1. UNIVERSIDAD ALAS PERUANAS
FACULTAD DE MEDICINA HUMANA Y CIENCIAS DE LA
SALUD
ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGIA HUMANA
TEMA
“ENSAYO SOBRE LOS TRANSTORNOS DEL
LENGUAJE”
Alumna: Lima Apaza Shirley Shumara
Código: 2015163298
Filial: Cusco
Curso: Psicolingüística
3. 1
¿Qué son los trastornos del lenguaje?
Los trastornos del lenguaje son alteraciones que producen problemas en la comunicación oral y
que se refieren a la expresión, el habla, la pronunciación, la comprensión o a la poca fluidez.
Algunos niños pueden tener dificultades en el desarrollo del lenguaje, tanto a nivel oral como
escrito. Y esto hará que lleven en esta área un retraso con respecto a otros niños de su misma
edad. Las deficiencias en el lenguaje pueden ser de estos tres tipos.
De tipo receptivo: Les dificulta la comprensión y entendimiento de un mensaje externo.
De tipo expresivo: Dificultan al niño la capacidad para formular y expresar mensajes,
pensamientos o ideas, a las otras personas.
De tipo mixto: Dificulta la expresión y la recepción de los mensajes.
Causas de los trastornos del lenguaje.
Hasta no hace mucho tiempo, se pensaba que los niños con trastornos del lenguaje eran niños
que no prestaban atención, o que se acomodaban y no hacían el esfuerzo de hablar
correctamente. Hoy se sabe que no es exactamente así, o al menos no en todos los casos.
Por ejemplo, se pueden deber a factores genéticos, es decir que existan antecedentes familiares,
dificultades en el aprendizaje, baja audición que, por supuesto interfiere en el aprendizaje del
habla, daños en el sistema nervioso, o nacimiento prematuro, entre otras causas.
Tipos de trastornos del lenguaje, el habla y la comunicación
Cuando el niño tarda en adquirir el lenguaje.
Retraso en el desarrollo del lenguaje oral: En estos casos, el niño adquiere el
lenguaje más tarde de lo que es frecuente a su edad. Sí que entiende bien lo que se le
dice, pero tiene insuficiencia en su lenguaje y, o no habla, o habla muy poco. Este
retraso en la adquisición del lenguaje puede ser leve, moderado o grave.
Trastorno específico del lenguaje o disfasia: Este trastorno puede afectar a nivel
expresivo y receptivo, en niños que no tienen ningún otro problema como baja audición
o discapacidad intelectual.
Se caracteriza por un uso pobre del vocabulario y afecta al uso y al conocimiento de
las palabras. Presenta errores fonológicos, problemas para organizar palabras y
estructuras en las frases, etc.
Cuando el niño deja de hablar.
En este grupo de trastornos, el niño pierde habilidades en el habla y el lenguaje, que sí que había
desarrollado con anterioridad.
Afasia: Es un trastorno que impide al niño comunicarse con normalidad y es producto
de la lesión en alguna parte del cerebro en la que se controla el lenguaje.
Mutismo selectivo. En este caso, el niño puede dejar de hablar en sitios concretos o
con personas concretas, principalmente por vergüenza. Con lo que, está relacionado
con la ansiedad que siente en esas situaciones.
Autismo regresivo: Este trastorno produce la pérdida del lenguaje o algunas
habilidades sociales que el niño había adquirido con anterioridad. Consiste en una
regresión de ciertas capacidades y destrezas motoras y/o cognitivas. Esto, se incluye
dentro de las enfermedades degenerativas.
4. 2
Cuando el niño habla mal o no habla
Tartamudez o disfemia: se le reconoce principalmente por la falta de fluidez al hablar.
Este problema del lenguaje se suele agravar cuando la persona siente ansiedad o está
nerviosa.
Disartria: Este es un trastorno neuromuscular que altera o debilita los músculos
faciales, de la boca, la cara o el sistema respiratorio. En general, afecta a las
habilidades articulatorias de la expresión del lenguaje.
Dislalia: Se produce por una dificultad en la pronunciación. Es un problema que afecta
a algunas articulaciones específicas para emitir determinados sonidos de algunas
consonantes. Por ejemplo, para pronunciar la “s” o la “r”.
Taquifemia: En este caso, la persona habla excesivamente rápido, dejando de
verbalizar algunas palabras y vocalizando muy mal. Por lo general, son personas con
mucha ansiedad.
Trastorno de la prosodia: Este problema se caracteriza por la dificultad para transmitir
un mensaje o para interpretarlo. Afecta particularmente al acento, la entonación, el tono
y el ritmo del habla.
Prevenir los trastornos del lenguaje
Es importante llevar una buena nutrición durante el embarazo y la primera etapa de la infancia,
especialmente tomando ácido fólico (un tipo de vitamina B), para prevenir estos trastornos.
También se recomienda no utilizar jergas o estereotipos ni tener actitudes inadecuadas ante la
dificultad de expresarse de un niño, ya que puede derivar a otros problemas como el tartamudeo.
En qué consiste el tratamiento de los trastornos del lenguaje
Es importante tratar los trastornos del lenguaje lo antes posible. Las principales técnicas que se
emplean son:
Terapia del habla habitual: consiste en trabajar individualmente el desarrollo de
vocabulario y gramática.
Psicoterapia: se recurre cuando un niño tiene problemas emocionales a raíz de sus
dificultades en el lenguaje
Tratamiento para trastornos del lenguaje o del habla y retrasos
Los niños con problemas de lenguaje a menudo necesitan ayuda adicional e instrucción
especial. Los patólogos del habla y del lenguaje pueden trabajar directamente con los
niños y sus padres, cuidadores y maestros.
El tener un retraso o trastorno del lenguaje o del habla puede hacer que el niño cumpla
con los requisitos para una intervención temprana (para niños de hasta 3 años) y para
servicios de educación especial (para niños de 3 años y mayores). Las escuelas
pueden hacer sus propias pruebas de detección de trastornos del lenguaje o del habla
para ver si un niño necesita intervención. Es necesario que un profesional de la salud
haga una evaluación si hay otras preocupaciones acerca de la audición, el
comportamiento o las emociones del niño. Los padres, los proveedores de atención
médica y la escuela pueden trabajar juntos para encontrar a los especialistas y el
tratamiento correctos.
Lo que todos los padres deben saber
Los niños con discapacidades específicas de aprendizaje, incluidos los trastornos del
lenguaje o del habla, cumplen con los requisitos para que les provean servicios de
educación especial o adaptaciones en la escuela de acuerdo con la Ley de Educación
de Personas con Discapacidades (IDEA, por sus siglas en inglés) y la Sección 504, una
ley antidiscriminación.