(1) El documento describe varias patologías renales como la IVU, pielonefritis, insuficiencia renal y cistitis. (2) La pielonefritis es una inflamación del riñón que puede ser aguda o crónica y se trata generalmente con antibióticos. (3) La insuficiencia renal ocurre cuando los riñones dejan de funcionar adecuadamente y puede ser aguda o crónica.
1. UNIVERSIDAD TECNICA DE BABAHOYO
FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA DE SALUD Y BIENESTAR
CARRERA DE OBSTETRICIA
DOCENTE:DR.FREDDY WALTER ZANBRANO DIAZ
PERTENECE: VILMA ROCIO FREIRE TACLE
TEMA:PRINCIPALES PATOLOGIAS RENALES
(IVU,PIELONEFRITIS,INSUFICIENCIA RENAL ,CISTITIS
2. IVU
• La mayoría de las ivu son causadas por bacterias
que ingresan a la uretra y luego a la vejiga. la
infección se desarrolla con mayor frecuencia en la
vejiga, pero puede propagarse a los riñones. la mayoría
de las veces, el cuerpo puede librarse de estas
bacterias.
3. La insuficiencia renal significa que los riñones ya no funcionan lo
suficientemente bien como para realizar estas funciones y, como resultado, se
presentan otros problemas de salud.
A medida que la función renal disminuye, la persona podría: presentar hinchazón,
generalmente en las pienas, los pies o los tobillos.
4. Afección que provoca que los riñones pierdan la capacidad de eliminar los
desechos y equilibrar los fluidos.
Hay dos tipos diferentes de insuficiencia renal: aguda y
crónica. La insuficiencia renal aguda comienza en forma
repentina y es potencialmente reversible.
La insuficiencia renal crónica progresa lentamente durante
un período de al menos tres meses, y puede llevar a una
insuficiencia renal permanente.
5. PIELONEFRITIS
Es una de las enfermedades más
comunes del riñón y también conocida
como infección urinaria alta, es una
inflamación del riñón que involucra el
parénquima renal (las nefronas) la
pelvis renal y los cálices renales.
Es causada por gérmenes que
ascienden a través de los uréteres que
comunican los riñones con la vejiga.
6. Si el órgano afectado es el riñón, el cuadro se
denomina pielonefritis aguda y se caracteriza por fiebre,
escalofríos, dolor lumbar, malestar, acompañado de bacteriuria
significativa.
La pielonefritis aguda, bien tratada, cura en general sin secuelas,
pero en determinadas ocasiones (especialmente cuando existe
reflujo vésicorenal u obstrucción) la enfermedad sigue su curso y
produce lesiones inflamatorias y cicatriciales que atrofian el riñón y
se identifican radiológicamente.
El cuadro se denomina pielonefritis crónica.
7. ¿Qué es la
pielonefritis y qué
tipos hay?
La pielonefritis aguda es una infección del tracto urinario que se origina en las
vías urinarias y posteriormente sube al riñón hasta uno de ellos o hasta
ambos. Es el tipo de infección más grave que puede afectar a las vías
urinarias.
Se trata de una pielonefritis aguda complicada si hay cálculos renales,
enfermedad renal quística, alguna obstrucción, anormalidades anatómicas,
cuerpos extraños, diabetes, embarazo o trasplante renal.
Si se trata a tiempo y de manera correcta, la pielonefritis aguda suele curarse
sin dejar secuelas, pero, si sigue su curso, puede complicarse y producir
lesiones que atrofian el riñón o, incluso, provocar septicemia.
8. ¿Cuál es la causa de la infección de riñones?
Habitualmente, la pielonefritis se produce
porque los microorganismos presentes en el
ano o en la vagina se propagan a la uretra,
vejiga o uréter y ascienden hasta el riñón.
La bacteria Escherichia coli responsable de
la cistitis suele ser el agente infeccioso
implicado en la mayoría de los casos.
Excepcionalmente, pueden causarla hongos
o virus.
9. Los cálculos renales, que pueden causar
obstrucciones en las vías urinarias, las
alteraciones anatómicas en estas, llevar
una sonda vesical o una cirugía que haya
afectado a las vías urinarias y también
pueden provocar diferentes grados de
obstrucción y, por tanto, favorecer la
aparición de infecciones en el riñón.
Otras personas poseen lesiones en los
nervios que rodean a la vejiga, lo que
disminuye su sensibilidad para detectar
infecciones de las vías bajas del tracto
urinario, por lo que las hace más
propensas a sufrir infecciones renales por
no poder detectarlas precozmente.
Son factores de riesgo de la
pielonefritis, tener un sistema
inmune débil o
sufrir cistitis recurrentes. Además, las
mujeres diabéticas presentan mayor
riesgo de padecerla, aunque no los
hombres.
En niños, el riesgo es mayor en caso
de reflujo vesicoureteral, un trastorno
que provoca que parte del flujo de
orina retroceda desde la vejiga hasta
los uréteres y los riñones.
¿Cuálesson los factoresde riesgopara desarrollaruna
pielonefritis?
10. ¿Qué síntomas tiene?
Los síntomas más habituales
de la pielonefritis son
fiebre, dolor lumbar, malestar
general, vómitos, náuseas y
escalofríos.
El paciente también puede
presentar los síntomas propios de
otras infecciones cistitis, uretritis o
prostatitis, que han podido
originar la infección del riñón.
Aunque suele ser más frecuente
en las formas complicadas de la
enfermedad, la pielonefritis puede
evolucionar a bacteriemia
presencia de bacterias en el
torrente sanguíneo, sepsis grave
y shock séptico.
11. ¿Cómose trata la pielonefritis?
El tratamiento consiste en guardar reposo, ingerir líquido en cantidades adecuadas
para facilitar la eliminación de las bacterias por medio de la orina.
La elección de uno u otro y la vía de administración intravenosa, oral o las dos de
forma consecutiva- dependerán del tipo de germen que haya provocado la infección,
su localización, la edad del paciente y su situación clínica, entre otros factores.
Si se tratara de pielonefritis crónica, es necesaria una evaluación completa, ya que
es posible que se precise una intervención quirúrgica que permita corregir
eventuales anomalías anatómicas y, de esta manera, posibles nuevas infecciones.
12. CISTISISINTERSTICIAL
La cistitis intersticial es una afección
crónica que causa presión en la
vejiga, dolor en la vejiga y a veces
dolor pélvico. Puedes sentir desde
una leve molestia hasta un dolor
intenso.
La afección forma parte de un
espectro de enfermedades conocidas
como "síndrome de vejiga dolorosa".
13. La vejiga es un órgano
muscular y hueco que
almacena la orina.
La vejiga se expande
hasta que se llena y,
luego, le indica al cerebro
mediante los nervios
pélvicos que es momento
de orinar.
Esto crea la necesidad de
orinar para la mayoría de
las personas.
Con la cistitis
intersticial, estas
señales se mezclan:
sientes la necesidad de
orinar con más
frecuencia y con
volúmenes de orina
más pequeños que la
mayoría de las
personas.
La mayoría de las
veces, la cistitis
intersticial afecta a las
mujeres y puede tener
un impacto de larga
duración sobre la
calidad de vida.
Si bien no existe una
cura, los medicamentos
y otras terapias pueden
ofrecer alivio.
14. Síntomas
Los signos y síntomas de la
cistitis intersticial varían
según cada persona.
Si tienes cistitis intersticial,
los síntomas también
pueden variar con el paso
del tiempo y pueden
aparecer de vez en cuando
en respuesta a
desencadenantes comunes,
por ejemplo, la
menstruación, permanecer
sentado durante mucho
tiempo, el estrés, el ejercicio
y la actividad sexual.
Los signos y síntomas de la cistitis
intersticial incluyen:
•Dolor en la pelvis o entre la vagina y
el ano en las mujeres.
•Dolor entre el escroto y el ano en
los hombres (perineo).
•Dolor pélvico crónico.
•Necesidad urgente y persistente de
orinar.
•Dolor o malestar mientras se llena
la vejiga y alivio después de orinar.
•Dolor durante las relaciones
sexuales
15. Causas
Aunque se desconoce la causa exacta de la cistitis intersticial, es probable
que contribuyan muchos factores.
Por ejemplo, es posible que las personas con cistitis intersticial también
tengan un defecto en el revestimiento protector (epitelio) de la vejiga.
Una fuga en el epitelio puede ocasionar que las sustancias tóxicas en la orina
irriten la pared de la vejiga.
Otros factores posibles, pero no demostrados, que pueden contribuir incluyen
una reacción autoinmune, herencia, infección o alergia.
16.
17. DIAGNÓSTICO
El diagnóstico de la cistitis intersticial puede incluir lo
siguiente:
Antecedentes médicos y diario de la actividad de la
vejiga.
Examen pélvico.
Análisis de orina.
Cistoscopia.
Citología de la orina.
18. OBSTRUCCION DE VIAS URINARIAS.
Es la presencia de obstáculo mecánico o funcional, al flujo de
la orina en alguna parte del aparato urinario, desde el área
cribosa papilar del riñón hasta el exterior.
Un bloqueo (obstrucción) en cualquier punto de las vías
urinarias, desde los riñones (donde se produce la orina) hasta
la uretra (por donde la orina sale del cuerpo) puede aumentar
la presión en las vías urinarias y ralentizar el flujo de orina.
Puede ocurrir de forma brusca o bien ir evolucionando con
lentitud durante varios días, semanas o incluso meses y
puede causar la oclusión completa o solo parcial de parte de
las vías urinarias.
A veces solo está afectado un riñón, pero la obstrucción
puede afectar a ambos riñones.
19. Normalmente, la orina sale de los
riñones a una presión
extremadamente baja.
Si se obstruye el flujo de orina, esta
refluye por detrás de la obstrucción y
alcanza finalmente los túbulos del
riñón y su zona de recolección (pelvis
renal), provoca hinchazón en el riñón
(lo dilata) y ejerce presión sobre sus
tejidos internos.
Dicha distensión del riñón se llama
hidronefrosis.
20. Causas de la obstrucción de las víasurinarias
La obstrucción puede ser parcial o total,
afectar a uno o ambos lados y aparecer
de forma rápida (aguda) o lenta (crónica).
Las causas más frecuentes suelen ser:
En niños: anomalías estructurales, por
ejemplo, defectos congénitos como
válvulas en la parte interna posterior de
la uretra (denominadas válvulas uretrales
posteriores.
•En adultos jóvenes: piedras o cálculos
en un riñón, en un uréter o en otras
partes de las vías urinarias.
•En adultos mayores: hiperplasia benigna
de próstata (HBP), cáncer de próstata,
tumores y cálculos
21. Síntomas de la obstrucción de las vías urinarias
Los síntomas dependen de la causa, de la
localización de la obstrucción y de su duración.
Cuando la obstrucción comienza rápidamente y
se produce distensión de la vejiga, el uréter y/o
el riñón suele causar dolor. Si el riñón está
distendido, puede darse un cólico renal. El
cólico renal cursa con dolor insoportable entre
las costillas y la cadera en el lado afectado y
aparece y desaparece cada pocos minutos. El
dolor puede extenderse a un testículo o a la
zona vaginal. La persona puede tener náuseas
y vómitos.
La obstrucción de un uréter no hace
que la persona orine menos; no
obstante, si la obstrucción afecta a
los uréteres de ambos riñones o a
la uretra, la persona afectada sí que
observará que no orina o lo hace en
menor cantidad.
La obstrucción de la uretra o de la
salida de la vejiga causa dolor,
presión y dilatación vesical.
22. Diagnostico de obstrucción de las vías urinarias
Es importante establecer el diagnóstico en las primeras etapas, porque la mayoría de
los casos de obstrucción pueden corregirse y porque una demora en el tratamiento
suele conducir a lesiones renales irreversibles.
En contadas ocasiones la distensión del riñón puede notarse en el costado, por lo
general si el riñón está muy dilatado en un lactante, un niño o un adulto delgado.
A veces puede notarse la distensión de la vejiga en la parte inferior del abdomen,
justo por encima del hueso púbico.
• ANÁLISIS DE SANGRE Y ORINA, ENDOSCOPIA.
•CATETERIZACIÓN DE LA VEJIGA, PRUEBAS DE DIAGNÓSTICO POR LA
IMAGEN.
23. Tratamientode la obstrucción de las vías urinarias
Generalmente el tratamiento tiene como objetivo aliviar la causa de la obstrucción.
Por ejemplo, si la uretra se bloquea a causa de una hipertrofia prostática benigna o
un cáncer de próstata, la terapia puede incluir tratamiento farmacológico, como
el tratamiento hormonal para el cáncer de próstata, cirugía o dilatación uretral.
Si la causa de la obstrucción no se puede corregir de inmediato,
particularmente si existen infección, insuficiencia renal o dolor intenso, se
hace un drenaje de las vías urinarias. Cuando la hidronefrosis aguda está
causada por una obstrucción que no se alivia con facilidad, la orina que
se ha acumulado por encima de la obstrucción puede ser evacuada
mediante un tubo flexible introducido a través de la espalda hacia el
interior del riñón o introduciendo un tubo de plástico flexible que conecta
la vejiga con el riñón.