El documento describe un viaje por la carretera más peligrosa del mundo en Bolivia llamada "La carretera de la muerte". La carretera es muy estrecha y serpenteada con curvas pronunciadas en alturas de hasta 4,700 metros sobre el nivel del mar, lo que la hace extremadamente peligrosa para conducir. El texto advierte al conductor que revise los cinturones de seguridad y reduzca la velocidad para las curvas cerradas, pero también indica acelerar a más de 80 km/h en las rectas, lo que aumenta el riesgo