Artículo de D. Andrés Padilla Cerón sobre "Los Costaleros Antiguos", en donde encontramos los orígenes de los CMD. Publicado en Viva Linares el 19/2/2011
110219 VIVALINARES Los Costaleros Antiguos (Andrés Padilla)
1. Linares | Tradiciones
8 SÁBADO, 19 DEFEBRERO DE 2011 vivalinares
lizaría algunas décadas más tarde. Y fi-
nalmente, no cabe duda de que durante
dichos relevos, se producirían bastantes
altercados. Las referidas disputas co-
menzaríanaconvertirseenunproblema
de orden público a partir del año ante-
rior, puesto que 1857 es el primer año en
el que se introduce esta indicación en el
Bando. La advertencia sobre posibles
disputas en las mudas se mantuvo en to-
dos los Bandos hasta 1881. A partir de
ese año ya no se harían mención a las
mismas. ¿Qué quiere decir esto? Pues
quepartirdeesemomento,casitodaslas
cofradías, comenzarían a usar tronos
más sólidos y robustos. Este cambio mo-
tivó que fuera necesario contratar a car-
gadores profesionales para portarlos.
Portadores de Tronos
En la segunda mitad del siglo XIX, se
produceunarecuperacióngeneraldelas
fiestasdeSemanaSantayesenesetiem-
po cuando se populariza el denominado
«trono decimonónico» o neoclásico. Es-
te tipo de trono consistía en una estruc-
tura rígida de madera y dotada de cuatro
robustas patas de no más de 1,50 metros
de altura cada una. La misión de estas
patas era sostener el trono durante las
paradas, haciendo de esta manera inútil
elusodelasclásicashorquillas. Estaban
construidosabasedemaderaesmaltada
ygeneralmentecontabanconunsolopi-
so.Loquesepodríadenominarcomoca-
C
ualquierpersonaquehayanacido
más allá de la década de los años
cincuenta del pasado siglo, solo
conocerá dos modos de portar los
tronos de la Semana Santa de Linares: El
antiguo sistema de chasis de ruedas y el
«novedoso» a costaleros. No obstante, a
poco que investiguemos descubrimos
que los costaleros no tiene tanto de no-
vedoso en Linares y que las ruedas, no
han sido sino un corto paréntesis dentro
delatradiciónlinarensedeportartronos
por medios humanos.
Desde inicio de las procesiones de Se-
mana Santa (primera mitad del siglo
XVI) las imágenes se sacaban en unas
sencillas andas con cuatro brazos, que
los anderos apoyaban sobre sus hom-
bros. Hasta mediados del XVII, estos an-
deros solían ser clérigo que, en número
de cuatro o seis, portaban las pequeñas
imágenes que componían las procesio-
nes. Durante las paradas, sostenían el
paso mediante unas horquillas y de ahí
el nombre de horquilleros con el que
también se les conoce. Con el trascurso
del tiempo, serían los propios hermanos
de la cofradía los encargados de portar
las andas, generalmente se trataba de
los cofrades más jóvenes o de los que as-
piraban a serlo.
Ya en la segunda parte del siglo XVII
se impone el estilo barroco, con lo que
las imágenes procesionales se hacen
más pesadas y a las andas se les dota de
algunos adornos. Dicho de otro modo,
aumenta el peso del paso, considerado
como tal al conjunto de efigies, andas,
flores y candelería. Por este motivo, se
generaliza en Andalucía el uso de los
cargadoresasueldo,esdecir,personasa
las que se les pagaba una cantidad por
ejercer dicha labor. Sin embargo, en Li-
nares esta especie de mercantilismo co-
frade tardaría más tiempo en manifes-
tarse, quizás porque los tronos y andas
seguían siendo muy pequeños.
La prueba de que en nuestra ciudad se
retrasó el uso de anderos pagados la te-
nemosenunpárrafoqueseagregó,enel
año1857,al BandoqueelAyuntamiento
publicaba todas las Semanas de Pasión:
Los cofrades que tengan muda en las
diferentes procesiones, se presentaran
en los puntos determinados a recibir a
las imágenes que conducirán con el ma-
yor respeto y reverencia, bajo el concep-
to de que el que falte a ella, será lanzado
en el momento de la procesión y releva-
do por otro cofrade...
La palabra «muda» (con acento en la
«u» y no en la «a», la terminología sevi-
llanistaaunnoteníancabidaenLinares)
se refiere a los relevos que los diferentes
hermanos de las cofradías establecían
para portar las imágenes. Nos encontra-
mos, por tanto, ante una valiosísima in-
formación que nos indica que las imáge-
nesnoeranconducidasporhombrespa-
gados, sino por hermanos de la propia
cofradía («cofrades»). Asimismo, dedu-
cimos que las tallas irían sobre sencillas
andas ya que el uso de tronos se genera-
LOSCOSTALEROSANTIGUOS
Hastaelsiglo
XIXlas
imágenesiban
conducidas
porhermanos
delapropia
cofradía
LaVirgendela
Esperanza,
estuvo
saliendoa
hombrosde
costaleros
hastaelaño
1957
‘‘
REGRESOALPASADO porAndrésPadillaCerón,consejerodelCentrodeEstudiosLinarenses(CEL)
nastilla y que formaba el cuerpo del tro-
no, tenía forma de «pecho de paloma»,
es decir perfil en S. Sobre esta canastilla
se añadían algunas molduras y apli-
ques. Las luminarias solían ser escasas,
aunque había excepciones que rompían
por completo esta tendencia, como la
profusión de faroles del trono de la Sole-
dad.
Estos tronos solían ser llevados por
seisuochoportadoresque,yaenesasfe-
chas, recibían el nombre genérico de
costaleros. Este nombre hace referencia
alosarreososacosqueestoshombresse
ponían en los hombros para ayudarles a
soportar el peso. Para poder portar los
tronos, se les proveía de unas trabajade-
ras, situadas bajo la propia mesa del tro-
no,esdecirquealcontrariodelasandas,
no sobresalían al exterior. Estas trabaja-
derasestabandispuestasensentidolon-
gitudinal a la dirección de la marcha,
con lo que se apoyaban sobre uno de los
hombrosdelcostaleroyavecessobrelos
dos.Almismotiempo,sedotabaaltrono
deunafaldillaofaldón,queocultabalas
piernas y el cuerpo de estos primitivos
costaleros. Esta medida de esconder a
losporteadoresenelinteriordelpaso,se
tomó para evitar las irreverencias, tanto
de los de dentro como de la gente que
presenciaba la procesión, así como para
esconderladesigualypaupérrimavesti-
menta que solían llevar estos hombres a
sueldo. La costumbre de ocultar a los
costaleros, trajo aparejada la revaloriza-
ción de una nueva figura, la del capataz,
esdeciraquellapersonaqueibaguiando
el caminar del paso (imagen más trono).
Lafuncióndel capatazodeJefedeTrono
(denominación más generalizada en Li-
nares) la solía ejercer un hermano de la
cofradía. Esta persona iba revestida con
el hábito de la hermandad, incluido el
capirote, aunque con el rostro al descu-
bierto para facilitar la visión.
Desde finales del siglo XIX hasta prin-
cipios del XX, se produce la consolida-
ciónenLinaresdeestatendenciadeltro-
no decimonónico, adoptándose por casi
todas las cofradías. No obstante, existen
algunasexcepcionesaestanorma,como
es el caso de la Expiración, que en las
primeras décadas del siglo XX, seguía
conservando el sistema de anderos exte-
riores para su trono del Cristo. En esta
misma onda, es decir en la de utilizar
unassencillasandasexteriores,estarían
las imágenes secundarias de San Juan y
la Magdalena, que también procesiona-
ban algunas cofradías de la ciudad, co-
mo el Nazareno, Expiración o Rescate.
Al mismo tiempo que va arraigando el
sistema de costaleros de pago, aparece
otra figura primordial, el santero, es de-
cir la persona que se encarga de reclutar
a los costaleros. Generalmente era el
santero el que organizaba a sus cuadri-
llas y también el que ajustaba un precio
con la cofradía. Normalmente no ejercía
decostalero,sinoquesesituabaenelex-
terior del trono coordinando los relevos
e incluso ejerciendo de auxiliar del Jefe
de Trono, al ubicarse en uno de los late-
rales del mismo.
Conlaaparicióndenuevascofradíasy
procesiones, en la década de los años
veinte del pasado siglo, se aumentan las
dimensiones de los tronos y por lo tanto
el número de costaleros. No obstante,
permanecen invariables las figuras del
jefedetronoydelsantero,comoelemen-
tosesencialesdenuestra SemanaSanta.
Se cuenta que por esa época era muy fre-
cuentequeloscostalerosoportadoresse
quejasen en plena procesión y a grandes
voces, de los baches e irregularidades
delpavimento.Portodoello,unseñorde
Linares al que todos llamaban D. Emilia-
no, decidió hacerse costalero. De esta
manera y desde el interior del trono, iba
contándole historias piadosas a los cos-
taleros conelobjetodemantenerlesdis-
traídos y que no blasfemasen cuando se
encontrasen con algún bache. Las quin-
cepesetas(trescéntimosdeeuro)quere-
cibía por cada procesión, las dedicaba a
limosnas.
El Costalero en la posguerra
Tras el amargo periodo de Guerra fratici-
da, vuelven las procesiones a Linares a
partir del año 1940 y por muy extraño
que le pueda parecer al lector o lectora
de mediana edad, en nuestra ciudad se
siguió con la costumbre de portar los pa-
sosahombros.Estosportadoresocarga-
dores no recibían ningún nombre espe-
cial por parte del público, no obstante se
ha podido encontrar, en la documenta-
ción de las cofradías, algunos textos de
1956y 1957enlosqueyaselesdenomina
como costaleros.
En el año 1940, la cofradía del Santo
Entierroeslaprimeraquerealizaunaes-
tación de penitencia tras la Guerra Civil.
Y en dicha procesión, la imagen de Ntra.
SeñoradelaSoledadsalióenunassenci-
llas andas. En los sucesivos años, es po-
sible que se siguiese con el mismo siste-
ma, tanto en la Virgen como en el Cristo
Yacente, hasta que en 1958 se adquiere
un nuevo trono para el Cristo, este sí,
empujadoporruedas.Hasta1943novol-
verían a reorganizarse otras nuevas co-
fradías, como la Oración en Huerto, Na-
zareno y Expiración. En estos tres casos
se continuó con la costumbre de portar
el trono mediante costaleros. En el caso
de la Oración en el Huerto, se estuvo uti-
lizando este sistema hasta 1956, ya que
al siguiente año se le añadió un chasis
con ruedas, puesto que según el herma-
no mayor «debido a su excesivo peso y
dimensiones, se echaba mucho de me-
nos». Tanto el Cristo de la Expiración,
como la Virgen de la Esperanza, utiliza-
rían en sus primeros tiempos estos tro-
nos con costaleros. Aunque en el caso
del Cristo, se sustituye en el año 1953,
por otro de mayores dimensiones y con-
ducidomedianteruedas.Porsuparte, la
Virgen de la Esperanza estrenaría un
nuevo trono en el año 1956, que al igual
que el anterior, también era llevado a
hombros de costaleros de pago. Pero de-
El Santero (a la derecha) imparte instrucciones a los de dentro. Años
cincuenta. ARCHIVO COFRADIA DEL RESCATE.
2. vivalinares SÁBADO, 19 DE FEBRERO DE 2011 9
En el año 1945, tres cofradías (Prendi-
miento, Siete Palabras y Resucitado) se
unen a la nómina de hermandades re-
constituidas. No se tiene noticia cierta
del sistema por el se portaban sus tro-
nos, pero todo parece indicar que, en el
casodelPrendimiento,seusaríaeltradi-
cional sistema de costaleros en el vetus-
to trono que estrenó dicho año, el cual
era también usado por la Entrada en Je-
rusalén. En el año 1952 estrenó un mag-
nífico trono sobredorado, que ya utiliza-
ba el sistema de chasis con ruedas, pa-
sando el antiguo a ser usado en exclusi-
va por la Entrada en Jerusalén, que se-
guiría empleando el sistema de costale-
ros algunos años más. En el caso del Re-
sucitado, es muy posible que los prime-
ros tronos de sus dos imágenes titulares
utilizasenyaelsistemaderuedas.Yenel
caso del Cristo de las Siete Palabras y
Virgen de las Angustias, solo cabe espe-
cular con que a partir de 1952 ( año en el
cual estrenaron nuevos tronos) el siste-
ma utilizado sería ya el de ruedas y que
lostronosantiguossellevasenacostale-
ros.
La primera fase de refundaciones se
cierra con el Rescate, cofradía que desde
suprimerasalidadelaño1950,utilizaun
precioso trono de madera tallada para el
Cristo. Este elemento estaba dotado de
dospisosyenelmismo, sepuedenapre-
ciar los respiraderos. Este trono se estu-
vo utilizando hasta 1958 y sería uno de
los últimos en ser portados a costaleros,
antes de que se generalizase el uso de
las ruedas. En un artículo de la revista
Guión que se editó con motivo de la Se-
mana Santa del año 1961 se decía entre
bido a sus enormes dimensiones se deci-
dió acoplarle un chasis con ruedas neu-
máticas, con las que salió en la Semana
Santa de 1958. De este cambio se da
cuenta en el acta de una Junta General
delacofradíadelaExpiracióncelebrada
el mayo de 1957:
Indica también la necesidad de poder
adaptar ruedas al trono de la Virgen ya
que con lo que se paga por los costaleros
se podrían amortizar en dos o tres años.
Sepodrádecirmásalto,peronomáscla-
ro: la Virgen de la Esperanza, estuvo sa-
liendo a hombros de costaleros hasta el
mismo año 1957.
EnelcasodelNazareno,estáclaroque
la imagen más venerada y popular de la
Semana Santa de Linares, no podía ha-
cer sus primeras salidas sobre ruedas,
por lo que los tres pasos que salían en su
procesión del viernes Santo, lo hacían a
hombros de nuestros queridos y anti-
guos costaleros. La imagen de Nuestro
Padre Jesús era portada en un sencillo
trono, en donde se distinguían con toda
claridad los respiradores y unas asas,
para dirigir la marcha del paso. Este tro-
no se estuvo usando hasta el año 1959,
constituyendo el último trono de Cristo,
que fue portado a costaleros en Linares.
Al año siguiente, se estrenó el majestuo-
sotronodeGuillermoFrancosoqueutili-
zaba este sistema de ruedas. La antigua
imagen de San Juan Evangelista tam-
bién era portada en un pequeño trono a
hombros, pero es posible que también la
nueva talla de Víctor de los Ríos, proce-
sionase por este medio en los años 1960-
61, según algunas reseñas de los libros
de actas.
Arriba a la izquierda,
Hermanos anderos
del Nazareno en el
año 1880. Archivo
Cofradía Nazareno.
ARCHIVO COFRAFÍA
NAZARENO.
Procesión del
Rescate en 1950.
Bajo las faldillas se
ven los pies de los
cargadores. ARCHIVO
COFRADÍA DEL RESCATE
Sobre estas líneas,
Virgen del Mayor
Dolor portada por
costaleros en 1956.
ARCHIVO COFRADÍA
NAZARENO
otras cosas: A los datos apuntados hay
que añadir la sustitución total de porta-
dores en los tronos por chasis de ruedas,
en la razón primordialísima de facilidad
de desplazamiento. Esta era la única co-
fradía que actualmente utilizaba costa-
leros en los tronos, pasando ya como to-
daslaslinarensesasistemasrodantesde
carácter mecánico.
Auncuando,conlosdatosenlamano,
la última cofradías en utilizar costaleros
fue el Nazareno, el artículo certifica de
forma oficial el fin de los costaleros de la
posguerra en Linares. Tendrían que pa-
saralgomásdeveinteañosparavolvera
ver un trono a costaleros por Linares
Los antiguos costaleros
¿Cómo eran esos entrañables costaleros
de la posguerra? Por lo general gente ru-
da y acostumbrada al acarreo de mer-
cancías, es decir mozos de cuerda, car-
gadores del mercado y hasta mineros.
No llevaban ninguna prenda o comple-
mento especial para ayudarles a mitigar
elpesodelasandasotrabajaderassobre
sus hombros, aunque algunos utiliza-
banarreosdearrieroolosmismoscosta-
les que usaban para descargar sacos de
harina. Tampoco eran muy disciplina-
dos y hasta llegaron a protagonizar al-
gúnaltercadooplanteconlosmiembros
delasjuntasdeGobiernodelasdistintas
hermandades en las que prestaban sus
servicios, abandonando en alguna oca-
sión al paso en mitad de la calle. En el
otro extremo, justo es también decir que
los hermanos mayores y los fiscales,
tampocoteníanenmuchaestimaaestos
individuos, a pesar de que gracias a
ellos, podían sacarse los pasos un año
tras otro.
Entretodosloscostalerosdestacabala
figura del santero, que era la persona
queseencargabadereclutaralpersonal,
formandocuadrillasde15ó20personas.
Estos santeros se ocupan también de or-
ganizar los turnos y ajustar el precio con
las hermandades, aunque para evitar
malos entendidos, eran éstas las encar-
gadasdepagardirectamentealosporta-
dores. A estos peculiares personajes se
les puede contemplar en algunos fotos,
enfundados en sus arrugados trajes y si-
tuados junto al trono para vigilar el ca-
minar de sus pupilos , ayudarles a soste-
ner el paso e incluso impartiendo algu-
nas instrucciones a los de dentro.
xLos tronos se dotaban de unas asas o
mangosensupartefrontalconlosqueel
jefe de trono dirigía el caminar del paso.
Estos jefes de trono eran los equivalen-
tes a los actuales capataces de los mo-
dernostronosacostaleros,mientrasque
los santeros efectuarían labores de con-
traguía o capataz de cola, en ciertos mo-
mentos de la procesión.
¿Cómo era la marcha del paso (trono
más imagen) en estas primitivas proce-
siones a costaleros?, desde luego bas-
tante menos variada que la actual. Si ya
era difícil coordinar a veinte hombres si-
tuados bajo el trono, más difícil hubiese
sido ejecutar algún paso singular. Por lo
tanto, su discurrir se limitaba a «marcar
elpaso»,esdeciraejecutarunligeromo-
vimiento de vaivén o zig-zag conforme
iban avanzando, nada más... y nada me-
nos.Lasencillezenestadopuro,aunque
en algunos casos, como el del Nazareno,
se esmeraban algo más y a decir de algu-
nos testigos de aquellas época, la ima-
gen parecía que andaba, sensación que
alaqueayudabaelsuavebalanceodesu
pelo (que era natural) y el de los cordo-
nes de su túnico. ■