El documento discute los problemas actuales del financiamiento y la distribución de películas en Venezuela, incluyendo la inflación, la disminución de recursos, la piratería y el incumplimiento de leyes. Ofrece recomendaciones como aprovechar más la cuota de exhibición de películas venezolanas, aumentar el financiamiento de distribuidoras independientes, acordar reembolsos y aplicar políticas para hacer cumplir las leyes cinematográficas.