2. Cuidado de la piel
La ducha diaria con agua y jabón, elimina todas las
secreciones que expide el cuerpo.
El exceso de jabón en el cuerpo, y el refregarse con
fuerza, no es una buena costumbre porque elimina
el manto graso de la piel: factor defensivo contra una
serie de hongos y bacterias.
Para las pieles secas se sugiere el uso de humectantes
que dan confort y previenen el envejecimiento precoz.
Se sugiere elegir uno con un adecuado PH para su piel
o aquéllos que contengan lactactos de amonio para
darle mayor humedad.
En cuanto a las pieles grasosas, no hay necesidad de
exagerar en el uso de crema humectantes.
3. Otros cuidados de la piel
La piel debe protegerse de una excesiva exposición al
sol.
También debe evitarse la humedad, ya que se macera
y pierde su capacidad de barrera frente a las
infecciones. Se secará cuidadosamente y se cambiará
la ropa con frecuencia, especialmente la
interior, a fin de mantenerla siempre limpia y seca.
El roce continuo de la piel con la ropa de
agua, calzado, etc., producirá fácilmente rozaduras e
infecciones, por lo que ha de evitarse; se mantendrán
siempre limpios estos elementos de protección.
4. Cuidado del cabello
El cabello debe lavarse con jabón o champú
frecuentemente. Utilice un champú acorde con las
características de su cabello.
Y recuerde que es falso que el cabello se cae cuando se
lava todos los días. Los peines, siempre de uso
personal, se mantendrán limpios mediante el uso de
soluciones detergentes. Si se han detectado parásitos
(piojos...) será necesario el uso de lociones y champús
específico.
5. Parásitos del cabello
Hay tres variedades de piojos que parasitan el cuerpo
humano: los de la cabeza, los del cuerpo y los
del pubis (o ladilla).
En la cabeza, las partes más afectadas son la posterior y las
laterales. Pueden verse allí los parásitos; no así en el
cuerpo, donde sólo van para alimentarse.
Para el caso de piojos de la cabeza se puede probar un
método casero: empapar y friccionar la cabeza con vinagre
caliente y envolverla con una toalla; dejar actuar durante
una hora. Los piojos deben retirarse con un peine de púas
estrechas; las liendres, una a una.
También puede utilizarse shampoo y spray especial.
6. Cuidado de las manos
Las manos son nuestro principal instrumento de trabajo y se
mancharán con muy diversas sustancias, a la vez que son fuente de
contaminación de todo lo que toquemos. Por ello es necesario que las
lavemos frecuentemente con agua y jabón, utilizando el cepillo para la
limpieza de las uñas, y siempre antes de comer y después de ir al baño.
Consejitos.
✓Una vez a la semana sumergirlas en un baño templado de aceite de
oliva o de almendras dulces. Mantenerlas sumergidas durante media
hora. Las pieles secas y las uñas serán las más favorecidas.
✓Para prevenir la sequedad o grietas causadas por el frío, el aire y el
sol, aplicar después de cada lavado crema suavizante que contenga
glicerina, igualmente hacerlo antes de acostarse haciendo un pequeño
masaje y utilizando guantes de algodón mientras se duerme.
✓Para acabar con la sequedad de las manos o de otras partes del
cuerpo, hacer la mezcla siguiente: una cucharadita de aceite de
oliva, unas gotas de limón y un trozo de aguacate maduro triturado.
Aplicar y dejar actuar entre 15 y 20 minutos. Hacerlo durante varios días
seguidos.
7. Cuidado de los pies
Los pies deben lavarse diariamente, pues en ellos abundan las glándulas del
sudor y el acúmulo de secreciones producirá olores muy desagradables, además de
grietas e infecciones.
Corte las uñas de los dedos de los pies de forma recta, pero no demasiado
cortas, especialmente las esquinas; puede conducir a que las uñas se deformen
clavándose y produciendo heridas. Las personas con diabetes o problemas
circulatorios deben extremar los cuidados porque son más propensas a la infección
.
Cerciórese de que sus zapatos son los adecuados para sus pies. Compre los
zapatos hacia el final del día en que los pies tienden a estar mas dilatados. Cambie
de zapatos cuanto antes si estos están ya muy desgastados o deformados.
Seleccione el zapato adecuado para la actividad que va a realizar con él (es decir para
trabajar, correr, etc.).
Utilice mas de un par de zapatos y alterne su uso.
Evite andar descalzo, sus pies tendrán más riesgo de lesión y de infección
8. Hongos de los pies
Esta infección también es conocida con el nombre de tiña podal "tinea
pedis" y se manifiesta de tres formas diferentes que pueden
coexistir, sucederse o sobreinfectarse. Cada uno de los tres tipos de pie de
atleta tiene unos sintomas diferentes:
Pie de atleta intertriginoso: afecta a las zonas entre los dedos y a los
pliegues cuáneos, tiene un color blanquecino, mal olor y se producen
fisuras dolorosas, vesículas y picor. Es muy molesto y doloroso, pero es
más fácil de curar.
Pie de atleta seco y queratósico: afecta a los arcos plantares , al dorso
del pie y a las uña, produce picor y fisuras dolorosas.
Pie de atleta dishidrosiforme: afecta a la bóveda plantar, superficies
laterales y pulpejos de los dedos, se caracteriza por la aparición de placas
rojas con picor o sensación de quemazón y ampollas que cuando se
rompen y secan producen costras adherentes.
9. Descamaciones de la Piel
Descamación furfurácea: desprendimiento de
pequeñas escamas parecidas al salvado.
Descamación lingual: lesión de la mucosa dorsal de la
lengua, caracterizada por la formación de placas redondeadas en las
cuales sobresalen las papilas.
Algunas enfermedades son las siguientes:
Psoriasis
Pitiriasis rosada
Liquen plano
10. Escritos de Elena G. de White
“Hay muchos que, aunque están
sanos, no se preocupan por mantenerse siempre
saludables. Descuidan su limpieza personal y no se
ocupan del aseo de su indumentaria. A través de los poros
el cuerpo absorbe constantemente las impurezas, en forma
imperceptible, y si la superficie de la piel no se mantiene
en condiciones saludables, el sistema se verá recargado
de suciedad. Si la ropa que se usa no se lava a menudo ni
se ventila al aire, ésta se mantiene sucia con las impurezas
que el cuerpo despide mediante la traspiración. Y si las
ropas no se limpian frecuentemente de esas impurezas,
los poros vuelven a absorber los desperdicios que ya había
desechado. Si no eliminamos estas impurezas del cuerpo,
se volverán a introducir en la sangre, de donde su
presencia será forzada sobre los órganos internos.”
Consejos sobre salud página 69