1. FRANCIA
1800-1870
(Rondo Cameron)
Héctor Miguel Tovar Valentines
2. • A principios del siglo XIX, Francia era el país
más próspero de Europa. Sobrepasó a
Inglaterra por lo que se refiere a las cifras per
cápita, pero su ventaja en riqueza y renta
totales se mantuvo fija, hasta desaparecer, en
la década de 1860.
3. • Las causas de los logros relativamente
limitados de la economía francesa en la era
industrial, en general, y en el siglo XIX en
particular han sido objeto de extensas
discusiones.
• … los factores financieros se han considerado
en lugar muy secundario, y a veces ni siquiera
se han considerado.
4. • Esta omisión podría constituir un error grave.
Sin embargo no se debe caer en el extremo de
calificar a las instituciones financieras de
“determinantes esenciales” tanto del
desarrollo como del estancamiento.
5. • El francés tenía un amargo recuerdo del
malhadado “sistema” de John Law, la
fracasada Caisse d’Escompte, y, más
recientemente, del desastroso episodio de las
assignats.
6. • Sin embargo el nuevo régimen tenía una
amplia libertad de elección de instituciones
financieras, pero, para desgracia de Francia,
las preferencias del régimen contribuyeron
bien poco al desarrollo económico, e incluso
llegaron a obstaculizarlo.
7. • Después de la desmonetización de los
assignats en 1976 y la reimplantación del
dinero en metálico, surgieron cierto número
de pequeños bancos que emitían billetes bajo
un régimen legal común.
8. • Ninguno de ellos era adecuado a los
propósitos de Bonaparte, que pronto llegó a
un acuerdo con los propietarios de uno de
ellos, la Caisse des Comptes Courants, para
ampliarlo y transformarlo en el Banco de
Francia.
9. • Las principales funciones del Banco consistían
en el descuento de letras de cambio y en la
concesión de adelantos del gobierno.
• Los últimos años del Imperio esquilmaron los
recursos del Banco. En abril de 1814 el Banco
estaba virtualmente liquidado. Mantenía en
cartera menos de dos millones de francos en
letras descontadas, y redujo los billetes en
circulación a 10 millones por el sencillo
expediente de negar nuevos descuentos,
mientras sus depósitos se reducían a poco
más de un millón de francos.
10. • Napoleón obligó al Banco a tener sucursales
en Lyon, Rouen y Lille. Las cerró en cuanto
pudo tras la caída del Imperio, y no puso
objeción alguna cuando el Gobierno
estableció bancos locales de emisión en
Rouen, Nantes y Burdeos.
11. • Entre 1835 y 1838 se fundaron seis nuevos
bancos en ciudades de la importancia de Lyon,
Marsella y Tolouse. EL Banco de Francia se
puso en un principio en contra de las
sucursales, pensando que serían poco
provechosas y difíciles de administrar, pero
los funcionarios del Banco nombrados por el
Gobierno rebatieron las objeciones de los
régents electivos respecto a la extensión del
campo de operaciones del Banco.
12. • El Banco, por tanto, emprendió la tarea de
establecer sucursales en cierto número de
ciudades provincianas, y al mismo tiempo el
Gobierno se negó a establecer nuevos bancos
en los départements.
13. • Entre 1836 y 1848, el Banco fundó sucursales
en trece centros provinciales. Durante la crisis
política y económica de 1848, cuando todos
los bancos suspendieron los pagos en
metálico, el Banco, autorizado por el
Gobierno, se hizo cargo por la fuerza de los
bancos departamentales. Desde este
momento, su monopolio en la emisión de
billetes se extendió a todo el país.
14. • Hasta 1848, la estructura financiera
evolucionaba lenta, casi insensiblemente.
Salvo por lo que se refiere a las caisses, no
aparecieron novedades importantes en las
instituciones, si bien la emisión de valores por
parte de los bancos puede considerarse como
una gran innovación técnica.
15. • Para hacer frente a la crisis financiera, el
Gobierno Provisional decretó la creación de
comptoirs d’escompte en las ciudades
principales, para actuar como intermediarios
entre los comerciantes e industriales y el
Banco de Francia.
16. • Aunque los comptoirs se establecieron como
recurso temporal, varios de ellos recibieron
eventualmente una organización más estable.
El de París se convirtió en una societé
anonyme, propiedad particular, en 1854,
siendo su capital de 20 millones de francos.
17. • La comparación con los datos relativos a
Inglaterra y a Escocia indican que las quejas
de los hombres de negocios franceses estaban
justificadas: los servicios bancarios eran
escasos, y los recursos de los bancos
totalmente insuficientes.
18. ASPECTOS DE LA FINANCIACIÓN
INDUSTRIAL
• EL Code de Commerce de 1807 estableció las
formas legales de la organización de los
negocios. Además de la empresa individual,
que conservaba su libertad en la mayor parte
de las actividades, se preveían tres tipos de
asociaciones:
19. • 1)sociétés en nom collectif, simple sociedad en
la que todos los socios eran responsables por
igual de las deudas de la firma.
• 2)société en commandite, sociedad limitada
en la cual el socio o los socios “activos”
aceptaban una responsabilidad ilimitada,
mientras que los socios “callados”,
“durmientes” o limitados sólo arriesgaban las
cantidades que suscribían.
20. • 3) finalmente, las sociétés anonymes,
verdaderas sociedades capitalistas con
responsabilidad limitada de todos los
accionistas.
21. • En general, el Conseil d’Etat otorgaba las
autorizaciones con parsimonia, y solía
restringirlas a las industrias de interés público,
aunque era reacio a concederlas a los bancos
a causa de la influencia del Banco de Francia.
22. • La mayor parte de las empresas industriales,
cuyas necesidades de capital sobrepasaban los
límites de una simple sociedad, hubieron de
recurrir a la forma comanditaria, que no
precisaba una autorización especial, sino
sencillamente registro en un notario.
23. • Entre 1820 y 1860 la industria francesa
experimentó una profunda transformación en
su estructura, y una considerable, aunque no
espectacular expansión. La producción de
carbón, que era de menos de 1 millón de
toneladas entre 1816 y 1820, sobrepasó los 8
millones de toneladas en 1860.
24. • La producción de hierro en lingote aumentó
cinco veces en este período. Hasta después de
1850 Francia tenía más máquinas de vapor
que todos los demás países del continente
europeo juntos, y llegó a ser un gran
productor tanto de máquinas de vapor como
del resto de maquinaria industrial.
25. • Finalmente, es necesario señalar que el capital
necesario para estas transformaciones
económicas procedía en parte de firmas
establecidas, especialmente por lo que se
refiere a la industria textil, y en parte de los
banqueros privados, más inclinados a la
minería y a la industria pesada.