El poema describe la pasión del autor por el fútbol a través de cuatro estrofas. Expresa la emoción que siente al comenzar un partido, la magia de controlar el balón con los pies, y su deber de dar lo mejor de sí mismo sin importar el resultado final. El autor encuentra placer en jugar y siente alivio cuando termina el partido sintiendo que lo hizo bien.