1. Ensañar a enseñar con los TIC
Es importante generar conciencia de las oportunidades que se tienen con el uso pedagógico de las
TIC y progresivamente experimentar su uso y apropiación; y así poder construir un aprendizaje
significativo. Esta debe ser la motivación principal para que un profesor se arriesgue a dar el salto
y salga de su salón corriente a otro que mediado con las TIC permita potenciar otras formas de
aprender, sabiendo que con el uso de recursos audiovisuales se puede lograr mantener al
estudiante cautivo en el camino del conocimiento.
A veces los docentes se sienten temerosos al enfrentarse a una computadora y todos los recursos
que proporciona ya sea porque los trae incorporados o porque accedamos a ellos a través de
Internet y este temor crece cuando citamos una frase del argot popular “la juventud de hoy día
viene con el chip incorporado” y esto es innegable, pues estos jóvenes nacieron en una era de la
información y llena de posibilidades de acceso a la tecnología.
Está claro que no todos ven las ventajas de las TIC, pero hay que intentar descubrir cuál es el
factor motivacional que puede llevar a tener cambios generalizados.En la medida que algunos se
beneficien, generará una dinámica distinta y como una bola de nieve se irán moviendo los demás
docentes hacia el uso masivo de las TIC en los procesos de enseñanza.
http://www.elheraldo.co/blogs/ense-ar-ense-ar-con-las-tic-28183
Qué enseñar sobre las TIC
La prudencia es el punto a analizar, como un concepto básico en la enseñanza de las TIC. Cada día
más, las cuestiones personales, las que nos constituyen como personas, están pasando del fuero
íntimo al dominio público. En Facebook, Twitter, MySpace o cualquiera de sus sucedáneos,
tenemos diez veces más amigos y seguidores que en la vida real. Allí nos encontramos y, como
todos, curioseamos y consumimos vidas ajenas.
La prudencia en la utilización de los recursos informáticos es una competencia básica a desarrollar
en los alumnos. Eso sí, siempre y cuando sean los docentes quienes la desarrollen previamente,
junto con las competencias necesarias para transmitirla.
http://sintesis-educativa.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=417:que-
ensenar-sobre-las-tic&catid=27:palimpsestos&Itemid=5
Mentiras y fantasías de la capacitación docente en TIC
Cuando el ex presidente de los EEUU Bill Clinton visitó la Argentina en 2001, en ocasión de
inaugurarse el portal educ.ar, hizo uno de los comentarios más desopilantes de la historia de la
incorporación de tecnologías a la educación. Dijo Clinton a sus huéspedes: "Uno de sus éxitos es
2. que capacitan primero a los maestros antes de conectar a todas las escuelas. Ustedes lo hacen
mejor. Tendríamos que haberlo hecho así".
Al cabo, como cualquier educador argentino sabe, el faitaccompli que los aduladores del
oficialismo le presentaron a Clinton era una burda mentira, producto de la afiebrada fantasía de
los funcionarios y una pieza más del siempre torpe propagandismo político. Nunca se capacitaron
400 mil docentes, ni la mitad, ni la mitad de la mitad, ni la décima parte mediante programas
gubernamentales, en 2001 y en toda la década que le siguió. Cálculos extraoficiales fijan la cifra
real en unos pocos miles de "capacitados", y en cuanto a escuelas conectadas, mejor ni hablar.
Veamos: operar una computadora es una tarea eminentemente práctica, y por ende el mejor
modo de aprender es practicando, actividad que ya es rara en los cursos de capacitación, y se
vuelve casi una imposibilidad en la escuela, donde los maestros no disponen de horas libres
rentadas para profundizar sus conocimientos, y si consiguen algunas como dádiva, son de común
insuficientes.
Lo importante para un maestro es cómo enseñar con recursos informáticos, y la ansiedad de los
capacitadores por avanzar hacia esta problemática provoca, casi siempre, que se sobrevuele
apresuradamente el conocimiento operativo, sin el cual ninguna actividad pedagógica será posible
o, cuando menos, sencilla.
En efecto, una mala capacitación técnica de base produce un docente inseguro, que difícilmente
llegue a sentirse cómodo al adentrarse en las complejidades de la didáctica informatizada, y que
naturalmente tratará de escapar al inevitable enfrentamiento con alumnos que, aunque no
necesariamente sean "usuarios expertos" en un sentido cabal, se sienten como peces en el agua
frente a un teclado y confían ciegamente en ellos mismos, incluso en ausencia de todo
fundamento.
Otro aspecto donde fallan seriamente los programas oficiales de capacitación en el uso de TIC es
en la evaluación de los aprendizajes. Por lo general, se los evalúa a través de un "trabajo práctico"
que es calificado positivamente no importa cuán horrible haya sido el resultado. Aunque tampoco
es crucial que haya habido un resultado, porque todos saben que los maestros tienen poco tiempo
libre y puede disculpárselos si al final de un curso entregan "lo que tengo hasta ahora".Tampoco
se hace un seguimiento de esos docentes que el sistema registra automática y generosamente
como "capacitados".
Tras décadas de anuncios y promesas la escuela no se transforma. y los esfuerzos por acercar lo
mejor de la tecnología al salón de clases apenas si se traducen en unos pocos y efímeros proyectos
de aula, superficiales e inconducentes, que los burócratas se encargan de amplificar a niveles
ensordecedores amparados en la ignorancia y el desinterés social.
¿Qué es lo que hace que los políticos y sus acólitos crean tan firmemente que mentir y fantasear
sobre acciones ficticias y programas imposibles les genera un rédito mayor que concretar planes
realistas y posibles? Nadie lo sabe. Pero lo cierto es que si no conseguimos producir estrategias
3. serias, exigentes y eficaces para capacitar en poco tiempo a una enorme masa de docentes en las
nuevas artes tecnológicas, nuestros sistemas educativos seguirán siendo anacrónicos e
incompetentes.
Es fácil engañar a los que vienen de paso, como a Clinton, y por un tiempo también se puede
engañar a la opinión pública, pero las mentiras y las fantasías de los políticos jamás conseguirán
mejorar un ápice la educación, por más que insistan en ellas
http://sintesis-educativa.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&id=358:mentiras-
y-fantasias-de-la-capacitacion-docente-en-tic&catid=5:notas&Itemid=2
La ruta critica en el trabajo con las Tics
En el mes de marzo circularon por la Red los resultados de dos trabajos de investigación sobre el
empleo de computadoras por estudiantes y profesores: los estudio del Observatorio de la
Educación Básica de la Argentina presentado por la Universidad de Buenos Aires y los comentarios
expresados en más de un blog y en el periódico ABC de España.
En el primer caso se señala que es muy pobre el empleo que profesores y estudiantes de primaria
y secundaria hacen de las casi dos millones de netbooks entregadas. Sin embargo se explica en
dichos comentarios que una buena parte de los profesores y estudiantes la emplean en sus casas.
Según dicho estudio la mayoría de los docentes se sienten capaces de emplear la computadora y
buscar información en Internet, pero dichas habilidades no se trasladan a las aulas.
En el caso de España, los datos no son claros, con opiniones bien diversas, pero se destaca que al
menos seis de cada diez profesores emplean las computadoras en clases. Lo que no pudimos
encontrar es el cómo la emplean, aunque se señala que el 45 % de los que no la usan es por falta
de capacitación
En cualquiera de los dos ejemplos así como de otros países el esfuerzo realizado es grande y
aunque no rinde los frutos deseados no se puede decir que las iniciativas sean un fracaso.
Estos temas siempre se manejan y no son nuevos. Por una parte la resistencia al cambio, la inercia
de profesores, directivos y los propios estudiantes a modificar sus actividades y por la otra la
concepción de la capacitación a los profesores, contribuyen a que no se alcancen los objetivos
propuestos.
No se trata de dotar de computadoras a profesores y estudiantes, tampoco de enseñarles a
manejarlas, sino de encontrar el camino adecuado para su empleo en el aula.
El trabajo con los medios tiene un fuerte componente didáctico, no se deben seleccionar por
pasión o por gusto personal, o incluso por manejarlo mejor que otro. En cualquiera de esos casos
la selección del medio no responde a un criterio pedagógico, sino individual. En esto radican los
problemas que observamos.