La Revolución Francesa pasó por tres etapas: una etapa moderada con la constitución de 1791 y la monarquía parlamentaria, seguida por la Convención republicana que abolió la monarquía y ejecutó a la familia real, y finalmente una etapa de guerra y dictadura republicana caracterizada por la guerra exterior, la crisis económica, y el periodo de "El Terror" bajo el control de los jacobinos liderados por Robespierre.