1. Manifiesto a la Nación
Diputado Carlos Fernando Angulo Parra
En las últimas décadas los ciudadanos mexicanos, con grandes esfuerzos,
hemos logrado consolidar el régimen político de una democracia electoral
y la alternancia en el poder. Sin embargo, aun no hemos conseguido hacer
de la política un instrumento eficaz para elevar tanto el nivel como la
calidad de vida de todos los mexicanos.
Este es el momento histórico y coyuntural para que los mexicanos
decidamos qué régimen político queremos: es preciso elegir entre un
régimen que restrinja las libertades políticas, dejando en manos de
pequeños grupos el destino de la patria o bien, continuar por la senda de
los procesos políticos competitivos basados en el afán de "hacer fracasar al
enemigo", sin tomar en cuenta lo que se requiere para la prosperidad del
país y bienestar de sus ciudadanos.
No obstante, existe una disyuntiva a las dos posturas extremas
mencionadas, que consiste en la construcción de un nuevo régimen
político, basado en los siguientes puntos básicos:
1. Contar con un sistema electoral confiable, sujeto a los principios de
independencia, legalidad, imparcialidad, objetividad, certeza y equidad,
que a su vez respete la libertad de expresión, valor básico de la democracia.
2. Promover un régimen parlamentario, con un Congreso integrado por
legisladores electos a través de voto universal y directo, que representen a
las entidades de la federación, y al pueblo en su conjunto, eliminando la
figura de los legisladores de representación proporcional y aceptando la
reelección consecutiva de los legisladores.
3. Establecer en el Congreso un sistema que obligue a los legisladores a
llegar a consensos básicos en áreas estratégicas para el desarrollo
económico y político del país, con la consecuencia que si no hay acuerdos
en un tiempo determinado, se declare una crisis de gobierno y se disuelva

2. el Congreso, llamándose a nuevas elecciones, en donde se puedan reelegir
a los legisladores responsables.
4. Fortalecer la autonomía de los municipios, con apoyo subsidiario de los
gobiernos estatales y federal. Permitir la reelección consecutiva de alcaldes
y regidores, de manera independiente.
5. Eliminar privilegios económicos y políticos, tales como los monopolios
públicos y privados, los sindicatos únicos, los regímenes fiscales especiales
y la tolerancia de las empresas que operan en la llamada “economía
informal”.
6. Impulsar la participación ciudadana en todo el quehacer público,
estableciendo un sistema eficaz de transparencia y rendición de cuentas, a
través de contralorías sociales.
7. Impulsar un sistema educativo que ayude al estudiante no sólo a la
adquisición de los conocimientos indispensables para su engrandecimiento
económico y cultural, sino que al mismo tiempo fomente el proceso de la
consciente constitución de su ser, como persona sujeta a la moral,
promoviendo valores éticos tales como la justicia, solidaridad, honestidad
y el bienestar generalizado.
8. Establecer un sistema nacional de seguridad pública y justicia,
aplicando tanto recursos fiscales como éticos, para la construcción de
policías de calidad mundial, y una procuración de justicia, independiente
de los poderes ejecutivos.
9. Organizar un sistema judicial acusatorio justo, así como sistemas
penitenciarios modernos con métodos de readaptación social que inicien
con la transformación individual de los internos, en donde la participación
ciudadana, a través de expertos en materias como sociología, psicología,
filosofía, economía, ciencias jurídicas y pedagogía, sea una constante
indispensable para su operación.
10. Crear un sistema de recaudación fiscal sencillo y equitativo, generador
eficiente de fondos públicos, en los tres niveles de gobierno, en donde

3. todos los ciudadanos productivos tributen sin excepción, que permita
liberar los recursos petroleros para la generación de actividades
productivas que generen riqueza y bienestar.
11. Establecer un sistema equitativo de distribución de los recursos
fiscales a las entidades federativas y municipios, con base en criterios
ponderados como el tamaño de su población, contribución al PIB,
generación de contribuciones, productividad, competitividad y
necesidades, cuyo ejercicio se lleve a cabo con absoluta transparencia, en
un sistema de rendición de cuentas, a través de contralorías sociales.
12. Por último, debemos promover frente a la patria: la vergüenza y el
orgullo nacional. Vergüenza para estar en posición de eliminar las lacras;
orgullo, para impulsar, promover y consolidar las bondades y fortalezas de
nuestro pueblo.