Las fallas en la integridad y rectitud de las Organizaciones afectan a su credibilidad, lo que le genera percepciones negativas de clientes, sociedad y empleados mismos, siendo la de estos últimos la mayor afectación.
Estas fallas se materializan por los actos de robo e irresponsabilidad que van en contra de los principios, pero su mayor causa es la tolerancia y justificación de estos actos por los mismos empleados, lo que refleja la actitud de la Organización ante este fenómeno.
El ambiente recién descrito de actos no probos cometidos por pocos, y la transigencia de muchos que los permiten, son elementos que forman la integridad y rectitud de los empleados, lo que repercute en nuestra sociedad laboral.