Revista de psicología sobre el sistema nervioso.pdf
Escalas de Glasgow y estados de consciencia
1. Alumno: Angeles Garibay Sergio Oswaldo
No Matrícula: 2010510214
“La honradez y la hombría de bien no necesitan de felicitaciones”
Dr. Luis Federico Leloir
Obnubilado, estupor y comatoso.
La valoración del nivel de consciencia especialmente necesaria es especialmente necesaria en
presencia de lesiones neurológicas del sistema nervioso central. Un método eficaz es el de
“Glasgow Coma Scale”, desarrollado por la Universidad de Glasgow. Su principal aplicación se
centra en el control de cambios en las respuestas motoras, verbales y oculares de pacientes con
lesión neurológica reciente.
Cuando se describió por primara vez la escala de coma de Glasgow, en 1974, se descartaban
calificaciones de u total de 14 puntos. Poco tiempo después se propuso una escala de coma de
Glasgow modificada con una puntuación total de 15 punto (se agrego la categoría Motora el
elemento “Flexión anormal como respuesta al dolor.”)
La consciencia es la situación de alerta instantánea y global frente al medio que nos rodea, es
decir, el estado en el cual un individuo se da cuenta de sí mismo y del ambiente, este estado se
define también como lucidez e implica la indemnidad del nivel de consciencia y del contenido
de la consciencia.
Se sabe que el nivel de consciencia se reside en la sustancia activadora reticular ascendente
(SARA) ubicada, aunque con limites imprecisos, en el tegmentum rostral del tronco cerebral t
el contenido en los hemisferios cerebrales.
La situación de alerte de la consciencia puede sufrir disminuciones cuantitativas que abarcan
un amplio espectro, hasta llegar al extremo del coma profundo, por eso además de la escala de
Glasgow para valorar al paciente en su nivel de consciencia, hay que diferenciar en qué estado
se encuentra, por eso aquí se expongo los tres estados en los que nosotros debemos
identificar claramente únicamente con el interrogatorio y la observación:
2. Alumno: Angeles Garibay Sergio Oswaldo
No Matrícula: 2010510214
“La honradez y la hombría de bien no necesitan de felicitaciones”
Dr. Luis Federico Leloir
Obnilación: Estado mental en el que un paciente está confuso y no sabe si está
totalmente consciente o no, es un grado menor de disminución de la consciencia. El
enfermo se encuentra somnoliento, aunque puede presentar estados de irritabilidad y
excitabilidad. La torpeza mental y cierta lentitud para obedecer órdenes se observan
en este estado.
Estupor: Es un nivel más avanzado de la reducción del nivel de la consciencia, es un
“sueño profundo”, del que sólo se puede sacar al paciente mediante estímulos dolorosos
enérgicos (compresión con los nudillos en la zona esternal) pueden existir respuestas
verbales incoherentes y lentas o incluso ausencia de estas.
Anérgico: Demencia caracterizada por inmovilidad, indiferencia y falta de
resistencia.
Benigno: Estado de apatía o letargia como el que aparece en la depresión
grave.
Delirante: Estado de letargia y falta de respuesta que se observa en la
esquizofrenia catatónica.
Epiléptico: Estado de semiinconsciencia y falta de respuesta que se produce
tras una crisis epiléptica.
Coma: se caracteriza por la falta de respuesta a todo estímulo, así como la ausencia de
reacción de defensa frente al estímulo nociceptivo. Se asemeja a un sueño del que no
puede ser despertado. Producido por traumatismos, tumores y hematomas cerebrales,
intoxicaciones, encefalitis, enfermedades vasculares y envenenamientos.
Estado Vegetativo: Es cuando el paciente sobrevive al coma. Puede abrir los ojos y
dar la impresión de estar despierto, bostezar, emitir gruñidos o efectuar movimientos al
azar, aunque su consciencia sigue ausente. Su causa mas frecuente es la encefalopatía
hipóxica consecutiva a paro respiratorio.
Bibliografía:
1. H. Argente, M. Álvarez, “Semiología Médica Fisiopatología, Semiotecnia y
Propedéutica Enseñanza basada en el paciente” 6ta Reimpresión de la 1ra
Impresión, Edt. Médica Panamericana, Argentina, 2011 Pag 157 y 158.
2. A. Houghton, D. Gray “Chamberlain síntomas y singnos en la medicina clínica una
introducción al diagnóstico médico” 13va Edición, Edt. Mc Graw Hill, 2011. Pag
432
3. E. Bally, M. Lloyd, L. Marchesseault, J. Nesson, “Manual de la Enfermería”, Págs.
623 – 625 y 818-820, Edt. Océano, Barcelona, España, 2008. Pag 130.
4. K. Anderson, “Diccionario de Medicina Océano Mosby con CD-ROM” Edt. Océano,
2007, Madrid, España. Pags 298,299,536 y 957