Este poema resume el documento en 3 oraciones:
El documento presenta un prólogo que introduce el libro de poemas de Rod Medina titulado "La viga en el ojo". El prólogo analiza la poesía de Medina como una poesía comprometida con las injusticias sociales que funciona como una "viga en el ojo" para denunciar problemas. También resume brevemente la trayectoria y obra de Medina. A continuación, el documento presenta una selección de poemas del libro.
4. Rod Medina, 2018
Depósito legal MI2018000627
ISBN 9789801801245
Edición y corrección de textos
Rod Medina
Diseño y diagramación
Rod Medina
Diseño de portada
Rod Medina
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formato, siempre y cuando se haga sin
modificaciones y en su totalidad, otorgando el
crédito apropiado al creador.
7. Tengo un catalejo
Con él la luna se ve
Marte se ve
hasta Plutón se ve
pero el meñique del pie
no se me ve
ISRAEL ROJAS
(COMPOSITOR Y VOCALISTA DE BUENA FE)
La mona cuando camina
con atención va mirando
el rabo que a otra le cuelga
y no el que le va colgando
DICHO POPULAR
8.
9. PRÓLOGO
Cuando escribir no basta,
hace falta una viga en el ojo
Para Rod Medina, escribir no es suficiente. Al menos
no escribir por escribir. La militancia de la palabra es
carne y sangre en sus versos cuando asume la poe
sía como un arma de la conciencia contra las injus
ticias del mundo, desde la subjetividad del yo poéti
co afectado en su ser y hacer más esencial, que es
el decir. No es sólo un Henry Miller señalando con i
ronía, sarcasmo y desesperanza el burocratismo a su
alrededor, no es sólo un Allen Ginsberg desde una a
lucinada acracia atacando duramente a la sociedad
burguesa que engendra a ese burocratismo. Es la
suma de ambos, y más allá. Es una poesía nacida
del desencanto ante las contradicciones aún presen
tes en una sociedad burguesa, madre de la burocra
cia que lleva en sí el germen del burocratismo, pero
que por otra vía, alterna, busca un camino revolucio
nario, a pesar de hallarse, dicho camino, tupido de
maleza y abrojos, en el cual la palabra se ha atavia
do para llenarnos los ojos de un vacío que no cons
truye, o que cree construir pero no hace más que ju
gar un infructuoso rubik con la dura realidad, sin es
trategias claras, sin resolución.
10. 8|
La palabra maniatada por la vanidad, vocinglera
en la consigna, superficializada en el lenguaje abs
tracto de los escritorios, está totalmente fuera de lu
gar en estos versos de Rod Medina. Esta poesía es
clamor popular, exigencia de atención a los significa
dos hondos de la cotidianidad, a las acciones en su
honestidad, a la Revolución como un asunto serio,
de fondo más que de forma, que debe deslastrarse
de mañas y vicios que en nada envidian a aquel sis
tema métrico de alienación que tanto criticaban Mi
ller y Ginsberg, cada uno en su tiempo. Ellos fueron
la viga en el ojo en su país, contra el capitalismo co
mo stablishment económico que sostiene a la socie
dad burguesa.
Rod Medina es hoy la «viga en el ojo» de un país
donde, como suele afirmarse, hay un capitalismo
que no termina de morir y un socialismo que no ter
mina de nacer. Pero este fenómeno del nomuerto y
del nonato no ocurre solo en la entelequia numéri
ca de la economía, ni en falsa objetividad del merca
do; ocurre también en las mentes chatas de quienes
han caído en aquello que tanto criticaba Aldo Pelle
grini en su famoso artículo Se llama poesía a todo a
quello que cierra la puerta a los imbéciles. Sin duda,
este libro de Rod Medina forma parte de ese templo
sagrado de la poesía al cual los imbéciles que solo
11. |9
viven del poder instituido pero esquivan al poder
instituyente, no tienen acceso posible. Camaradas
que han caído en errores garrafales, visiones reduc
cionistas, facilismos minimalistas, maniqueísmos
empíricos y conductas aburguesadas, aun llegando a
puestos institucionales de un gobierno que intenta
ayudar al pueblo a revolucionarse, han bebido de la
fuente tóxica del «funcionario», parásito politique
ro, con un carnet colgante que les impide ver más a
llá de una noticia mediatizada en ese encierro cua
drado del entendimiento que es la televisión. Se la
mentan por Gaza, pero usan botas Loblan; hablan
de guerra económica, pero practican la guerra labo
ral contra el más débil; marchan pisándole los pies
al de al lado.
La viga en el ojo es, pues, mordacidad con el co
razón en la mano, rabia contenida en el amor, impa
ciencia exhalando paciencia (y viceversa), es el ver
bo comprometido en un nuevo momento histórico
que no es ya aquel de Víctor Valera Mora o Edmundo
Aray, cuando el tema de la guerrilla bajo el yugo de
un gobierno descaradamente neoliberal imponía ha
blar de pólvora y violencia, aun metafóricamente.
La violencia de este libro (evidente desde el títu
lo, y que nos hace pensar en aquella Antología de la
12. 10|
violencia que Idea Vilariño publicara en los años
setenta del siglo pasado) no viene de ni acude a
guerrilleros, sino viene y va desde y hacia el pueblo
llano, el ciudadano de a pie que padece desde la
ineficiencia del Metro de Caracas, hasta los asedios
mortales del imperialismo yanqui y la OTAN: es el
mismo actor social, el mismo proletario, el mismo
explotado por la pirámide clasista, el mismo sujeto
histórico que tal vez no termina de tener conciencia
de clase pero va en vías de hacerlo a fuerza de opre
sión privada e ineficacia pública.
No es tampoco ese verso ideologizante y coyun
turista que emana del culto infantil al izquierdismo
de muchos prepoetas o protopoetas menores que
han visto recientemente, digamos en los últimos do
ce años, en la repetición autómata del discurso ofi
cial, complaciendo siempre las peticiones de un e
ventual funcionario en busca del aplauso fácil, una
manera tan eficaz como falaz de hacerse egocéntri
camente un nombre centrípeto en el pandemónium
de la mediocridad panfletaria. Cuánta falta les hace
ese Hugo Chávez tan lúcido leyendo aquella dura
carta de Kropotkin a Lenin, a los graduandos de Me
dicina Integral Comunitaria en 2009 (el video aún
puede verse en YouTube).
13. |11
Con este libro de Rod Medina podemos tener cer
teza de dos cosas. La primera es que la poesía es
revolucionaria en sí misma, en la medida en que
busque y adopte formas estéticas acorde a su mo
mento epistemológico, desde un yo lírico afectado
pero no por ello incapaz de establecer la autocrítica
como algo transversal a todo uso de la palabra (re
ferencial o autorreferencial). Desde una subjetividad
que es también intersubjetividad en busca de la ob
jetividad, o podríamos decir, si nos apegamos a los
términos clásicos de la dialéctica, tesis con antítesis
en busca de síntesis. Y la segunda cosa de la que
podemos tener certeza es que su autor, Rod Medina,
es sin duda un intelectual integral de los que la Re
volución necesita cada vez con mayor urgencia. Ello
lo vimos desde su libro anterior, A leer se aprende
leyendo, auspiciado por el Centro Nacional del Libro
en 2015, y en el que nuestro poeta logra enclavar en
la historia editorial venezolana uno de los libros más
importantes en materia de promoción lectoescritu
ral, libro nacido desde su experiencia de años en su
población mirandina de Guatire con el club de niños
lectores “Los Comelibros”, y sistematizado en un co
nocimiento teóricopráctico, casi terapéutico, que re
corre hoy los círculos y talleres de promoción de lec
tura de todo el país.
14. 12|
Vistos ambos libros en perspectiva, es justo men
cionar que no leemos a un poeta más de la polifonía
venezolana —sin desdeñar de las diferentes voces
que están mostrando un gran trabajo poético actual
mente—; estamos ante un poeta que merece aten
ción especial, un poeta que ya fue premiado en su
estado Miranda con el concurso de poesía “Caupoli
cán Ovalles” en febrero de 2014, y que sigue, humil
demente, sin grandes alardes mediáticos ni caer en
las degradaciones de la pose, en perseverante for
mación y crecimiento.
La viga en el ojo seguro lastimará monóculos po
licíacos, no es poesía para quienes se complacen con
hablar en defensa del socialismo pero actuando a fa
vor del capitalismo. Es poesía para quien está harto
de postergar su emancipación para después de las
próximas elecciones. Quiere revolución dentro de la
Revolución hoy, no mañana. Necesita poesía liberta
ria hoy, no mañana… Para mañana ya estaremos
vendidos por un plato de lentejas, y muertos.
ISAAC MORALES FERNÁNDEZ
21 de junio de 2018
A 52 años del asesinato de Fabricio Ojeda
17. La viga en el ojo
|15
SOBRESALTO
Comienza
danza en solitario procesión de la mañana
Hilera sin colofón, cabeza con cabeza
avanza el anillo acechando la hambruna
Diligente vergüenza del lleve dos, mañana no habrá
Desde la columna observo en minusvalía
el número, la huella, el robo
En la pantalla del televisor no hay sobresaltos
La narradora de noticias ríe de la cintura para abajo
porque la etiqueta refrendada en las redes sociales
[dice
«#Todosestamosbien»
18. 16|
Rod Medina
LA CALMA ES UNA MALA NOTICIA
trajina en silencio cual comején de lucidez
bala certera que enquista el ojo
se hiere de muerte la resistencia en el sitio de las
[celadas
Las brujas pasean de noche dentro de sus limosinas
a orear noticias de primera plana
Gastar el asedio de un cortejo sin llanto
aunque la culpa se escurra bajo las alfombras
Sin víctimas no hay estelares que dormiten en la
[entrepierna
Un pájaro susurra mentiras cuando se disipa la luna
La hoja impresa calla como si supiera algo
mientras el proyectil concluye su caída sobre mi
[cabeza
19. La viga en el ojo
|17
EN LA MESA DEL CAFÉ
donde nos reuníamos a maldecir a los corruptos
sobreviven las migajas del soborno
y los puntapiés por lo bajo
Ahora el carné cuelga en el pecho
Nueva categoría de ciudadano
Mudo, ciego, sordo
El bolsillo gobierna la métrica de los versos
Solo la consigna abre las cajas negras
de la burocracia en cuatro patas
20. 18|
Rod Medina
MANCHADA DE TITULARES
El rostro de aquella mujer es igual al de todas las
[mujeres
que ovulan una vez al mes sin la permisología
[respectiva
Retazo tela emplasto
sobrevuelan los lienzos sin reparo como enaguas de
[papel de seda
Por las nubes se les ve ahora ante la vista gorda
de los superintendentes
y el escándalo de los titulares de prensa
multiplicado por millones en ciento cuarenta
[caracteres
21. La viga en el ojo
|19
DEBAJO DEL SILENCIO
Quien duerme tranquilo
creyendo que
el panfleto
la mordaza del quince y último
la gratitud en alquiler
las estadísticas bajo censura
o la fama tendida en los laureles
bastan para hacer revoluciones
se equivoca cuando solo mira hacia abajo
para constatar que la miseria está bien callada
También debería echar un ojo
a lo que subyace ese silencio
22. 20|
Rod Medina
NO ME CREYERON
Cuando hablé fuerte en la asamblea
para obligar a las copas de los árboles
a dar frutos en lugar de sombras
y prevenir el invierno anticipado
no me creyeron
Cuando lloré frente a los zamuros
para regar lánguidos capullos
en un intento de frenar la carroña
y denunciar las garras furibundas
no me creyeron
Cuando mancillé mis muñecas
dentro de la tibia mansedumbre de las aguas
implorando el cese de los torrentes
que arrastraban estómagos sin desayunos
no me creyeron
Cuando amputé las pupilas
de mis partos en quirófanos violentos
a favor de los hombres en encierro
que mueren sin saber el color de las mañanas
no me creyeron
23. La viga en el ojo
|21
Ahora
la melancolía cubre la planicie
que antes llamábamos hogar
las tolvaneras huyeron a las páginas remotas
de las cartillas de historia
donde les aguarda el reposo
de otra centuria
24. 22|
Rod Medina
ERROR DE CÁLCULO
El narrador del noticiero de las 10
lee el teleprompter
frente a millones de zombis
sin mostrar un gesto humano que lo delate
—una ironía en los labios
una brizna de vergüenza en el ceño—
que una patrulla completa
de quince buenos policías
explotó en millones de gritos
a causa de un arsenal
de bombas antiterroristas
que la OTAN vomitó
sobre sus cabezas
por un pequeñísimo
error de cálculo
25. La viga en el ojo
|23
HOY NO ES CINCO
y ya te lloro
estampida que burla
la suerte de los pueblos
ojos tendidos en una
misma tierra
mía
tuya
Seremos centinela
de
los
apuros
26. 24|
Rod Medina
CADA QUIEN SABE
el límite de su brutalidad
el mío se pierde
siempre que sale
a dar una vuelta por la plaza
27. La viga en el ojo
|25
UNO NOMÁS
El hombre calla cuando la muerte habla
Sin chistar recibe el ultimátum
y prefiere cerrar los ojos ante el cadáver sonriente
No es sino la sombra del rayado en el asfalto
una mancha sanguinolenta esparcida en la prensa
la metáfora de un nuevo amanecer
La sobremesa se hace trivial
en mitad de la poblada aturdida por la canción de
[moda
Algo que suena a bala se pierde en el sueño de las
[mariposas
Al final del día solo será uno más
uno nomás en la morbosa cartelera de cine
A media asta, la verdad se acuclilla
Sempiterna, la parca impone su silencio
metiendo el dedo en la llaga plomiza
que reside en el ojo embaucador de tu frente
28. 26|
Rod Medina
CALLADA
En quebrantos culmina la serenata de medianoche
debajo de la llovizna que se desplaza
entre las líneas del subterráneo
Toca el músico su postrimera nota
cuando la noticia aparece en el encabezado del
matutino
«Seremos millones de silencios blanquecinos»
Se desconoce el paradero de la verdad
mientras muere, despacio, la última hoja del otoño
En caída libre presenciamos el desnudo sin bandera
Callada
la tierra penetra el sueño de las azoteas
para no perderse en la promesa de los
[megáfonos
Callada
y sola
se aleja del anzuelo belicoso
que muestra sus billetes a la menesterosa
[conciencia del no ser
29. La viga en el ojo
|27
PLUSVALÍA
El obrero acumula sudor para fin de mes
Hace girar las manivelas que le ajustan el cinturón
a la medida del hambre
En su cuello
la cadena invisible cuelga
Una prole de seis bocas
le hipoteca el tuétano de las quincenas
El sueño menguado
la cerveza de los viernes
único aliento del buen vivir
Ni la idea del coito clandestino
le alborota la hojarasca
El pulgar marca la entrada al infierno
que tasa la obediencia y la mortaja
La molienda del asalariado
no claudica
en tiempos de diestros capataces
ni en zurdas estaciones
de trabajo
30. 28|
Rod Medina
ENJAMBRE
Anoche me soñé langosta
En un sueño de mil años
Confusión de aleteos y bocas
Voracidad sin engendros
Que agotaba las mieses sin retorno
Descarnadamente
Asumo que en medio del enjambre
La desvergüenza hizo de mí
Una monstruosidad malviviente
Arrasé cosechas sin haberlas sudado
Entera engullí la humana catatonia
De principios de siglo
Al sobrevolar el verbo de las declaraciones
Y los aspavientos de los decretos funerarios
A esa metamorfosis debo la resaca onírica
De la mañana
En medio de la turba que se revuelve
Frente a las puertas
Del supermarket
Desde la inconciencia de la madrugada
31. La viga en el ojo
|29
EL CÍRCULO SE ESTRECHA
me reconozco en sus penas
amasadas por barrotes
No soy más que un espectro
brizna perdida entre la libertad y la noche
En cautiverio el miedo huele a nombre de barrio
La mano que estrecho sabe a soledad sin llanto
Soy sombra de muchos
adquieren ellos resonancias insospechadas en el
[pecho
que sobreviven al cerrojo
Pasos puestos al sol
aunque huyan de los custodios
bajo suelas de suspiros
Silencio de voces condenadas
al goteo incesante de las celadas
Cuando la sonrisa revela infancias
en el recodo de una ventana
la burla atrevida desencaja
entre la siembra de metralla
A lo lejos un grito de sirena
amaga la hora de alabanza
Vi las mejores mentes de mi generación
destruidas por la locura
ALLEN GINSBERG
32. 30|
Rod Medina
La entraña salvaje rompe el cepo
Entonces, los pájaros anidan
en el corazón del prisionero
33. La viga en el ojo
|31
UN VIAJE EN EL METRO
está lleno de poesía
de la maluca y de la buena
desde el umbral del torniquete
a la axila sudada que se restriega sin pudor
en tu malparido rostro
Un viaje en el metro
provoca al poeta incauto
que escribe derivadas del verbo amar
Vi a mi amada entrar al vagón
mi corazón amante
palpitó contento en su amor
Ven, niña linda, amante, siéntate
[conmigo,
para que mi alma salte entre chispas
[amorosas
y al que con ínfulas de vanguardista
—asistió al taller literario o trasegó una pizca
[de yerba—
usa el verso postizo
para exorcizar la trivialidad
Hosca como la higuera
mortecina de los bosques cuadraturas
posa su metafísica idea sobre
[curvilíneos
reposos, desvaríos de–mente
34. 32|
Rod Medina
sucia, iconoclasta
Un viaje en el metro
discurre tímido entre la soledad de los errantes
—sin mirarse a la cara
escrutan mil ciento tres veces
el mapa de las líneas
o cuentan las ráfagas que escapan por la ventana—
y el alboroto de tufosnalgascarterastetas
[mendigospenes
estrujándose en vergüenza forzada
o casta simpatía
Un viaje en el metro
deambula por el mundo paralelo de todo viviente
universo subterráneo
ajeno a todos
que eyacula
hormigas, lombrices, piojos, crisálidas, chinches
Vacío alterno para la humanidad trasmutada en
[parásito
despierto el cerebro rancio que disimula su decencia
Un viaje en el metro
es ocasión para embutirse de locura
35. La viga en el ojo
|33
mirar desde la distancia la lógica masiva
Empellónsoslayoabstracción
trajínalienacióncompetencia
sobrepoblacióndistanciadiversidad
egoísmopoluciónsinsentido
ruidoindiferenciadivergencia
Un viaje en el metro
es la mejor travesía
para cabalgar la urbe caótica
experiencia intestina en un laberinto oscuro
que conduce al altar de lo mundano
red de bocas/cloacas traga y caga gente
en insólita pasividad
de trasnocho a pleno día
Un viaje en el metro
es tu pasaje a la inmediatez del absurdo
Ríete de lo repugnante
permite que la miseria te conmueva
Hazte uno más
en la prosaica lucha de los más aptos
Vivir en esta ciudad tiene su precio
«el metro, la gran solución para c…»
36. 34|
Rod Medina
TIRANÍA
Los ojos relinchan antes de enfrentar la faena
nunca saben a dónde van ni qué otear en el
[horizonte
solo abren la boca llena de quejas antiguas
recicladas en una tormenta de altas gerencias
Necesitan los brazos pedir autorización
antes de estrechar la mano en la sala de espera
Los pies nunca avanzan después de la hora de salida
a menos que se salde la incumbida propina
Cuando el cielo se oscurece más allá de las
[urgencias
se llenan de argumentosmemorandoscirculares
Inservibles entre los escombros
parasitan
frente a un ordenador que vomita bostezos
en formato de hojas tamaño carta
Tiranos de la ineficiencia
sucumben a la desvergüenza
37. La viga en el ojo
|35
ME CONDUELO DE LOS ESTADUNIDENSES
De su pasado cuáquero y sus huellas de colonos
Con orgullo edificaron iglesias
Sobre los huesos de sus aborígenes
Se conforman con festejar cenas de acción de
[gracias
La vergüenza de sus ancestros colgada en los astiles
Servida como relleno junto a himnos y castañas
Me conduelo de los estadunidenses
Porque sus Uachington, sus Lincoln, sus Franklin
Sólo sirven para adornar los billetes de una moneda
[maldita
Sus héroes aparecen ahora en la telerrealidad
En canales desinformativos donde se guisa
La disociación cerca de las armas de destrucción
[masiva
Me conduelo de los estadunidenses
De su sobrepeso y sus sandalias con medias
Llevan por el mundo la piratería de un payaso
Que enseña a consumir más y mac
Como agente encubierto en cajitas felices
Para susurrar al oído en inocencia
Las mentiras del american uei of laif
Me conduelo de los estadunidenses
38. 36|
Rod Medina
Cuando se llaman americanos
Demostrando lo poco que saben de geografía
De matemáticas, de humildad
Pobreza mental al servicio de los Bushes
Y de la sexualidad oral de los Clíntones
Me conduelo de los estadunidenses
Alardean de su bandera en bikinis y calcomanías
Mientras taladran los estandartes del mundo entero
Juegan escrabol con las palabras invasión y
[democracia
Conjugaron paz con nobel con africano
En lugar de un Martin Luther les salió un Obama
Me conduelo de los estadunidenses
Su noche de brujas y su comida chatarra
Se olvidan de las orgías de sangre
Cuando linchaban negros
Velados con capuchas puntiagudas
En nombre de la supremacía blanca
Me conduelo de los estadunidenses
Sus películas de Jolibud y su Mis Iuesei
Cuando los huracanes matan a sus pobres
O el frío les congela las venas
39. La viga en el ojo
|37
Ellos se sientan a ver Emtiví
Y a vender franquicias desde Sautz Parc
Me conduelo de los estadunidenses
Su paranoia convertida en orgasmo
Temen a los engendros de la CIA
Que se ocultan en las vigas
De las torres gemelas
Prefirieron suponer que el terror se escondía
En cuevas del Medio Oriente
Me conduelo de los estadunidenses
Sus hipotecas impagables
Tres empleos para cubrir el seguro y la colegiatura
Mejor eso que salud y educación gratuita
El tufo del comunismo
Produce nauseas en las urnas electorales
Allá también firmaron el Pacto de Punto Fijo
Me conduelo de los estadunidenses
Porque nadie los quiere
Su linaje simboliza el destino manifiesto
El escudo de las diez enmiendas
No protege a los desposeídos
Libertad es el nombre de una estatua
Que se replica en otros suelos
40. 38|
Rod Medina
Como sus bases militares
Me conduelo de los estadunidenses
Del sino que los gobierna
Sus corporaciones su mercado
Sus tiendas por departamentos y sus ventas de
[garaje
Sus cincuenta estrellas blancas
Sus portaaviones sus aliados
Sus visas americanas sus moles
Su Disneilandia…
Pero más pena siento por aquellos
Que habiendo nacido en otras comarcas
Tienen una etiqueta al final del espinazo
Que reza made in USA
41. La viga en el ojo
|39
UN MUNDO LLENO DE BOCAS
muchas
unas comen, callan, besan
otras engañan, oran, maldicen
Hay bocas grandes
y bocas pequeñas
Las bocazas, grupúsculo
apabullan
confunden, no entienden
El resto [multitudes]
habla menos y resiste
Los hocicos, caldo de muerte
lo tragan todo
dentro de ellos hay puños
látigos
Bocas caníbales
autófagas
¿A dónde va a parar
esa pasta visceral?
Da vueltas al globo
ausculta su dermis
norte
42. 40|
Rod Medina
sur
este
oeste
Halla su cloaca
junta los dedos
penétrale el ano
el puño, más profundo
Hurga, medita
agujero de orgullos, vesículas de miedo
secreciones
oscuridad
Luego
acerca la mano a tu olfato
¿A qué huele?
43. La viga en el ojo
|41
LA CONSIGNA
No milito en la basura
donde los escarabajos hincan la rodilla
el cliché se rompe
repite la muesca sobre el panfleto
la maquinaria muerde la caña
trasquila el camino para el ayuno
marihuana de los eslóganes
Caigo en el pozo de los revolucionarios
las nalgas cubiertas de salpullido
la ceguera emigra
hacia las campanas del feng shui
Despierto en la cama, del sobresalto
brozas sobre la piel sin sexo
me masturbo a punta de pellizcos
las frases resbalan del tejado
se cobijan debajo de la lengua
Creyente o no
cierro mi boca a las tramoyas
buscan la cosecha entre mis dientes
me niego a pregonar el desuello
Erecto frente a la multitud
sonrío con ironía a los carteles
Me duelen los pies
44. 42|
Rod Medina
de tanto repetir «patria o muerte»
ignoro lo que eso significa
Sólo cargo con mis versos
nacieron en las úlceras de una licencia para conducir
Al declinar este día
me alimentaré de las experticias de mi vello púbico
y cepillaré mis ojos cuidadosamente
hasta que alcancen el desangre
enjuagaré con cloro las páginas
donde reposan los recuerdos
entonaré mantras a la luna
prosopopeyas para el viaje astral
masticaré las plegarias olvidadas del catecismo
y haciendo la señal de la cruz
le diré a las sombras
«me cago en las consignas»
45. La viga en el ojo
|43
REVERSIBLE
Por mucho que lo intente
cedo al impulso de
hablar para adelante y para atrás
Hago del palíndromo
arte y oficio
cautivo con audacia
la ignorancia de las masas
46. 44|
Rod Medina
EL JURAMENTO
Cada cinco años
venía un señor
venezolano por nacimiento
mayor de treinta años de edad
de estado seglar
y sin deudas con la justicia
posaba su mano izquierda sobre la constitución
levantaba simultáneamente la derecha
con cara solemne
escuchaba
lo que otro caballero le conminaba a prometer
Se oían sólo dos palabras
dos palabras salían de la boca del primer hombre
dos palabras emitidas en flagrancia
dos únicas palabras soportaban la carga de la
[prueba
Lo juro
Después de un lustro de compromisos malogrados
el personaje que había hecho la promesa
sin premio ni demanda
se lavaba la cara
y nos dejaba a todos
con una madeja de crespos hechos
47. La viga en el ojo
|45
ES PALABRA DE DIOS
sin apelaciones surco la espina
cedo terreno al placer de los solitarios
corro la cremallera en medio de la nada
Revelación de los aposentos
«¡Nunca!»—dice en confesión
el instinto corroe la esperma de los dogmas
Esa mirada
desde lo alto de la nube que pasa
lastima
Después de la herejía ¿qué viene?
Lavatorio de cuchicheos
rezar basta, la serpiente está muerta
Te alabamos
Señor
48. 46|
Rod Medina
LA BUROCRACIA ENGULLE MIS POEMAS
sin masticarlos
como tarugos bajan por un tubo estrecho
rasgando manuales de procedimientos
y el movimiento inerte de los escritorios
Crítica para descoser la prosa en el texto
letras sílabas
reguero de palabras
nada sobrevive
nada de lo que quise decir
—a eso me refiero
Una larga espera
digestión que no deja más que
páginas vacías títulos seudónimos
Extraída la escasa materia
no queda sino el bagazo
dentro de una bolsa de basura
abandonada en aquel rincón del fondo editorial
en espera del camión del aseo urbano
A eso se reduce mi poesía
puro
relleno
sanitario
49. La viga en el ojo
|47
NO QUIERO QUE LLEGUE
la noche
basta
cerrar los
ojos para
que las visiones
del día
roben el
descanso
atribulen
la conciencia
lloran las madres
lloran los hijos
llora la tierra toda
y hiede
No es suficiente
digo
escribir no
es suficiente
Me revuelvo en
la cama
una voz me
censura
el mundo
un coro de miserias
y yo empeñado
en construir una
50. 48|
Rod Medina
trinchera de
palabras
ruido de metralla
calle ensangrentada
risa macabra
Medianoche
de qué vale
la poesía
en un sueño
insomne
sonámbulo
me deshago
en excusas
fustigaciones
«eres un poeta
saca tu pluma
apunta
dispara»
huestes malditas
hambre, llagas
el miedo
¿tengo ese poder?
esta soledad
equívoca
madrugada muda
51. La viga en el ojo
|49
cansancio
una dos tres
noches
misma rutina
¿qué le digo
a la gente?
no puedo hacer
nada
el sueño me vence
despunta el día
la mente en
blanco
la hoja en blanco
polvo y pobreza
ceniza en la boca
brasa, ceguera
el fracaso
me engulle
se burla
la verdad
me reta y
sucumbo ante ella
Soy un iluso
la poesía
no me alcanza
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Rod Medina
ME FUI ME VOY NO ESTOY
La excusa no puede guardar disimulo
en el desfile de moda dispuesto en los linderos
hacia la boca norte cruzando por la avenida
No alcanza la bujía se extingue la albúmina
Huyo y soy feliz
atrás se quedan los desabridos
con su necedad que hiede a patria
Sí
lo grito con el pecho vendido a las transnacionales
envalentonarme infunde sangre en las hemorroides
me fui
me voy
no estoy
53. La viga en el ojo
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AQUELLO Y ESTO
Aquello se llamaba casa
Esto se llama hueco
Aquello se llamaba madre
Esto se llama fractura
Aquello se llamaba espejo
Esto se llama letrina
Aquello se llamaba sueño
Esto se llama vómito
Aquello se llamaba risa
Esto se llama conciencia
Aquello se llamaba cielo
Esto se llama escroto
Aquello se llamaba esposa
Esto se llama laberinto
Aquello se llamaba abrazo
Esto se llama arruga
Aquello se llamaba vida
Esto se llama mierda
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Rod Medina
LLEGARÁ EL DÍA
Llegará el día cuando el pueblo,
el llano,
el subalterno,
el oprimido,
el explotado,
hecho fermento,
leve la masa de la conciencia
y deje de posponer su emancipación,
haciéndose carne y tierra
y pájaro y risa
y lluvia y vida.
Del germen brotarán el verde maizal
y la nube cargada de esperanza,
el río de aguas turbulentas y la mansa laguna,
el nido de las tórtolas y la ubre manando leche,
el grano dorado y la estrella de la mañana.
La mujer abrazará al hombre
y estos al hijo de sus entrañas,
se reflejará en sus pupilas la sabiduría ancestral
y la memoria del viento,
caminarán con la esperanza en el pecho,
negados al olvido.
55. La viga en el ojo
|53
Harán de la tristeza un suspiro
convertido en tolvanera,
sin carga ni yugo,
aligerado el paso,
rescatarán a sus hermanas y hermanos de la
[ceguera,
y juntos harán sucumbir el miedo a los poderosos,
doblegarán el espinazo de la indolencia
hasta que la oscura mirada de los caudillos
se apague entre los resplandores del alba.
Los menos se harán gigantes
y la miseria huirá a la lejanía del silencio,
para morir en la orilla de los malos recuerdos.
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Rod Medina
INVITACIÓN AL VAMPIRO
Cuando llega el ocaso
y no hay lugar para el rayo de sol
entre las torres
el clamor de los hambrientos vacía las arcas
que atesoraron con recelo antes de la caída del
[Hombre
A mitad de camino entre la ceguera y la urgencia
se escucha el encanto distante que adormece
las valentías adoquinadas bajo la escarcha
más allá del desespero
la mirada de sangre en espera
[del llamado oportuno
Insospechada mansedumbre de quien parasita
alrededor de los ahorcados
negada una vez la entrada
aguarda hasta el último instante de derrota
sabe que al término de las
[batallas
el rey vencido acudirá a él sin armas ni banderas
Agudiza los caninos para punzar la carne
recoge la tierra profana donde reposará el
[remordimiento
57. La viga en el ojo
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crece la avaricia mientras el oprimido soporta
latigazos de escasez acuclillados
[en la mazmorra
cadena sin dolor de pisadas macilentas
Acude a la convocatoria
sabiendo que le está prohibida la entrada
a menos que la casa invite
una vez adentro hará de las suyas
olvidando las promesas de socorro
sangriento festín sin diplomacia
ni etiqueta
Hincará el diente en la doblegada doncella
es la legítima oportunidad que se le concede
con la anuencia del caudillo
entrará y saldrá sin permiso
no dará explicaciones
los muertosvivos no tienen reflejo
ni alma
ni conciencia
El nuevo inquilino tomará posesión
del hogar de los humildes
hemorragia contada entre las mayores de la
[comarca
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Rod Medina
danzará borracho entre el todo y la nada
El vampiro no sabe de bondades
analfabeta de las emociones humanas
solo se reconoce predador de los mil años
así disemina su veneno
no hay grieta que se resista
la colonia se multiplica
bajo el manto de los consejos feudales
En pleno veintiuno sobrevive el nosferatu
ahora se hace llamar inversionista
pero el colmillo sobresale
en la hipócrita sonrisa
59. La viga en el ojo
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MENTIRAS INCLINADAS ANTE EL BUDA
de la plaza sitiada
sin nada en la cabeza al estrellarse sobre el
[pavimento
el chubasco solo borró la mueca de la máscara
detrás del escudo
desnudez y niebla
Ridícula resultó la burla en medio de la avenida
trompetas lamiendo la cuchilla que se incrusta
el remolino se arrastra con cautela
[dentro de la multitud
Carne débil intentando cruzar trincheras de odio
Allá resuenan el tambor y la ballesta
el corazón partido en dos, tres, cuatro
[vientos
Mientras
la carcajada muta y aparece sentada a la diestra del
[caos
luminarias frente a la pantalla maldiciendo la noche
y la madre, descosiendo el llanto sin ápice de
[porqués
recuesta su mano en la frente de la estatua
con el ojo clavado en la sangre
—la del hijo—
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Rod Medina
olvidada fuera de agravios
en la página última del obituario
donde reposan despechados los muertos de la
[falacia
61. La viga en el ojo
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OPERACIÓN, ESO PREGONA EL MANUAL
maquillar el miedo siempre desdice la historia
tropel más cuchillo murmullo de megáfono
Allí vienen
por las escaleras
cabalgando lo urbano nacido entre la mugre
hurgan lo oscuro debajo de la cama
detrás de las paredes
el alijo huye entre el diente de los comandos
De liberación háblame más tarde
cuando el relato se detenga a mitad de camino
alerta que viene
se aproxima
el cielo trastoca el mensaje porque sabe a negro
amarga está la ristra de ojos mancebos
sin aliento castran la quimera que nace
a pesar de los atardeceres grises detrás de la
[montaña
Del pueblo se espera un grito sellado de colibríes
la canalla viste la paz de los olivos
cuando maltrecha en sábanas cabalga la ternura
Sienten la pulsión en los intestinos
el viejo dentro del vagón de la larga espera
el joven que siembra marchitas flores en el
[sagrario
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Rod Medina
La huella de la ausencia se lleva en la frente
no importa dónde te arrincones:
callejón desnudo de la tristeza
o ala muerta de la ciudad inhóspita
63. La viga en el ojo
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POSDATA
Casi lo olvido:
toda la paja que escribí antes
puedes cambiarla por un plato de lentejas sin aliños
en el comedor de la esquina
El señor ya sabe…
Dile que vas de mi parte
64. PRÓLOGO | 7
POEMAS
SOBRESALTO | 15
LA CALMA ES UNA MALA NOTICIA | 16
EN LA MESA DEL CAFÉ | 17
MANCHADA DE TITULARES | 18
DEBAJO DEL SILENCIO | 19
NO ME CREYERON | 20
ERROR DE CÁLCULO | 22
HOY NO ES CINCO | 23
CADA QUIEN SABE | 24
UNO NOMÁS | 25
CALLADA | 26
PLUSVALÍA | 27
ENJAMBRE | 28
EL CÍRCULO SE ESTRECHA | 29
UN VIAJE EN EL METRO | 31
TIRANÍA | 34
ÍNDICE
65. ME CONDUELO DE LOS ESTADUNIDENSES | 35
UN MUNDO LLENO DE BOCAS | 39
LA CONSIGNA | 41
REVERSIBLE | 43
EL JURAMENTO | 44
ES PALABRA DE DIOS | 45
LA BUROCRACIA ENGULLE MIS POEMAS | 46
NO QUIERO QUE LLEGUE | 47
ME FUI ME VOY NO ESTOY | 50
AQUELLO Y ESTO | 51
LLEGARÁ EL DÍA | 52
INVITACIÓN AL VAMPIRO | 54
MENTIRAS INCLINADAS ANTE EL BUDA | 57
OPERACIÓN, ESO PREGONA EL MANUAL | 59
POSDATA | 61