Índice de Contenidos
Editoriales / Editorials
Editoriales / Editorials
Código Penal español y Sexología: cambios producidos por la
Ley Orgánica 1/2015 5
Spanish Penal Code and Sexology: changes produced by the
Organic Law 1/2015
R. Hernández-Serrano, F. Navarro-Cremades, F. Hurtado-Murillo
D. Marhuenda-Amorós, AL. Montejo González
Artículos científicos originales / Original scientific articles
Afectación de la sexualidad en mujeres con prolapso genital
y/o incontinencia urinaria 11
Affectation of sexuality in women with genital prolapse
and/or urinary incontinence
FJ. Espitia de la Hoz
Caso clínico / Clinical case
¿Cómo reacciona sintomatológicamente una persona con esquizofrenia
y adicción al sexo, sin mantener relaciones un mes? 19
How a person reacts symptomatologically with schizophrenia
and sex addiction, without maintaining relationships a month?
ML. Hernández
Revisión de publicaciones / Publications review
¿Aceptamos la transexualidad? 25
Do we accept transsexuality
MV. Santos Mayor, AM. Ros Mata, RM. Martínez Martinez
FJ. Conesa Moreno, R. Pérez Sánchez
Situación actual de la educación en materia sexual en pacientes cardiópatas 28
Current situation of education in sexual matters in cardiac patients
R. Pérez Sánchez, FJ. Conesa Moreno, A. Sánchez Gómez
Mutilación genital femenina. Sexualidad y consecuencias 30
Female genital mutilation. Sexuality and consequences
B. Lozano López, MM. Huertas Pérez, MM. García Sánchez
Sexualidad y cultura 36
Reseña de libro / Book review 45
Agenda / Events 46
Normas de publicación / Authors guidelines 47
Boletín de suscripción / Subscription form 77
1. Artículos científicos 1
Volumen 4 Número 2 noviembre 2015 ISSN 2174-4068
La Revista Desexología está incluida en el catálogo de revistas de investigación
científica Latindex
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Asociación Española de Especialistas en Sexología (AES)
Academia Española de Sexología y Medicina Sexual (AESMES)
Instituto ESPILL de Psicología, Sexología y Medicina Sexual
Federación Latinoamericana Universidad Nacional Asociación Mundial
de Sociedades de Sexología y de Educación a Distancia de Sexología
Educación Sexual (FLASSES)
UNED
2. Revista desexología 2015; 4(2) 2
Volumen 4 Número 2
ÍNDICE / CONTENTS
Editoriales / Editorials
Código Penal español y Sexología: cambios producidos por la
Ley Orgánica 1/2015 5
Spanish Penal Code and Sexology: changes produced by the
Organic Law 1/2015
R. Hernández-Serrano, F. Navarro-Cremades, F. Hurtado-Murillo
D. Marhuenda-Amorós, AL. Montejo González
Artículos científicos originales / Original scientific articles
Afectación de la sexualidad en mujeres con prolapso genital
y/o incontinencia urinaria 11
Affectation of sexuality in women with genital prolapse
and/or urinary incontinence
FJ. Espitia de la Hoz
Caso clínico / Clinical case
¿Cómo reacciona sintomatológicamente una persona con esquizofrenia
y adicción al sexo, sin mantener relaciones un mes? 19
How a person reacts symptomatologically with schizophrenia
and sex addiction, without maintaining relationships a month?
ML. Hernández
Revisión de publicaciones / Publications review
¿Aceptamos la transexualidad? 25
Do we accept transsexuality
MV. Santos Mayor, AM. Ros Mata, RM. Martínez Martinez
FJ. Conesa Moreno, R. Pérez Sánchez
Situación actual de la educación en materia sexual en pacientes cardiópatas 28
Current situation of education in sexual matters in cardiac patients
R. Pérez Sánchez, FJ. Conesa Moreno, A. Sánchez Gómez
Mutilación genital femenina. Sexualidad y consecuencias 30
Female genital mutilation. Sexuality and consequences
3. Artículos científicos 3
B. Lozano López, MM. Huertas Pérez, MM. García Sánchez
Sexualidad y cultura 36
Reseña de libro / Book review 45
Agenda / Events 46
Normas de publicación / Authors guidelines 47
Boletín de suscripción / Subscription form 77
4. Revista desexología 2015; 4(2) 4
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Ligia Vega Gamboa (México) Cristina González Martínez (España)
5. Artículos científicos 5
Revista desexología 2015; 4(2): 5-10
EDITORIAL
Código Penal español y Sexología: cambios producidos por la Ley Orgánica
1/2015
Spanish Penal Code and Sexology: Changes produced by the Organic Law 1/2015.
Hernández-Serrano, Rubén1
, Navarro-Cremades, Felipe2
, Hurtado-Murillo, Felipe3
, Marhuenda-
Amorós, Dolores4
, Simonelli, Chiara5
, Montejo-González, Angel Luis6
.
1- Universidad Central de Venezuela, Caracas (Venezuela). Miembro de la Academia
Internacional de Sexologia Médica (AISM), Médico-psiquiatra. Sexólogo.
2- PDI-PA, Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante). Médico-psiquiatra. Psicólogo.
Jurista.
3- Centro de Salud Sexual y Reproductiva “Fuente San Luis” de Valencia. Departamento Doctor
Peset. Agencia Valenciana de Salud. Piscólogo Especialista en Psicología Clínica y Sexología.
Presidente de la Asociación de Especialistas en Sexología (AES). Director de la revista
www.desexologia.com.
4- Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante). Médica y Psicóloga.
5- Universidad La Sapienza (Roma). Psicóloga y Sexóloga.
6. Universidad de Salamanca. Miembro de la Academia Internacional de Sexologia Médica
(AISM), Médico-psiquiatra.
Correspondencia
Hernández-Serrano, Rubén rh2positivo@gmail.com
Navarro-Cremades, Felipe felipe.navarro@umh.es
Hurtado-Murillo, Felipe felipehurtadomurillo@gmail.com
Marhuenda-Amorós, Dolores d.marhuenda@umh.es
Simonelli, Chiara chiara.simonelli@uniroma1.it
Montejo-González, Angel Luis amontejo@usal.es
INTRODUCCIÓN
Los sistemas penales actuales aún los de
los Estados Sociales Democráticos y de
Derecho (incluido el español) adolecen de
importantes desequilibrios en todas sus fases
(sustantiva, judicial o procesal y
penitenciaria), que acontecen por no tenerse
en cuenta de forma bastante las exigencias de
ciertos principios o valores superiores; sobre
todo justicia e igualdad. Afectando
negativamente a los derechos fundamentales
de las personas y también a los principios
específicos del Derecho Penal (1).
En el campo jurídico, la interpretación de
las leyes ha de sujetarse a la mayor jerarquía
y prevalencia de tales principios y derechos
que a la pura y literal materialidad de las
reglas o normas; las cuales han de elaborarse,
interpretarse, aplicarse y ejecutarse a la luz de
aquellos (1) en línea con la Jurisprudencia
(JP) del Tribunal Constitucional Federal
Alemán y del Tribunal Constitucional
Español; subyaciendo a la DUDDHH
(Declaración Universal de Derechos
Humanos, DDHH) y diversos convenios
internacionales sobre DDHH que destacan la
original dignidad del hombre (1). (Al leer en
los textos oficiales “del hombre”, mejor
léase: la persona o el ser humano, términos
6. Revista desexología 2015; 4(2) 6
que incluyen colectivamente a hombres y
mujeres (2)).
Le está vetada al legislador penal la
arbitrariedad en la determinación de las
conductas criminalizadas (1), en relación con
el art 9.3 de la Constitución Española de
1978 (3).
Específicamente el valor superior de Justicia
en su retroactividad favorable ha de estar
condicionado a la armonización de los
derechos e intereses legítimos del delincuente
con los de las víctimas (1).
Es preciso considerar las relaciones entre
el sistema de justicia penal y los derechos
humanos y sexuales, superando los
obstáculos o dificultades doctrinales,
normativos y cognitivos que limitan la
evolución del sistema de justicia penal hacia
nuevas configuraciones para proteger los
derechos humanos y sexuales desde una
perspectiva psicosociológica de la innovación
penal racional, proponiéndose la asunción y
protección de las declaraciones de derechos
sexuales en el sistema del Derecho Penal (4).
La versión actualizada de los mismos será la
más apropiada para la incorporación de los
derechos sexuales a los ordenamientos
jurídicos (OJ) (4)
Se presentan seleccionados algunos de los
aspectos jurídico-penales más relevantes para
la Sexología
LEGISLACIÓN PENAL ESPAÑOLA
1. Se atenderá a su permanente
constitucionalización: adaptación y
subordinación a los valores y principios
constitucionales (3)
2. Se realizará la incorporación pronta y
adecuada al OJ la Norma de fuente
supranacional, como la Corte Penal
Internacional. Estatuto Roma, 17-7-98 y su
Instrumento de ratificación, 19-10-00,
completándose a nivel interno su regulación
con la LO 18/2003, de cooperación con la
Corte Penal Internacional.
3. Además del Código Penal, la
legislación penal española comprende
algunas Leyes penales especiales en materias
determinadas. En unos casos se trata de
textos dedicados por completo a la
legislación penal y en otros de leyes
sectoriales que contienen un apartado
dedicado a las infracciones penales (5).
Ejemplos de especial relevancia en
Sexología: LO 1/2004 28-12-04 Medidas de
Protección Integral contra la Violencia de
Género y LO 2/2010 3-3-10 Salud sexual y
reproductiva y de la interrupción voluntaria
del embarazo.
4. El Código Penal de 1995 (Ley Orgánica
10/1995, de 23 de noviembre, del Código
Penal) ha sufrido una treintena de reformas
(5). Respecto a lo sexológico es de destacar
la modificación de 2010 (LO 5/2010).
La reforma operada por la LO 1/2015
responde a una concepción en general
autoritaria, endurecedora del sistema penal.
Introduce acertados cambios conceptuales
y terminológicos como el concepto penal de
persona con discapacidad necesitada de
especial protección (NEP) (Artículo 25, 2º)
que es la persona con discapacidad que, tenga
o no judicialmente modificada su capacidad
de obrar, requiera de asistencia o apoyo para
el ejercicio de su capacidad jurídica y para la
toma de decisiones respecto de su persona, de
sus derechos o intereses a causa de sus
deficiencias intelectuales o mentales de
carácter permanente. Anteriormente se
utilizaba el término de incapaz en lugar de
persona con discapacidad, en relación con el
concepto de minusvalía.
Cambios en el CP sexológicamente
relevantes, de modo directo o indirecto:
Se exponen algunas de las novedades
generales y de las de interés sexológico
introducidas por la LO 1/2015 de
modificación del Código Penal (CP, Ley
Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del
Código Penal) que ha entrado en vigor el 1 de
Julio de 2015 tras un periodo de “vacatio
legis” de solo tres meses.
“Justificación”. El CP sufre una completa
revisión y actualización, en relación con el
transcurso del tiempo, las nuevas demandas
sociales y cumplimiento a los compromisos
internacionales adquiridos por España.
En general, se revisa el régimen de penas
y su aplicación, se adoptan mejoras técnicas,
se introducen nuevas figuras delictivas o se
adecuan los tipos penales ya existentes y se
suprimen las infracciones que, por su escasa
gravedad, no merecen reproche penal,
7. Artículos científicos 7
desapareciendo el Libro III, de las Faltas: Se
suprimen las faltas del Libro III del Código
Penal, aunque algunas de ellas se incorporan
al Libro II del Código reguladas como delitos
leves. La reducción del número de faltas –
delitos leves en este CP modificado– viene
orientada por el principio de intervención
mínima, y debe facilitar una disminución
relevante del número de asuntos menores
que, en gran parte, pueden encontrar
respuesta a través del sistema de sanciones
administrativas y civiles. Algunos
comportamientos tipificados hasta ahora
como falta al desaparecer del Código Penal
se reconducen hacia la vía administrativa o la
vía civil, dejando de sancionarse en el ámbito
penal. Sólo se mantienen en el CP en su
mayoría como delitos leves castigados con
penas de multa.
Delitos leves son aquellos cuya pena
prevista, por su extensión, pueda considerarse
como leve y como menos grave. El plazo de
prescripción de estas infracciones se
establece en un año, y la existencia de
antecedentes penales por la comisión de
delitos leves no permitirá apreciar la
agravante de reincidencia.
Penas de los delitos leves: Son en general
penas de multa; también trabajos en beneficio
de la comunidad y de localización
permanente cuando se trata de delitos de
violencia de género y doméstica, con el fin de
evitar los efectos negativos que para la propia
víctima puede conllevar la imposición de una
pena de multa. En cuanto a la supresión de
las faltas contra las personas desaparecen las
faltas de lesiones, que se incorporan en el
catálogo de delitos leves y sólo van a ser
perseguibles mediante denuncia de la persona
agraviada o de su representante legal. En los
casos de violencia de género no se exigirá
denuncia previa para perseguir las lesiones de
menor gravedad y el maltrato de obra.
Respecto al homicidio y lesiones
imprudentes, se reconducen las actuales faltas
de homicidio y lesiones por imprudencia leve
hacia la vía jurisdiccional civil por la
responsabilidad extracontractual o aquiliana
de los artículos 1902 y siguientes del Código
Civil. Sólo serán constitutivos de delito el
homicidio y las lesiones graves por
imprudencia grave (art 142.1 y art 152.1), y
el delito de homicidio y lesiones graves por
imprudencia menos grave, que serán
tipificados como delitos leves.
Se introducen modificaciones en los
delitos contra la libertad sexual para llevar a
cabo la transposición de la Directiva
2011/93/UE (6), relativa a la lucha contra los
abusos sexuales y la explotación sexual de
los menores y la pornografía infantil. Esta
Directiva obliga a los Estados miembros de la
UE a endurecer las sanciones penales en
materia de lucha contra los abusos sexuales,
la explotación sexual de menores y la
pornografía infantil, que constituyen graves
violaciones de los derechos fundamentales y,
en particular, de los derechos del niño a la
protección y a los cuidados necesarios para
su bienestar, tal como establecen la
Convención de las Naciones Unidas sobre los
Derechos del Niño de 1989 y la Carta de los
Derechos Fundamentales de la Unión
Europea. Y también la Directiva 2011/36/UE
(7) relativa a la prevención y lucha contra la
trata de seres humanos y a la protección de
las víctimas. Se introduce la posibilidad de
incluir perfiles de condenados en la base de
datos de ADN, para dar cumplimiento a las
exigencias del Convenio de Lanzarote el 25
de octubre de 2007, del Consejo de Europa,
para la protección de los niños contra la
explotación y el abuso sexual (8). Se
incorporan al CP las conductas delictivas
sobre falsificación de productos médicos y
otros delitos similares que suponen una
amenaza para la salud pública.
Se introduce la prisión permanente
revisable para aquellos delitos de extrema
gravedad (Arts. 33, 35, 36, 76, 78 bis y 92
CP) siguiendo el modelo de otros países de
nuestro entorno europeo, y sin renunciar a la
reinserción del penado. Frente a las
numerosas críticas recibidas sobre su
presunta inconstitucionalidad, el actual
Ministro de Justicia ha afirmado que tiene
visos de constitucionalidad y está avalada por
informes del CGPJ y del Consejo de Estado y
además está alineada con la doctrina europea
de derechos humanos.
Se prevé su imposición de una pena de
prisión permanente revisable para los
8. Revista desexología 2015; 4(2) 8
asesinatos especialmente graves (art 140),
como los asesinatos subsiguientes a un delito
contra la libertad sexual (art 140.2)
La reforma introduce reformas orientadas
a incrementar la eficacia de la justicia penal
como: 1) la regulación de la suspensión y de
la sustitución de las penas privativas de
libertad, y 2) se introduce un nuevo sistema,
con un único régimen de suspensión que
ofrece diversas alternativas, con mayor
flexibilidad y eficacia.
Se revisa la pena con la que se castiga el
delito de detención ilegal o secuestro con
desaparición. Y se añaden dos supuestos
agravados aplicables en los casos en los que
la víctima sea menor de edad o una persona
con discapacidad NEP, o en los que el delito
se haya cometido con una finalidad sexual, o
bien el autor hubiera actuado posteriormente
con esa finalidad.
Se eleva la edad del consentimiento sexual
a los dieciséis años (art 183: abusos y
agresiones sexuales a menores de dieciséis
años). La Directiva 2011/93/UE define la
“edad de consentimiento sexual” como la
“edad por debajo de la cual, de conformidad
con el Derecho Nacional, está prohibido
realizar actos de carácter sexual con un
menor.” Hasta ahora la edad prevista en el
CP era de trece años.
De esta manera, la realización de actos de
carácter sexual con menores de dieciséis años
será considerada, en todo caso, como un
hecho delictivo (art 183), salvo que se trate
de relaciones consentidas con una persona
próxima al menor por edad y grado de
desarrollo o madurez (art 183 quater).
Se tipifica expresamente la conducta de
hacer presenciar a un menor de dieciséis años
actos o abusos sexuales sobre otras personas.
En los delitos contra la prostitución, se
establece una separación más nítida entre los
comportamientos cuya víctima es una
persona adulta, de aquellos otros que afectan
a menores de edad o a personas con
discapacidad NEP.
Se modifica el artículo 187 con el objetivo
de perseguir con mayor eficacia a quien se
lucre de la explotación de la prostitución
ajena.
Se presta especial atención al castigo de la
pornografía infantil, cuando la víctima es un
menor de dieciséis años o una persona con
discapacidad NEP incluyendo: el material y
las imágenes sexuales; su producción y
difusión; asistencia; el mero uso o la
adquisición de pornografía infantil, y el
acceso online, telefónico o similar; el
contacto embaucador con el menor.
Se modifican los delitos relativos a la
intromisión en la intimidad de los ciudadanos
como la difusión sin el consentimiento de la
persona afectada, lesionando gravemente su
intimidad, de imágenes o grabaciones
obtenidas en un ámbito personal con su
consentimiento. Así, se tipifica como nuevo
delito la divulgación no autorizada de
grabaciones o imágenes íntimas obtenidas
con el consentimiento de la víctima y luego
divulgadas sin que ésta lo sepa, cuando
afecten gravemente a su intimidad (sexting).
En materia de violencia de género y
doméstica, se llevan a cabo algunas
modificaciones para reforzar la protección
especial que actualmente dispensa el Código
Penal para las víctimas de este tipo de delito:
Se incorporan como agravantes del delito
los motivos de discriminación por rezón
de…sexo, orientación o identidad sexual,
razones de género… (art 22.4ª) Entendido el
género de conformidad con el Convenio n.º
210 de Estambul del Consejo de Europa
sobre prevención y lucha contra la violencia
contra las mujeres y la violencia doméstica
(9) (10) (11).
Además, se amplía el ámbito de la medida
de libertad vigilada, que se podrá imponer en
todos los delitos contra la vida, y en los
delitos de malos tratos y lesiones cuando se
trate de víctimas de violencia de género y
doméstica.
La nueva categoría de delitos leves, tras la
supresión de las faltas, requiere, con carácter
general, de la denuncia previa del
perjudicado; aunque no se exigirá denuncia
como requisito de perseguibilidad en las
infracciones relacionadas con la violencia de
género y doméstica ni tampoco se exigirá
para la persecución del nuevo delito de acoso.
Respecto a las penas de multa y ampliando
lo antes dicho: con carácter general, sólo será
9. Artículos científicos 9
posible su imposición en delitos leves cuando
conste acreditado que entre agresor y víctima
no existen relaciones económicas derivadas
de una relación conyugal, de convivencia o
filiación, o existencia de una descendencia
común, con el fin de que no genere
consecuencias negativas en el ámbito
familiar.
En cuanto a los dispositivos telemáticos
para controlar las medidas cautelares y las
penas de alejamiento en materia de violencia
de género, se considera adecuado tipificar
expresamente estas conductas dentro de los
delitos de quebrantamiento, a fin de evitar
que queden impunes los actos tendentes a
alterar o impedir el correcto funcionamiento
de dichos dispositivos.
Se introduce una nueva definición del
atentado (art 150) que incluye todos los
supuestos de acometimiento, agresión,
empleo de violencia o amenazas graves de
violencia sobre una autoridad, agente o
funcionario. Se considerarán actos de
atentado los que se cometan contra
funcionarios de sanidad y educación (art
550.1, 2º) en el ejercicio de sus funciones o
con ocasión de las mismas.
La reforma operada en el Código Penal
por la Ley Orgánica 5/2010, de 22 de junio,
introdujo el delito de trata de seres humanos
en el actual artículo 177 bis. Este delito se
tipificó con anterioridad a la Directiva
2011/36/UE (6). Dentro de las formas de
comisión del delito se incluye la entrega o
recepción de pagos para obtener el
consentimiento de la persona que controla a
las víctimas, o la trata con la finalidad de
concertar matrimonios forzados. También se
tipifica la explotación con la finalidad de que
las víctimas cometan actos delictivos para los
explotadores. Se delimita el concepto de
vulnerabilidad, conforme al texto de la
Directiva europea. Y se agrava la pena para
los supuestos de creación de peligro de
causación de lesiones graves.
Se tipifica el matrimonio forzado para
cumplir con los compromisos internacionales
suscritos por España en lo relativo a la
persecución de los delitos que atentan contra
los derechos humanos, en especial la
Directiva 2011/36/UE y la Convención sobre
la eliminación de todas las formas de
discriminación contra la mujer, cuya
aplicación asegurará las condiciones de
igualdad entre hombres y mujeres respecto al
matrimonio.
La detención ilegal sin dar razón del
paradero de la víctima se castigará con una
pena similar a la del homicidio. En caso de
secuestro se elevará la pena (art. 166 CP)
La elevación de la edad mínima de
consentimiento sexual de los 13 a los 16 años
modificará los artículos del título VIII: 178-
194
Nuevo delito de acoso, acecho u
hostigamiento (stalking) mediante llamadas
telefónicas continuas, seguimientos o
cualquier otra fórmula que pueda lesionar
gravemente la libertad y el sentimiento de
seguridad de la víctima, aunque no se
produzca violencia (Art. 172 ter CP).
Los delitos leves tienen un procedimiento
de enjuiciamiento distinto, similar al de las
antiguas faltas.
Se modificarán otras leyes como la Ley de
Enjuiciamiento Criminal (LECRim, 1882)
Fiscalía General del Estado (FGE) para la
aplicación inicial de la LO 1/2015 ha
elaborado diversas circulares sobre la
actuación del Ministerio Fiscal (MF) como
las siguientes: Circular 1/2015 sobre pautas
para el ejercicio de la acción penal en
relación con los delitos leves tras la reforme
penal operada por la LO 1/2015. Circular
3/2015, sobre el régimen transitorio tras la
reforma operada por LO 1/2015, que incluye
la consideración particular de determinados
delitos a los efectos de abrir el proceso de
revisión de las sentencias, como los Delitos
contra la libertad e indemnidad sexuales
Referencias: En general se omiten los
links de acceso a las webs donde se
encuentran las diferentes normas legales, por
ser de conocimiento general y en todo caso
fácilmente accesibles.
REFERENCIAS
1. Herrero Herrero, César. Hacia un derecho
penal equilibrado, plataforma razonable de
10. Revista desexología 2015; 4(2) 10
política criminal. Dykinson: Madrid 2015. pp
91-147.
2. Navarro-Cremades, F. Mezzich, J. E. and
Hernández-Serrano, R. Sexual Health: A
Comprehensive Diagnostic Approach For
The Person And The Dyadic Relationship.
Some Key Issues in The Exercise Of Medical
Sexology. Regular Symposium. XVI World
Congress of Psychiatry. Madrid. September
14-18, 2014.
3. Constitución Española: BOE-A-1978-
31229
4. Navarro-Cremades F, Hernández-Serrano
R, de la Fuente JM, Segura Garcia, MJ, Gil
Guillen JV. Human sexuality: new legal
trends. The Spanish experience. Sexologies.
2008, 1001(17) Sup1, 70:1-171
5. Lefebvre. Memento Penal 2016. Editorial
Francis Lefebvre: Madrid 2015
6. Directiva 2011/93/UE,
https://www.boe.es/doue/2011/335/L00001-
00014.pdf
7. Directiva 2011/36/UE, DOUE-L-2011-
80799
8. Convenio Lanzarote
https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=B
OE-A-2010-17392
9. Convenio de Estambul Referencia: BOE-
A-2014-5947
10. Hurtado-Murillo F, Navarro-Cremades F,
Hernández-Serrano R, Girón-Simarro, ME y
Gil-Guillén, V. La prevención y la lucha
contra la violencia hacia la mujer y la
violencia doméstica: necesidad de una
estrategia internacional coordinada.
Preventing and combating violence against
women and domestic violence: the need for a
coordinated international strategy. Revista De
Sexología 2014; 3(2): 5-9
11. Hurtado-Murillo F, Navarro-Cremades F,
Hernández-Serrano R, Girón-Simarro, ME y
Gil-Guillén, V. Convenio de Estambul del
Consejo de Europa. La prevención y la lucha
contra la violencia hacia la mujer y la
violencia doméstica. FLASSES 2014-2018,
2014 (5): 29-34.
11. Artículos científicos 11
Revista desexología 2015; 4(2): 11-18
ARTÍCULO CIENTÍFICO ORIGINAL
Afectación de la sexualidad en mujeres con prolapso genital y/o incontinencia
urinaria.
Affectation of sexuality in women with genital prolapse and/or urinary incontinence.
Espitia de la Hoz FJ1
1. Médico especialista en ginecología y obstetricia. Universidad militar Nueva Granada. Unal /
FUCS / Unicamp, Brasil. Clínica La Sagrada Familia. Armenia, Quindío, Colombia.
Correspondencia
Franklin J. Espitia de la Hoz
Carrera 12 # 0 – 75 Consultorio 508
Clínica El Café
Armenia, Quindío (Colombia)
E-mail: espitiafranklin@hotmail.com
Teléfono: 745 94 90 Celular: 312 743 6696
Fecha de recepción: 16 de abril de 2015. Fecha de aceptación: 30 de septiembre de 2015
Resumen
Objetivo: evaluar la repercusión de los prolapsos del piso pélvico y/o la incontinencia urinaria en
la sexualidad de las mujeres atendidas en la Clínica La Sagrada Familia.
Diseño: estudio analítico, prospectivo y transversal.
Participantes: participaron un total de 25920 mujeres diagnosticadas con prolapsos del piso
pélvico y/o incontinencia urinaria, con afectación de la sexualidad asociada a estos trastornos.
Resultados: en el grupo de prolapsos genitales el 51.48% (IC del 95%: 42.81-56.16) de las
mujeres presentaron repercusión negativa en su sexualidad y en el 49.77% (IC 95%: 43.17-56.49),
de las mujeres con incontinencia urinaria. Se observó una correlación entre los trastornos del piso
pélvico y la afectación de la sexualidad (p = 0.003). De igual manera, se observó un coeficiente de
correlación de 0.108 (p = 0.005) entre la incontinencia urinaria y la afectación de la sexualidad.
Finalmente, se observó que las pacientes con mayor severidad de los prolapsos del piso pélvico y/o
la incontinencia urinaria presentaban mayor afectación de la sexualidad (p = 0.01) en comparación
con las de menor grado.
Conclusión: las mujeres con prolapsos del piso pélvico y/o incontinencia urinaria tienen
afectación de la sexualidad, en mayor o menor grado, de acuerdo a la severidad del trastorno.
Palabras clave: Prolapso genital, Función sexual, Disfunción sexual femenina.
Abstract
Objective: To evaluate the impact of pelvic floor prolapse and / or urinary incontinence in the
sexuality of women attending the Clinica La Sagrada Familia.
Design: Analytical, prospective cross-sectional study.
Participants: Involved a total of 25,920 women diagnosed with pelvic floor prolapse and / or
incontinence, with involvement of sexuality associated with these disorders.
Results: In the group of genital prolapses the 51.48 % (95% CI: 42.81-56.16) of the women had a
negative impact on their sexuality and the 49.77 % (95% CI: 43.17-56.49), women with urinary
12. Revista desexología 2015; 4(2) 12
incontinence. A correlation between pelvic floor disorders and impaired sexuality (p = 0.003) was
observed. Likewise, a correlation coefficient of 0.108 (p = 0.005) between the urinary incontinence
and impaired observed sexuality. Finally, we observed that patients with greater severity of pelvic
floor prolapse and / or urinary incontinence exhibited greater impairment of sexuality (p = 0.01)
compared with those of lesser degree.
Conclusion: Women with pelvic floor prolapse and/or incontinence have involvement of
sexuality, to a greater or lesser degree, according to the severity of the disorder.
Key words: Pelvic organ prolapse, sexual function, female sexual dysfunction.
1. INTRODUCCIÓN
El prolapso de los órganos pelvianos se
estima que afecta hasta el 50% de las
multíparas en distinto grado de severidad (1),
y es frecuente encontrar la asociación entre
prolapso genital e incontinencia de orina (2);
alrededor de un 10-20% de ellas van a
presentar sintomatología derivada del
prolapso, lo que pueden afectar su esfera
urinaria, intestinal y/o sexual (3). La
prevalencia de incontinencia urinaria en
mujeres en el período reproductivo llega a un
40%, sube a un 50% en el período post
reproductivo (4), y su prevalencia aumenta
con la edad (5), aunque igualmente puede
estar presente en mujeres jóvenes. La
incontinencia de orina en mujeres
norteamericanas mayores de 80 años tiene
una prevalencia del 31.7% comparado con el
17.2% en mujeres entre 40 y 59 años (6).
El prolapso de órganos pélvicos
sintomático es el menos frecuente de los
trastornos del suelo pélvico, con una
prevalencia estimada de 2.9 a 6% (7). La
asociación entre incontinencia de orina e
incontinencia anal llega a un 9% (8). En un 3
a 6% de las pacientes que padecen de
prolapso, el descenso de alguna de las
paredes vaginales llega o desciende por
debajo del himen (9), lo que obliga a pensar
en prolapsos iguales o mayores al grado II.
Los dos síntomas más frecuentes son ver o
sentir un bulto vaginal, o la sensación de
abultamiento o protrusión vaginal (10,11).
En un metaanálisis realizado en el año
2003 (12), utilizando las bases de datos de
BIOMED (1966-2002), CINAHL (1982-
2003) y COCHRANE), EMBASE (1980-
2003) y NESLI (1989-2002), se concluyó que
el 50 % de las mujeres, de todas las edades,
reportaron algún tipo de disfunción del piso
pélvico, con una serie de síntomas que
raramente se presentan aislados. El estudio
Women´s Health Initiative (WHI) describe
que un 41% de mujeres no histerectomizadas
y el 38% de las mujeres histerectomizadas
tenían algún tipo de prolapso (13). En una
encuesta realizada en 483 mujeres de 24 a 85
años, en Buenos Aires (Argentina) (14) el 49
% reportó fuga de orina, de ellas el 90 % no
consultó ni se realizó ningún tipo tratamiento,
y sólo el 52 % reportó alteración de su
calidad de vida. En otra encuesta realizada en
una población rural de El Salvador, se
encontró una alta incidencia de incontinencia:
71 % urinaria y 41 % fecal (15). En
Colombia, en dos estudios realizados a nivel
hospitalario, uno con 240 pacientes, el 72%
de las pacientes reportó síntomas de
sensación de cuerpo extraño en genitales e
incontinencia urinaria de esfuerzo; en el
segundo de 102 pacientes, con un promedio
de edad de 60 años; el 74,5% eran prolapsos
del grado III y señalan que el 30% de la
cirugías ginecológicas de ese centro
asistencial son por cura del prolapso (16,17).
La expresión de la sexualidad femenina es
de carácter multidimensional y compleja,
altamente contextual, la que se ve influida
por una amplia gama de factores físicos,
psicológicos, emocionales y de la pareja (18);
socioculturales, cognitivos, afectivos, de
relación, intrapsíquicos, etc. (19). Es
innegable la asociación que existe entre la
sintomatología de los trastornos del piso
pélvico y la función sexual femenina (20); así
a mayor sintomatología, menor libido,
disminución en la excitación, menor
frecuencia de orgasmos y mayor dispareunia
(21).
2. MATERIAL Y MÉTODOS
13. Artículos científicos 13
Es un estudio analítico, prospectivo y
transversal, que incluye un total de 25920
mujeres diagnosticadas con prolapsos del
piso pélvico y/o incontinencia urinaria,
atendidas en la Clínica La Sagrada Familia,
Armenia, Quindío, Suramérica; cuyas
características demográficas se describen en
la tabla 1. El estudio se realizó entre enero de
2009 y diciembre de 2014. Participaron en el
estudio las pacientes que asistían a la
consulta externa de Ginecología o Urología.
Los criterios de inclusión fueron: mujeres
mayores 18 años con prolapsos del piso
pélvico y/o incontinencia urinaria, no haber
tenido cirugías previas por prolapsos y/o
incontinencia urinaria, y sexualmente activas.
Los criterios de exclusión fueron: No
cooperación de las pacientes, por trastorno de
conducta, psicológico y/o temor,
antecedentes de cirugías previas por
prolapsos y/o incontinencia urinaria,
analfabetismo y no sexualmente activas en
los últimos seis meses.
Las pacientes se sometieron a una historia
clínica completa para la recolección de datos
clínicos y epidemiológicos, y se le hizo una
exploración uroginecológica completa. Se les
aplicó el instrumento “Pelvic Organ Prolapse
Incontinence Sexual Questionnaire” (PISQ-
12) (22), en su versión corta en español
(PISQ-12). Este cuestionario está diseñado
como un instrumento autoadministrado,
específico, fiable y válido para evaluar la
función sexual en mujeres heterosexuales,
sexualmente activas, con prolapso de órganos
pélvicos o incontinencia (23, 24) (urinaria o
fecal), que consta de 12 preguntas
seleccionadas de su versión original,
divididos en tres dominios: (a) respuesta
sexual (5 ítems 1-4, 12; rango 0 a 20), (b)
limitaciones sexuales femeninas (5 ítems 5-9;
rango 0 a 20) y (c) limitaciones sexuales
masculinas (2 ítems 10-11; rango 0 a 8). El
cálculo de la puntuación del cuestionario
PISQ-12, se realiza mediante la sumatoria de
las puntuaciones de cada ítem, valorado
mediante una escala Likert de 5 puntos, que
varía entre nunca y siempre; donde cero (0)
equivale a siempre y cuatro a nunca;
invirtiéndose esta puntuación para los ítems
que miden los comportamientos y emociones
durante la repuesta sexual (ítems 1-4). El
rango de puntaje de este instrumento es de 0
a 48 puntos y se considera para todos los
ítems las alternativas 0 y 1 como falla en la
respuesta sexual, es decir, como una
disfunción sexual femenina, siendo a mayor
puntaje mejor función sexual (25,26).
La evaluación de los prolapsos del piso
pélvico se realizó utilizando el Sistema de
Cuantificación del Prolapso de Órganos
Pélvicos (Pelvic Organ Prolapse
Quantification: POP-Q); un método
estandarizado, confiable y descriptivo, que
permite medir el soporte de 9 puntos
específicos de la vagina en centímetros (27).
La evaluación de la incontinencia urinaria se
definió como la pérdida involuntaria de orina
en cualquier cantidad, de acuerdo con la
Sociedad Internacional de Continencia (28),
y se utilizó la clasificación de McGuire y
colaboradores (29).
Las participantes completaron el
cuestionario de evaluación de la función
sexual en mujeres con prolapso genital y/o
incontinencia urinaria (Pelvic Organ
Prolapse Incontinence Sexual Questionnaire:
PISQ-12), validado al español luego de salir
de la consulta al ser diagnosticadas de
prolapsos del piso pélvico y/o incontinencia
urinaria (Tabla 2).
Los datos recolectados por el formulario
fueron llevados a un listado de datos en
Microsoft Excel. La estadística descriptiva se
expresan en medias, rangos y desviaciones
estándar (± DE) para datos continuos,
frecuencia absoluta y porcentajes con
intervalos de confianza del 95% para datos
categóricos; las diferencias fueron evaluadas
con Test de Student para la comparación de
medias, y el test de la χ2 cuadrado de Pearson
para comparar variables cualitativas, con un
valor significativo para una p < 0,05.
3. RESULTADOS
La media del cuestionario PISQ-12 fue
38,52±6.89, con un valor máximo de 45 y un
valor mínimo de 21. El rango de edad fue de
24 a 93 años, con un promedio de 57±5,4
años. Los grupos por edades corresponden:
18-39 años (18,9 %), 40-59 (31,6 %), 50-69
(24 %) y mayores de 70 (25,3 %). El nivel
educativo 11.4±4.8 años. El 45% amas de
14. Revista desexología 2015; 4(2) 14
casa, 42.06% en unión libre, 38.41 casadas,
para un total de 80.47% con pareja sexual
estable. Clínicamente, 17106 mujeres
(65.99%) refirieron prolapsos del piso
pélvico y 8814 (34%) incontinencia urinaria
de esfuerzo. De los casos de prolapsos del
piso pélvico, 6671 (38.99%) presentaron
incontinencia urinaria oculta, y de las
pacientes con incontinencia urinaria de
esfuerzo, 4704 (53.36%) presentaron algún
grado de prolapsos del piso pélvico, que
cursaba de forma asintomática.
Según estudio la prevalencia de
sintomatología derivada de trastornos del
piso pélvico es del 39%, y el prolapso de los
órganos pelvianos afecta al 54% de las
multíparas (≥ a 2 partos); la concomitancia de
asociación entre prolapso de los órganos
pélvicos y la incontinencia urinaria es del
27% en mujeres menores de 50 años, y del
42% en mujeres mayores de 50 años. La
prevalencia de incontinencia urinaria en el
periodo reproductivo (< 35 años) es del 18%,
en el periodo postreproductivo (> 35 años)
del 42%; y en mujeres mayores de 70 años es
del 57%. La prevalencia de prolapsos
genitales en mujeres no histerectomizadas es
del 27.6% y del 44.13% en las mujeres
histerectomizadas. La prevalencia de
prolapsos sintomáticos fue de 4.5% en
mujeres menores de 50 años y de 8.7% en
mujeres mayores de 50 años. La asociación
entre prolapso de los órganos pelvianos y la
incontinencia fecal de forma concomitante,
en mujeres menores de 70 años, fue del
2.85%, mientras que en las mujeres mayores
de 70 años fue del 12.87%; y la asociación
entre incontinencia urinaria e incontinencia
urinaria fue del 5.73%. Los tres síntomas que
más se presentaron fueron sensación de
presión o protuberancia por vía vaginal,
síntomas urinarios y malestar perineal.
Los casos con actividad coital de
frecuencia diaria son excepcionales 36
(0.13%). El porcentaje más frecuente es dos
veces a la semana en el 10521 (40,59%),
seguido por una vez a la semana en el 6087
(23.48%). En general, existe una correlación
estadísticamente significativa (4,98 IC 95%:
1,77-5,82); p < 0,001; 4,47 IC 95%: 1,65-
5,43; p < 0,001) entre la severidad del
prolapso y/o la incontinencia y la
disminución de la frecuencia coital,
independientemente de la edad; aunque se
observa una tendencia a la baja a medida que
aumenta la edad o progresa la severidad del
prolapso o la incontinencia urinaria. En la
tabla 3 se presenta la frecuencia de relaciones
sexuales.
En este estudio de las 25920 mujeres,
25272 (97,5%) tenían antecedentes de
embarazos, con un rango de 1 a 14
embarazos y un promedio de 3,9 embarazos
por mujer. Sólo 648 (2,5%) mujeres no
tuvieron embarazos; 22161 (87.68%)
tuvieron partos vaginales, con un rango de 1
a 6 partos por mujer y un promedio de 2,7
partos. A 3045 (12,04%) se les practicó
cesárea, como único modo de obtener el
producto de la concepción, y 1218 (4.81%) a
las que se le practicaron cesáreas previas,
además tuvieron otros partos vaginales en
otro momento de la vida; se presentaron 4821
(19.07%) partos distócicos que necesitó el
uso de espátulas o fórceps, 8553 (33,84%)
tuvo un expulsivo prolongado y a 18807
(72.55%) se le realizó episiotomía rutinaria.
Otras 3117 (12.02%) mujeres refirieron
episodios transitorios de incontinencia
urinaria durante los embarazos y/o en el
postparto. A 6783 (26.16%) mujeres les fue
practicada histerectomía abdominal total. El
índice de Masa Corporal (IMC) medio
resultó de 25.7±3.6, que corresponde a
sobrepeso según la fórmula de Quetelet. Se
encontró diferencias significativas entre la
edad, el número de embarazos, la realización
o no de episiotomía o la vía del parto con
respecto a la severidad de la afectación
sexual (Tabla 4).
La prevalencia de disfunción sexual fue
del 87.42%, siendo mayor en las mujeres con
prolapsos que en las que presentaban
incontinencia urinaria (p<0.05). Dentro de las
causas de la afectación sexual, la mayoría fue
por prolapso anterior 16329 (62.99%),
seguido por prolapso apical 6225 (24.01%);
prolapso posterior 1296 (5%); y se encontró
relación entre el grado de prolapso y la
severidad de la afectación. Se encontraron
diferencias significativas entre el grado de
prolapso entre las pacientes que presentaron
15. Artículos científicos 15
mayor afectación sexual (prolapso ≥ grado 2)
con respecto a las que presentaron menor
afectación (prolapso < grado 2); 4,89; IC
95%: 3,69-6,27 vs. 3,15; IC 95%: 2,91-3,48,
respectivamente), pero esta diferencia se
perdió entre los prolapsos grado III y IV.
La presencia de incontinencia urinaria en
las pacientes con prolapsos grado I y II, fue
un predictor de mayor afectación en la
sexualidad en estas pacientes (OR: 1,68; IC
95%: 0,18-2,28); y la presencia de
incontinencia urinaria en concomitancia con
prolapsos ≥ grado 2 incrementa el riesgo de
afectación sexual, OR: 3.48; IC 95%: 2.51-
6.27 (p<0.0001).
Se observó un incremento
significativamente estadístico en el deterioro
de todos los ítems del PISQ-12, de la
afectación sexual, desde la presencia del
prolapso grado II hasta el grado IV, y de la
incontinencia urinaria tipo II hasta la tipo III
(OR: 1.47 (IC 95%: 1.32-1.68).
Con respecto al grado de prolapso
encontramos que un grado < 2 discriminó
mejor las pacientes con menor probabilidad
de afectación (sensibilidad: 90%, VPN:
93%), y un valor inicial ≥ grado 2 discriminó
las pacientes con mayor probabilidad de
afectación (sensibilidad: 72%, especificidad:
78%), AUC-ROC: 0,774.
Los resultados de este estudio demuestran
que la medición del grado de prolapso de las
pacientes con distopias es de ayuda para
predecir la afectación de la sexualidad; un
punto de corte ≥ grado 2 debe alertar al
médico sobre el riesgo de afectación. Los
resultados otorgan mayor importancia al
grado de prolapso que al prolapso mismo.
Las razones que daban las pacientes para
explicar la afectación de su sexualidad
debido al prolapso y/o la incontinencia son:
dificultad para mantener algunas posiciones,
dispareunia, laxitud vaginal, preocupación
por la opinión de la pareja debido al bulto
vaginal, se consideran menos atractivas
sexualmente, se sienten menos femeninas y
por la sensación de obstrucción durante la
penetración.
4. CONCLUSIONES
En conclusión, encontramos que en las
pacientes con prolapsos y/o incontinencia
urinaria, el mayor grado de prolapso o de
incontinencia, es predictor de mayor
afectación de la sexualidad, y un parámetro
útil para identificar aquellas pacientes en
riesgo de afectación sexual. La mayor
cantidad de mujeres que padece un prolapso
genital más severo, está asociada a
incontinencia urinaria, y en algún grado esto
genera afectación de su sexualidad.
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17. Artículos científicos 17
Tabla 1.
CARACTERÍSTICAS SOCIODEMOGRÁFICAS
Variables OR IC 95% Valor p
Edad, X±DE 57±5,4 2,40 1,29-3,84 0,005
Peso, X±DE 60.6±7.5 2,13 0,63-7,05 NS
Talla, X±DE 1.62±1.5 0,75 0,42-1,29 NS
IMC, X±DE 25.7±3.6 0,27 0,06-0,87 NS
Educación >11
años, X±DE
11.4±4.8 1,32 1,14-3,36 0,03
Paridad, X±DE 2.7±2.1 1,98 1,17-3,46 0,01
Estado civil
casadas
38.41% 1,92 1,11-3,54 0,018
Estado civil
unión libre
42.06% 1,77 1,02-3,09 0,046
Con pareja
sexual estable
80.47% 0,69 0,39-1,26 0,18
Antecedente de
histerectomía
26.16% 1,38 0,45-3,42 0,02
Episiotomía 72.55% 1.32 1.47-2.79 0.001
Ama de casa 45% 50,46 42,6-51,7 0,001
Profesionales 42.6% 42,36 34,8-50,7 0,005
Tabla 2.
Resultados del Cuestionario PISQ-12
Medias +/-DE
Deseo 2,07 1,14
Clímax 3,06 1,17
Excitación 2,94 1,32
Satisfacción 3,24 1,26
Dolor 3,45 1,44
Incontinencia en el
coito
3,66 1,09
Miedo a la
incontinencia
3,72 1,02
Evitar las relaciones 3,57 1,05
Reacciones
emociones negativas
3,78 0,99
Problemas en la
erección
3,39 1,29
Problemas
eyaculación precoz
3,51 1,14
Intensidad de los
orgasmos
2,16 0,87
Total 38,52 6,89
18. Revista desexología 2015; 4(2) 18
Tabla 3.
Frecuencia de las relaciones sexuales
n %
Diaria 36 0.13%
Por semana
1 6087 23.48%
2 10521 40,59%
3 3105 11,97%
>3 2247 8,66%
Cada 15 días 1029 3,96%
Una vez al mes 1554 5,99%
Menos de una vez al
mes
1341 5,17%
Tabla 4.
Afectación de la sexualidad
Variable Afectación leve Afectación
moderada
Afectación severa
Edad 24,6 (IC 95%: 20,4-
25,8)
26,7 (IC 95%:
22,05-27,9)
27,3 (IC 95%: 20,7-
29,4)
Número de
embarazos
1,56 (IC 95%: 1,17-
1,89)
1,98 (IC 95%: 1,38-
2,52)
2,37 (IC 95%: 1,35-
3,36)
Tipo de parto
Parto espontáneo <1 (58,59%) 1 - 3 (48,42%) >3 (58,83%)
Parto instrumentado <1 (6,75%) 1 - 3 (9,78%) >3 (5,82%)
Cesárea <1 (32,34%) 1 - 3 (41,94%) >3 (41,28%)
Episiotomía <1 (57,15%) 1 - 3 (68,97%) >3 (88,86%)
19. Artículos científicos 19
Revista desexología 2015; 4(2): 19-24
CASO CLÍNICO
¿Cómo reacciona sintomatológicamente una persona con esquizofrenia y
adicción al sexo, sin mantener relaciones un mes?
How a person reacts symptomatologically with schizophrenia and sex addiction,
without maintaining relationships a month?
Hernández ML
Estudiante de Psicología. Buenos Aires. Argentina
Correspondencia
Maricel Ludmila Hernández
E-mail: ludmilahernandez91@hotmail.com
Fecha de recepción: 24 de mayo de 2015. Fecha de aceptación: 30 de octubre de 2015
INTRODUCCIÓN
Este trabajo es un estudio realizado por la autora sobre su propio proceso de enfermedad,.
Padece esquizofrenia y adicción al sexo. Hace un estudio sobre su sintomatología en la evolución
de un mes sin tratamiento médico.
Expresa que la actividad sexual en su vida es necesaria para no desarollar más síntomas y que el
objetivo de su estudio es observar su estabilidad mental durante un mes en el que decide abstenerse
de tener relaciones sexuales, sin recurrir a ningún tratamiento médico.
La enfermedad mental, más allá de su diagnóstico, es algo que involucra a la totalidad de la
persona, en todos sus ámbitos, sociales, laborales y sexuales.
Si bien estando en occidente, en pleno siglo XXI, nos sentimos liberales, cuestiono si esta
“libertad” presumible no es más bien un “mirar para otro lado” cuando se trata de aspectos de
salud en la intensidad de las prácticas sexuales, de la misma forma en que se diría en “Nosotros,
los victorianos”:
“Entonces la sexualidad es cuidadosamente encerrada. Se muda de lugar[.…] En torno al sexo
se establece el silencio.” (Foucault, 1976)
Palabras clave: Esquizofrenia, adicción al sexo, estabilidad mental.
Keywords: Schizophrenia, sex addiction, mental stability.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Soy una estudiante de psicología de
veintitrés años, con esquizofrenia. Dentro de
mi psicopatología, soy adicta al sexo. Aun así
me considero una persona ampliamente
activa y funcional.
Tengo una carga horaria de facultad de
cuarenta horas por semana. Obviando el
tiempo extra que requiero para estudiar los
contenidos.
Sobre mi enfermedad y mi tratamiento
cabe destacar que como tengo ciertas
concepciones políticas hacia la industria
farmacéutica no consumo ningún tipo de
medicación de laboratorio.
En los meses en los que me siento
altamente susceptible a desarrollar síntomas,
escucho a modo de rutina alrededor de cuatro
horas de música clásica; medito una hora, y
me ocupo de tener programado por lo menos
20. Revista desexología 2015; 4(2) 20
un encuentro sexual por día que calma mis
ansiedades en general.
La ansiedad es muy problemática en estos
periodos de tiempo, debido a que el
desequilibrio me hace terreno fértil para el
resto de mis síntomas, además afecta mi
humor y mi energía para dedicarme a hacer
otras cosas.
Como en esos periodos de tiempo necesito
un alivio urgente recurro a conocidos para
arreglar citas sexuales con alguien.
Cualquiera imaginará las desventajas sociales
de esto, problemas en diversos ámbitos que
frecuento, discusiones, ruptura de relaciones
amistosas, etc.
Con este trabajo quiero observar mi
situación sintomatológica sin mantener
relaciones un mes, y sin tratamiento médico.
JUSTIFICACIÓN
Si bien se conoce que la enfermedad
mental altera la vida sexual, aun no me he
encontrado con ningún estudio de caso que
muestre como la práctica sexual se puede
utilizar como atenuante de otra
sintomatología, como la adicción al sexo, y
como puede hacer que el sistema de
recompensa quede enganchado.
OBJETIVOS
Determinar cómo afecta el tiempo de
abstinencia sexual en la estabilidad mental
sintomatológica de una persona con
esquizofrenia, que sea adicta al sexo.
- Medir la cantidad de síntomas que
van apareciendo semana tras semana.
- Medir como se incrementan la
duración de los síntomas que van
apareciendo semana tras semana.
MARCO TEÓRICO
Sobre la Esquizofrenia, el Manual
Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos
Mentales de la Asociación Psiquiátrica
Americana (DSM 5) comprende que durante
una parte significativa del tiempo desde el
inicio del trastorno, el nivel de
funcionamiento en uno o más ámbitos
principales, como el trabajo, las relaciones
interpersonales o el cuidado personal, está
muy por debajo del nivel alcanzado antes del
inicio (o cuando comienza en la infancia o la
adolescencia, fracasa la consecución del nivel
esperado de funcionamiento interpersonal,
académico o laboral).
Los signos continuos del trastorno
persisten durante un mínimo de seis meses.
Este período de seis meses ha de incluir al
menos un mes de síntomas de fase activa (o
menos si se trató con éxito) y puede incluir
períodos de síntomas prodrómicos o
residuales. Durante estos períodos
prodrómicos o residuales, los signos del
trastorno se pueden manifestar únicamente
por síntomas negativos o por dos o más
síntomas enumerados en la fase activa
presentes de forma atenuada (p. ej., creencias
extrañas, experiencias perceptivas
inhabituales)
Sintomas:
1. Delirios.
2. Alucinaciones.
3. Discurso desorganizado (p. ej.,
disgregación o incoherencia frecuente).
4. Comportamiento muy desorganizado o
catatónico.
5. Síntomas negativos (es decir, abulia).
DELIMITACIÓN DE LA VARIABLE
ESTUDIO
En mi investigación es el tiempo. Un mes
dividido semana tras semana.
Tipo de investigación y muestreo:
Descriptivo. Sin planteo hipótesis.
Unidad de análisis: La unidad de análisis
es un elemento posible de ser medido.
- Los síntomas que van apareciendo.
- Tiempo aproximado que permanecen
los síntomas.
POBLACIÓN O UNIVERSO
Es la suma total de las unidades de
análisis. Por ende, todos los síntomas y los
diferentes lapsos de tiempo aproximados que
duran en cada una de las cuatro semanas
medidas.
MUESTRA
La muestra se circunscribe a la situación
sintomatológica de cada semana.
21. Artículos científicos 21
MODELO DE INSTRUMENTO DE
RECOLECCIÓN DE DATOS
1) Fantasías sexuales intensas (Impedimento
para concentrarme en otras tareas): Si - No
¿Cuánto persistió este síntoma o actividad?
a) 0hs– 1hs
b) 2hs – 3hs
c) 3hs -4hs
d) 5hs - +
2) Masturbación: Si- No
¿Cuánto persistió este síntoma o actividad?
a) 0hs– 1hs
b) 2hs – 3hs
c) 3hs -4hs
d) 5hs - +
3) Autolesiones nerviosas leves (morderme
los dedos, hacerme pequeños cortes en la
piel, golpearme, etc.): Si- No
¿Cuánto persistió este síntoma o actividad?
a) 0hs– 1hs
b) 2hs – 3hs
c) 3hs -4hs
d) 5hs - +
4) Delirios persecutorios: Si- No
¿Cuánto persistió este síntoma o actividad?
a) 0hs– 1hs
b) 2hs – 3hs
c) 3hs -4hs
d) 5hs- +
5) Discurso desorganizado: Si- No
¿Cuánto persistió este síntoma o actividad?
a) 0hs– 1hs
b) 2hs – 3hs
c) 3hs -4hs
d) 5hs - +
6) Comportamiento desorganizado: Si- No
¿Cuánto persistió este síntoma o actividad?
a) 0hs– 1hs
b) 2hs – 3hs
c) 3hs -4hs
d) 5hs - +
7) Alucinaciones: Si-No
¿Cuánto persistió este síntoma o actividad?
a) 0hs– 1hs
b) 2hs – 3hs
c) 3hs -4hs
d) 5hs - +
8) Abulia: Si-No
¿Cuánto persistió este síntoma o actividad?
a) 0hs– 1hs
b) 2hs – 3hs
c) 3hs -4hs
d) 5hs - +
ANÁLISIS DE LOS DATOS
En el cuadro 1 se observa el porcentaje de
la cantidad de síntomas aparecidos por
semana, tomando como total los ocho
síntomas de la medición.
En la primera semana el porcentaje de
aumento inicial es cercano al 20%,
exactamente un 18,17%.
En la segunda semana aumentan casi un
10%, puntualmente un 28,125%.
Para la tercera semana el aumento se eleva
aproximadamente un 15% desde la segunda
medición semanal. Aquí nos situamos en un
43,75%.
En la cuarta y última semana la cantidad
de síntomas aumenta alrededor de un 30%,
con el resultado exacto de un 71, 875%.
En el cuadro 2 se observa el porcentaje de
la duración de cada uno de los síntomas con
respecto al total de 4hs a través de las cuatro
semanas.
Síntoma: Fantasías sexuales intensas
Vemos en la primera semana un porcentaje
de un 75% inicial. En la segunda semana
observamos que el porcentaje alcanza un
100% de duración, el cual persiste en la
tercera semana, para tener un decrecimiento
en la cuarta volviendo a un 75% de duración
sintomatológica.
Síntoma: Masturbación se observa un
porcentaje inicial en la primera semana de
un 50%, que se mantiene también en la
segunda. En la tercera se eleva hasta un 75%,
el cual permanece hasta la cuarta semana
inclusive.
Síntoma: Autolesiones nerviosas leves
Sucede un porcentaje inicial de 25% que se
perpetua hasta la tercera semana, en la cuarta
aumenta a 50%.
Síntoma: Delirios Recién en la segunda
semana se inicia con un 25%, la tercera
semana aumenta a 50% y finaliza en la cuarta
22. Revista desexología 2015; 4(2) 22
semana con un porcentaje de duración de un
75%.
Síntoma: Discurso desorganizado Aparece
en la segunda semana con un 25% de
duración, que se mantiene en la tercera, y
termina en la cuarta semana con un 75%.
Síntoma: Comportamiento desorganizado
Surge en la tercera semana con un 50% de
porcentaje de duración y en la cuarta aumenta
hasta el 100%.
Síntoma: Alucinaciones Nace en la tercera
semana en un 25% y concluye en la cuarta
con el 75%
Síntoma: Abulia Propio de la cuarta
semana con un 50%.
CONCLUSIÓN
Se puede establecer que la investigación
de carácter descriptivo tiene como propósito
observar, describir y documentar diversos
aspectos de una situación que ocurre de modo
natural y, algunas veces, provee un punto de
partida para la generación de hipótesis u otro
tipo de desarrollos.
Escribir este proceso de observación,
descripción y documentación ha sido muy
difícil de llevar a cabo.
Durante la investigación no he podido
estudiar por los ataques. Las dos últimas
semanas he tenido que faltar varias veces a
clases y escuchado música clásica durante
casi todo el día con los auriculares y a la
noche como música de fondo.
Hasta escribir y notificar para este trabajo
me costó mucho. Cuando no tenía síntomas
no paraba de moverme de un lado a otro.
Salía a caminar, hacía abdominales, me
encontraba en un estado hiperactivo e
histérico, mal humorada, además. Las pocas
personas que intentaban darme charla me
ofendían de alguna de manera. No tuve
paciencia para nada.
Si bien yo creo tener una estabilidad
mental muy buena a pesar de mis
enfermedades, no creo poder permanecer sin
sexo, o sin un tratamiento médico, mucho
más de un mes en los meses en que estoy
susceptible a desarrollar síntomas.
Completo el estudio y las cuatro semanas,
estuve con tres personas el mismo día, me
hubiera quedado solo con alguien, pero por
cansancio y flacidez física de parte de mi
acompañante me fue imposible.
REFERENCIAS
1. American Psiychiatric Association, Guía
de consulta de los criterios diagnósticos del
DSM-5 [en línea] Arlington, VA, Asociación
Americana de Psiquiatría, 2013, [Fecha de
consulta: 8 de marzo del 2015] Disponible
en: <http://www.integratek.es/wp-
content/uploads/2014/05/DSM5ESP.pdf
2. Foucault, M., (2012), Historia de la
sexualidad 1: La voluntad de saber, Buenos
Aires, Argentina, Siglo veintiuno, editores.
(Obra original publicada en 1976)
23. Artículos científicos 23
Cuadro 1. Modelo de instrumento de recolección de datos para analizar. Porcentaje de síntomas
por semana
24. Revista desexología 2015; 4(2) 24
Cuadro 2. Porcentaje de la duración de cada uno de los síntomas con respecto al total de 4hs a
través de las cuatro semanas.
25. Artículos científicos 25
Revista desexología 2015; 4(2): 25-27
REVISIÓN DE PUBLICACIONES
¿Aceptamos la transexualidad?
Do we accept transsexuality
Santos Mayor MV1
, Ros Mata AM2
, Martínez Martínez RM3
, Conesa Moreno FJ4
, Pérez Sánchez
R3
1- Equipo de Tratamiento Asertivo Comunitario (Cartagena). Diplomada universitaria en
enfermería (Especialista en salud mental).
2- Hospital Santa María del Rosell (Cartagena). Diplomada universitaria en enfermería.
3- Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca (Murcia). Diplomada universitaria en enfermería.
4- Hospital Universitario Santa Lucía (Cartagena). Diplomada universitaria en enfermería.
Correspondencia
María Vanesa Santos Mayor
Calle Ingeniero de la Cierva s/n. Edificio de Rehabilitación de Salud Mental. Cartagena (Murcia)
E-mail: vanesa_s_m@hotmail.com
Teléfono: (34) 661786517
Fecha de recepción: 11 de febrero de 2015. Fecha de aceptación: 20 de septiembre de 2015
INTRODUCCIÓN
La transexualidad es aquella condición, que presentan algunas personas, en la que existe un
deseo de vivir y ser aceptado como un miembro del género opuesto, por lo general acompañado
del deseo de modificar mediante métodos hormonales y/o quirúrgicos el propio cuerpo para
hacerlo lo más congruente posible con el género preferido (1).
La prevalencia estimada de transexualidad es variable según el sexo biológico; en base a
diferentes estudios europeos, aproximadamente 1 de cada 11.900 varones adultos son transexuales
femeninos y 1 de cada 30.400 mujeres adultas son transexuales masculinos (2,3).
La transexualidad es un fenómeno emergente en nuestra sociedad, en el que una persona de un
sexo biológico se siente pertenecer al contrario y en el que la intervención psicológica es
fundamental (4).
Así mismo la transexualidad consiste en un fenómeno que transciende la mera opción personal
y que, como toda expresión humana, merece la atención de investigadores y autoridades con la
finalidad de integrarlos entre los sectores sociales (5).
Palabras clave: transexualidad, transexual, aceptación, sociedad.
Keywords: transsexuality, transexual, acceptance, society.
RESUMEN
OBJETIVO
Conocer la aceptación de las personas
transexuales en la sociedad según la
bibliografía actual.
MATERIAL Y MÉTODO
Se realizaron búsquedas en distintas bases
de datos: Dialnet, Pubmed y Grupo
Cochrane. Acotando los artículos a un
26. Revista desexología 2015; 4(2) 26
máximo de cinco años de antigüedad. El
idioma de referencia utilizado ha sido tanto el
inglés como el español. Tres han sido los
estudios seleccionados. Siendo dos de tipo
cualitativo y uno cuantitativo.
RESULTADOS
Más allá de la transexualidad como
proceso o, incluso, estilo de vida diferentes a
lo habitual, lo que queda claro es que se
rechaza la diferencia evidente, la exageración
de ciertos rasgos físicos y actitudes y la
ambigüedad. Es decir, lo que llama la
atención y se sale de la norma. Así, a mayor
normalidad física de la persona, mayor
aceptación, y a mayor evidencia de la
transexualidad, mayor rechazo (4).
Según un estudio subvencionado por el
Instituto de la mujer la transexualidad en las
mujeres está más aceptada socialmente que
en los hombres (5).
Las experiencias eróticas de muchas de las
personas transexuales son vividas con
sentimientos y emociones negativas, como
temor, angustia y depresión, al ser
confundidos con homosexuales afeminados o
mujeres masculinizadas. La elección del
sujeto de deseo erótico y las relaciones
amorosas están mediatizadas por la
contradicción existente entre el cuerpo
sexuado y el género al que se siente
pertenecer (6).
CONCLUSIONES
Todavía queda bastante por avanzar ya
que estas personas se siguen sintiendo en su
mayoría rechazadas por nuestra sociedad.
Como aspecto positivo podemos destacar los
cambios en materia legal que se han llevado a
cabo en los últimos años como es La Ley
3/2007 de Rectificación Registral relativa al
Nombre y Sexo de las Personas que posibilita
mayor integración en la vida social y laboral
de las mujeres y hombres transexuales (sólo
de las de nacionalidad española). Por otro
lado también se están fomentando unidades
de ayuda como la Unidad de Trastornos de la
Identidad de Género de Madrid (desde mayo
de 2007).
Además de continuar por esta línea, nos
parece fundamental comenzar a intervenir en
el ámbito de la educación desde la infancia es
fundamental para que crezcan sin prejuicios y
respetando la diversidad.
COMENTARIO
Se puede determinar que el proceso de
aceptación de la transexualidad es un camino
largo que aún tenemos que recorrer toda la
sociedad en su conjunto. A pesar de que
nuevas iniciativas van allanando el camino el
estigma que sufren estas personas que, a
menudo, les lleva a sufrir rechazo y
segregación, ha de ser superado para alcanzar
su plena integración social (4).
Muchos de los cambios acontecidos en las
últimas décadas colaboran en dicha
integración. En la actualidad es más frecuente
que los colectivos minoritarios sean
considerados como miembros aceptados en la
sociedad, aunque este proceso no sea igual en
todas las zonas geográficas las iniciativas a
nivel nacional no hacen más que fomentar
una normalización de la persona transexual.
En aspectos tales como la igualdad y la
identidad sexual las nuevas generaciones
están más concienciadas lo que favorece que
la situación en un futuro no haga más que
mejorar.
REFERENCIAS
1. Décima revisión de la clasificación
internacional de las enfermedades. Trastornos
mentales y del comportamiento (CIE-10).
Ginebra: Organización Mundial de la Salud,
1992.
2. Van Kesteren PJ, Gooren LJ, Megens JA.
An epidemiological and demographic study
of transsexuals in the Netherlands. Arch Sex
Behav 1996; 25: 589-600.
3. Bakker A, Van Kesteren PJ.M, Gooren
LJ.G, Bezemer PD. The prevalence of
transsexualism in the Netherlands. Acta
Psychiatr Scand 1993; 87: 237238.
4. Miguel Rodríguez-Molina, J., Asenjo, N.,
Jesús Lucio, M., Pérez-López, G., Frenzi
Rabito, M., Jesús Fernández-Serrano, M
Becerra-Fernández, A. Abordaje psicológico
de la transexualidad desde una unidad
multidisciplinaria: la Unidad de Trastornos
de Identidad de Género de Madrid. Revista
Internacional de Andrología, 2009; 7(2), 112-
120.
27. Artículos científicos 27
5. Hernández, A., & Márquez, M. M. L.
Transexualidad de psiquis femenina fin e
inicio de vida.
6. Herrero I, Díaz de Argandoña C. La
situación de las personas transgénero y
transexuales en Euskadi. Informe
extraordinario de la institución del ararteko al
parlamento vasco. 2009.
7. Instituto de la Mujer. “Aspectos
psicológicos, sociales y de salud de la
construcción de la identidad de género en
personas transexuales y especificidades en la
adaptación social después de la reasignación
de sexo”. Madrid: AmecoPress. 2011.
8. Rodríguez Rosa M, García Caridad T,
Ada C. Trastorno de identidad de género y
personas transexuales. Experiencias de
atención en Cuba. Sexología y sociedad;
2007; 13(33):13-1
28. Revista desexología 2015; 4(2) 28
Revista desexología 2015; 4(2): 28-29
REVISION DE PUBLICACIONES
Situación actual de la educación en materia sexual en pacientes cardiópatas.
Current situation of education in sexual matters in cardiac patients.
Pérez Sánchez R1
, Conesa Moreno FJ2
, Sánchez Gómez A3
1- Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca (Murcia) (Diplomada universitaria en enfermería)
2- Hospital Universitario Santa Lucía (Cartagena) (Diplomado universitario en enfermería)
3- Hospital Universitario Santa Lucía (Cartagena) (Diplomada universitaria en enfermería
especialista en salud mental)
Correspondencia
Rocio Pérez Sánchez
Calle Del vapor nº10 Bajo C CP: 30300 Cartagena (Murcia)
E-mail: rocioeir@gmail.com
Teléfono: (34) 696058354
Fecha de recepción: 28 de octubre de 2014. Fecha de aceptación: 01 de octubre de 2015
INTRODUCCIÓN
Es habitual que un paciente cardiópata reciba por parte de enfermería información sobre
aspectos como la alimentación, la medicación, la actividad física, los hábitos tóxicos y demás, sin
embargo, se suele ignorar un aspecto tan vital del ser humano como la sexualidad( 1).
La prevalencia de la enfermedad cardiaca hace necesario poner en valor la importancia de
informar sobre el desempeño sexual tras un evento coronario (2).
Las cardiopatías causan gran impacto físico y emocional en la personas generando gran
ansiedad por el miedo y peligro a que se repitan, este miedo también afecta al área de la
sexualidad, la persona evita, en muchos de los casos, llevar una vida sexual como lo hacía antes
del evento (3).
Palabras clave: enfermedad cardiovascular, sexualidad, educación sexual, información.
Keywords: cardiovascular disease, sexuality, sexual education, information.
RESUMEN
OBJETIVO
Informar de la necesidad de impartir
educación sexual en los pacientes cardiópata.
MATERIAL Y MÉTODO
Se ha realizado una revisión
bibliográfica sobre el tema en cuestión, en
bases de datos como: Dialnet, Scielo,
Elsevier, Pubmed y Medline. Se obtuvieron
42 artículos de los cuales se seleccionaron
11, siendo los criterios de inclusión la
actualidad y que el contenido se adaptara a
nuestro objetivo.
RESULTADOS
Está descrita la existencia de disfunción
sexual de pacientes que han sufrido
cardiopatías en porcentajes variables entre el
38 y el 78%.
29. Artículos científicos 29
Una de las alteraciones que más
frecuentemente se encuentran en el género
masculino es la disminución de la libido. Con
respecto al género femenino, se encuentra
con un 65% de disfunción sexual (3,4).
Una de las principales causas de que se
produzca disfunción sexual tras sufrir un
episodio coronario es la vergüenza que se
siente por preguntar al médico cuándo se
puede reintroducir el sexo en la vida puede
llevar a evitarlo de forma continua (5).
Se ha llegado a la conclusión de que tras
un IAM sólo un 25% había recuperado
totalmente la sexualidad mientras el 24% se
abstenía de tener relaciones (6).
CONCLUSIONES
Resulta necesario Ofrecer una información
completa al paciente y su pareja sobre la
enfermedad cardiovascular y el riesgo de la
actividad sexual en su caso concreto que
disipe dudas y temores (7).
COMENTARIO
Se ha observado durante este estudio que
es de gran importancia la educación sexual a
este tipo de pacientes ya que se ha
demostrado que una actividad sexual
adecuada a sus circunstancias, tras sufrir un
episodio cardiaco, le ayuda a disminuir su
temor a1 ejercicio a relajarse y refuerza su
autoestima (8,9).
Consideramos necesario dar educación
sexual a un paciente que ha sufrido algún tipo
de evento cardiaco ya que una orientación
adecuada y el conocimiento de los cambios y
adaptaciones a la nueva vida sexual después
de haber sufrido un evento cardiovascular
favorece la reanudación de la actividad
sexual con plena seguridad y confianza (10).
REFERENCIAS
1. Alconero Camarero, A. R., Casaus Pérez,
M., Gutiérrez Torre, E., Saiz Fernández, G.,
Pérez Bolado, C. Evaluación de la
información sobre actividad sexual
proporcionada a pacientes con síndrome
coronario agudo. Enfermería intensiva, 2008;
19(2), 78-85.
2. DE PRINCETON, C. O. N. S. E. N. S. O.
Educación Sexual en el Paciente Cardiópata.
3. González, Y. L. Particularidades del
desempeño sexual en pacientes con
Cardiopatía Isquémica. Duazary, 2005;2(1).
4. Maroto MJ et al. Rehabilitación cardiaca.
Ed. Olalla Cardiología. España, 1999. p. 525-
590
5. Cortina, E. E. D. Actividad sexual en
pacientes cardiópatas.2002
6. Pardo, D. C. La actividad sexual en los
enfermos de corazón. In Libro de la salud
cardiovascular del Hospital Clínico San
Carlos y la Fundación BBVA 2009(pp. 591-
596).
7. Moya Ruiz, T., Iglesias Guerra, S.,
González Oliveros, M. C., Torné Pérez, E.,
López Rodríguez, L. INTERVENCIÓN DE
ENFERMERÍA EN LA SEXUALIDAD
DEL PACIENTE CARDIOLÓGICO
HOSPITALIZADO.
8, González, J. L. Una revisión crítica del
consejo sexual al paciente cardiovascular.
Cardiol Práct, 2004; 13(2), 26-33.
9. Rodríguez, T., Navarro, J. J., Moreno, A.,
Castro, C. J. La Sexualidad del Paciente con
Infarto Agudo del Miocardio en el marco de
la Rehabilitación Cardiovascular. Revista
Sexología y Sociedad,2014 12(32).
10. Díaz, E. Actividad sexual en pacientes
cardiópatas. Revista mexicana de Enfermería
Cardiológica, 2002; 10(3), 106-108.
30. Revista desexología 2015; 4(2) 30
Revista desexología 2015; 4(2): 30-35
REVISIÓN DE PUBLICACIONES
Mutilación genital femenina. Sexualidad y consecuencias
Female genital mutilation. Sexuality and consequences
Lozano López B1
, Huertas Pérez MM2
, García Sánchez MM2
1-Hospital Virgen del Castillo (Yecla, Murcia) (Diplomada universitaria en enfermería)
2-Hospital Torrecárdenas (Almería) (Diplomada universitaria en enfermería)
Correspondencia
Beatriz Lozano López
Calle Fontiveros, 29-6D- 18008 Granada
Correo electrónico: bejitall@hotmail.com
Teléfono: (34) 678621389
Fecha de recepción: 17 de diciembre de 2014. Fecha de aceptación: 1 de junio de 2015
INTRODUCCIÓN
La ablación/mutilación genital femenina (A/MGF), es definida por la OMS como todos
aquellos procedimientos consistentes en la resección parcial o total de los genitales femeninos
externos, así como otras lesiones de los órganos genitales femeninos, por motivos no médicos(1-
3).
Los datos de la OMS revelan que la MGF es una práctica extendida en 28 países de África, y es
también habitual en algunos países de Oriente Medio como Egipto, Yemen o los Emiratos Árabes.
Según la misma organización, entre 100 y 140 millones de mujeres y niñas en el mundo han
sufrido dicha práctica, y se estima que 4 millones corren el riesgo de sufrirla anualmente (1-4).
Esta práctica es la más extendida y practicada dentro del grupo de costumbres tradicionales
perjudiciales, y cabe señalar, que como consecuencia de los movimientos migratorios, ha
comenzado a afectar a países receptores de población procedente de estas zonas, como es el caso
de España, en donde también está presente en la vida de mujeres y niñas que viven en
comunidades inmigrantes. De esta forma podemos apreciar cómo cerca de 180.000 mujeres y niñas
residentes en el continente europeo son sometidas o se encuentran en riesgo de ser sometidas a esta
práctica.
A la luz de esto, se vislumbra necesario un abordaje transcultural de estas prácticas
tradicionales que vejan a la mujer y la discriminan, creándose la necesidad de aprender a abordar
esta problemática desde una perspectiva de protección de la dignidad y los derechos humanos de
las personas.
La comunidad internacional, a través de diferentes agencias de Naciones Unidas, se ha
pronunciado contra las MGF, que son consideradas prácticas que atentan contra los derechos
humanos, los derechos de las mujeres y los derechos de las niñas (5,6).
Por lo tanto, la importancia de profundizar en este tema reside principalmente en que es una
práctica que atenta contra la integridad biopsicosocial tanto de mujeres como de las niñas,
pudiendo llegar a producir graves complicaciones físicas y/o psicosociales. Las mujeres con MGF
sufren problemas ginecológicos, sexuales y psicológicos, que a menudo son difíciles de manejar
por los profesionales de la salud que las atienden. Este problema viene agravado por el secretismo
y la ilegalidad del procedimiento (7-9).
31. Artículos científicos 31
Todo esto supone una vulneración de la dignidad y de los derechos humanos de las mujeres y
las niñas, en tanto que transgrede su derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona,
ayudando de este modo a la preservación de las relaciones de dominación-sumisión entre hombres
y mujeres que rigen las sociedades patriarcales (10).
Palabras clave: mutilación genital femenina, sexualidad, consecuencias
Key words: female genital mutilation, sexuality, consequences
RESUMEN
OBJETIVO
El objetivo de este trabajo es realizar una
actualización sobre los conocimientos acerca
de la sexualidad de las mujeres mutiladas
sexualmente y los riesgos asociados a estas
prácticas.
METOLOGÍA
Se ha realizado una revisión bibliográfica,
con el fin de proporcionar una comprensión
general para el objetivo del estudio.
Al inicio de la búsqueda bibliográfica, se
realizó una revisión en motores de búsqueda
en red del tipo Google y Google Académico,
a través de los cuales se accedió a diferentes
documentos, de gran interés para el estudio.
Se consultaron también fuentes documentales
de interés de ámbito nacional e internacional.
Posteriormente se procedió a realizar una
búsqueda más exhaustiva en las bases de
datos: Cochrane Library, PubMed, Cuiden y
Scielo.
Se seleccionaron un total de 31 artículos
publicados en los últimos diez años, y se
descartaron ponencias y comunicaciones a
congresos. Para realizar la búsqueda se
utilizaron las siguientes palabras clave:
mutilación genital femenina, sexualidad, y
consecuencias.
RESULTADOS
La MGF engloba todos los procedimientos
que incluyen extracción de los genitales
femeninos externos o cualquier otra
mutilación de los órganos genitales
femeninos, ya sea por motivos culturales,
religiosos o no terapéuticos. Estos
procedimientos son irreversibles y para toda
la vida.
Realizando una distinción según la
tipología, la OMS establece cuatro tipos de
MGF (11-14):
Tipo I: Clitoridectomía (Resección parcial
o total del clítoris o el prepucio del clítoris).
Tipo II: Excisión (Eliminación parcial o
total del clítoris y de los labios menores, con
o sin resección de los labios mayores).
Tipo III: Infibulación (Estrechamiento o
sellado de la abertura vaginal a través de
corte y recolocación de los labios menores
con o sin resección del clítoris).
Tipo IV: Todos los demás procedimientos
lesivos de los genitales externos con fines no
médicos, tales como cauterización del clítoris
y los tejidos que lo rodean, raspado del
orificio vaginal o introducción de sustancias
corrosivas o hierbas en el interior de la
vagina para provocar el sangrado o para
estrecharla.
En las zonas donde tradicionalmente se
practica la mutilación genital, ésta es un
requisito para poder casarse, alcanzar una
determinada posición o simplemente ser
aceptada dentro de la comunidad, ya que se
considera que, con la intervención, la mujer
alcanza pulcritud y pureza. Dependiendo de
la etnia a la cual se pertenece, tiene
implicaciones distintas (15-17):
- La costumbre y la tradición, que
determinan el papel de la mujer dentro de la
comunidad.
- El control de la sexualidad y el fomento
de la castidad. Se cree que mitiga el deseo
sexual, garantiza la fidelidad e incrementa el
placer sexual masculino.
- Funciones reproductoras. Existe la
creencia de que las mujeres no mutiladas no
pueden concebir, o que la MGF mejora y
facilita el parto. También se piensa que se
32. Revista desexología 2015; 4(2) 32
puede arriesgar la vida del recién nacido si
éste, en el momento del parto, toca el clítoris.
- Razones de higiene. La mujer no
mutilada es considerada sucia y por lo tanto
la comunidad le prohíbe la manipulación del
agua y de los alimentos.
- Razones estéticas, ya que se consideran
los genitales como una parte carente de
belleza y excesivamente voluminosa.
- Motivos religiosos. A menudo se
justifica la MGF amparándose en la religión,
con la falsa creencia de que se trata de un
precepto islámico emanado del Corán.
La MGF, en cualquiera de los tipos
practicados, es un delito de lesiones
tipificado y sancionado en nuestro
ordenamiento jurídico.
La edad a la que gran parte de las niñas
son sometidas a esta mutilación varía mucho
de una sociedad a otra, y oscila entre los 5 y
los 14 años. En algunos países las niñas son
sometidas a la ablación a edades más
tempranas. La media de edad a la que se
practica la MGF ha disminuido
considerablemente en algunos países,
pudiendo deberse a que los padres desean
ocultar la práctica a las autoridades
gubernamentales o minimizar la resistencia
de las propias niñas (18,19).
Algunas mujeres no identifican las
consecuencias para la salud que la MGF les
ha ocasionado. Esto, junto a la presión social,
lleva a muchas mujeres a preferir que sus
hijas sean mutiladas a que sean excluidas, ya
que la comunidad desprecia a las mujeres no
mutiladas, condicionando a las madres a
practicar la MGF a sus hijas, a pesar de sus
consecuencias (20,21).
Debido al deseo de mantener las
tradiciones de su país de origen y reforzar así
su identidad cultural, muchos inmigrantes
practican la MGF en el territorio de su país
de origen (o países fronterizos) aprovechando
el periodo vacacional, resultando difícil
medir el alcance de este fenómeno.
Las complicaciones que aparecen tras una
MGF pueden ocurrir inmediatamente o bien a
medio o largo plazo.
La mutilación genital femenina es causa
de hemorragias graves, habiendo mujeres que
llegan a fallecer por las pérdidas de sangre, o
por infección semanas posteriores a la
intervención, ya que se realiza de manera
rudimentaria habitualmente.
Se dan otros problemas de salud tales
como quistes, infertilidad, trastornos
alimentarios, del sueño, del humor y de la
cognición, así como complicaciones en el
parto, un mayor riesgo de cesárea, parto
prolongado, aumento del número de
episiotomías, mayor mortalidad materna,
hemorragias posparto, aumento de la
necesidad de reanimación neonatal y una
mortalidad perinatal más elevada.
En el ámbito sexual, la pérdida casi total
de sensibilidad es la principal consecuencia
para las mujeres afectadas, junto con el
trauma psicológico que les supone. Además
pueden sufrir menstruaciones dolorosas y
dispareunia debido a las cicatrices, la
estenosis vaginal o las infecciones. Estas
complicaciones, a su vez, pueden provocar
frigidez y dar lugar a problemas maritales.
Las lesiones en el área vulvar y los intentos
repetidos de penetración pueden provocar
vaginismo.
La noche de bodas es el día de la primera
relación sexual, puesto que para su religión y
cultura las relaciones prematrimoniales están
prohibidas. El miedo al inicio de las
relaciones sexuales es común en las mujeres
mutiladas sexualmente, teniendo que hacer
uso de una comadrona para abrir de nuevo el
orificio para la penetración. Las relaciones
sexuales para ellas, se convierten algo muy
lejano a algo placentero (22-24).
La actitud de escucha y respeto por parte
de los profesionales facilitará la
comunicación sobre un tema arraigado en
determinadas culturas, que puede vivirse
como un tabú, y de difícil expresión por parte
de las mujeres.
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
La mutilación genital femenina es una
práctica que se realiza en el contexto social
de sus comunidades, legitimada a través de
creencias, que varían en función de la etnia y
localización geográfica, entre otros,
ofreciendo explicaciones para su justificación
y mantenimiento. Es desgraciadamente una
práctica muy extendida en el mundo y
particularmente en África, y aunque hay
33. Artículos científicos 33
países que la han prohibido, su práctica
continúa realizándose en condiciones
clandestinas. Son las mujeres africanas las
encargadas de transmitir las tradiciones
culturales y por tanto las que perpetúan esta
práctica en sus hijas (25,26).
Esta práctica es valorable como un hecho
tradicional que atenta sobre la integridad de
las mujeres y que vulnera su salud física,
psicológica, sexual y social.
La legislación de la MGF es necesaria, ya
que proporciona a las familias un respaldo en
la decisión de no mutilar a sus hijas, evitando
que sucumban a la presión social. Sin
embargo, la prevención de la MGF en las
niñas no puede darse, únicamente, por vías
legislativas (27,28).
El abordaje de la prevención de la A/MGF
desde los servicios públicos de salud, supone
un importante y dificultoso reto, debido a las
connotaciones culturales tan arraigadas en los
países donde se realiza. Se trata de una
cuestión compleja que requiere formación,
sensibilidad y respeto pero al mismo tiempo
una actitud firme y activa de sensibilización
para erradicar la práctica. Hay que velar para
dar soporte psicológico a las víctimas de la
MGF, garantizar la reparación quirúrgica de
los genitales y favorecer una óptima salud
sexual (29). Para obtener los objetivos será
también fundamental la función educadora
sobre las familias, las mujeres y sus parejas,
siendo fundamental el apoyo del hombre, por
lo que se deberá incidir también
especialmente. Deben estar correctamente
informados de la ausencia de justificación
religiosa así como de las consecuencias para
la salud que esta práctica ocasiona (30,31).
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SEXUALIDAD Y CULTURA
LA VIDA, EL AMOR Y LA SEXUALIDAD en don Quijote y Sancho de Miguel de
Cervantes (1604)
Félix López Sánchez
Catedrático de Psicologìa de la sexualidad
Universidad de Salamanca (España)
Correspondencia
E-mail: flopez@usal.es
LOS PERSONAJES:
Don Quijote y Sancho son unos
personajes tan ricos y complejos, tan
distantes y tan cercanos a nosotros, que no
es posible reducirlos a una u otra
interpretación. Por ello, lo mejor, sin duda, es
leerlos, sentirlos y pensarlos. Nada es
comparable a sus palabras, sus diálogos, sus
sentimientos, sus pensamientos y sus
conductas. Porque se trata de personajes tan
auténticos, se hacen tan reales, que es posible
verlos, escucharlos y conversar con ellos. Son
personajes de carne y hueso, con figura,
gestos, olor y en un paisaje. Las situaciones,
vistas desde don Quijote, se convierten en
sucesos en los que la ficción y la realidad
no tienen frontera. Todas las situaciones son
un buen ejemplo de esta ruptura de fronteras
entre la realidad y la ficción, pero los
capítulos sobre los titiriteros, de la segunda
parte, lo son sobre manera.
Poro sé que el Quijote y Sancho que yo
veo, escucho e interpreto no son los reales, y
que de ellos no diría lo mismo dos veces
seguidas. Son una evocación, una invención
muy divertida y también muy dramática. En
cierta medida, releyendo esta novela este
verano, una vez más, he tenido la sensación
de que, aun en la distancia insalvable, El
Quijote y las películas de Charlot tiene algo
fundamental en común: el drama y la
comicidad, la ternura y la violencia cómica,
la presencia de una mujer de referencia, y, lo
que es más importante, unos valores
universales: la libertad, la dignidad, la
compasión, la fraternidad, la crítica a los
convencionalismos y tantos otros.
Don Quijote, El Caballero de la Triste
Figura, el Caballero de los Leones y, sobre
todo el caballero andante, es un hombre sin
miserias humanas: bueno, cuando es un loco
caballero andante y Alonso Quijano el
Bueno, cuando cuerdo; servidor de los
mejores ideales; valiente hasta la temeridad;
generoso hasta la despreocupación; sincero
sin medida; compasivo con los que sufren;
defensor de toda víctima, social, simpático,
tierno, enamorado leal, no convencional e
inevitablemente loco. Enjuto, austero, culto,
soñador, vigilante día y noche, sin clara
separación entre el dormir y el despertar, no
se concede un verdadero descanso, siempre
con sueños breves y ligeros. Tolerante con
Sancho, al que critica, escucha, alaba y, sobre
todo, quiere.
Don Quijote es el hombre imposible,
ideal, utópico; el hombre que nos gustaría
ser sin estar locos. Y cuando deja de sentirse
caballero andante, abandonada la locura,
sigue siento Alonso Quijano, el Bueno,
querido por todos los de su pueblo,
adorado por Sancho, que llora su cordura
y su muerte. De él podría decirse el verso de
Agustín García Calvo: era “bueno, como el
pan, que no sabe su masa buena”.
37. Artículos científicos 37
Sancho Panza, por el contrario, es un
hombre más complejo en su aparente
simpleza, con miserias y ambiciones,
egoísta, buen comedor y bebedor, capaz de
mentir y quedarse con lo ajeno, en
determinadas situaciones , pero finalmente
sabio, leal, honrado y compasivo cuando
Alonso Quijano sufre algún daño.
Bajo y regordete, un saco lleno de “grasa y
refranes”, le dice Don Quijote cuando se
enfada. Un “amigo y un sabio”, cuando
sorprende con su lealtad y su sabiduría
popular. Hombre que sabe comer y dormir,
envidia en esto de don Quijote, que sabe
disfrutar todas las cosas que le ofrece la vida.
Deseo de riqueza y poder; capaz de engañar a
don Quijote una y otra vez; tonto y crédulo,
unas veces; incrédulo y malicioso, otras;
descuidado y glotón, las más de las veces. Es
también cobarde, miedoso, incapaz de batirse
abiertamente por una causa, o de sacrificarse
más allá de ciertos límites por don Quijote.
Pero reconoce sus miserias, sabe que él es
así, y finalmente, a la hora de la verdad, las
afronta de manera sabia. Cuando su caballero
está en apuros sufre, llora, se vuelve
compasivo y tierno. Sabe llorar la desgracia
ajena y consolar. Sabe controlar su afán por
la riqueza y el poder, contentándose con bien
poco. Es leal, a su modo, siempre; aún en
medio de las dudas. Aspira a ser gobernador,
pero su ilusión de poder le dura una
semana, desengañándose y huyendo de su
ínsula en busca de la amistad y la libertad con
don Quijote. Tiene por loco a don Quijote,
pero también le admira, le ama y, en muchos
casos, le considera el más cuerdo del mundo;
con frecuencia participa de sus locuras,
creyéndolas, a la vez que las considera
disparatadas. Ama a su mujer y su hija,
incluyéndolas en sus sueños de una vida
mejor, sin dudar de su relación: sueña para
ellas y con ellas, no solo para él. Si su hija,
Sanchita, pudiera un día ser duquesa o
condesa, sería feliz.
Quiere a don Quijote y finalmente es su
amigo y le es fiel, frecuentemente, hasta la
locura, sin dejar claro si “se hace el loco” o
también ha perdido el juicio.
En definitiva, en contra de lo que suele
decirse, para mi, Sancho es personaje más
complejo que don Quijote. Es un hombre
posible y finalmente también un hombre
miserable y bueno. Un hombre listo y sabio
que conoce y define a don Quijote mejor que
podamos hacerlo ninguno de nosotros.
Cuando le cuentan la maldad de otro dice
Sancho: “Eso no es el mío, digo que no tiene
nada de bellaco; antes tiene un alma como
un cántaro: no sabe hacer mal a nadie,
sino bien a todos, ni tiene malicia alguna;
un niño le hará entender que es de noche
en la mitad de día, y por esta sencillez le
quiero como a las telas de mi corazón, y no
me amaño a dejarle, por más disparates
que haga” (717).
Hay otra forma de interpretar estos dos
personajes, considerándoles dos caras de
una misma persona: el yo ideal, utópico,
soñador, racional hasta la irracionalidad,
unidireccional, como los personajes de los
cuentos de hadas, totalmente bueno. Y el
yo real, que está sujeto a miserias,
irracionalidades, deseos y pasiones. Así, en
el fondo, seguramente, somos todos.
EL MARCO DE REFERENCIA Y LOS
VALORES
Don Quijote acepta una serie de
convenciones propias de su tiempo, aunque
no queda claro hasta que grado se les cree,
como ocurre con tantos creyentes en la
actualidad: Dios, el dios católico, la Patria y
el Rey. Pero más allá de estas referencias
inevitables, en la práctica, no puede decirse
que sea un hombre convencional, sino un
hombre libre, justo y bueno.
En efecto, los valores de referencia, los
que regulan su vida y le llevan a hacer
cuerdas locuras, son la Justicia, Libertad,
Honra y Compasión o Fraternidad.
(a) Hacer justicia y ayudar a cualquier
persona que tenga problemas, que pase por
dificultades, es su misión, como caballero
andante:“soy caballero andante, cuyo
ejercicio es el de las armas, y cuya profesión
la de favorecer a los necesitados de favor y
acudir a los menesterosos” (833)...”unos van
por ancho campo de la adulación soberbia;