Este documento es una carta de agradecimiento de un grupo de niños llamado "Angelitos de Jesús" para sus maestras por enseñarles con cariño, paciencia y amor, a pesar de los desafíos como recoger mocos, lágrimas, gritos y caídas. El documento celebra a las maestras por hacer que los niños sueñen y por brindarles amor en su trabajo educativo.