Guerra Civil Española y Trauma Psíquico I. La 2ª parte también está disponible
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PROYECTO
GUERRA CIVIL Y TRAUMA PSÍQUICO: UN ESTUDIO DE
LOS EFECTOS PSICOLÓGICOS DE LA GUERRA Y
POSTGUERRA, EN LA POBLACIÓN ACTUAL.1ª PARTE
I N F O R M E D E R E S U L T A DOS
1ª PARTE
Entidad: CAPS (Centro de Análisis y Programas Sanitarios)
Responsable Proyecto: Olga Fernández Quiroga, Psicóloga
especialista en Psicología Clínica
Con el soporte de
Barcelona, diciembre de 2006
2. SUMARI0
1. PREÁMBUL0......................................................................................1
2. INTRODUCCIÓN.............................................................................1-3
3. METODOLOGÍA.................................................................................3
3.1 Método...............................................................................3
3.2 Características del método clínico.................................3
3.3 Descripción de la metodología.....................................3-4
3.4 Análisis de la información recogida.............................4-5
4. CONTEXTO HISTÓRICO..................................................................5
4.1 La guerra.........................................................................5-7
4.2 La posguerra...................................................................7-8
4.3 Exilios............................................................................9-11
4.4 La transición...............................................................11-12
5. LAS MUJERES..................................................................................12
5.1 Algunos datos..................................................................12
5.2 Características de la experiencia femenina.............13-15
6. TESTIMONIOS..............................................................................15-17
7. APUNTES TEÓRICOS................................................................17-18
7.1 Los traumas......................................................................18
7.2 La impunidad..............................................................19-23
3. 8. CONSECUÉNCIAS PSÍQUICAS...................................................23
8.1 El silencio....................................................................23-24
8.2 Transmisión generacional.........................................25-27
8.3 Carencia de palabras.......................................................26
8.4 El duelo.......................................................................27-28
8.5 La culpabilidad...........................................................28-29
8.6 Recuperar la memoria.....................................................29
8.7 Recordar...........................................................................29
8.8 Hablar...........................................................................30-31
8.9 Los otros no quieren saber.......................................31-33
9. EL MOMENTO ACTUAL..................................................33-34
10. RESULTADOS...................................................................34-35
11. CONCLUSIONES...............................................................35-37
12. PROPUESTAS.........................................................................37
13. RELACIÓN DE MATERIAL TRABAJADO…….......................38
13.1 Material audiovisual.........................................................38
13.2 Otros formatos............................................................38-39
13.3 Material escrito...........................................................39-40
4. GUERRA CIVIL Y TRAUMA PSÍQUICO: UN ESTUDIO DE
LOS EFECTOS PSICOLÓGICOS DE LA GUERRA Y
POSGUERRA, EN LA POBLACIÓN ACTUAL.
Entidad: CAPS (Centro de Análisis y Programas Sanitarios)
Responsable Proyecto: Olga Fernández Quiroga, psicóloga Clínica y Analista
Bioenergética
INFORME DE RESULTADOS
1 PREÁMBULO
La metodología presentada inicialmente para desarrollar este proyecto, tuvo
que pensarse y plantearse de nuevo, teniendo en cuenta que la dotación
económica aprobada, (un 15,78% del presupuesto presentado) limitaba trabajar
con las técnicas previstas, es decir, realizar un trabajo de campo con grupos y
entrevistas individuales que además de tener como objetivo recoger
información para contrastar la hipótesis inicial, ofrecía a las personas
participantes, la posibilidad de vivir una experiencia de participación en trabajo
de grupo.
Y justamente por eso, por el profundo respeto por las personas y las previsibles
implicaciones emocionales que comporta el trabajo con ellas, hemos decidido
dividir el trabajo en dos partes, la primera de las cuales presentamos en este
informe.
El apartado que dejamos para una segunda parte se refiere a la experiencia
directa del trabajo en grupos y a las entrevistas personales.
2 INTRODUCCIÓN
La búsqueda efectuada para realizar esta primera parte, se centra
primordialmente en identificar, definir y evaluar las consecuencias psíquicas
derivadas de la guerra civil española en primeras, segundas y terceras
generaciones. Para hacerlo fue indispensable situarlas en un contexto histórico
y no solo por coherencia interna de la investigación sino como opción de la
responsable del proyecto para poder recuperar vivencias y recuerdos del sujeto
como tal y así integrarlas e integrarse en la memoria colectiva.
Las consecuencias de la represión dependen de la peculiar vivencia de cada
sujeto, vivencia que se produce dentro de un determinado discurso social.
Queremos contextualizar la experiencia traumática, y queremos también
investigar los mecanismos psíquicos que la sostienen. Puede ser que nos lleve
1
5. a definir un campo clínico diferente del que conocemos, ya que hay un hecho
político, la violencia dictatorial, el terrorismo de estado del que partimos, que
produce ciertas especificidades. Que modifiquen o no la metodología y la
manera en que podemos dirigir la cura de estas personas, es una posibilidad a
estudiar y debatir.
Partimos de las siguientes premisas:
- La ilegalidad del régimen franquista: alzamiento en armas contra un
gobierno legítimo y vulneración del ordenamiento jurídico en vigor, por
tanto descartamos el discurso dominante de equiparación.
- La existencia del modelo español de impunidad, cuyas peculiaridades ,
por lo que respecta al objeto de este trabajo, intentaremos delimitar
- Los derechos de los represaliados , que resumimos
a) el derecho a saber: personal, subjetivo y colectivo. Personal en
relación a sus intereses respecto al entorno familiar o social. Subjetivo
a su ser como sujeto. Colectivo en su dimensión de pertenencia a la
comunidad.
b) el derecho a la justicia ( alteración de las causas de las muertes en
los libros de los registros civiles, los niños trasladados fuera de España,
los adoptados por familias ocultando su identidad, los secuestrados en
otros países y traídos por la fuerza a España, las fosas anónimas…etc.)
c) el derecho a obtener reparación (económica, social y personal).
Respecto a la Salud Mental, pensamos que el reconocimiento, la
atención y la reparación de los daños producidos, no solo afecta al
sujeto como tal sino que se trata de una intervención en la prevención
social, ya que posibilita que no vuelva a suceder y esto pasa por la
intervención personal porque no hay posibilidad de cambio sin
rectificación subjetiva.
“...cuando se hace historia oral, no se puede hablar de verdad
objetiva...”1
En efecto, en esta investigación buscamos la subjetividad de las personas que
han vivido la historia y represente o no la verdad, sí que es su verdad,
confrontada y/o inserta en los hechos históricos que también son objeto de
interpretación.
También nos sirve a nosotras para realizar un acto de reconocimiento a los
represaliados y un modesto aporte a la reconstrucción de la memoria histórica
de nuestro país.
1
EPS (El País Semanal) 16/7/06. P 8.Entrevista de José Andrés Rojo a Ronald Frase, historiador británico
2
6. Hemos procurado, en el texto, no abusar de la palabra víctima, porque hoy en
día tiene una connotación de fijación permanente, de ser, y no de proceso, de
estar. Una víctima nunca se tendría que convertir en un “ser víctima”. Esto es
aplicable únicamente en el marco teórico de este trabajo, y no implica, por
descontado, mantener el término en su vertiente jurídica con todas las
connotaciones definitorias que le reconoce la legislación internacional.
3 METODOLOGÍA
3.1 Método
Como metodología de trabajo hacemos servir el método clínico. Nos parece
una buena manera de obtener datos válidos, rigurosos y fiables, con la
utilización de una metodología cualitativa.
Los fundamentos teóricos, epistemológicos y técnicos de la metodología
cualitativa hacen posible una aproximación a los procesos de producción y
reproducción de la acción social mediante el análisis de las construcciones
lingüísticas discursivas y en definitiva simbólicas, a través de las cuales los
agentes articulan explicaciones, construyen discursos y sustentan prácticas de
interacción y de producción de significantes y significados.
3.2 Características del método clínico
Destacamos las siguientes:
- Es global y exhaustivo (personalidad total con todas les variables)
- Permite la utilización de técnicas variadas: observación directa, indirecta
(biografías, autobiografías, relatos), test, encuestas, entrevistas abiertas…
- Es flexible y espontáneo.
- Intenta analizar las causas de las respuestas de los sujetos.
Aunque en este caso no hemos utilizado la entrevista directa, aplicamos
muchas de sus pautas
3.3 Descripción de la metodología de trabajo utilizada
De acuerdo con lo que señalamos en el preámbulo, hemos analizado
testimonios directos, utilizando diversos formatos para seleccionar el material
de trabajo. Lo describimos a continuación
1.- material audiovisual: vídeo, CD, DVD, con testimonios orales de personas
que hablaron en contextos diversos, como son programas de televisión,
conferencias, seminarios y/o charlas.
2.- material de seminarios y/o conferencias (casete, CD, presenciales).
3.- material de libros (novela, biografía, testimonios recogidos). En la selección
de libros hemos privilegiado los textos en que también se describen estas
3
7. experiencias, ya sea en primera, segunda o tercera persona y realizar su
lectura teniendo en cuenta el guión establecido.
4.- material de Internet: blogs, páginas de testimonios, publicaciones de
estudios similares realizados en otros países, leyes, Decretos sobre memoria
histórica promulgados en nuestro país, reglamento sobre Derechos Humanos…
4.- testimonios informales de personas del entorno: familiar, amigos,
conocidos…
5.- fragmentos de casos derivados de la experiencia clínica de la responsable
del proyecto con pacientes en tratamiento individual o grupal.
Una parte importante del material audiovisual utilizado lo hemos sacado de
programas de televisión, principalmente de la cadena de televisión autonómica
TV3.
También utilizamos material de seminarios presenciales sobre memoria
histórica, exposiciones, homenajes, conferencies… etc.
Siempre que ha sido posible, hemos escogido anotar los parágrafos textuales,
dejando las palabras de los testimonios.
Tanto en estas citas como en textos de referencia, si el idioma es catalán o
castellano no hemos traducido.
3.4 Análisis de la información recogida
Nos encontramos con una gran cantidad de material disponible que
seleccionamos y organizamos en función de su adecuación a nuestros
objetivos.
En esta tarea, además de medir los testimonios y los hechos históricos, hemos
intentado explicar los mecanismos psicológicos subyacentes, teniendo muy en
cuenta la complejidad de cualquier estructura psicológica objeto de medida.
En el material que lo permitía se estableció un guión para ordenar y facilitar el
análisis posterior, con 4 puntos principales:
1) Los hechos históricos
Situar el contexto y hacer el lazo social con los testimonios de las personas que
hablaban.
2) Los testimonios
Aprovechando el material audiovisual, hemos analizado el lenguaje verbal, el
no verbal (la mirada, la expresión, los silencios, los gestos), y las
manifestaciones emotivas.
3) Consecuencias psíquicas
Hemos dado especial relevancia a la parte en donde los testimonios explican
sus malestares, las maneras de hacerlo, los momentos más dolorosos
4
8. remarcados por un detalle muy concreto y particular y en especial cuando se
presentan historias de varias generaciones.
4) Reflexiones
Este punto, nos ha permitido ir identificando los aspectos más significativos
comunes a casi todos los testimonios, para realizar una cierta generalización y
al mismo, tiempo, los más singulares, para diferenciar la experiencia subjetiva e
irrepetible de cada cuál.
Respecto al formato para presentar los datos, hemos privilegiado las citas
textuales subrayando los términos más directamente relacionados con el
análisis y las conclusiones posteriores. No hay palabras que puedan sustituir
aquellas que salen de los propios afectados, con toda la fuerza y significación.
Nosotros simplemente las colocamos en uno u otro apartado.
La relación del material trabajado figura detallada en el apartado bibliográfico.
4 CONTEXTO HISTÓRICO
Para la dictadura franquista no se trataba únicamente de ganar una guerra,
sino erradicar todo lo que había supuesto la República.
General Mola (Julio 1936)
“…hay que sembrar el terror, hay que dejar sensación de dominio eliminando
sin escrúpulo ni vacilación a todos los que no piensan como nosotros...”
Franco (Julio 1936)
“...salvaré a España del marxismo cueste lo que cueste. No dudaría en matar a
media España si tal fuera el precio a pagar para pacificarla...”
General Queipo de Llano (Agosto 1936)
“...hay que borrar del diccionario las palabras perdón y amnistía...”
4.1 La guerra
La guerra fue un rompimiento en la vida de las personas. Cogió por sorpresa a
la población y cada cuál reaccionó según sus circunstancias: como un juego,
como una aventura, con tristeza, como un corte...pero todo cambia cuando
aparecen los muertos, tanto en la sociedad civil como en el frente. Entonces
comienza la verdad. La muerte. Matar. Los muertos. Las pérdidas. Los
desaparecidos.
La ida
“…para ser un héroe, para lucirme…”
“…fui para pasar aventuras. Seriamente…”
“…con tristeza, por dejar a les personas queridas…”
5
9. “…como voluntaria al hospital…”
“... como era virgen, fui al barrio chino a una prostituta que me enseñó
cómo se hacía, antes de irme…”
“…antes de irme quise que fuésemos a pedir a mi prometida. Ella tenia
14 años…”
“… ¡mi novio se fue nada más que con un beso en los labios! Por sus
cartas me daba cuenta que ya no era el uniforme de boy scout. Ya
empezaba la angustia...”
“...fue horrible. Nunca lo he superado…”
“…fui de voluntaria al hospital de Girona…”
“…como no habíamos salido nunca del pueblo, nos parecía un
juego...hasta que nos tocó a nosotros. Éramos niños inexpertos e
inocentes. …”
“… ¿qué haría si tuviera que matar?...”
La llegada.
“…el primer día nos dieron leche pero con mucho brandy. Nos
animamos...”
“…hacíamos lo que veíamos en el cine. No nos levantaba la corneta,
sino las bombas…”
“…no daba tiempo a pensar. Había demasiado trabajo cuidando
heridos…”
“…también en la guerra la juventud influía en no pensar en la muerte ni
en heridas. Solo en batallitas…”
“… ¿cómo puedo yo matar a una persona de frente?...”
“…la pólvora enloquece. Hasta en ciertos momentos sentí placer. No
piensas más que en sobrevivir…
”
“…yo no he visto actos de heroísmo….”
“…no todo el mundo puede estar dispuesto a matar, a defender a los
suyos, aunque lo considere admirable. Mal vestidos, descalzos, sin
munición, con sed y con hambre…”
La estancia
Había allí “entretenimientos” en el campo de lucha: carreras de piojos, un
polvo en 5 segundos. Deprimente.
6
10. .“…todo el mundo llamaba a su madre…o también a dios, pero siempre a la
madre…”
“… ¡que triste es ver llorar a un hombre!..”
El final
“…mientras esperaba que me fusilaran, no tenía miedo. Me sentía como
en el cuadro de Goya, como aquél hombre de blanco que estiraba los
brazos para abrir el pecho y que cupiesen más balas....”
“…la gente estaba en el metro, familias enteras, sobre todo los niños que
miraban a sus padres, que no sabían el por qué de todo eso. Familias
destruidas con algunos miembros muertos, la ciudad con casas
destruidas, socavones en las calles…”
“…la pena y la vergüenza de ver a la gente más mayor que nosotros
vencidos, hundidos, humillados...”
“…sales de casa bien y cuando vuelves, estás herido, salvado por los
pelos y tu amigo está muerto...”
“…deshacerme del fusil fue una gran satisfacción…”
En palabras de de Günter Grass2
“…son todos personas que no han hecho historia, sino que han vivido la
historia como destino y que han tenido que reaccionar ante ella, como víctimas
o como verdugos, cómo cómplices, como fugitivos, en todo tipo de situaciones,
hombres y mujeres, niños y viejos, gentes en todo tipo de profesiones y
circunstancias...”
4.2 La posguerra
Asesinatos, torturas, exilio, represión, humillaciones, injusticias, sufrimiento,
lucha, delaciones, venganzas, exterminio organizado...
La palabra de los testimonios.
Dice el historiador Santos Julià
“...Franco no aceptó una rendición en debida forma: solo se satisface con la
derrota incondicional (...) Los consejos de guerra empezaron de inmediato su
tarea de limpieza y depuración: hasta 50.000 españoles, al menos, fueron
fusilados después del día de la derrota (...) En el territorio de los rebeldes se
siguió una planificada política de liquidación y exterminio (...) Una guerra
trasmutada en cruzada por la jerarquía de la iglesia...”
2
GÜNTER GRASS, entrevista “el País” 15/10/1999
7
11. Una delación podía justificarse por cualquier signo
“...lleva el lazo en lugar de corbata: ¡el lazo es signo de catalanismo!…”
“...la dificultad de saber quién era o no delator. Tu amigo de siempre, aquella
moza...”
“…para algunos la guerra acabó el año 38. Tendría que haber sido así para
todos. Para otros la huida a los Pirineos, la travesía hacía Francia. Ver las
mujeres y las criaturas demacradas, con las piernas infladas y los podridos de
los franceses que no los dejaban pasar...”
“…llegamos a Francia... hacia el campo de concentración. El país de la
democracia: lliberté, egalité, fraternité. Argelès. Hacer las necesidades en la
playa: eso era divertirse de una forma... triste…”
“…muchos se tiraban al agua para suicidarse. Otros morían de hambre,
enfermedades…”
“…la idea era que habían cambiado de una prisión muy estrecha a una presión
muy amplia (al salir de la prisión a la calle)…”
“…en el colegio explicaban lo malos que eran los rojos. El hijo le pregunta al
padre .El padre le dice muy lentamente: - entre ellos, yo- y el hijo piensa: -
más bueno que el padre-...”
“…el capellán de prisión nos decía que rezáramos por los compañeros que
habían matado en el día y por los que matarían mañana…esto nos
consolaba…”
…”salir de la prisión con el miedo de que hubieran falangistas que te
descubriesen...”
“...vuelven mutilados, vencidos... y encuentran a los suyos marcados como
“rojos”, demacrados, con miedo...”
La imposibilidad de soportar la presión social.
Una chica comunista vuelve al pueblo después de pasar por la cárcel. Tiene
que presentarse a las autoridades, sino su padre va a la prisión.
Recuerda los hechos: en el pueblo había un clima de venganza. En la guerra
asesinaron a dos capellanes y un terrateniente A ella la esperaban los
falangistas, que la entregaron a la policía y fue a la prisión de les Corts
(Barcelona). La habían denunciado amigos y vecinos de toda la vida.
Sale después de 4 años. Puede ver el miedo, el pánico de la gente, el terror, el
silencio. Miedo a perder el trabajo, a ser denunciados.
No la saludan sus amigos de toda la vida. Ni la miran. No se puede hablar, ya
que no se sabe quién te puede escuchar. No puede encontrar trabajo.
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12. Sufrió el llamado “pacto del hambre” que consistía en que nadie les daba
trabajo.
Encuentra trabajo en una fábrica. Escucha los comentarios de los compañeros
sugiriendo que si la habían cogido, es porque había hecho algo malo.
Es el año 1943. Está acorralada. La miran. Si va al cine, aparece el
acomodador que le dice que debe sentarse en una determinada fila porque hay
un falangista que no la quiere en la suya.
La presión y la humillación es tanta que decide hablar con el cabo de la
Guardia Civil, diciéndole que si no la dejan en paz pedirá el ingreso en la
prisión.
La Guardia Civil interviene para detener a los falangistas porque sus excesos
eran demasiado.
En la enseñanza solo hacía falta una denuncia para que un maestro fuese
separado del servicio. 60.000 maestros depurados.
El padre Batlle era responsable de un campamento escolta en el Montnegre
(Barcelona) que fue atacado por falangistas. Esto provocó que se prohibiese
cualquier campamento sin autorización de la Falange. A partir de estos hechos,
enfermó y murió dos años después.
En la posguerra también fueron repatriados, aprovechando el triunfo del
nazismo, muchos niños españoles evacuados y acogidos por familias
europeas, con o sin el consentimiento de sus padres, que en muchos casos no
lo llegaron a saber. Si lo hacen y reclaman tampoco los recuperan. Franco
pedía la repatriación, que era denegada en el 99% de los casos y entonces se
utilizaba cualquier otro método, como el secuestro. A las familias podían
decirles que se habían muerto.
Cuando la opinión pública internacional denuncia las atrocidades del régimen,
deciden censurar determinadas expresiones y utilizan eufemismos como “se
cumplió la justicia”, para referirse a los juicios sumarísimos o se anota como
causa de la muerte “hemorragia aguda”, para referirse a los fusilamientos.
4.3 Exilios
Exilios interiores, exilios exteriores. Acogimientos de países como Méjico y
segundo horror en los campos de concentración: primero franceses y después
nazis.
“...al encerrarte en el vagón, ya perdías tu personalidad, ya no eras libre, ya
hacían de ti lo que les daba la gana. Ya no tenías nombre. Ya tenias un
número...”
“...y he visto a españoles luchar en el frente de Aragón. Combates a muerte.
Luchas, lloros, sacrificios, pero han guardado la cosa de un hombre. En
Mauthausen no…”
“...mi espíritu de periodista ha desaparecido y no me siento con ánimos para
bajar del camión y hacer fotos...”
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13. He aquí la gran diferencia con Robert Capa .El extranjero habría sacado fotos
sensacionales de ese instante: el de dentro no pudo, porque su cámara solo
podría captar su propia derrota...”
(Agustí Centelles, un hombre vencido, durante su exilio a Francia. Nota 9)
Pau Casals, músico catalán universal, organizaba grupos para difundir la
música entre los obreros, participando del entusiasmo general que caracterizó
el tiempo de la República. La música era su vida. Después de la guerra, en el
exilio, organizaba conciertos benéficos para ayudar a los perdedores. Era
recibido como un héroe en París, Londres... no le faltaba nada, pero se
desesperaba al ver cómo aquellos que lo adoraban, no solo no hacían nada,
sino que daban la espalda a los suyos.
Decidió, en un acto profundamente ético, que renunciaba a tocar en protesta
porque los aliados no ayudaban a la República.
Imaginemos, renunciar a lo que más quieres. Lo cumplió hasta tal punto que
cuando sus amigos fueron a visitarlo para proponerle volver a tocar en un
festival, él dijo que no. Entonces dijeron” si Casals no va al mundo, el mundo
irá a Casals”
Este es el origen del Festival de música de Prada. Y ésta la historia de miles de
personas, que de una manera u otra nos han legado un patrimonio del que aún
estamos disfrutando, a pesar de que a menudo ni tan solo sabemos quienes
son, porque esta desmemoria ha posibilitado su anonimato, otra muerte social
aún más cruel que la física.
Y una pérdida para nosotros que desconocemos sus experiencias, su saber,
sus propuestas.
“...si encontramos a Casals le cortaremos las manos hasta los codos...”
La frase posiblemente no es literal, pero el nefasto General Queipo de Llano,
sabía cuál era la dimensión ética de este hombre. También aquí, como en otras
de sus proclamas de exterminio, se equivocó, porque sin utilizar las manos, el
músico ratificaba la verdad de las palabras que Miguel de Unamuno, rector de
la Universidad de Salamanca y por cierto simpatizante al principio de la causa
fascista, respondió al gutural grito de “¡viva la muerte!, ¡muera la inteligencia!”
que lanzó su colega Millán Astray, cuando le respondió:
“...venceréis pero no convenceréis, porque convencer significa persuadir y para
persuadir necesitáis algo que os falta: razón y derecho en la lucha...”
Y ciertamente “vencieron”, pero no “vencieron-con”. Solos.
La desesperación de Casals, el hundimiento de Centelles, y el sufrimiento de
miles de personas, ilustran el inmenso y colosal corte que supuso la
interrupción del Gobierno republicano, como seguramente lo pensaron los
refugiados españoles en Francia cuando sentían los bombardeos de los
aviones alemanes y recordaron los de Barcelona. En Barcelona había unos
altavoces que avisaban diciendo: “catalanes, al refugio, la Generalitat vela por
vosotros…”
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14. No era solo una frase. La ideología republicana, aplicada, promovió la
construcción de unos 2.000 refugios antiaéreos subterráneos, 100 de ellos
construidos directamente por la Generalitat y el Ayuntamiento y 1.900 por la
iniciativa popular.
En muy poco tiempo y gracias al proyecto del ingeniero Ramón Parera, que
supervisó todas las construcciones.
En Barcelona lo importante era la protección de las personas y el formato de
estos refugios salvó muchas vidas.
Poco después, exiliado el ingeniero Parera y trasladado a Londres, sus amigos
ingleses le propusieron desarrollar el mismo proyecto para su ciudad y tuvo que
sentir cómo las autoridades le preguntaban si esta protección total para la
gente no los hacía más cobardes.
En Londres se impuso el modelo de refugio llamado Anderson, que se
instalaba en los jardines (en caso de que se tuvieran, claro), y no resistió los
primeros bombardeos.
El proyecto de Parera era demasiado caro para la ideología clasista de las
autoridades inglesas, que lo rechazaron. La ideología, costó la vida a mucha
gente, pero en Barcelona la insignia de la República era que la vida de las
personas no se medía en dinero.
4.4 La transición
La pre i post transición parecen recuperar un tenue lazo con los tiempos de la
República en lo que respecta a la participación popular: coinciden luchas
obreras, reivindicaciones vecinales, posicionamientos intelectuales y
profesionales con expresiones de solidaridad entre todos.
Un trabajador de la empresa Laforsa, en huelga, hablando de la solidaridad
expresada con ellos en el acto de clausura del Congreso de Cultura Catalana
en Cornellá:
“...el sentimiento que nos provocó era como una caricia, un calor que
llegaba hasta nosotros...”
Hay miedo. Aún hay torturas con consecuencias tan graves como ésta que
padece un obrero de la construcción detenido y torturado después de tres días
de interrogatorios:
“...insuficiencia renal aguda, graves contusiones…”
Tenemos que tener en cuenta a los familiares de las personas asesinadas por
la extrema derecha en la pre-transición: son asesinatos que nunca van ser
reconocidos.
Un hombre explica que después de la muerte de Franco, hacía los años 80,
aún cuando veía a un Guardia Civil escapaba para no encontrarlo de cara. Tal
era el miedo que pasó en los campos de concentración.
11
15. Otro, que nunca se había atrevido a ir al Valle de los Caídos, dónde tantos
compañeros habían muerto. Lamentaba el sentido turístico que tiene ahora, sin
que en ningún momento se sepa el horror de lugar.
Esperanza, decepción, posiblemente lo que se denomina efecto
retraumatizador y que nos podía dar datos respecto a lo que sugiere una de las
mujeres que testimonian en el libro de Fernanda Romeu Alfaro3, hablando de la
generación perdida del 66 i del alto nivel de suicidios
“…suicidios rápidos o suicidios mediante drogas duras. No sabe el por qué.
Quizás la decepción de la transición…”
Puede que aquí esté el nudo: la transición explicada como un proceso político
ejemplar no puede completarse con la pervivencia de la memoria reprimida de
unos y el odio de otros.
5 LAS MUJERES
En este apartado hacemos una revisión del testimonio de las mujeres. Es un
objetivo de este proyecto y del CAPS como Entidad, que todo planteamiento de
investigación, ya sea la experimentación de un nuevo medicamento, ya los
efectos de la inmigración, tenga en cuenta la psicología i/o biología diferencial
de las mujeres
Las mujeres sufrieron como los hombres y en determinados aspectos de
manera diferente, pero, igual que ellos, también fueron protagonistas y sujetos
activos de su historia, la nuestra.
Una de les primeras evidencias que encontramos constata que la experiencia
de las mujeres fue escondida, incluso por la resistencia anti franquista.
5.1 algunos datos
Se sabe que en la prisión de Las Ventas, en Madrid, fueron fusiladas 90
mujeres. No se han elaborado números de Les Corts, de Barcelona.
Los historiadores Fernando Hernández Holgado y Elena Rafols, establecieron
3 tipologías para clasificar a las mujeres prisioneras:
a) Mujeres prisioneras por ocupar cargos políticos o sindicales
b) Mujeres prisioneras por ser familiares de alguien que estaba condenado,
como objeto de intercambio.
c) Mujeres que ejercían la prostitución. La prostitución no estaba prohibida,
pero sí su ejercicio en las calles. Las prostitutas también eran hechas
prisioneras por la República
3
o.c., Pág. 186
12
16. 5.2 características de la experiencia femenina
• En su función de de madres
Niños que morían de hambre en los campos de concentración. Las madres no
comían, no tenían leche y las criaturas morían o les daban leche fría que
producía disentería y también morían.
Otros lo hacían en los traslados a sus lugares de origen en vagones infectos,
amontonados, haciendo sus deposiciones y conviviendo con sus niños
muertos.
Niños estrellados contra la pared por el solo hecho de llamarse Lenin
Niños que morían en las prisiones de sarampión, meningitis...
Niñas muertas, arrancadas de los brazos de sus madres y llevadas a las
capillas, donde las madres no podían entrar
Madres desesperadas que veían como lloraban sus hijas enfermas, sin poder
atenderlas y como finalmente morían
Madres enloquecidas por no poder soportar estos hechos.
Madres feroces defendiendo su ideología comunista, republicana, anarquista.
Madres enfrentadas a crueles decisiones en la prisión: defender a sus propios
hijos de enfermedades infecciosas o denunciar que los hijos de las compañeras
las sufrían: si lo hacían e iban a la enfermería sabían que ya no volverían.
Madres que soportaban como algunas monjas crueles alababan a las criaturas
muertas, delante de ellas.
• En su feminidad
Mujeres con el pecho marcado a fuego con el “yugo y las flechas”.
Mujeres que tuvieron que renunciar a su maternidad porque al salir de la prisión
ya eran demasiado mayores. Rojas, ex-presas y mujeres. Lo peor.
Mujeres violadas. Violaciones múltiples. Embarazadas de estas violaciones,
condenadas a muerte y ejecutadas después de haber parido.
Mujeres “novias “que habían dedicado su vida a sus maridos en prisión y que
después eran sustituidas por otras más jóvenes cuando aquellos salían. Para
ellas la vida ya había pasado.
Mujeres que ven como cuando salen sus hombres de la prisión les dicen que
se queden en casa.
13
17. Mujeres que debían ser el reposo del guerrero y tener relaciones sexuales
insatisfactorias con camaradas, con sus hombres. Mucha tristeza y frustración
en su vida personal.
Mujeres que eran humilladas cuando tenían la regla, sin ninguna medida
higiénica. Les cortaban el pelo, les daban “aceite de ricino”.
• En los derechos de ciudadanía
Realizando trabajos humillantes por ser familiares de presos, incluida la
prostitución.
Podían quitarles los hijos alegando no poder cuidarlos: por falta de dinero, por
prostituirse, por dejarlos solos en casa...
Pérdida de los derechos acabados de conseguir, como el derecho al trabajo
aunque estuviesen casadas, el matrimonio civil, el divorcio, el
aborto…derechos conseguidos mediante leyes impulsadas durante la
República por mujeres como Victoria Kent, Margarita Nelken o Federica
Montseny. Posiblemente, el sufragio femenino, impulsado por Clara
Campoamor, fue uno de los pocos que no fueron abolidos.
Hasta pasados los años 60 no se consideraba que tuviesen que hacer el
bachillerato.
Tendríamos que añadir otro objetivo perverso de la dictadura: conseguir que
los hijos de los asesinados no pensasen nunca como ellos. Mediante el
adoctrinamiento (una madre expresa su dolor después de explicar que cuando
estaba prisionera vio cómo mataban a su marido y se llevaban a sus hijos, para
recibir años después la visita de su hijo mayor vestido de capellán y diciéndole
cómo odiaba a su padre y defendía a sus asesinos).
Seguimiento de la teoría psiquiátrica de Vallejo Nájera que las consideraba
inferiores y enfermas mentales.
Antonio Vallejo Nájera, un psiquiatra militar, propone a Franco la creación del
“Gabinete de Investigaciones Psicológicas del Ejército”, para demostrar que el
marxismo era una tara mental.
Para probar sus teorías delirantes forma dos grupos: uno con componentes de
las Brigadas internacionales y otro con mujeres prisioneras en la prisión de
Málaga. 50 mujeres, de las cuales 33 estaban condenadas a muerte y 10 a
cadena perpetua. No corresponde a este trabajo la descripción de sus teorías,
pero sí una consecuencia terrible para las mujeres y sus hijos: una vez probado
que ser marxista era una enfermedad del cerebro, se hacía necesario que los
hijos de los “débiles mentales” no se contaminasen, por tanto creó prisiones
especiales para madres e hijos hasta tres años. La encargada de ejecutar las
teorías del psiquiatra fue Maria Topete conocida por su maldad.
A partir de aquí, el infierno. Cuando las madres eran ejecutadas o los hijos
cumplían los tres años, eran enviados a seminarios para su reeducación o bien
14
18. dados en adopción a familias del Régimen. Los niños no estaban registrados
como parte de la población penitenciaria, por tanto nadie sabe cuántos eran, ni
cuál fue su destino.
Y las mujeres supervivientes explican escenas como éstas.
Madres que gritaban que no les robasen sus hijas y guardias que arrancaban a
fuerza viva las criaturas del pecho y de los brazos de sus madres, mientras
caminaban al paredón de fusilamiento.
Madres que soportaban la separación de sus hijos, que a partir de los tres
años, eran llevados a instituciones, cortando toda relación.
Madres que veían como en las “prisiones especiales para madres e hijos”, los
niños Vivian y eran obligados a estar en los patios bajo las inclemencias del
tiempo, les hacían comer lo vomitado y eran aleccionados ideológicamente.
También niñas secuestradas en la calle y llevadas a escuelas religiosas para
hacerlas monjas o robadas a su madre que no podían protestar por ser familiar
de algún represaliado.
Así testimonia una mujer, hermana de un guerrillero leonés que tuvo un niño,
se lo llevaron para bautizar y nunca volvió a verlo.
“...con esa angustia estoy toda la vida (...) me durará hasta que esté en el otro
mundo. No creas que esa angustia pasa. No lo conocí, pero lo llevé 9 meses
dentro y lo parí. Lo quiero como a los otros, aunque no lo conocí (…)”
Hoy es uno de los hijos quién reclama a su hermano desconocido.
Este es el caso de Matilde Landa, una dirigente del “socorro rojo internacional”.
Prisionera. Intentaron que renegase del partido. Condenada a muerte.
Indultada con una pena de 30 años.
Los vencidos además de esta condición tenían que ser educados y la iglesia
quería su redención.
Matilde era centro de interés por lo que significaba. Aceptó una catequista y fue
objeto de una presión insoportable con chantajes hacía sus compañeras como
éste: si no aceptaba convertirse, se les quitaría una ración extra de comida a
los niños de las prisioneras.
Al final parece que cede. Se suicidó. En la agonía la bautizaron.
6 TESTIMONIOS
Frases, parágrafos, reflexiones, un tiempo que no ha transcurrido, unos
muertos que no son números.
¿Qué es un muerto? ¿Qué es un desaparecido? La espera. La aceptación del
hecho. Otra vida, posiblemente…
“... ¿qué es un desaparecido? Si está muerto o vivo son palabras que no
cambian, tienen un significado, siempre el mismo... No es existir ni no existir…
15
19. Yo era la novia, la nuera, la esposa del hijo desaparecido. Durante cinco años
comía con sus padres. Después surgió otro hombre. Tardé 25 años en ir a
Suiza y cuando fui para ver las montañas no pude salir porque nevaba mucho,
por lo tanto aún estoy pendiente…”
“...un muerto es un padre de familia, un prometido que no verá a su
novia, un hijo que no verá a su madre...”
Las personas hablan, explican los hechos, están contenidas, pero siempre hay
un acontecimiento que las hunde…voces entrecortadas, llantos, gestos de
dolor, desesperanza…
“... recuerdo una enfermera que estaba tan agotada que se durmió y un
soldado se desangró. La fusilaron. Eran militares....”
“…yo, aún hoy tengo pesadillas que no me dejan dormir. Sufres mucho
soñando aquellas cosas. Te ves perdido, te ves abandonado, que no hubo
ayuda. Es muy lamentable…”
“...en una comitiva iba un hombre detrás. Le dijeron que se fuera pero no hizo
caso. En esa comitiva iba la maestra y él era el marido. Cuando la iban a fusilar
el hombre dijo “esperen”, se abrazó a la mujer y pidió que continuaran. Lo
fusilaron también. Todos eran civiles. Víctimas de la represión y del terror...”
Un hombre explica que siempre supo que un Guardia Civil con quién tuvo que
convivir como vecino había matado a su padre. Pero tenia que respetarlo.
Habla tranquilo, hasta que estalla: llanto, rabia… recordando a su madre: “...la
pegaron, le dieron aceite de ricino...”
José Luís de Vilallonga hace la guerra con los sublevados y comenta su
participación en un pelotón de fusilamiento para “acostumbrarse a la
brutalidad”
“...todavía hay noches que me despierto sudando y pensando, como esa gente
que tiene pesadillas y nunca se van (...) uno se refugia en esa idea que dicen
que de 12 fusiles uno no está cargado y pienso, a ver si era el mío (...) nosotros
fusilábamos al enemigo (...) los falangistas fusilaban con mucho gusto a los
obreros, al que le debía 50 duros y no se le pagaban. Esos fusilaban mucho
por su cuenta y riesgo...”
“...todas las penurias te hacen cambiar. Te vuelves más duro...”
El joven optimista que marchó a la guerra tiene ahora los ojos tristes, el rostro
compungido. Y acaba la frase con un”...i mira...” El fue el único superviviente de
los chicos que marcharon de su pueblo.
Manola explica que durante mucho tiempo sentía el timbre sin que sonase y
tenía que decirse que ya no pasaba eso de que se presentaban “... de
madrugada...”
16
20. Tuvo que soportar la mortificación de su hijo en prisión y a ella la llevaban a la
comisaría de Vía Laietana (Barcelona) para que lo viera y lo convenciera para
hablar.
Una mujer contesta a esta pregunta: si tuviera aquí a quién mató a su padre,
¿qué haría?
“...no lo mataría, no, lo cogería, lo sacudiría y le desearía que no tuviera más
en su vida una noche tranquila, como yo no he tenido...”
Y sobre el tiempo que “todo lo cura” 4
“...Guardo mucha rabia, mucho dolor. Hoy Salvador no habría muerto. Dicen
que el tiempo cura las heridas... la nuestra sigue abierta y lo estará hasta que
no se reabra el caso y se haga justicia. No puedo vivir con odio... Pero ¡yo no
perdono...! (Carme Puig Antich, hablando de su hermano Salvador)
Acabamos este apartado con el testimonio de Josefina Piquet, miembro del
colectivo “Dones del 36”, que tanto ha trabajado para devolvernos la historia
perdida pero que también se atrevió a realizar su propio recorrido personal5
“...los amigos le decían que no removiese el pasado. ¿Por qué preocuparse si
ahora lo tenía todo resuelto? Pero ella no vivía tranquila. Había vuelto del exilio
con una mochila de victimismo y autocompasión y quería quitársela de encima.
Era consciente que tenía que prepararse e hizo un curso de autoestima y
consultó a una psicóloga...”
“...le habían robado la infancia, la seguridad y le había quedado un sentimiento
de miedo, de desesperanza. Pero liberar los recuerdos le sirvió, también, para
darse cuenta que la infancia le había tergiversado la realidad: el padre no les
había abandonado nunca, las dos piedras que se calentaban en la estufa del
colegio no eran para recordarle que no llevaba comida sino para calentar las
manos, los niños lo la rechazaban por ella misma, sino por culpa de la
campaña del gobierno francés contra los refugiados...”
“..Y afrontó el pasado y el presente y el victimismo se transformó en
agradecimiento y la autocompasión en autoestima...”
“..Y así se reconcilió con su pasado y a partir de ahí le sucedieron cosas
sorprendentes, casi mágicas...”
7 APUNTES TEÓRICOS
4
EPS 3/9/06 articulo de Javier Angulo sobre el caso de Salvador Puig Antich
5
OLESTI, ISABEL.(2005) “nou dones i una guerra : les dones del 36” Edicions 62
17
21. El grupo de falangistas que acaba de asesinar a un grupo de soldados obliga a
las hermanas de algunos de ellos a cocinarles el cordero con que celebraban la
matanza y además a que les tocaran la pandereta para amenizarles la fiesta.
7.1 Los traumas
El significado que damos en este texto a la palabra trauma no se refiere
simplemente a aquello que me pasó, sino a la reacción de mi mente a aquello
que me pasó, es decir y para lo que nos interesa, en el análisis subjetivo
importa la asimilación de lo que me pasó o de lo que vi o me hicieron, o sea,
de qué manera el recuerdo es modificado por la memoria y por la propia vida.
En este caso hablamos de represión institucional, de tortura, de exterminio, de
pretender transformar al otro en “cosa” en “no persona”, mediante el ejercicio
de un poder total. Cada sujeto es único y también un ser en relación. Sin los
otros no hay existencia humana. Los otros constituyen al mismo tiempo nuestra
posibilidad de existir y los límites de esta existencia.
Los perdedores de la guerra civil española se encontraron no solo con la
pérdida de todo aquello por lo que habían luchado, sino con otro que les
negaba la existencia e intentaba exterminarlos física y psíquicamente.
Es comprensible que mucha gente necesite cuidarse de la reactualización de
estos encuentros, pero este cuidado exige tanto tiempo y tanta energía que
actúa a manera de un mecanismo obsesivo, restringiendo gravemente su
libertad de relación.
El testimonio de Pierre Rotchschild, médico francés y analista bioenergético es
paradigmático por lo que explica de su recorrido psicoterapéutico así como por
las palabras escogidas para dar título a su artículo “The unacceptable horror of
the inconceivable”. Las palabras “inaceptable e inconcebible”, también existen
sin el prefijo “in”.
“...me definía a mi mismo como el único hombre superviviente, hijo de un único
superviviente en una familia golpeada por el holocausto, donde mi madre, mis
abuelos, tíos y primos de ambas partes desparecieron en las llamas de un
anónimo horno en un campo de concentración, muchos de ellos en
Auschwitz...”
“..Este acontecimiento y su resultado, que significa la desintegración real de la
familia y la desaparición de las relaciones, memorias, intimidades, calor,
protección y amor, transformó durante años mi camino de ser humano, mis
emociones, reacciones y sensaciones. Durante años era difícil ser tocado
emocionalmente...”
“...Como descubrí en la terapia, había sido invadido por los efectos de este
trauma sobre mi y el resto de mi familia con todas las consecuencias:
emocionales, físicas, económicas, sociales, políticas que una catástrofe tan
tremenda puede generar no solo durante años sino durante generaciones...”
18
22. 7.2 La impunidad
“....El que quería matar mataba y nadie le preguntaba por qué lo has hecho...”
Se ha escrito mucho sobre los motivos del modelo de impunidad español,
apelando a la larga duración de la dictadura, al pacto de la transición en
comparación con situaciones similares en otros países, pero sabemos que en
otros sitios donde se han producido estas situaciones, siempre,
invariablemente, más tarde o más temprano, la sociedad tuvo que hablar y
hablar mucho, rompiendo el silencio.
Aún hoy en día, Alemania continua hablando del nazismo, de su culpabilidad,
de la posibilidad de transformar esta culpa paralizante en responsabilidad
fecunda, pero para hacerlo se necesita que haya una generación que empiece
a hacer preguntas, como fue el caso alemán con la generación del 68 y se
necesita que los dirigentes políticos respondan en algún momento, como
hicieron en el año 1970 el entonces canciller socialdemócrata Willy Brandt,
arrodillándose en la tumba de los muertos del gueto de Varsovia para continuar
haciendo preguntas como se preguntaron los alemanes respecto al final de la
Guerra: ¿liberación o derrota?.
Sí, porque el año 1985, el presidente federal Richard von Weizsäcker proclama
el 8 de mayo –fecha de la celebración del final de la 2ª Guerra Mundial- como
el día en que los alemanes se habían liberado de la violencia nacionalsocialista
y del sistema de menosprecio por el ser humano. Este será el concepto que
marcará la ideología oficial del Estado, que impregna los medios de
comunicación y los libros escolares.
Pero las preguntas continúan: ¿Es que no se recuerda la manera en que los
alemanes combatieron en Berlín hasta el final? ¿No es cierto que la mayoría de
la gente vio el final de la guerra como una derrota? ¿Y no lo es que había cerca
de 8 millones de miembros del Partido Nacionalsocialista, seguidores
incondicionales del Führer.?
Hay quién sostiene, que si bien se trató de una derrota militar, desde el punto
de vista político fue una liberación. Y tuvieron que pasar 40 años para que el
concepto de liberación se impusiese sobre el de derrota.
Karl Jaspers a finales del 1945 decía: “…Qué y cómo recordemos y aquello
sobre lo que deseamos hacer valer nuestros derechos, decidirá lo que será de
nosotros…”
En Alemania el tratamiento de la responsabilidad y la culpa, el reconocimiento
del período nazi, incluyendo la masiva participación de ciudadanos normales en
los crímenes del régimen, hizo posible un cambio de posición: de ser el país de
los victimarios ha pasado a estar entre los vencedores morales de la guerra
contra el fascismo
Podríamos seguir con ejemplos alemanes o de otros países, pero es mejor
interesarnos por las preguntas que aún no se hacen en el nuestro.
19
23. ¿Cómo es posible que se pudieran seguir las teorías nazis del psiquiatra
Vallejo-Nájera? ¿Cuánta gente estuvo involucrada en el robo de niños? La
Sección Femenina y sus responsables, el Auxilio Social con sus orfanatos, la
iglesia católica, las familias adoptantes que podían cambiar de niño y elegir otro
si el que probaban no les gustaba...
Las ideas crean acciones y actuaciones y las de Vallejo-Nájera, por ejemplo,
sirvieron para poner en práctica de manera terrible, los ya mencionados robos
de niños, o la segregación de los marxistas “débiles mentales” en los campos
de concentración o incluso el clima social de rechazo y exterminio hacía los
vencidos
Cuando planteábamos este proyecto de investigación, pensábamos
primordialmente en los vencidos de la guerra y naturalmente son los que
sufrieron, pero nos sorprendió y nos sorprende la encarnizada oposición,
cuando no simplemente negación de un importante sector de la sociedad
identificado con lo que podríamos denominar discurso franquista, que niega a
las personas que lo reclaman su derecho a recordar, a hablar, acusándolos de
querer vengarse o en un tono más suave diciendo que “los dos bandos”
sufrieron por igual. Seguramente sufrió mucha gente, sí, pero los vencedores
tuvieron su lugar en la sociedad, su espacio para mostrarse, su tiempo para
hacer el duelo si querían, su apoyo social y todos los privilegios de reparación y
reconocimiento. ¿Por qué pues, aún ahora, 70 años después, esta feroz
negación a los otros?
No tenemos una única respuesta, pero sí ciertos indicios que intentan
responder: posiblemente, también para ellos, hay aún un espacio oscuro de
silencio, de miedo y de no querer saber. ¿De dónde hemos sacado estos
indicios? De los testimonios, por un lado y como siempre, de la literatura.
¿Qué piensan los padres adoptivos de aquellos niños secuestrados y dados en
adopción que no saben nada de su terrible historia familiar?
¿Qué pensarían los descendientes de aquellos policías que se ofrecieron
voluntarios para disparar los tiros que mataron a los últimos fusilados del
franquismo?
¿Qué los guardias, también voluntarios, que dispararon uno a uno los tiros de
cada cuál y dado que el condenado no moría continuaron dándole el tiro de
gracia?
¿Qué pensar de esta crueldad innecesaria, la señal de un plus de goce que
explica J. L. de Vilallonga hablando de cómo fusilaban los falangistas “con
mucho gusto”?.
Respecto a la literatura, hemos escogido dos ejemplos de dos novelas. En una,
el personaje protagonista hace el trabajo de atreverse a transitar por los
caminos de su memoria, realizando un acto final que lo libera y le permite
morir de manera diferente a cómo había vivido; en la otra uno de los
personajes un niño robado a su madre prisionera por el franquismo, escucha
20
24. por boca de otro su historia, comienza a recordar y decide continuar avalando
su mentira para si mismo y para la sociedad, ya que intentará utilizar los
medios jurídicos a su disposición para que no trascienda.
Dos posturas, dos decisiones opuestas que a pesar de todo tienen en común,
para los dos personajes, que su vida ha estado marcada por la influencia
decisoria de estos recuerdos reprimidos.
Entre paréntesis, la página del libro que corresponde al parágrafo
Empezamos por la novela de Benjamín Prado6. El personaje aún no sabe la
verdad de su vida, pero sus palabras desvelan que se ha sostenido
precisamente en esta denegación.
“...no es que me niegue a decirte lo que sé, sino que no deseo saber, ni que
nadie sepa, más de lo que mi madre quiso contarme...”(293)
El momento de escuchar la verdad, socialmente irrefutable, subjetivamente
abriéndose paso.
“..Cuando conté esa parte de la historia (...) se puso lívido, y fue como si la
palidez pesara, por el modo en que toda su figura pareció vencerse: algo debía
de recordar, aunque fuera de ese modo borroso y más cercano al mundo de las
sensaciones que al del conocimiento en que cualquiera nos acordamos, casi
siempre inducidos por otros, de algún detalle de nuestra primera infancia...”
(408)
El momento de la respuesta
“... (...) pues me dejas de piedra... No digo que haya creído una sola palabra de
esto, ¿comprendes? Tendré que comprobarlo todo..., pero estoy seguro de que
no puede ser más que algo imaginario (...) .Naturalmente nos haremos la
prueba de ADN, que es infalible. ¿Te imaginas por un momento...?...” (411)
Y el momento de la decisión
“...No pienso consentir, de ninguna de las maneras, que hagas públicas todas
tus..., ¿cómo decirlo?..., tus entelequias sobre mí y sobre mi familia...”
- Yo no he inventado nada, y tú lo sabes. Pero, por si te quedase alguna duda,
¿no ibas a hacer la prueba del ADN, para comprobarlo?
- No tengo nada que constatar, ni puedo permitirme perder el tiempo en
zarandajas. Y, en cualquier caso, tampoco es asunto tuyo...” (417)
El narrador de la novela, califica esta decisión:
6
PRADO, B. mala gente que camina.
21
25. “...Resulta doloroso que, una vez (...) que pudo saber la verdad, no la haya
considerado honorable, sino una tara, y prefiera mantenerla oculta.
Seguramente él también sea, en toda su extensión, un arquetipo, un mal
síntoma...” (414)
“...Había superado el aturdimiento que le produjo el impacto de la verdad y era
otra vez el de siempre: un hombre en cuyo sistema de valores no tenía
importancia que algo fuera cierto o falso, justo o injusto, sino sólo si era
beneficioso o nocivo para él. Un amoral...” (416)
Desconocemos el valor del coste que para este hombre supuso mantener sus
recuerdos escondidos, pero el escritor nos muestra que cuando salen él
seguirá haciendo, ahora conscientemente, en forma de juicios, querellas...etc.,
que además sabe que perderá.
Y el ejemplo opuesto, de la novela de de Miguel Veyrat7
El resumen
“…el hijo de un fascista asesino, que pasó toda su vida limpiándoles las botas a
los vencedores, descubre al final de su propia vida la tumba que oculta el
crimen que, por casualidad, vio cometer a su propio padre. Lo cuál le libera a sí
mismo de una culpa de la que no fue nunca responsable .A partir de este
momento ya es libre para decidir qué es lo que quiere, elegir cómo desea vivir.
Podría ser también la historia del propio pueblo español…” (119-120)
El silencio
“…sospechaba que un drama desconocido, guardado dolorosamente sin aflorar
a su memoria a lo largo de toda su vida, había impedido el desarrollo de su
natural inteligencia…” (56-57)
Hablar
“…por fin ha roto a hablar, hablar, hablar. Se ha confiado a otros. Ha hablado
por una vez de si mismo. De sus emociones reprimidas. Siente también que
eso es bueno, al contrario de lo que pensó toda su vida… ya no se cree
culpable de lo que sucedió…”(56-57)
La memoria
“..Decide, sí, emprender el viaje, como un regreso. Ese será su sentido…el de
regreso, pero también el de partida. Y así reconstruir la vida que perdió aunque
a él le parezca tarde. En el molino podrá conocer, identificar al fin, y acaso
7
VEYRAT, M...Paulino y.la joven muerte.
22
26. ahuyentarlo, al sucio ectoplasma que lo persigue desde siempre. Eso solo se
puede hacer regresando al punto de partida, que al mismo tiempo se convierte
en meta (…) Si Paulino puede aún vivir feliz, será partiendo de nuevo hasta el
punto en que murió un buen día a la realidad...” (97)
Recordar para no repetir
“…a Paulino se le habían dormido en la memoria las escenas que relata bajo el
nogal… Se le había dormido a la memoria y con ella la propia vida, como un
sueño la había vivido, sin enterarse de nada. Sin vivirla, su propia vida…” (107)
La culpabilidad
“…él no lo sabía, no pudo saber nada, sólo había escuchado, como todos,
lejanas, las historias de guerra, y como todos, había olvidado, aparentemente,
abandonado a la “jurisdicción del olvido”, de la que hablaba Quevedo.
Solamente vio lo que un niño no debió jamás haber visto, pero
desgraciadamente, escenas así fueron habituales por aquellos días…” (107)
Afrontar la responsabilidad
“…la mente se le había cegado entonces a Paulino, como la hoya de muertos
en la última paletada. A partir de ahí ya no recuerda nada de ningún familiar,
ningún suceso. Nada, vacío. No hay padre, no hay cadáver, colgando, de
madre, ni cadáver, blanco de Leoncio, Abel, nada. Nada. Solo la culpa…”
- Hay que abrirla, Paulino. La fosa, habrá que abrirla. Ahí dentro, está,
también, con tu memoria, la mía, la de todos.
- Sí, claro que sí. Enterrarlos, decentemente.
- Sobre todo, liberarlos, liberarnos a nosotros también con ellos…
devolverles su nombre a cada uno. Y que todos miren, que todos sepan.
Va a ser muy duro…(110)
La separación y la liberación
“…Quiero que me entierren aquí. Este es el lugar donde he vuelto a nacer
donde hubiera querido morir aquella noche junto a mi primo Leoncio. Donde
morí realmente durante sesenta y cinco años, pues mi vida no ha sido desde
entonces. Y aquí se me juntaron los dos cabos. Aquí he entendido de qué va
todo esto de vivir y morir. Ahora, quiero dormir, aquí…” (125)
8 CONSECUENCIAS PSÍQUICAS
8.1 El silencio
Silencio como estrategia adaptativa de supervivencia. Silencio como miedo a
hablar.
“...he vivido siempre con el miedo a decir que soy la hija de un rojo...”
23
27. (Una mujer adoptada en 4 ocasiones cuando era pequeña)
Muchas de las imágenes del fotógrafo catalán Agustí Centelles, sirvieron para
ilustrar, sin firma, la guerra:8
“...y él no habló de ello” (...) Se ve que con su silencio quería protegernos”.
(Sus hijos)
En los pueblos, además de las denuncias políticas, muchas delaciones fueron
por odios o por litigios de tierra. Así se estableció el ligamen entre los odios de
cada uno y las autoridades franquistas, que no solo lo consintieron sino que lo
impulsaron.
En muchos pueblos aún hay miedo. Mucho miedo. Mucha gente no quiere
hablar ni ante las cámaras ni entre ellos
EL miedo que afectó y afecta a las personas. El silencio del franquismo y el
silencio de la propia familia.
“...Ella cree que el silencio impuesto por los vencedores fue para esconder la
crueldad. Pero ese silencio fue aún más cruel que la represión para ella y para
sus hermanas...”
“...aquí en León, que se sepa pasan de los 12.000 fusilados desaparecidos.
Después de estos años desde el año 37, aún hoy es imposible mencionarlos...”
(La hermana de un fusilado)
“...ni olvido ni perdono ni perdonaré...”
“...todos los falangistas y parientes de los que hicieron la masacre que vinieran
aquí a caérseles la cara de vergüenza...”
“...cuando hay un silencio es que nadie habla... por eso he venido a verla....
para participar...”
“... ¿Que hemos avanzado de matar a estas personitas? Quiero que alguna
personalidad me lo explique. Yo no lo entiendo y necesito explicaciones.
Tenemos que sacarlo en la tele y que todo el mundo se entere ¡Que se acabe
el silencio! ¡Que se pueda entender!...”
“...Había soñado varias veces que estaba quitando con las manos la tierra,
para buscarlos...”
(Una mujer que espera los restos de una fosa)
“...el sufrimiento pasa pero todo lo que se ha sufrido no se borra jamás...”
(Una voluntaria suiza que participa en las excavaciones)
8
EPS 5/ 11 /06. Artículo de Lola Huete sobre el fotógrafo Agustí Centelles
24
28. 8.2 Transmisión generacional
“...a mi abuelo no le gusta hablar, pero los jóvenes queremos saber...”
Estos testimonios muestran cómo la palabra, el nombre, asegura la
imposibilidad del olvido. Pero también marca
“…le acompañan su mujer, embarazada de tres meses, su madre y dos
hermanos y a la mujer le pide que al niño le ponga el nombre de los tres
compañeros...” Sería una niña, pero llevará los tres nombres.”
(Descripción de la última hora de uno de los tres fusilados del FRAP, en 1975)
“…al volver al pueblo, en la estación, dos señoras esperaban los trenes e iban
señalando a uno y otro. Señalaron a la madre, Matilde, que fue llevada a
declarar al Ayuntamiento. Posteriormente fue puesta en libertad, aunque tenía
que presentarse cada día.
Una de las noches, previendo que iba a ser la última, se quitó el reloj de
pulsera y le dice a la hermana: “quiero que lo conserven mis hijas”. Esa noche
no volvió. Hay versiones de lo que pasó, ya que dos hermanas se escondieron
y pudieron ver quienes le tomaran declaración y vieron el comienzo de lo que
no era una detención normal.
La violaron y después la fusilaron. No se sabe bien qué sucedió entre el rato en
que las hermanas dejaron de verla y el fusilamiento, pero lo cierto es que el
nombre de la madre dejó de pronunciarse. Se intentó borrar. La familia
reaccionó poniendo el nombre de la madre asesinada, Matilde, a todas las
niñas que nacieron en la familia...”
(Esta mujer se emociona cuando relata la historia de la madre. Ahora, ella
describe su miedo como un miedo que no puede concretar y le gustaría tener
un miedo que fuese el miedo concreto de los niños, como miedo a la
tempestad. Si tuviera que concretar la suya pensaría en las “boinas rojas” y “las
camisas azules”)
“...me gustaría saber quién hizo la denuncia para que sus hijos sepan el mal
que hicieron sus padres...porque también yo tengo un recuerdo para toda mi
vida mientras vida...”.
“...es muy triste que para todos los santos yo no pueda llevarle flores a mi
madre...””
(Hijas e hijos de mujeres que fueron fusiladas)
“...mi madre se despertaba por la noche gritando -ay mis hijos, murieron sin un
sacerdote, se habrán condenado- Ella se puso loca, perdió la razón para toda
su vida...”
(La hermana de unos fusilados en León, católica, que quiere enterrar a sus
hermanos en campo santo)
“...Las heridas se pueden borrar si cicatrizan, pero se ven las señales.
Nosotras, esta herida la llevaremos siempre, aunque la enfermedad esté
curada...”
25
29. Muchos descendientes de los republicanos asesinados son los que lideraron
las luchas vecinales y consiguieron dignidad para los barrios de Barcelona que
se habían formado sin ninguna clase de servicios.
Un líder vecinal explica
“... ahora con lo que más disfruto es ir al pueblo donde nací en vacaciones y
ver cuántos quedan vivos de los que me hicieron sufrir...”
La actriz Mercedes Lezcano, contesta en una entrevista a una pregunta de
Juan Cruz, respecto a cómo le afectó que su padre fuese militar.
“...la verdad es que yo no he notado esa represión que dicen que sufren los
hijos de los militares. Quizás porque mi padre se metió en el ejército por miedo.
Su padre había sido fusilado en un pueblo del Moncayo, porque era comunista.
Mi abuelo materno también era comunista y él era muy jovencito cuando la
guerra. En el ejército se sentía como protegido; era una manera de borrar el
pasado familiar y al mismo tiempo representaba una estabilidad económica...”
El escritor Manuel Rivas habla con la periodista Milagros Pérez Oliva de su
libro “Los libros arden mal”9 Le pregunta sobre su padre y la memoria
silenciada del franquismo.
Pregunta: Vd. tenía 17 años cuando murió Franco ¿cómo conectó con esa
memoria silenciada?
Respuesta: El silencio nunca es total. Esa pretensión de extirpar, de eliminar lo
que representaba media España, no es posible. Las palabras viven y crecen
también en la sombra. Hay formas de resistencia y de transmisión. La memoria
tiene su propia estrategia. La persecución de los rojos fue como un holocausto
interior, pero no es algo tan lejano que no pertenezca a la memoria. En mi
caso, no hubo una especie de destello, de despertar de la mirada, de los
sentidos, como si las cosas fueran buscándote, detalles que cobran significado.
(…) .por ejemplo veo a mi padre hablando, de noche en casa; estamos solos,
dice algo y de repente le veo mirar hacia atrás, cuando detrás solo tenía la
pared...”
Manuel Rivas también certifica el miedo actual de mucha gente. Unas personas
habían quedado con él, para hablar de su historia y decidieron no acudir
cuando sintieron el pronunciamiento del Teniente General Mena respecto a
l’Estatut de Catalunya y la unidad de España.
“...esas personas, que son de ideología progresista y tenían interés en hablar
de lo sucedido, me dijeron -mira mejor no venimos-. Me pareció tremendo que
70 años después ese miedo todavía perviviera. Lo primero que pensé es
decirle a esos diputados que no quieren condenar la dictadura, al propio Rajoy
9
EPS 5/ 11 /06
26
30. ¿sabéis que setenta años después todavía hay gente que os tiene miedo? ¿No
deberíais reflexionar sobre ello?...
Después habla de su abuelo, salvado in extremis de ser fusilado, por el
comentario de un cura.
“...Me imagino a mi abuelo con su camisa blanca y su chaleco... esperando...”
En la foto que acompaña el reportaje, él lleva camisa blanca y chaleco.
8.3 Carencia de las palabras
No hay bastante con las palabras para explicar aquello imposible de transmitir.
“...ver criaturas de 18 años, la quinta del biberón caídos en la tierra gritando -
madre, madre - no se puede explicar…”
“…aquellos que salían y los iban a fusilar eran tus amigos, los querías, darías
la vida por ellos…” Y ya no puede hablar
“...no tengo palabras para expresar todo mi dolor... no tengo palabras, un dolor
que es el de muchísimos, niños españoles...”
(Un hombre, repatriado a España cuando era niño)
“...cuando el tren se pone en marcha, el clamor que hay de llantos y gritos,
aquello es una cosa que no se puede describir. Es una cosa que, incluso cada
vez que lo pienso, tiemblo...”.
“...de niños vimos como mataban, fusilaban y nos parecía horroroso. Una cosa
es ver y otra explicarlo...”
8.4 El duelo
El duelo es un proceso habitual y necesario ante una pérdida. Ésta puede ser
por un ser querido o por un ideal. El proceso finaliza cuando el sujeto se
identifica a determinados rasgos del objeto perdido. Entonces el sujeto es libre
para volver a investir otros objetos.
Cuando fracasa esta elaboración del duelo, aparece la melancolía. No se da
esta separación del objeto. Lo hace suyo o lo que es igual: se identifica con él y
a una culpabilidad latente o manifiesta. El sentimiento de culpa es invasivo y
tiene su origen en un sentimiento ambivalente.
El final de un trabajo melancolizante puede desencadenar un suicidio: el sujeto
se mata para matar en él este objeto.
“...no se puede olvidar nunca... siempre pensamos y pensamos en todos los
que se han muerto... no lo decimos y lo tenemos adentro de nosotros…”
Posiblemente los argentinos pudieron salir a la calle, organizarse para
encontrar soluciones a los graves problemas del día a día, cuando pudieron
27
31. liberarse de la pérdida de su identificación con bancos, grandes empresas,
justo después del “corralito”.
“…las personas que recuperan los restos de seres queridos pueden cerrar un
duelo personal y esto se puede extrapolar al duelo colectivo tanto de los
familiares de las personas que fueron asesinadas como de los que no...”
8.5 La culpabilidad
Por el mismo proceso de melancolización, por el solo hecho de haber
sobrevivido, por otros motivos...
“…me siento culpable por permitir que mi hermano se uniera al grupo…”
(el hermano de Txiki, uno de los fusilados por Franco el año 1975)
Muchas de las personas de pequeños pueblos y aldeas del territorio español
testimonian y hablan de hechos que a pesar de los 60 años que han pasado,
nunca habían explicado y lloran y no entienden por qué su familiar murió y ellas
sobrevivieron. Posiblemente no hayan oído hablar de Primo Levi, ni lo hayan
leído, pero comparten con él el mismo mal sueño, el mismo dolor, puede ser
que la misma culpabilidad.
Primo Levi quería, sobre todo, testimoniar.
Nació en Turín en el año 1919 y nadie como él para “dar testimonio” o
posiblemente es mejor decir la imposibilidad de hacerlo.
El escritor piamontés fue liberado en el año 1945 por soldados rusos del laguer
Buna-Monowitz, un complejo químico para producir gasolina y caucho sintético
construido por la afirma alemana IG Farben que se benefició de la mano de
obra integrada por esclavos. Pasó 18 meses en el laguer. Tenía 26 años.
De camino a su ciudad, tomó la decisión de “dar testimonio” y éste fue el
objetivo al que dedicaría su vida: escribir para transmitir a la gente lo que había
pasado.
Después de 40 años, cuando tenía 66, Primo Levi se suicidaría lanzándose por
el hueco de la escalera del domicilio familiar.
Se había pasado la vida escribiendo y reflexionando sobre el holocausto. Había
escrito sin sentimentalismos, sin victimismos uno de los testimonios más
escalofriantes de los campos de concentración, pero finalmente decidió
suicidarse, como tantos otros.
Minutos antes de dejarse caer al vacío llamó al gran rabino de Roma y le
confesó que el rostro cadavérico de su anciana madre, enferma de cáncer, le
recordaba a los compañeros que vio morir en los campos de exterminio,
desnutridos, moribundos.
La imagen del “musulman”, nombre que le daban en los campos a los
prisioneros que estaban a punto de morir de agotamiento, no le había
abandonado nunca y posiblemente le resultó insoportable pensar que, por
28
32. segunda vez, el volvería a sobrevivir a los “musulman”, y las garras de la culpa
se hundirían aún más en su alma.
Culpa por estar vivo y culpa por no encontrar la manera de hacerse escuchar.
El, que diría que después de vivir experiencias tan traumáticas, la gente se
dividía en dos categorías: los que mantenían el silencio y los que decidían
hablar.
A pesar de esto consideró que había fracasado en su objetivo de testimoniar.
Su ejemplo confirma el testimonio de las personas que hablan de la dificultad
de decir, la imposibilidad de encontrar palabras adecuadas, de romper el
silencio, de que alguien escuche y puede que por eso muchos escogieron
escribir, otros, al contrario, tuvieron que destruir cualquier documento escrito en
un intento de proteger a su familia de la represión fascista.
“...yo se lo cuento pero no es lo mismo contarlo que vivirlo...”
8.6 Recuperar la memoria
Un tránsito doloroso, duro. No todos quieren hacerlo, pero para los que sí
quieren, todas las facilidades, sin añadir un miligramo más de peso a su
esfuerzo.
Recuperar la memoria, como un deber, un derecho, una necesidad, un
descubrimiento, una liberación, un rescate.
“...rescatarlos de su condición de objetos...”
En una de les fosas, un hombre joven recupera los restos de su tío-abuelo, que
había sido un líder de la revolución asturiana. Quiere saber más: quién fue,
cómo lo mataron, dónde vivió... Encuentra respuestas a sus preguntas, entre
ellas un falangista aún vivo y supuesto culpable de la muerte de su familiar.
Se atreve a hablar con él y pregunta. El hombre niega cualquier
responsabilidad.
El joven razona
“..hay un sentimiento de odio en esa gente. Pienso que si hoy hubiera otra
guerra, volverían a matar. No lo entiendo. Creo que el objetivo de la
reconciliación en la transición ha fracasado porque esa gente sigue teniendo el
mismo odio que en aquellos momentos...”
¿Por qué “esta gente” está tan indignada por la recuperación de los restos?
“...cuando mueren tantas personas tiene que haber una implicación social
importante: iglesia, pequeños propietarios, falangistas, viejos políticos de la
derecha... etc.”
“...más que la tortura física, está la psicológica de estar años y años esperando
que tu familiar pique a la puerta...”
29
33. 8.7 Recordar
“...a mi padre le pilló todo, la guerra, el exilio y el silencio de la transición. No es
conveniente remover aquél tiempo, nos vino a decir Pujol (el Presidente de la
Generalitat) entonces...” (Ver nota 8)
El actor Antonio Banderas hace una buena definición del proceso de,10
recordar, rememorando.
Habla de su última película como director y de los directores que le gustan,
diciendo que unos dirigen sus películas con el realismo puro y duro pero a él le
gusta la manera de mirar atrás de Fellini o Bob Fosse.
“...Ellos me interesan más porque no te cuentan exactamente los hechos, sino
cómo tú has asimilado lo que pasó, cómo el recuerdo es modificado por la
memoria y la propia vida...”
Sí, se trata de tener en cuenta los propios efectos sobre la memoria de la
situación traumática: la represión, el olvido, la alteración de los recuerdos por
un proceso de reflexión posterior, por la adecuación al discurso social
dominante, por la propia imposibilidad de recordarlo todo.
Recordar, para un sujeto que ha vivido y convivido con situaciones
catastróficas, no implica, en términos psicoanalíticos, hacerle rememorar toda
la situación traumática. No todo está disponible. Hay muchos recuerdos
perdidos para siempre y presionarlo, únicamente nos conduciría a falsos
relatos alienantes. Se trata de utilizar lo que en psicoanálisis se denomina “la
construcción en el análisis”.
Los hechos objetivos son objetos de la historia y de la justicia, pero incluso en
estas áreas necesitan y buscan la experiencia de los testimonios, sus
declaraciones y las de las víctimas. Para la justicia se trata de una prueba, para
el historiador puede ser un añadido de verdad más allá de los documentos, los
archivos, los datos.
Para nosotros el sujeto construye su verdad, de acuerdo con su propia historia
y eso incluye la existencia de espacios vacíos, todo lo que es imposible de
decir y por tanto fuera del proceso de simbolización.
No se trata, pues que la gente explique la realidad de los hechos, sino su
verdad al respecto.
8.8 Hablar
Una mujer explica la insistencia de su marido en hablar una y otra vez de la
guerra. No podía parar. Lo repetía aunque sabía que le hacía daño. Y
únicamente ella le escuchaba.
10
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30
34. La mujer de Primo Levi, habla de su marido en los mismos términos.
Dice este hombre
“...añoro que el primer disparo de la guerra no me matara para ahorrarme la
guerra, el exilio y la vergüenza de tantos años de franquismo aquí.
Desperdiciado disparo. Y estoy muy enamorado de mi mujer....los 25 años con
ella me han completado mucho, pero...la agobio. Ella me dice: -no hables más
de eso, que te atormentas – pero no lo he podido digerir aún. Eso solo se
puede digerir cuando te vas al más allá. Entonces ya no piensas más...”
“...quiero hablar de eso porque quiero que la gente sepa que hay que hacer
algo. ¡Hay que hacer algo!...”
Hablar puede tener consecuencias diversas, según las necesidades.
Puede ser doloroso, pero también nos saca del silencio, de la clandestinidad o
el victimismo, para encontrarnos con otros como nosotros.
Para tener un efecto psicoterapéutico, se necesita una forma de escucha
específica.
Durante la guerra poder recibir o escribir cartas era vital. Una mujer hace esta
preciosa metáfora:
“...Les cartas y las palabras como sustitutos del contacto físico, de la intimidad
que no habían tenido entre sí las parejas que no habían tenido tiempo de
relacionarse (las manos, el cabello)...”
“…La necesidad de comunicarse te hace escribir cartas que nunca hubieras
pensado que escribirías. Cartas de mucha altura. También las cartas que
recibimos...”
Una mujer integrante del colectivo “Dones del 36” (Mujeres del 36), confirma,
después de las charlas que realiza en institutos, que los jóvenes le dicen que
no sabían nada de la República, que sus padres nunca les habían hablado.
8.9 Los otros no quieren saber
Los otros sociales, la sociedad, las instituciones, pero también los otros
familiares, los propios hijos, amigos.
“...tengo 62 años. Es la primera vez que hablo. Es la primera vez que me
preguntan...”
Para mucha gente, eso ha sido peor que la propia experiencia traumática.
La solución: algunos han optado por escribir, otros están empezando a hablar,
ahora que parece que hay un estado embrionario de querer saber y otros aún
tienen miedo y aún hoy en día no se atreven.
Esta imposibilidad del otro, tiene diversas expresiones a lo largo de los hechos
de la guerra, la posguerra y la actualidad.
31
35. - El abandono de la República por parte de los aliados y el posterior
reconocimiento del régimen ilegal franquista. Pocos querían saber qué
pasaba en las prisiones franquistas.
- El cruel periodo de represión franquista, que imponía un silencio
absoluto.
- El aún más cruel período de la transición democrática dónde este hecho
se constata de una manera especialmente dolorosa: las instituciones
proclaman que todo está olvidado, se maquillan biografías con el
resultado que todo el mundo ha sido un demócrata declarado o un
demócrata latente, se ofrecen homenajes a quién había sido
suficientemente homenajeado y se hunde un poco más la losa dónde
esperan los que sí merecen el homenaje, los que esperaban ser
escuchados.
- Las teorías negacionistas, revisionistas y otras que bajo el paraguas de
la objetividad critican el pensamiento “idealista” respecto a la República,
aunque la justicia, el reconocimiento y la reparación no tienen nada que
ver con ningún idealismo.
- La generalización de un discurso oficial que equipara “los dos bandos”,
legitimando los sublevados, los crímenes de guerra “de unos y otros”,
igualando los planes de exterminio de los sublevados impulsados por
sus promotores antes, durante y después y el respeto por la legalidad de
las instituciones republicanas.
- También el no “querer saber” de los otros, familiares y sociales, para no
convocar el dolor o la culpabilidad.
Simone Veil, explica esta experiencia11 cuando habla de sus recuerdos como
superviviente de los campos de concentración nazi, dónde perdió parte de su
familia.
Después de ser liberada va a recuperarse a Suiza y alojada en casa de un
matrimonio en dónde la esposa la llevaba al mercado para que explicase las
vivencias de d’Auschwitz:
“...lo que más me chocó es que había personas para las que aquel horror no
era suficiente y querían saber si era cierto que los SS nos habían hecho violar
por sus perros. Lo pedían de una manera sádica, mezclando compasión y
regodeándose al mismo tiempo en la maldad de la pregunta...”
¿No se ve aquí el mismo goce de los falangistas disfrutando con los
fusilamientos?
11
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32
36. ¿Y nos resulta un sentimiento tan lejano en nosotros mismos?
Continúa Simone Veil
“...pero en líneas generales, en Francia, la actitud de la gran mayoría era no
querer escuchar. A muchos, nuestra presencia les hacía sentirse culpables...”
“...de todo lo vivido en Auschwitz aún hoy solo puedo hablar con otros
supervivientes. Cuando me encuentro con mi cuñada que también vivió la
deportación, casi solo hablamos de nuestros recuerdos de esa época. Todo
eso nos ayuda a sobrevivir...”
“...sabe, ahora en cualquier reunión, estoy segura de que si hablo de Auschwitz
y de lo que vi., siempre habrá alguien que, después de haberme dejado
expresar durante menos de un minuto, interrumpirá para cambiar de tema. Es
algo que me irrita profundamente. Ese desinterés, porque yo lo vivo como un
desinterés, me hiere muy profundamente...”
9 EL MOMENTO ACTUAL
Utilizando la analogía del embarazo, nos parece que en el momento de hacer
esta investigación estamos en un proceso embrionario.
Hay una tercera generación que pide saber, con casos tan emocionantes como
el de las dos hermanas que consiguen encontrarse después de 60 años.
Su historia es paradigmática, aunque el reencuentro no elimina la angustia.
Estas niñas son evacuadas a Francia durante la guerra y separadas después
como consecuencia de un bombardeo.
Más tarde, fueron repatriadas a España. El padre había sido fusilado y la
madre estaba muerta. Una de ellas fue adoptada por una pareja que le dicen
que son sus padres. Durante la infancia y gracias a los típicos enfados con
amiguitas, se enteró que posiblemente era adoptada, pero nunca se atreve a
preguntar directamente a los padres.
La otra hermana entra en un orfanato. Añora su familia francesa. Se hace pis
en la cama y las monjas, como castigo, le ponen la sabana en la cabeza y le
hacen pasar por el comedor, delante de todos los niños, para que sintiera
vergüenza.
(Cuando esta mujer está hablando y llega a este punto pide que corten la
filmación. Se ahoga. EL llanto no la deja continuar hablando)
Hay muchísima gente que se sorprende cuando descubre que aquí, como en
Argentina o Uruguay, existieron los robos de niños o las violaciones de mujeres
o el hecho de descubrir que fue la República quién les dio el derecho de voto.
En efecto, a pesar de que existe mucho material sobre la guerra civil: libros
desde hace mucho tiempo, generalmente de tipo histórico, algunas películas,
33
37. documentales, seminarios y cada vez más, novelas que desvelan un
determinado aspecto desconocido, esto aún no ha calado en la sociedad.
Hay un velo muy difícil de destapar y en ningún caso se considera el régimen
franquista equiparable a otras dictaduras de las que sí se conoce y rechaza su
crueldad.
Y este velo, también impide la oportunidad de conocer y aprovechar los
trabajos que en todas las áreas del conocimiento se realizaron durante la
República. ¡Y son tantos y tan creativos!
Hay mucha prisa por recopilar los testimonios de las personas que vivieron
directamente el momento de la República, porque ya quedan muy pocas con
vida, pero es con mucha lentitud que vamos descubriendo aquél fotógrafo,
aquél médico, aquél psicólogo, aquél colectivo de arquitectos, aquella
comadrona, aquella política o filósofa...realmente parece mentira como en tan
poco tiempo se realizó un trabajo tan inmenso.
Y también, claro está, por el lado negativo resulta difícil situar quién es quién o
mejor quién ha sido y decir las cosas por su nombre: exterminio, terrorismo,
sublevación, tortura, racismo, eugenesia...
En este contexto, el tema de la Salud y de la Salud Mental en concreto,
participa de todas y de cada una de las perspectivas señaladas.
Esperamos que este trabajo y otros que sin duda irán saliendo, puedan cumplir
su objetivo de reconocimiento y posibilite una intervención tanto en la
reparación como en la prevención: que no vuelva a suceder.
10 RESULTADOS
- Muchos de los testimonios explican su historia utilizando el plural. Dicen
“moríamos”, aunque el testigo aún esté vivo. Este plural denota también
su muerte, una parte de ellos que aún está muerta. Les traiciona el
lenguaje.
- Intentan testimoniar con serenidad, pero siempre hay un detalle que no
los deja continuar hablando. Les traicionan las emociones.
- Muchas de las personas que no han podido hablar, se dedicaron a
escribir sus experiencias, con máquina de escribir, a mano, con dibujos,
primorosamente, a menudo sin encontrar a nadie que quisiera escuchar.
Otros, al contrario, borraron cualquier indicio de su historia.
- Los programas emitidos por televisión o los libros de muchos escritores,
significan la primera vez que alguien les pregunta y está dispuesto a
escuchar.
- El franquismo, al imponer un silencio total, buscaba borrar y aniquilar la
memoria de los perdedores y de su propia iniquidad. No tuvo en cuenta
que la memoria es un espacio íntimo y subjetivo de cada uno y a veces
con tramos que ni tan solo controlamos, por tanto no hay nadie que
34
38. pueda eliminarla, aunque utilice los métodos más crueles.
- El silencio impuesto a los perdedores, tiene sus efectos en los
vencedores, sobre todo para los que también han decidido saber o para
los que viven sometidos a la dictadura del odio.
- El silencio impuesto i/o auto impuesto, ligado al hecho que los otros
sociales o familiares no quieren saber, es vivido peor que la propia
experiencia traumática.
- Una herida no se puede cerrar sin que esté bien curada. Todos saben
las consecuencias físicas provocadas. Psíquicamente es lo mismo.
11 CONCLUSIONES
“...y cuando entramos en el túnel quedamos parados durante 8-9 horas. Se ve
que la aviación inglesa estaba bombardeando. Allí empecé yo a gritar. Desde
entonces tengo esta claustrofobia...”
“…siento claustrofobia psíquica, es decir, que se encuentra en una situación
sin salida…”
(El abogado de uno de los fusilados del FRAP en 1975)
Estos testimonios y todos los que hemos presentado, ratifican lo que ya nos
habían confirmado en otros países en situaciones parecidas.
1. El sufrimiento de estas personas es indiscutible. No pudieron hablar, ni
expresar su dolor, ni llorar por sus familiares. Y sufrieron venganzas,
humillaciones, vejaciones, hostilidad.
2. Las experiencias traumáticas, continúan en las personas y sus
descendientes, con más o menos sufrimiento.
3. la impunidad como característica constante y presente añade un plus
importante a su problemática, pues da lugar a la cronificación del
sufrimiento y patologías clasificadas dentro del apartado “dolor crónico”
4. La falta de cuadros clínicos no presupone la inexistencia de dificultades
y limitaciones de la vida cotidiana y de relación.
5. La persistencia de intensas emociones, nos hace sospechar la
existencia de sintomatologías que clínicamente no se relacionan con la
experiencia traumática. Hablamos de la culpa del superviviente,
pesadillas, pensamientos invasivos, odio permanente, obsesiones.
Seguramente ni ellos mismos pueden relacionar muchos de sus
trastornos con sus vivencias. O sea, que la relación síntoma - trauma
puede no ser diagnosticada y menos ser motivo de consulta.
35
39. 6. Aunque no tenemos datos concretos, la clínica nos demuestra que la
vigencia de la experiencia traumática no únicamente puede producir
sintomatología psíquica sino enfermedades orgánicas i/o somáticas.
7. Y la clínica también nos ha mostrado suficientemente que lo reprimido,
retorna siempre y cuanto más reprimido con más malignidad.
8. Hablar, como dicen muchos testimonios, ya es en si mismo un alivio
importante, aunque sea ante una cámara, porque además de poder
hablar incluye dos aspectos importantísimos: que alguien quiere saber y
que alguien quiere escuchar.
9. El tiempo de la memoria no tiene nada que ver con el cronológico, por
tanto no se puede considerar éste como medida de olvido o curación.
10. Se ha de tener en cuenta, ante un posible tratamiento, en caso de que
sea demandado, todos los ámbitos en juego: psicosociales, jurídicos y
personales, ya que cualquier medida en uno incidirá en los otros.
11. Es importante que las personas puedan hablar, ser escuchadas en la
consulta del analista y también socialmente pero debemos tener cuidado
por los riesgos que conlleva el hecho de que se produce una
rememoración, un enfrentamiento brutal con el real de la experiencia y
no simplemente un recuerdo. El riesgo es un pasaje al acto y el acto
puede ser un suicidio.
12. A la hora de crear un dispositivo de atención tendría que asumirse la
heterogeneidad y las necesidades específicas de cada cuál, para poder
establecer medidas adecuadas y específicas en lo que respecta a las
consecuencias psíquicas: tratamientos psicoterapéuticos
individualizados i/o en grupos, talleres de reflexión o de intercambio de
experiencias, tratamientos médicos...
13. No hay posibilidad de cambio sin rectificación subjetiva previa.
14. En lo que respecta al campo de la Salud Mental, no existe un estatuto de
víctima, por lo tanto no se trata de añadirlo como rasgo de la
personalidad, sino tratarlo como un proceso que debería tener un final
no identificatorio.
15. En el abordaje del impacto que la guerra civil y el régimen franquista
ocasionaron a las mujeres, deben tenerse en cuenta sus derechos y
libertades fundamentales, poniendo los medios para que las mujeres
objeto de graves abusos, incluidos aquellos basados en su condición de
mujer, accedan a reparación en condiciones de igualdad.
16. La impunidad constituye un factor que reactualiza la experiencia
trumatizante y cronifica.
36
40. 17. Cuando se habla de reparación simbólica, es habitual que se equipare a
reparación moral o se le de una significación puramente teórica. No es
así en el marco de la Salud Mental, dado que el ser humano tiene
existencia como tal en un universo simbólico, representado por el
lenguaje.
12 PROPUESTAS
En base a los resultados obtenidos, a la espera de poder aportar datos clínicos
más concretos y teniendo en cuenta los ámbitos diversos que inciden en el
aspecto de las consecuencias psíquicas que estamos investigando, pensamos
formular las siguientes propuestas.
A. Creación de un dispositivo específico enmarcado en los Programas
de Salud Mental para dar atención psicoterapéutica a todas las
personas que lo puedan pedir.
B. Promover programas de investigación clínica y teórica, en
colaboración con otras instituciones nacionales e internacionales.
C. Ver, si podría ser adecuado establecer una nosografía específica de
la tortura y cualquier otra violación de los derechos humanos.
D. Impulsar estudios de investigación teóricos y prácticos que hagan un
abordaje interdisciplinario para ofrecer programas de actuación en la
reparación de daños psíquicos a los represaliados y facilitar los
recursos necesarios para hacerlo.
E. Revisar y en su caso adecuar los textos de educación sobre memoria
histórica durante la guerra civil y el régimen franquista.
F. Estudiar la propuesta realizada por entidades de prestigio como
Amnistía Internacional para crear una Fiscalía Especializada en
derechos humanos, que investigue los hechos de la guerra civil y la
dictadura franquista y cualquier otra circunstancia que afecte a los
derechos humanos.
El texto inicial de este trabajo está escrito en catalán. La traducción al
castellano y por tanto los fallos que pudiera haber, son responsabilidad de la
responsable del proyecto.
37
41. 13 RELACIÓN DE MATERIAL TRABAJADO
13.1 Material audiviovisual
- LA NOSTRA MEMÒRIA (TV3)
- PECATS CAPITALS (TV3)
- DIES DE TRANSICIÓ (TV3)
- EXPLICAN´S LA TEVA VIDA(TV3)
- VIDES PRIVADES(TV3)
- LA GUERRA CIVIL A CATALUNYA- ZONA ROJA (TV3)
- DOCUMENTOS TV. LAS FOSAS DEL SILENCIO (TV2)
- SEMINARIO “MEMÒRIA HISTÒRICA”. Attac. Presencial y material
audiovisual. Centre Cívic La Sedeta. Barcelona. Febrero-marzo 2005
13.2 Otros formatos
DONES DEL 36. Exposición del colectivo. Del 8 al 29 de marzo de 2006.
Centre Cultural La Farinera del Clot. Barcelona
FUNDACIÓ CONGRÈS CATALÀ DE SALUT MENTAL (Noviembre 06):
Jornada “Memòria, silenci i Salut Mental”. Colegio Oficial de Médicos de
Barcelona.
HERNANDEZ HOLGADO, F., RAFOLS YUSTE, E. (Colectivo “fem història”):
Las prisiones de las mujeres en la dictadura.” (22/3/06): conferencia Attac,
barrio de Gràcia (Barcelona).
LA PRIMAVERA REPUBLICANA, Barcelona, 1931-1939 (2006). Exposición al
Museo d´història de la ciutat de Barcelona.
NAVARRO, V., BORJA, J., PERONA, M, DÍEZ X. (3/4/06):.La transición
democrática, mesa redonda. Ateneu Barcelonès
RUBIO, T. (2006). Los campos de trabajo durante el franquismo. Conferencia
organizada por la Asociación Attac en el Centre Cultural La Farinera del Clot.
Barcelona
38
42. 13.3 Material escrito
ARTÍS–GENER, A. (1969). 556 Brigada Mixta. Barcelona: Editorial Pòrtic
CARPINTERO, E. Y VAINER, A. (2004). Las huellas de la memoria:
Psicoanálisis y Salud Mental en la Argentina de los 60 y 70.Tomo I (1957-1969)
Buenos Aires: Editorial Topía.
CASANOVA. J. (cord.), ESPINOSA, F., MIR, F., MORENO GÓMEZ, F. (2002).
Morir, matar, sobrevivir, la violencia en la dictadura de Franco. Barcelona:
Editorial Crítica, S.L.
CERCAS, J. (2001). Soldados de Salamina. Barcelona: Tusquets Editores, S.A.
COMÍN COLOMER, E. (1957). La República en el exilio. Barcelona: Editorial
AHR
CONSTANTE, M. (1974). Españoles en los campos nazis. Barcelona:
Ediciones Martínez Roca
ELORDI, C. (2002). Los años difíciles, el testimonio de los protagonistas
anónimos de la guerra civil y la posguerra. Madrid: Santillana Ediciones
Generales, S.L.
FREUD, S. (1914) Recordar, repetir y reelaborar. Obras completas VOL. XII.
Buenos Aires: Amorrortu
FREUD, S. (1915). La represión. Obras completas VOL XIX. Buenos Aires:
Amorrortu
FREUD, S. (1915). Lo inconsciente. Obras completas VOL XIX. Buenos Aires:
Amorrortu
JULIÁ, S. (coord.) CASANOVA, J., SOLÉ I SABARÍS, J.M., VILLAROYA, J.,
MORENO, F. (1999). Víctimas de la guerra civil. Madrid: Ediciones Temas de
Hoy, S.A.
KAËS, R. (1995). La impunidad, amenaza contra lo simbólico. En: Kordon et al.
La impunidad. Una perspectiva psicosocial y clínica. Buenos Aires:
Sudamericana.
KAËS, R. ET AL. (1996). Transmisión de la vida psíquica entre generaciones.
Buenos Aires: Amorrortu.
LACAN, J (1973) Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis
Seminario XI. Buenos Aires: Paidós
LACAN, J: La angustia Seminario XX. Buenos Aires: Paidós
39
43. LEVI, GIOVANNI: Los historiadores, el psicoanálisis y la verdad. Pasajes:
Revista de pensamiento contemporáneo, 10, pp. 57-68
LEVI, P. (1987). Si esto es un hombre. Barcelona: Muchnik Editores S.A.
MOREL, G. Témoigne et réel (I-II). Llista de correu “dire”.
(http://www.egroups.com/group/dire).
OLESTI, I. (2005). Nou dones i una guerra. Les dones del 36. Barcelona:
Edicions 62
PÀMIES, T. (1974).Quan érem capitans, memòries d’aquella guerra. Barcelona:
Dopesa
PÀMIES, T. (1975). Quen érem refugiats. Barcelona: Dopesa
PRADO, B. (2006). Mala gente que camina .Madrid: Santillana Ediciones
PUGET, J.; KAËS R. (1991). Violencia de Estado y psicoanálisis. Buenos Aires:
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REGÀS, R. (2004).Luna lunera.Barcelona: Random House Mondadori, S.A.
RICHMOND, K. (2003). Las mujeres en el fascismo español, la sección
femenina de la falange, 1934-1959. Madrid. Alianza Editorial, S.A.
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ROMEU ALFARO, F. (2002). “el silencio roto” mujeres contra el franquismo.
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VEYRAT, M. (2004). Paulino y la joven muerte. Salamanca: Ediciones
Témpora
40