Ce diaporama a bien été signalé.
Le téléchargement de votre SlideShare est en cours. ×

Urbanismo y arquitectura en la España del XVII

Publicité
Publicité
Publicité
Publicité
Publicité
Publicité
Publicité
Publicité
Publicité
Publicité
Publicité
Publicité
Prochain SlideShare
Arquitectura barroca.
Arquitectura barroca.
Chargement dans…3
×

Consultez-les par la suite

1 sur 52 Publicité

Plus De Contenu Connexe

Diaporamas pour vous (20)

Les utilisateurs ont également aimé (20)

Publicité

Similaire à Urbanismo y arquitectura en la España del XVII (20)

Plus récents (20)

Publicité

Urbanismo y arquitectura en la España del XVII

  1. 1. URBANISMO Y ARQUITECTURA EN LA ESPAÑA DEL XVII
  2. 2. 1. DEFINICIÓN Y CRONOLOGÍA. 2. CONTEXTOS HISTÓRICO. • La monarquía absoluta. El declive de los Austrias. • La España de la Contrarreforma. • El siglo de Oro. 3. URBANISMO. 4. ARQUITECTURA. 4.1. Etapa de transición. (Primera mitad del XVII) • Clientes. • Materiales. • Iglesias. • Edificios civiles. 4.2. La consolidación del Barroco. (Segunda mitad del siglo XVII) 4.3. La exaltación del Barroco. (Primera mitad del siglo XVIII) ARQUITECTURA BARROCA ESPAÑOLA
  3. 3. 1. DEFINICIÓN Y CRONOLOGÍA El Barroco es el estilo artístico de los siglos XVII y primera mitad del XVIII. El término deriva de barrôco (portugués) y barrueco (español), que significaría perla irregular no totalmente esférica. Por extensión, arte barroco sería arte desigual, irregular, desequilibrado, extravagante, caprichoso, arte donde las reglas y proporciones no son respetadas. PERLAS BARROCAS
  4. 4. Algunos autores consideran el Rococó como un estilo derivado del Barroco. El Rococó es un estilo palaciego que aparece en la primera mitad del siglo XVIII. Se caracteriza por la exuberancia decorativa y el uso de la decoración de rocalla. El término se usó desdeñosamente a finales del XVIII por considerar al estilo como algo frívolo y superficial. SALÓN GASPARINI. PALACIO REAL DE MADRID. Juan Bautista Sachetti , 1737-1768.
  5. 5. En España se pueden distinguir dos etapas en la evolución de la arquitectura barroca. La primera ocuparía la primera mitad del siglo XVII y se podría considerar de transición al Barroco, siendo Juan Gómez de Mora el principal arquitecto. La segunda se extendería por la segunda mitad del siglo XVII y primera mitad del XVIII, coincidiendo con el rococó europeo. Sería la etapa plenamente barroca. José Benito de Churriguera sería el arquitecto más característico. CARAVAGGIO RETABLO DE LA IGLESIA DE SAN ESTEBAN José Benito de Churriguera, 1696. PLAZA MAYOR DE MADRID Juan Gómez de Mora. 1619.
  6. 6. 2. CONTEXTO HISTÓRICO Miré los muros de la patria mía, si un tiempo fuertes ya desmoronados de la carrera de la edad cansados por quien caduca ya su valentía. Salíme al campo: vi que el sol bebía los arroyos del hielo desatados, y del monte quejosos los ganados que con sombras hurtó su luz al día. Entré en mi casa: vi que amancillada de anciana habitación era despojos, mi báculo más corvo y menos fuerte. Vencida de la edad sentí mi espada, y no hallé cosa en que poner los ojos que no fuese recuerdo de la muerte. Quevedo.
  7. 7. 2.1. LA MONARQUÍA ABSOLUTA. EL DECLIVE DEL IMPERIO DE LOS AUSTRIAS Con los monarcas del siglo XVII, Felipe III, Felipe IV y Carlos II, el Imperio inició su lenta decadencia. La crisis de la economía, el descenso de la población y la derrota militar en la Guerra de los Treinta Años pusieron fin a la hegemonía española en Europa. La actividad constructiva se vio afectada por la falta de recursos: materiales pobres, empresas arquitectónicas poco importantes, escaso desarrollo de la arquitectura civil. FELIPE III CARLOS II FELIPE IV
  8. 8. 2.2. LA ESPAÑA DE LA CONTRARREFORMA CATÓLICA En España se impuso el espíritu de la Contrarreforma y su lucha contra el protestantismo. Se impulsó la actuación de la Inquisición y la celebración de autos de fe para juzgar a los católicos sospechosos de desviación religiosa. La importancia de la religión en la vida del país y la proliferación de órdenes religiosas se tradujo en un predominio de la arquitectura eclesiástica frente a la arquitectura civil. AUTO DE FE EN LA PLAZA MAYOR DE MADRID Francisco Rizi. 1683.
  9. 9. 2.3. EL SIGLO DE ORO. Pero el siglo XVII es, también, el Siglo de Oro de la literatura y el arte españoles, no tanto de la arquitectura como de la escultura y la pintura. Quevedo Góngora, Lope de Vega o Calderón de la Barca ponen el contrapunto al desastre moral y a la ruina económica española.
  10. 10. 3. URBANISMO La difícil situación económica y el descenso demográfico que tuvieron lugar en la España del siglo XVII impidieron el desarrollo de programas urbanísticos y la fundación de nuevas ciudades. Por el contrario, muchas ciudades vieron contraído su espacio, ya que al decrecer el numero de habitantes los barrios periféricos fueron abandonados. PLANO TEXEIRA DE MADRID. 1656
  11. 11. Los únicos focos urbanos que crecieron en esta etapa fueron Madrid, por su nombramiento como capital en 1561, y Sevilla, por el monopolio del comercio con las Indias, que le permitió mantener una importante actividad comercial. SEVILLA SIGLO XVII
  12. 12. La ciudad barroca española se estructuraba sobre el eje de la Calle Mayor, en torno al cual se repartían las casas, más bien pobres, en un entramado de callejuelas, rincones y plazuelas irregulares
  13. 13. MADRID SIGLO XVII Calle Mayor y Plaza de la Villa
  14. 14. La Plaza Mayor era el punto principal de concentración, y los distintos barrios conservaban la especialización de actividades y talleres artesanales heredada de la Edad Media. PLAZA MAYOR DE VALLADOLID, SIGLO XVII.
  15. 15. Sobrios palacios de la nobleza y, sobre todo, iglesias, conventos, capillas y ermitas llenaban las calles de las ciudades barrocas españolas, que por el predominio de edificios religiosos podrían llamarse «ciudades-convento». A diferencia de otras capitales europeas, el barroquismo de Madrid, del Madrid de los Austrias, consistió en una acumulación de edificios de gran aparato externo, pero sin preocupación por el trazado urbanístico de ejes visuales y perspectivas monumentales. MADRID SIGLO XVIII. Calle Alcalá.
  16. 16. La mayor novedad del urbanismo de esta época es el desarrollo de las plazas mayores porticadas, cuyos mejores ejemplos son los de Madrid y Salamanca. Fiesta en la Plaza Mayor de Madrid con motivo de los desposorios entre el príncipe de Gales y María de Austria. 1623.
  17. 17. La Plaza Mayor de Madrid fue proyectada por Juan Gómez de Mora en 1619. Su fisonomía actual ha cambiado por la remodelación que hizo el arquitecto Juan de Villanueva en el siglo XVIII. Originalmente era rectangular, como la actual, pero no estaba cerrada por las esquinas y sus fachadas no tenían todas la misma altura. La regularidad actual es cosa del neoclasicismo de Villanueva.
  18. 18. La Plaza Mayor asumía varias funciones. Era una plaza comercial, por lo que tenía pórticos adintelados y tiendas alrededor, con sótanos para almacenar mercancías. Además, era lugar de celebración de espectáculos públicos (recepciones oficiales, corridas de toros, obras teatrales, autos de fe). La plaza contaba con un edificio singular que rompía la monotonía de la traza única. En Madrid era la Casa de la Panadería, dedicada al gremio de los panaderos. En otras plazas espñolas el edificio principal será el Ayuntamiento. PLAZA MAYOR DE MADRID, SIGLO XVII.
  19. 19. La Plaza Mayor de Salamanca se construyó según proyecto de Alberto Churriguera, ya en el siglo XVIII. Cuadrada, cerrada y porticada en todo su ámbito, constituía el teatro público de la ciudad. PLAZA MAYOR DE SALAMANCA, SIGLO XVIII.
  20. 20. 4. ARQUITECTURA 4.1. ETAPA DE TRANSICIÓN (Primera mitad del siglo XVII) Durante estos años predomina un estilo clasicista, sobrio y monumental basado en el estilo de El Escorial, puesto de moda por Herrera en el siglo anterior. La actividad se centró, sobre todo, en Castilla, pues fue la zona más influida por El Escorial, edificio decisivo en la formación de los arquitectos del momento. PALACIO DEL DUQUE DE LERMA. Francisco de Mora, 1601-1617.
  21. 21. 4.1.1. CLIENTES La Corona, la Iglesia y la nobleza fueron los principales clientes de los artistas, que apenas trabajaron para la burguesía, clase con escaso poder adquisitivo e incluso casi inexistente en la sociedad española del siglo XVII, que estaba rígidamente jerarquizada. El menosprecio del comercio y del trabajo manual no solo contribuyó al hundimiento económico del país, sino que también impidió el desarrollo de la clase media. FELIPE IV FRAY HERNANDO DE SANTIAGO CONDE DUQUE DE OLIVARES
  22. 22. 4.1.2. MATERIALES Es evidente la pobreza de materiales. Salvo Galicia, que se distingue por sus monumentales edificios de cantería, las demás regiones conocieron una arquitectura de ladrillo y yeso, destinándose la piedra solo para las partes más importantes del edificio. Incluso se puso de moda en las iglesias un tipo nuevo de cúpula, llamada encamonada, consistente en un armazón de madera cubierto hábilmente de yesería al interior para dar la impresión de una cúpula de piedra. Al exterior, pueden tener sobre ellas otra estructura independiente, que sostiene la cubrición. Su escaso peso permitía aligerar el grosor de los muros sustentantes y abaratar los costes de la obra. CÚPULA ENCAMONADA
  23. 23. COLEGIATA DE SAN ISIDRO. Pedro Sánchez, 1622-1651. Madrid. COLEGIATA DE SAN ISIDRO. Pedro Sánchez, 1622-1651. Madrid. CÚPULA ENCAMONADA
  24. 24. 4.1.3. IGLESIAS Se levantaron numerosos edificios religiosos, debido a que la Iglesia fue el estamento que menos sufrió la recesión económica. La planta más común de las iglesias es la derivada de Il Gesú de Roma, divulgada por los jesuitas en España: una sola nave, capillas entre los contrafuertes y amplio crucero de brazos cortos. Como cubiertas, se utilizan la bóveda de cañón con lunetos y una gran cúpula para el crucero. IL GESÚ. PLANTA. Vignola, 1568. LA CLERECÍA. PLANTA. Juan Gómez de Mora, 1617. COLEGIATA DE SAN ISIDRO. PLANTA. Pedro Sánchez, 1622.
  25. 25. BÓVEDA DE MEDIO CAÑÓN CON LUNETOS
  26. 26. SAN ANTONIO DE LOS PORTUGUESES. Pedro Sánchez, 1633. Madrid BASÍLICA DE LA VIRGEN DE LOS DESAMPARADOS. Diego Martínez Ponce, 1667. Valencia. Además de esta planta tradicional, como novedad comienzan a construirse iglesias de planta ovalada, con entrada en el eje largo y capillas alrededor. IGLESIA DEL MONASTERIO DE LAS BERNARDAS. Juan Gómez de Mora, 1619. Alcalá de Henares.
  27. 27. CÚPULA DE SAN ANTONIO DE LOS PORTUGUESES. Carreño de Miranda y Francisco Rizi, finales del XVII. Madrid.
  28. 28. Donde mejor se aprecia el clasicismo sobrio y desornamentados de inspiración escurialense es en una serie de fachadas que pusieron de moda las iglesias carmelitas. Son fachadas de diseño vertical, muy planas, con tres cuerpos entre pilastras gigantes y remate de frontón. El cuerpo inferior es un pórtico abierto por tres arcos que funciona como nártex. En el medio destaca una escultura. Y en el superior hay escudos heráldicos. Este tipo de fachada se convirtió en el más frecuente entre las iglesias conventuales españolas del siglo XVII. CONVENTO DE LA ENCARNACIÓN. Fray Alberto de la Madre de Dios, 1616.
  29. 29. PALACIO DE SANTA CRUZ Juan Gómez de Mora, 1629-1640. 4.1.4. EDIFICIOS CIVILES La arquitectura civil tuvo un desarrollo bastante menor que la eclesiástica. Salvo en Madrid, debido a su condición de capital. El aumento de población, el asentamiento de la nobleza, las necesidades generadas por la corte y el deseo de dotarla de una imagen representativa por parte de la monarquía favorecieron el auge de las construcciones de carácter civil.
  30. 30. Plantas cuadradas o rectangulares con patio interior; empleo del ladrillo visto y piedra como materiales constructivos; interés por los volúmenes cúbicos; vanos adintelados enmarcados por sillares de piedra; torres en los extremos de la fachada cubiertas con chapitel; techumbre a base de pizarra con troneras; y aspecto sobrio y desornamentado, salvo en las portadas. PALACIO DE SANTA CRUZ Juan Gómez de Mora, 1629-1640.
  31. 31. El Palacio de Santa Cruz, actual Ministerio de Asuntos Exteriores, fue hasta 1850 Palacio de Justicia y Cárcel de Corte.
  32. 32. CASA DE LA VILLA. Juan Gómez de Mora, 1644-1702.
  33. 33. El otro gran arquitecto del Madrid del XVII fue Alonso Carbonell, quien realizó los planos del Palacio del Buen Retiro, del que hoy solo se conservan el Salón de Reinos y el Casón o Salón de Baile y parte de los jardines. Este palacio fue construido a iniciativa del Conde Duque de Olivares, como lugar de descanso y recreo del rey Felipe IV. El edificio formó parte de un amplio conjunto (jardines, estanques, plazas, ermitas, salón de baile, picadero, teatro) configurado a lo largo de la década de los años treinta. PALACIO DEL BUEN RETIRO. Alonso Carbonell, 1630-1640.
  34. 34. 4.2. LA CONSOLIDACIÓN DEL BARROCO (Segunda mitad del siglo XVII) A mediados del XVII la arquitectura española se vuelve más compleja. La profusión ornamental, por un lado, y la valoración plástica y los contrastes luminosos en las fachadas y portadas de los edificios, por otro lado, se convierten en los rasgos dominantes de una arquitectura que no introduce novedades estructurales, pero que empieza a alejarse del clasicismo de la primera mitad del XVII. TORRE DEL RELOJ. CATEDRAL DE SANTIAGO. Domingo de Andrade, 1680.
  35. 35. TORRE DE SANTA CATALINA. VALENCIA. Juan Bautista Viñes, 1688-1705.
  36. 36. Construida muchas veces con materiales pobres (ladrillo yeso), su gran aportación fue la imaginativa y variada decoración con la que cubrió interiores y exteriores de los edificios, particularmente portadas. Entre los motivos ornamentales que aparecen ahora, hay que destacar las placas geométricas, las guirnaldas, los motivos vegetales, las molduras quebradas enmarcando nichos, puertas y ventanas. Los elementos arquitectónicos se modifican: los frontones se rompen, las pilastras aparecen cajeadas, los fustes de las columnas se llenan de decoración, aparecen la columna salomónica y el estípite, que se utilizan con función decorativa, los edificios se rematan con pináculos o jarrones decorativos. Y tanto en el interior como en el exterior, la arquitectura se funde con la escultura y la pintura en una obra de arte total. PORTADA DE LA CAPILLA DE SAN ISIDRO EN LA IGLESIA DE SAN ANDRÉS, EN MADRID. Juan de Lobera, 1670.
  37. 37. COLUMNA SALOMÓNICA VENTANA OVALADA MOTIVOS VEGETALES ESTÍPITE PILASTRA CAJEADA CON GUIRNALDA IGLESIA DE LA ASUNCIÓN. VINAROZ. Juan Bautista Viñes, 1702. PINÁCULOS Las portadas de las iglesias empiezan a interpretarse como retablos, incorporando la columna salomónica.
  38. 38. IGLESIA DE LA CARTUJA DE JEREZ. Finales del XVII.
  39. 39. Otras fachadas son más clasicistas, influidas por su interior renacentista. La decoración de la fachada de la catedral de Granada a base de pilastras cajeadas, cartelas, guirnaldas y profusión de pináculos que empiezan a convertirse en jarrones, es plenamente barroca. FACHADA CATEDRAL DE GRANADA. Alonso Cano, 1664.
  40. 40. FACHADA CATEDRAL DE JAÉN. Eufrasio López de Rojas, 1688.
  41. 41. Los interiores de las iglesias no aportan soluciones estructurales o tipológicas novedosas. Pero comienzan a recubrirse de fastuosa decoración barroca. Como la Capilla de San Isidro en la iglesia de San Andrés, en Madrid, cuya decoración y obras de arte se perdieron en los incendios del comienzo de la guerra civil CAPILLA DE SAN ISIDRO EN SAN ANDRÉS. José de Villareal, 1666.
  42. 42. IGLESIA DE SAN ESTEBAN. VALENCIA. Juan Bautista Pérez Castiel , 1682.
  43. 43. IGLESIA DE SAN NICOLÁS. VALENCIA. Redecorada entre 1690 y 1700.
  44. 44. El hecho de que muchos arquitectos fueran, además, tracistas de retablos influyó en la evolución de la arquitectura hacia el exceso ornamental. Alonso Cano, por ejemplo, o Domingo de Andrade, o José Benito de Churriguera. Así, el empleo de la columna salomónica, el interés por el dinamismo, la composición en distintos planos, la variedad y riqueza del adorno, la fusión de arquitectura y escultura, la policromía y las formas naturalistas son características que observamos en muchos retablos, pero especialmente en uno que representa como pocos la esencia del Barroco, el retablo del convento de San Esteban de Salamanca, de José Benito de Churriguera. RETABLO DEL CONVENTO DE SAN ESTEBAN. SALAMANCA. José Benito de Churriguera, 1693.
  45. 45. 4.3. LA EXALTACIÓN DEL BARROCO (Primera mitad del siglo XVIII) Durante la primera mitad del siglo XVIII, este barroco decorativo alcanzó su auge, en parte porque coincidió con el rococó europeo, también caracterizado por la riqueza decorativa. A diferencia del rococó europeo, la arquitectura española no redujo la decoración al interior de los edificios, sino que afectó en la misma medida a interiores y exteriores. En nuestro país, el ornamento careció por regla general del refinamiento y la planitud del rococó europeo y tendió a ser más plástico y naturalista. FACHADA DEL OBRADOIRO. CATEDRAL DE SANTIAGO. Fernando de Casas y Novoa, 1738-1750.
  46. 46. HOSPICIO DE MADRID. Pedro Ribera, s. XVIII. PALACIO DE SAN TELMO. SEVILLA. Leonardo Figueroa, s. XVIII.
  47. 47. SACRISTÍA DE LA CARTUJA DE GRANADA. Francisco Hurtado Izquierdo, s. XVIII. SAN LUIS DE LOS FRANCESES. SEVILLA. Leonardo Figueroa, s. XVIII.
  48. 48. FACHADA CATEDRAL DE VALENCIA. Conrad Rudolf, s. XVIII. PORTADA DEL PALACIO DEL MARQUES DE DOS AGUAS. Hipólito Rovira, s. XVIII.
  49. 49. FACHADA CATEDRAL DE MURCIA. Jaime Bort, s. XVIII.
  50. 50. PORTADAS CONCATEDRAL DE LOGROÑO. S. XVIII.

×