadas proseguirá este
camino, siendo África Subsahariana y el
sur de Asia los dos grandes focos de
mejora.
33. Las seis grandes tendencias que transformarán el mundo 33
Cuadro 9.
Consumo total de la clase media por regiones y países entre 2009 y 2030
trabajadores locales, especialmente en
marketing. Sin embargo, no se tratará de
una clase media con el poder adquisitivo
de las clases medias occidentales, sino
algo más próximo al concepto brasileño
de clase C: una clase media-baja. A su vez,
las clases medias occidentales –sobre
todo las medias-medias y bajas– podrían
sufrir un quebranto en sus ingresos y
empleabilidad, dando lugar a un
fenómeno de pérdida de estatus social
que puede generar inestabilidad.
Consumo total de la clase media por regiones
(PPA en miles de millones de dólares de 2005, y cuota global)
2009 2020 2030
América del Norte 5602 26% 5863 17% 5837 10%
Europa 8138 38% 10301 29% 11337 20%
América Central y del Sur 1534 7% 2315 7% 3117 6%
Asia-Pacífico 4952 23% 14798 42% 32596 59%
África Subsahariana 256 1% 448 1% 827 1%
Oriente Medio y África del Norte 796 4% 1321 4% 1966 4%
Mundo 21278 100% 35045 100% 55680 100%
Consumo total de la clase media por países
(PPA en miles de millones de dólares de 2005, y cuota global)
2009 2020 2030
1 Estados
Unidos
4377 21% China 4468 13% India 12777 23%
2
Japón 1800 8%
Estados
Unidos
4270 12% China 9985 18%
3
Alemania 1219 6% India 3733 11%
Estados
Unidos
3969 7%
4 Francia 927 4% Japón 2203 6% Indonesia 2474 4%
5 Reino
Unido
889 4% Alemania 1361 4% Japón 2286 4%
6 Rusia 870 4% Rusia 1189 3% Rusia 1448 3%
7 China 859 4% Francia 1077 3% Alemania 1335 2%
8 Italia 740 3% Indonesia 1020 3% México 1239 2%
9 México 715 3% México 992 3% Brasil 1225 2%
10 Brasil 623 3% Reino Unido 976 3% Francia 1119 2%
Fuente: The New Global Middle Class: A Cross-Over from West to East, Homi Kharas y Geoffrey Gertz Wolfensohn, 2010. Center for
Development at Brookings.
34. 34 España en el mundo 2033
3
Grandes conjuntos de datos administrados por organizaciones, públicas o privadas, y que pasan a ser accesibles, reutilizables y redistribuibles. Ello permite crear nuevos
productos, utilidades y servicios basados en los datos y mejorar la eficiencia de las organizaciones. Además, facilita la participación de los ciudadanos en la vida política y
social.
La tecnología empoderará a
nuevos actores
La brecha digital no desaparecerá por
completo, pero se reducirá
significativamente. En 2030, el 55% de la
población mundial tendrá estudios
secundarios y el 60% utilizará móviles
con conexión a Internet. El mundo digital
y el físico convergerán ya que los
dispositivos emisores de información y
los aparatos de grabación estarán
omnipresentes. El 90% de los datos
disponibles a nivel global se han creado
en los últimos dos años y se espera que el
crecimiento se mantenga a buen ritmo,
hasta alcanzar la cifra de 35 millones de
petabytes antes de veinte años. El
incremento del número de bases de
datos, la expansión de los servicios en la
nube y una mayor precisión del data
mining –minería de datos– permitirá a
individuos, empresas y gobiernos
disponer de un conocimiento en tiempo
real más exacto de lo que les rodea y ser
así más eficientes. Otra innovación
disruptiva podría venir de los sistemas
cognitivos que son capaces de procesar
información no estructurada e inferir
conclusiones.
Todo ello transformará de forma radical
las estructuras empresariales y
funcionariales, ya que todos los procesos
sociales y económicos son susceptibles de
incorporar mayor inteligenciaa través de
la incorporación de tecnología. Así, por
ejemplo, mejorará la capacidad de
controlar y medir la productividad de los
trabajadores de manera exhaustiva y se
conocerán mejor las preferencias de los
clientes potenciales, ajustando la
fiabilidad de las inversiones. La mayoría
de los datos no serán producidos por los
seres humanos sino por máquinas, que se
conectarán entre sí a través de redes de
datos: el Internet de las cosas. Será más
sencillo predecir el comportamiento de la
demanda y adecuar la oferta. Se podrán
desarrollar modelos predictivos acerca de
la conducta humana, lo cual tendrá
aplicaciones comerciales, sanitarias,
policiales o de inteligencia, que serán
claves en sectores como la planificación
urbana, la gestión de infraestructuras
energéticas y de transporte o servicios
financieros y seguros.
La extensión de la tecnología reducirá
costes de transacción y barreras de
entrada. La estimación del ahorro de
costes para gobiernos y empresas
derivada de la gestión de datos varía
sensiblemente pero es muy significativo.
Asimismo, el Open Data3
–conjunto de
datos disponibles y utilizables por todo el
mundo– se generalizará de forma
paulatina. Los gobiernos harán públicos
más datos en formatos abiertos, que serán
reutilizables por empresas y usuarios para
generar nuevas aplicaciones. La Comisión
Europea calcula en 40.000 millones de
euros anuales el potencial económico del
Open Data.
En el ámbito educativo, el análisis de Big
Data y el avance en las tecnologías
cognitivas permitirá a los profesores
ofrecer experiencias de aprendizaje
personalizadas en el aula, lo que atraerá
el interés del alumno e identificará a
aquellos que requieran una especial
atención. Los paradigmas educativos
potenciarán la capacidad de relacionar y
pensar frente a la memorización. Por otro
lado, el desarrollo de las tecnologías de la
información y la comunicación
consolidará la tendencia a un incremento
del teletrabajo y la educación a distancia.
Un ámbito con especial potencial es el de
los MOOC –cursos en línea masivos y
abiertos– que podrían ampliar
ostensiblemente la capacidad de acceso a
educación de calidad.
Las grandes innovaciones en
biotecnología, nanotecnología o robótica
tendrán aplicaciones en educación, salud,
energía o medio ambiente difíciles de
visualizar hoy. El proceso de adopción de
nuevas tecnologías será más veloz y los
ciclos de innovación se reducirán. Gracias
a nuevos materiales y tecnologías
35. todos los ámbitos de la vida incluyendo
ciudades, vestimenta e incluso en las
propias personas. La gran incógnita es
hasta qué punto avanzará el control de la
materia a través de la biotecnología y si
esto impulsará un gran descenso del
precio de los productos y una mejora
significativa de la calidad de vida.
disminuirá la dimensión de los
productos, que además irán dotados de
nuevas propiedades. Los polímeros de
alta densidad, el grafeno –más duro que
el acero, pero con una composición
molecular que lo hace muy flexible– u
otros materiales bidimensionales
facilitarán la integración tecnológica en
Las seis grandes tendencias que transformarán el mundo 35
¿Y si se produce un fallo tecnológico masivo?
Dada la complejidad del entorno tecnológico, un fallo masivo podría afectar a los
sistemas de gestión de infraestructuras esenciales y causar accidentes de avión y/o tren
o explosiones en plantas energéticas. En muchos ámbitos, el desarrollo de las redes
informáticas ya va por delante de nuestra capacidad para gestionarlas, lo que puede dar
lugar a problemas de gran calado. Por ejemplo, un error en la negociación automatizada
de alta frecuencia en los mercados bursátiles podría originar pánicos financieros.
El avance tecnológico y el creciente peso de los agentes no estatales pueden hacer
más vulnerables a los Estados a shocks asimétricos. Actores no estatales –y también
estatales– con cada vez mayor acceso a tecnologías podrían propiciar fallos
sistémicos a través del ciberterrorismo.
0
500
PC Portatil/Router/Tablet Smartphone
2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019
1.000
1.500
2.000
3.000
4.000
5.000
6.000
2.500
3.500
4.500
5.500
Millones
Cuadro 10.
Estimación del número de suscripciones a Internet móviles y fijas en el mundo entre 2013 y 2019
Fuente: Ericsson 2013.
“Cisnes negros” que podrían cambiar el rumbo
36. 36 España en el mundo 2033
Fuente: Internet Trends 2013, KPCB.
Cuadro 11.
Tráfico de datos a través de Smartphone por regiones 2011-2018
11.000
10.000
9.000
8.000
7.000
6.000
5.000
4.000
3.000
2.000
1.000
2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019
0
PetaBytes/mes
Latinoamérica Norteamérica Asia-Pacífico Europa Oriental, Oriente
Medio y Norte de África
Europa Occidental
El lado oscuro del “ciberfetichismo”
El desarrollo de las tecnologías de la información plantea paradojas y dilemas éticos. El aumento de los datos
disponibles en Internet, junto a la reducción exponencial del coste de almacenamiento y el incremento de la
eficiencia de la red física son grandes incentivos para que empresas y Gobiernos acumulen, analicen y
correlacionen información privada. Es decir, que los individuos podrán gestionar su destino con mayor libertad,
pero estarán más controlados. A estas alturas, la tendencia a aceptar una renuncia a la intimidad en favor de
mayor apertura, transparencia y utilidad de los servicios online parece irreversible. A medida que crezca el
número de nativos digitales, la inversión de este proceso será menos factible.
¿Podrán Gobiernos como los de China, Irán o Bielorrusia seguir dominando el flujo de información en Internet
dentro de sus fronteras? ¿Acaso pueden los movimientos sociales lograr la apertura de la sociedad a través solo de
las tecnologías de la información, sin el apoyo de los medios y el repertorio de protestas tradicional? No hay
certezas sobre ello, y tampoco sobre si Internet seguirá siendo global o se balcanizará, creando cada bloque su
propio sistema de cloud computing. Lo que parece claro es que el impacto del mundo digital seguirá creciendo, si
bien la transición a un modelo plenamente digital a escala verdaderamente global será mucho más lenta de lo que
se preveía.
37. Las seis grandes tendencias que transformarán el mundo 37
Descentralización del poder
En los próximos veinte años, el poder no
solo se desplazará horizontalmente (de
Oeste a Este) sino también de forma
vertical (de Estados hacia actores no
estatales). La erosión del Estado-nación,
la libre circulación de capitales y el
surgimiento de una incipiente sociedad
civil internacional han abierto el mundo
de las relaciones internacionales a nuevos
actores y limita el poder duro de los
Estados. Esta tendencia se consolidará,
propiciando que corporaciones, ONG,
bancos, fundaciones, think tanks,
movimientos revolucionarios,
organizaciones religiosas, sindicatos,
lobbies, ciudades o regiones, entre otros,
participen de forma creciente en el
ejercicio del poder en la esfera global
internacional.
Las nuevas tecnologías de la
información permiten hoy a los
ciudadanos colaborar y organizarse en
red circunvalando estructuras
jerárquicas tradicionales de medios o
partidos políticos. Las revoluciones de
colores y la Primavera Árabe sugieren
que unos pocos individuos en red
pueden influir en la agenda global,
aunque el resultado a la hora de
establecer vínculos sólidos sea mucho
más limitado. Las tecnologías de la
información podrían servir para
incrementar la rendición de cuentas, la
lucha contra la corrupción o para apoyar
reivindicaciones democráticas; pero
también para identificar disidentes,
polarizar el debate, incrementar todo
tipo de acosos o facilitar el espionaje y el
sabotaje.
38. 38 España en el mundo 2033
Un mundo más viejo
En las próximas dos décadas la población
mundial seguirá creciendo, aunque a un
ritmo más pausado. De confirmarse la
tendencia actual, se alcanzará la tasa de
reposición global antes de 2025. A los
7.200 millones de personas actuales se
sumarán otros 1.000 millones durante
los próximos 12 años, llegando a los
9.600 millones en 2050. La población de
los países desarrollados no variará
sustancialmente, manteniéndose en
torno a los 1.300 millones hasta 2050.
Por el contrario, se prevé que los 49
países menos desarrollados,
principalmente en África, duplicarán su
población hasta alcanzar los 1.800
millones en 2050.
En 2033, EEUU contará con 50 millones
de habitantes más que hoy, superando los
360 millones, y continuará como el tercer
país más poblado del planeta. Más
modesto será el desempeño de la UE-28,
que crecerá ligeramente hasta superar los
520 millones, y el de Japón, que perderá
seis millones hasta quedarse en 120
millones. China alcanzará su cénit
demográfico (cerca de 1.400 millones de
habitantes) en torno a 2025, momento a
partir del cual se estabilizará y
comenzará a decrecer. El país más
poblado será India, con más de 1.500
millones de habitantes y también el más
joven entre los 10 mayores mercados. La
ventana de oportunidad demográfica
5. La demografía: longevos,
urbanos y en movimiento
El incremento de la esperanza y de la calidad de vida, el
descenso de la natalidad, el auge de las ciudades y los
movimientos migratorios serán algunas de las claves
demográficas de un mundo que será testigo de fenómenos
como el avance significativo de las mujeres en la sociedad.
india se extenderá de 2015 a 2050, lo que
podría añadir un 2% a su tasa de
crecimiento durante los próximos veinte
años, según el FMI.
En 2030, la edad media global aumentará
en 5,1 años hasta los 34 (44 en los países
desarrollados). El bloque emergente
detendrá su crecimiento de población
(con las excepciones de India y África
Subsahariana) y comenzará un proceso
de consolidación. Si durante la pasada
década de los noventa vivimos el
fenómeno conocido como el great
doubling, que duplicó la masa laboral
mundial espoleando el crecimiento
global, en 2033 ya no habrá dividendo
demográfico que cobrar: la edad media
de los chinos llegará a superar a la de los
estadounidenses. El número de niños y
jóvenes se encuentra en estos momentos
en el pico máximo desde el que solo
puede descender. El proceso de
envejecimiento ya no será un fenómeno
acotado a Europa y Japón, sino una
realidad en distintas latitudes.
A escala mundial, la población que
crecerá a mayor ritmo será la mayor de
60 años. Dentro de veinte años la edad
media de los ciudadanos en países como
Alemania, Italia o España rozará los 50, y
será aún mayor en el caso de Japón. En la
UE, la esperanza de vida una vez
superados los 65 años seguirá
aumentando un año cada ocho, mientras
el porcentaje de la población mayor de 60
39. Las seis grandes tendencias que transformarán el mundo 39
¿Y si Oriente Medio y el Norte de África se convierten en
una región fallida?
Durante los próximos veinte años, Oriente Medio y el Norte de África (MENA, en sus
siglas en inglés) verán deshincharse la presión demográfica que influyó en la Primavera
Árabe. El futuro de la región continuará plenamente ligado a la gestión de la rivalidad
suní-chií y de la estabilidad de las incipientes transiciones hacia la democracia. En este
contexto no es descartable una hipótesis de consecuencias catastróficas: la conversión
en Estados fallidos de varios países de la región. Estados como Iraq, Siria, Libia o Líbano
podrían dividirse en entidades menores, débiles e incapaces de ejercer el control de su
territorio e irradiar potencial de conflicto a toda la zona. La incapacidad actual de
Egipto, Argelia o Arabia Saudí para abrir un proceso de transición pacífico a la
democracia, podría radicalizar a la oposición y causar una inestabilidad crónica.
Algunos de estos Estados podrían convertirse en santuarios para terroristas con agendas
globales, lo que incrementaría exponencialmente la relevancia política y militar del
movimiento yihadista en el vecindario inmediato de España.
La posición de los países de la región como productores o países de tránsito de
hidrocarburos podría provocar una escalada de los precios de la energía a semejanza de
la crisis del petróleo de 1973, que desencadenaría un proceso inflacionario tanto en el
mundo desarrollado como emergente y un freno al crecimiento inmediato.
“Cisnes negros” que podrían cambiar el rumbo
40. 40 España en el mundo 2033
actualmente la mitad de los Estados
miembros son países de emigración.
Durante los próximos veinte años será
necesario ampliar los servicios
asistenciales a la tercera edad que
difícilmente podrán ser cubiertos por las
familias, al incorporarse la mujer al
mercado laboral en el mundo en
desarrollo, entre otras razones. Se
destinarán más recursos a las
enfermedades asociadas con el
envejecimiento, como el Alzheimer, y el
cáncer. A finales de este siglo, la
población de los países desarrollados
podría vivir en promedio alrededor de 89
años y 81 en los países en desarrollo.
aumentará en torno al 1% anual. Las
nuevas generaciones europeas no serán
capaces de reemplazar a la generación
del baby boom, lo que pondrá en duda la
sostenibilidad financiera de los sistemas
de pensiones de reparto, obligará a
replantear su diseño y empeorará la
calidad de vida de los ancianos europeos.
La incorporación plena de la mujer al
mercado laboral y la capacidad de las
sociedades para la integración de
inmigrantes serán dos parámetros clave
para sostener el crecimiento económico a
largo plazo. En el caso de la UE, deberá
atraer inmigrantes de terceros países, si
se quiere que la inmigración se convierta
en un vector de rejuvenecimiento, ya que
Fuente: Naciones Unidas, The World Population Prospects 2012.
Cuadro 12.
Evolución de la esperanza de vida al nacer
52,9
2000 2005 2010 2015 2020 20302025 2035
54
56
58
60
62
64
66
68
70
72
74
76
78
80
82,6
América del Norte
Europa
América del Sur
Asia
África
41. Las seis grandes tendencias que transformarán el mundo 41
Fuente: Naciones Unidas, The World Population Prospects 2012.
Fuente: Population Naciones Unidas, World Population Prospects: The 2012 Revision.
Cuadro 13.
Evolución de la edad media en los principales países del mundo entre 2010 y 2030
Cuadro 14.
Porcentaje de población mayor de 60 años hasta 2030
0
1950
5,8
10
15
20
25
28,7
% Población países
desarrollados
% Población mundial
% Población países
menos desarrollados
10
1960 1970 1980 1990 2000 2010 2020 2030
20 30 40 50
Alemania
Brasil
China
España
EEUU
India
Irán
Italia
Japón
Turquia
Reino Unido
Rusia
2010 2030
Edad media de la población, en años
42. 42 España en el mundo 2033
países emergentes y de EEUU. India,
donde hoy solo el 31% de la población
vive en ciudades, y África serán las zonas
en las que la urbanización crecerá más.
Así, UN-HABIT calcula que, en 2030, la
población urbana africana superará a la
rural. En China, habrá aumentado en 300
millones hasta sobrepasar los 1.000
millones en 2033. Más de 200 ciudades
del gigante asiático superarán el millón
de habitantes y más de 20 rebasarán los
cinco millones. En 2025, solo dos de las
15 mayores ciudades del mundo, Tokio y
Nueva York, estarán en países hoy
desarrollados.
Urbanización acelerada
Desde 2007, la población urbana supera a
la rural a nivel global. Sin embargo, el
grado de urbanización es muy desigual:
más del 75% en el caso de los países
desarrollados frente a menos del 50% en
las economías emergentes. El proceso se
acelerará ligeramente durante los
próximos veinte años. En 2030, el 60%
de la población mundial vivirá en
ciudades, lo que supondrá un gran
desafío a escala logística, social y
medioambiental. El 63% del incremento
de población urbana provendrá de 10
Cuadro 15.
Proporción del aumento de la población urbana
Proporción global del aumento
de la población urbana
Año
Población
urbana (millones)
Proporción
1900 220 13%
1950 732 29%
2005 3200 49%
2030 4900 60%
Diferencias en las tasas de población urbana
Año
Regiones más desarrolladas Regiones menos desarrolladas
Población
(millones)
%
Población
(millones)
%
1900 150 70 14%
2005 900 74% 2300 43%
2030 1000 81% 3900 56%
Fuente: Population Division of the Department of Economic and Social Affairs of the United Nations Secretariat.
43. Las seis grandes tendencias que transformarán el mundo 43
El proceso de urbanización continuará
sacando a millones de personas de la
pobreza, ya que la actividad económica
crecerá, mientras la renta per cápita
avanza sustancialmente en aquellas
sociedades en las que menos de la mitad de
su población está viviendo en ciudades,
como India o África. Los mercados
emergentes proseguirán con una
urbanización acelerada, expandiendo su
parque inmobiliario y desarrollando
infraestructuras energéticas, hidráulicas o
de transporte. En 2030, los mercados
emergentes acapararán entre el 60 y el
70% del gasto mundial en
infraestructuras. De esta manera, el Banco
Africano de Desarrollo (BAfD) estima que
África desembolsará 68.300 millones de
euros anuales en infraestructuras durante
los próximos diez años frente a los 33.000
millones actuales.
Las megaciudades (de más de 10 millones
de habitantes) seguirán creciendo, pero
los mayores desarrollos se concentrarán
en las áreas periurbanas, disparándose el
número de ciudades con una población
en torno a un millón de habitantes. Las
megalópolis se convertirán en los
principales nodos del comercio global y
polos de innovación.
Una parte considerable de los nuevos
habitantes de las ciudades será no
nacional. Entre 2013 y 2033, el flujo de
migrantes se mantendrá relativamente
estable en dirección Sur-Norte y se
incrementará Sur-Sur. Actualmente, el
número de migrantes se encuentra en el
3% de la población mundial, con cerca de
220 millones, y se espera que en 2033
esté próximo a 300 millones.
44. 44 España en el mundo 2033
Más oportunidades para las
mujeres
Durante las dos próximas décadas se
consolidarán los avances en equidad de
género. Según la División de Población de
las Naciones Unidas, en 2013 el uso de
métodos anticonceptivos modernos en
los países menos desarrollados se estima
en alrededor del 38% entre las mujeres
en edad reproductiva casadas o en unión
libre, frente a un 23% sin acceso a
planificación familiar. El avance en
planificación familiar facilitará el cambio
social en las sociedades más atrasadas. Es
muy probable que se confirme la
tendencia a retrasar la edad en la que
contraen matrimonio y/o forman una
familia, posponiendo esta decisión hasta
la finalización de su período formativo e
incrementando el control de la natalidad.
Actualmente, alrededor del 10% de las
niñas no son escolarizadas a causa de
tabúes culturales. La evolución de esta
cifra sigue siendo incierta. Por el
contrario, se reducirá sin duda la falta de
escolarización de las niñas causada por la
extrema pobreza de sus familias. Se
espera que los años de escolarización
femenina en la región de Oriente Medio y
Norte de África pasen de 5 a 7 años.
En la mayoría de los países de la OCDE,
las mujeres superan hoy en número a los
hombres en las enseñanzas
universitarias, fenómeno que
progresivamente será una realidad en
muchas economías emergentes. El gran
avance en el aumento de la escolarización
femenina vivido durante los últimos años
facilitará que las mujeres gocen de más
oportunidades laborales. En general, la
reducción de la discriminación contra la
mujer en el mercado laboral y en el seno
de la familia experimentada en
Occidente tendrá su reflejo en los países
en desarrollo, aunque de forma desigual.
Conforme envejezcan las masas laborales
de los países, estas capacidades serán
más reconocidas por los empleadores.
En los países de la OCDE, la brecha
salarial entre géneros, que se encuentra
en el 16%, tenderá a reducirse y
aumentará la representación de las
mujeres en puestos directivos. Los
beneficios de la incorporación al mercado
laboral son tales, que si las mujeres
trabajaran en igual número que los
hombres, según el FMI, el PIB
estadounidense crecería un 5%, el de
Japón un 9%, el de Emiratos Árabes
Unidos un 12% y el de Egipto hasta un
34%. Además, el incremento del empleo
femenino es considerado por numerosas
organizaciones internacionales un factor
clave para el desarrollo, ya que las mujeres
tienden a invertir una proporción mayor
de sus ingresos en la educación de los hijos
en comparación con los hombres. Sin
embargo, la violencia contra las mujeres
jóvenes y el intento de limitar el derecho a
elegir libremente su estilo de vida
sustituirán a la limitación del acceso a la
educación como principal razón de la
inequidad de género.