3. El Salvador sigue en una constante lucha por la vida y por la vida en Cabañas que se ha visto envuelta en acciones que destruyen la naturaleza y el deseo de explotar los bienes comunes. Desde junio 2007 la población y las organizaciones en Cabañas toman conciencia sobre los graves daños que la industria Pacific Rim puede causar al medioambiente, como ha sucedido en países como Honduras y Guatemala, que sufren el impacto ambiental por las minerías , pues los proyectos ya están en la fase de explotación. Es valioso decir que ya existe contaminación avanzada irreversible que dejaron las antiguas actividades mineras en el sur de Morazán y en el norte de San Miguel y La Unión, donde la mayoría de los ríos están envenenados con cianuro, mercurio, metales pesados y drenaje ácido, como lo demuestra un estudio de la Universidad de El Salvador. El secado de decenas de fuentes de agua en El Palmito, Chacalín, Palo Bonito y otros caseríos de San Isidro, Guacotecti y Sensuntepeque. El impacto es ambiental pero también es social ya que las empresas mineras ofrecen empleos temporales, mal pagados y peligrosos, movidos por el desempleo y la falta de apoyo para trabajar las tierras ,la ganadería, el turismo, incentivar las microempresas y otras alternativas económicas sostenibles por la llegada de la minería en la región se ha desatado la violencia y la división en las comunidades .