1. Horno Microondas.
Un horno microondas es un electrodoméstico usado en
la cocina para calentar alimentos. Funciona mediante la
generación de ondas electromagnéticas en la frecuencia
de las microondas. El agua, grasas y otras sustancias
presentes en los alimentos absorben la energía de las
microondas en un proceso llamado calentamiento
dieléctrico. Muchas moléculas (como las de agua) son
dipolos eléctricos, lo que significa que tienen una carga
positiva parcial en un extremo y una carga negativa
parcial en el otro, y por tanto giran en su intento de
alinearse con el campo eléctrico alterno de las
microondas.
2. Riesgos Del Horno Microondas.
• Una de las expresiones más impresionantes de la tecnología
moderna, enviada a nuestros hogares, es el horno microondas. En un
mundo en que el tiempo es dinero, así nos dicen, y es una obligación la
gratificación inmediata de los deseos, el horno microondas es
sencillamente una especie de regalo de Dios. Sin embargo, vale la pena
recordar que es, de hecho, un regalo humano, que implora por la pregunta
¿qué hemos hecho para merecer un regalo tan celestial?
• Dado que los hornos microondas son tan fáciles de usar y un dispositivo
tan ahorrador de energía, comparado con los hornos convencionales, casi
no hay hogar ni restaurante que no lo tenga. En general, la gente quiere
creer que el horno microondas no tiene un efecto negativo sobre la
comida o el consumidor de la comida. Enfrentémoslo, si los hornos
microondas fueran realmente dañinos para nuestra salud ¿permitiría el
gobierno que se vendan? Seguramente que no.
•
3. • Cómo funcionan los hornos microondas? Las microondas son una forma
de energía electromagnética, como las ondas de luz o de la radio. Las
ondas son ondas muy cortas “micro” de energía electromagnética que
viajan a la velocidad de 186.282 millas por segundo. Las microondas se
usan para los teléfonos celulares, las señales satelitales, las
comunicaciones militares y aeronáuticas (todas éstas son causas
conocidas de enfermedad por radiación si usted vive por casualidad en un
punto de resonancia de estas ondas).
• Las microondas, según nos dicen en su defensa, son un fenómeno natural
ya que pueden encontrarse en la naturaleza. ¡Entonces no pueden ser
malas para nosotros! Y tienen razón: ocurren de manera natural. Las
microondas se producen de manera natural en casi todas partes del
mundo, desde la tierra hasta el sol. La diferencia, sin embargo, es ésta: las
microondas del sol están basadas en los principios de pulsos de corriente
continua (DC) que no crean calor por fricción; los hornos microondas usan
corriente alterna (AC) creando calor por fricción. Un horno microondas
produce una longitud de onda de energía en picos, donde toda la potencia
va dentro de solamente una estrecha banda de frecuencia del espectro de
energía. La energía solar opera en una frecuencia de energía amplia.
4. • Dicho en otros términos, la radiación producida por el horno microondas
tiene solamente una frecuencia, mientras que la energía solar cubre todo
un espectro. Las frecuencias de energía son importantes porque el patrón
de resonancia armado por su interacción puede ser estrecho o amplio. Si
el espectro es muy estrecho, se incrementa el poder de resonancia; si el
espectro es más amplio, entonces el efecto de resonancia se expande y el
intercambio de energía es parejo.
• Todo horno microondas contiene un magnetrón, un tubo en donde los
electrones son afectados por los campos magnéticos y eléctricos de modo
tal que producen una micro radiación de longitud de onda de alrededor de
2450 Mega Hertz (MHz) o 245 Giga Hertz (GHz). La radiación de
microondas interactúa con la frecuencia oscilante de las moléculas de los
alimentos. Toda energía de ondas cambia la polaridad de positiva a
negativa con cada ciclo de la onda. En las microondas, estos cambios de
polaridad ocurren millones de veces por segundo. Todas las moléculas de
cualquier tipo de tejido, incluyendo nuestro alimento, están construidas
sobre campos electromagnéticos. Éstos son seriamente turbados cuando
la polaridad de las moléculas cambia de positivo a negativo unas
2.450.000.000 de veces por segundo. Es esta fricción la que crea calor en
la comida. ¡Así es cómo se puede calentar la materia en pocos segundos!
5. • En los modelos comerciales, el horno tiene una potencia de entrada de
alrededor de 1000 vatios de corriente alterna. A medida que estas
microondas generadas por el magnetrón bombardean la comida, hacen
rotar las moléculas polares a la misma frecuencia muchas millones de
veces por segundo. Esta agitación molecular crea fricción, que calienta la
comida. La fricción rasga las moléculas de alrededor provocando un daño
sustancial y por último deformándolas. El nombre científico para esta
deformación es “isomerismo estructural”.
• Quizás ya haya advertido que las comidas calentadas en el microondas
están mucho más calientes en la parte de adentro que afuera. ¡Ahora
sabe por qué! El punto central hacia donde se dirigen los tubos del
magnetrón yace a pocos centímetros arriba de la placa giratoria y ese es el
lugar donde se lleva a cabo la resonancia más poderosa. Ese es el lugar
donde se crea el mayor calor dentro de los tejidos.
• Deberá estar claro ya que el “calentar” a través de la radiación de un
horno microondas cambia la sustancia de lo que se calienta. Quizás
también resulte ya obvio que las personas que prepararan la comida en un
horno microondas consumen estas sustancias “desconocidas”, o por lo
menos una sustancia cuya frecuencia natural fue turbada. Estos no son
más que productos tóxicos para el sistema.
6. • Si todo esto tiene mal aspecto, bien podríamos preguntarnos por
qué el horno microondas llegó a ver la luz del día. ¿Quién inventó
esto y por qué? El ejército alemán desarrolló originalmente los
hornos de cocción microondas “radioemisoras”, para el uso en sus
operaciones de apoyo móvil para la invasión de Rusia. Al poder usar
equipamiento electrónico para la preparación de las comidas a
escala masiva, eliminaban el problema logístico de los combustibles
para cocinar, además de la conveniencia de producir productos
comestibles en un tiempo muy reducido.
• Después de la guerra, los aliados descubrieron las investigaciones
médicas realizadas por los alemanes sobre los hornos microondas.
Estos documentos, junto con algunos hornos microondas en
funcionamiento, fueron transferidos al Departamento de Guerra de
los EE.UU. y clasificados para “investigación científica ulterior”. Los
rusos también habían recuperado algunos hornos microondas y
llevaron a cabo investigaciones exhaustivas sobre los efectos
biológicos. Como resultado de los mismos, su uso fue prohibido en
la Unión Soviética. Los soviéticos emitieron una advertencia
internacional sobre los peligros para la salud de los hornos
microondas y de los dispositivos electrónicos de frecuencia
similar, tanto biológicos como ambientales.