El poema describe a un pájaro cantor que cree que morirá cada vez que se pone el sol, pero se sorprende al descubrir que sigue vivo cada mañana, por lo que canta una bonita canción. El yo poético dice haber cantado cada mañana desde que conoció a su amado, implicando que su amor es eterno como el canto del pájaro cada día nuevo.