El documento trata sobre el racismo y la violencia política en el Perú. Explica que el racismo define las diferencias raciales y la supremacía de unos pueblos sobre otros. También describe cómo la violencia política durante 1980-2000 dejó muchas heridas en el país, con conflictos entre las fuerzas armadas y grupos subversivos que generaron una guerra interna. Las víctimas principales fueron los niños y las poblaciones rurales indígenas, que sufrieron exclusión de derechos.