"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
Por qué el dinero no da felicidad duradera
1. 17 razones por las cuales
el dinero y las posesiones
no te pueden dar
una felicidad duradera
Pensamientos de Aristóteles, Boecio y
Tomás de Aquino
David Gifford, 2012
2. Los filósofos griegos y los
teólogos cristianos han
reflexionado sobre la
felicidad y cómo obtenerla
3. Muchos piensan que el
dinero, el poder, la
fama, los honores y el
placer físico les puede dar
la felicidad
5. Esta presentación se
concentrará en sus palabras
acerca del dinero y las
posesiones.
Es mi paráfrasis de los
pensamientos de estos tres
pensadores clásicos
6. 1. Las posesiones causan
intranquilidad (1): mientras
más tenemos, más tiempo y
dinero tenemos que invertir
para cuidar y mantenerlas
7. 2. Las posesiones causan
intranquilidad (2): mientras
más tenemos, más temor
tenemos de los ladrones y
otras maneras en que
podemos perderlas
8. 3. Las riquezas no nos
hacen auto-suficientes
como se cree: mientras
más tenemos, más
dependemos de
administradores, guardias,
empleados, etc
9. 4. La adversidad es mejor que
la prosperidad (1): la
prosperidad nos da falsa
seguridad y nos hace flojos.
Pero Dios usa la adversidad
para despertarnos de nuestro
sueño y hacernos más
disciplinados
10. 5. La adversidad es mejor que
la prosperidad (2): la
prosperidad nos da amigos
superficiales que
desaparecen cuando tenemos
problemas. La adversidad, en
cambio, revela quienes son
nuestros mejores amigos.
11. 6. Las debilidades del dinero (1):
El dinero no es un fin en si
mismo, sino un medio para
otros fines. Es decir, no son los
billetes en sí que nos dan
felicidad. Los billetes nos dan la
habilidad de adquirir otras
cosas. Así que el dinero no es lo
que hace feliz.
12. 7. Las debilidades del dinero (2):
¿Cómo puede ser el dinero la
fuente de la felicidad cuando no
nos trae felicidad al momento
de adquirirla sino al momento
de gastar o regalarla?
13. 8. El problema de la avaricia (1):
Ninguna cantidad de dinero o
posesiones satisface los deseos
humanos. Los ricos están
insatisfechos con lo que
tienen, y desean tener
más, igual que los pobres. La
avaricia es un vicio que no
conoce límites.
14. 9. El problema de la avaricia (2):
Además de no quitar nuestra
avaricia, la riqueza muchas veces
produce nuevos deseos en
nosotros. Mientras subimos la
escalera del éxito
financierio, llegamos a conocer
nuevos niveles de posesiones y
bienes que otros tienen y nosotros
no tenemos.
15. 10. Se supone que la verdadera
felicidad nos haría mejores
personas. Pero tanto las personas
malas como las personas buenas
pueden poseer dinero y
posesiones, y no los hace mejores
personas.
16. 11. Se supone que al adquirir el
bien, lo amaríamos más y más, y
tener menos deseo de otras cosas.
Pero al adquirir una nueva
posesión, uno empieza a aburrirse
de ella, e inclinarse hacia otras
cosas.
17. 12. Se supone que nuestra felicidad
vendría de algo mayor que
nosotros, pero cuando buscamos
nuestra felicidad en diamantes y
otras cosas creadas, buscamos
nuestra felicidad en cosas menores
que nosotros seres humanos
18. 13. Se supone que la verdadera
felicidad es una cualidad que nadie
puede quitar de una persona. Pero
la pobreza y la riqueza dependen de
causas externas y las fortunas de
uno. Vienen y van con los vientos
del cambio y son inseguras.
19. 14. La excelencia de las posesiones
bellas es su propia excelencia, no la
nuestra. Ellas no transfieren su
excelencia a nosotros. No somos
más excelentes por poseerlas.
20. 15. La riqueza no es auto-suficiente.
No nos consigue todos los demás
bienes, ni los más importantes. A
pesar de adquirirlo, alguien puede
faltar otros bienes como la
virtud, las relaciones
interpersonales exitosas, etc.
22. 17. El dinero y las posesiones no
van con nosotros cuando morimos.
23. Pero gran ganancia es la piedad acompañada de
contentamiento, porque nada hemos traído a este mundo
y, sin duda, nada podremos sacar.
Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos ya satisfechos;
pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y
lazo, y en muchas codicias necias y dañosas que hunden a
los hombres en destrucción y perdición, porque raíz de
todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando
algunos, se extraviaron de la fe y fueron atormentados con
muchos dolores.
1 Timoteo 6.6-10