Un equipo de PRO Córdoba venimos debatiendo sobre el cambio que necesita Córdoba. Y qué queremos proponer como visión de gobierno de cara al 2023. Aportamos este documento para el debate dentro del PRO y de Juntos por el Cambio.
2. 2
Indice
¡Hay esperanza! 3
Necesitamos valores, ideas y acción 4
PARTE 1:
El cambio debe ser de fondo y a nivel país Empecemos por Córdoba
El día que se vaya el kirchnerismo 6
El mundo pide un cambio de fondo 8
¿Has perdido la fe en un cambio? 11
Nosotros decidimos pasar a la acción 14
¿Por dónde empezamos? Por Córdoba 15
COVID: Córdoba debería reaccionar rápido y de modo contundente 21
PARTE 2:
¿Qué tiene que cambiar en Córdoba? ¿Qué proponemos?
Nuestra fortaleza: la gran clase media y nuestra estructura productiva 26
Nuestro objetivo: que todo el que tenga una iniciativa la desarrolle 31
La pérdida de empleo, un Estado desorientado y el rol de las Pymes 37
¿Qué hace el Estado Provincial por nuestras familias? 38
El cambio en Córdoba 40
El cambio que piden “los que no tienen voz” 42
Cambio Social: Córdoba, está pidiendo un cambio profundo 46
¿Cómo logramos una revolución educativa? 48
Educación sin adoctrinamiento 51
Argentina necesita otro sistema educativo. Comencemos por Córdoba 53
Reformas esenciales en Salud 55
Cambiando los paradigmas en la salud de todos. 56
La revolución de los valores 58
Un cambio desde la ética 61
¿Qué Estado necesitamos y cuánto impuesto tiene que cobrarnos? 65
Medio ambiente: Actuar urgente (antes del 2023) 75
Los incendios y la gestión de los bosques nativos van de la mano 78
El rol de la mujer en el desarrollo del cambio 79
La “política” del cambio 81
Qué innovación aportan los jóvenes cordobeses 82
El problema del “roban pero hacen” 84
El problema mayor: cuando nos matan por un par de zapatillas 90
Un cambio de fondo para la Ciudad de Córdoba 100
Sostenibilidad Urbana 104
3. 3
¡Hay esperanza!
El día que Patricia Bullrich nos
invitó a integrarnos al PRO y
trabajar desde adentro del
partido, en Marzo del 2020, a
pocos meses de la derrota
electoral de 2019, lo pensamos
dos veces.
“¿Vale el esfuerzo?”
Ambos estábamos profundamente impactados al ver que el Kirchnerismo, que tanto
nos había costado vencer, volvía al poder.
Pero la visión de Patricia y la claridad de los objetivos que planteó nos entusiasmaron.
“Los argentinos le van a volver a dar una oportunidad a Juntos por el Cambio –nos dijo-
primero en el 2021 en las legislativas y luego en el 2023. Tenemos que prepararnos
para no fallar en ese momento.”
Es el “segundo tiempo” del que habla Mauricio Macri.
¿Cuáles son los objetivos que nos planteó?
1) Abrir el PRO a la participación de dirigentes y ciudadanos, hasta lograr que el
equipo conformado represente al apoyo mayoritario que ha demostrado Córdoba a
Juntos por el Cambio.
2) Acercar ideas y valores con mirada federal y
cordobesa. Que el motivo de la acción no sea sólo
“detener los atropellos k” sino construir la esperanza
de que el cambio -además de necesario- es posible.
3) Asegurarnos desde Córdoba que el proyecto
nacional del PRO para el 2021 y el 2023 tenga una
visión federal. Córdoba aquí puede jugar un rol central por ser “la capital del interior”
Por eso este primer ejercicio, confeccionado por un conjunto de personas
comprometidas que han hecho su pequeño aporte. No es un “documento final” sino
todo lo contrario: las primeras bases para abrir el debate.
¿Hay esperanzas? Sí la hay.
Y la esperanza vence al miedo.
Sebastián García Díaz y Carmen Alvarez
¿Hay esperanzas?
Sí la hay. Y la
esperanza vence
al miedo.
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Necesitamos
valores, ideas
y acción
Valoro el esfuerzo que están haciendo desde el
PRO Córdoba para ir construyendo las bases del
cambio que queremos producir, no sólo a nivel
nacional, sino también en cada provincia.
Córdoba ha jugado un rol clave desde el comienzo
de “Juntos por el Cambio”. Y está llamada a hacer
un aporte desde su idiosincrasia, su estructura
agropecuaria y productiva y sus valores, al proyecto
que vamos a poner en marcha en el 2023.
En los próximos meses tenemos el gran desafío de
ganar las elecciones legislativas. Pero el mayor
desafío es éste que están encarando: comenzar a desplegar nuestra propuesta de
cambio que entusiasme e involucre, no sólo a técnicos o académicos, sino a todos.
Entusiasma ver cómo se están potenciando personas, nuevos dirigentes y grupos en
todas las provincias con esta misma impronta y aportes cualitativos. Ya no sólo somos
una fuerza que logró sobrevivir a una derrota
electoral y mantenernos en alianza con los otros
partidos.
Ahora somos el motor de la esperanza.
Tengo la convicción de que Juntos por el Cambio
podrá ser gobierno en la Provincia de Córdoba y en
sus municipios más importantes en el 2023,
acompañando el triunfo que pretendemos lograr a nivel nacional.
Debatir desde ahora qué cambio queremos producir también a nivel provincial y local
es fundamental.
¡Felicitaciones a Sebastián, a Carmen y a todo el equipo!
Patricia Bullrich
Córdoba ha jugado
un rol clave desde
el comienzo de
Juntos por el
Cambio.
6. 6
El día que se vaya
el kirchnerismo
No podemos subestimar las razones que hicieron que, lo peor del
populismo, llegara a los gobiernos de muchos países de América Latina.
No los vimos venir, pero llegaron. Llevan 20 años extendiendo su poder y
han distorsionado con sus políticas y con su corrupción -a escala nunca
antes conocida- la estructura institucional de nuestro país y, lo más grave,
su matriz cultural.
Los “relatos” se construyeron sobre los errores cometidos por una
democracia que no había llegado a cumplir con las expectativas de la
población.
Y hoy nos llevan la
delantera: nos pasamos el
día reaccionando a sus
avances -parando el
“vamos por todo”-, pero
sin tiempo ni organización
para plantear nuestra
visión de lo que en verdad
7. 7
queremos ser como país. Y cómo esa visión beneficiará a las grandes
mayorías.
El caso del Kirchnerismo es más grave. Porque ahora su objetivo es la
impunidad de los suyos, de Cristina principalmente, pero también de
todos sus “secuaces”.
Para lograrlo están dispuestos a manipular la Justicia en todos los sentidos
para que no los declaren culpables de los alevosos casos de corrupción
que se les imputa a pesar de haber cientos de “arrepentidos” que han
reconocido los hechos.
En lo que hace al Congreso Nacional, ya tienen mayoría en la Cámara de
Senadores y están a siete diputados de lograr la mayoría necesaria para
avanzar en la reforma de la Justicia y vulnerar las barreras institucionales
que prevé nuestro sistema (podrían avanzar incluso en una Reforma de
la Constitución).
Su ideología reina donde hay división. Apoyados en la demagogia, la
corrupción y la destrucción de ciertos valores claves pueden perpetuarse
en el poder y llevarnos a un modelo como el venezolano.
¿Hay margen hoy, en medio de esta lucha “por la república” y cercanos a
la próxima elección legislativa, para desplegar qué país queremos “el día
que el Kirchnerismo deje el poder”?
Ese día es el 10 de diciembre de 2023, pero los que tenemos nuestros
años sabemos que en Argentina, una crisis como la que se está gestando
por la pandemia (y la cuarentena más larga del mundo que mantuvimos
aquí) puede profundizar la crisis institucional de manera dramática.
Nosotros creemos que es
importante discutir el día
después. Incluso estamos
convencidos de que es
imprescindible, porque si no,
no terminaremos de convencer
a la mayoría de los argentinos
que un cambio de fondo será
bueno para todos. Por eso este documento: para sentar las bases del
debate dentro de Juntos por el Cambio -y en apertura hacia la sociedad
argentina toda- sobre qué país queremos y qué país podemos construir.
8. 8
El mundo pide
un cambio de fondo
Lo que nos pasa a los argentinos, no nos pasa sólo a nosotros. Es cierto
que en nuestro país -por tantas crisis sucesivas- todo es más grosero en la
forma de manifestarse. Pero en todo el mundo hay un malestar:
gobiernos, así como sistemas políticos y económicos enteros, que están
siendo interpelados por las grandes mayorías.
Por ahora, para responder a esa decepción con la democracia, el
capitalismo y la globalización, han surgido líderes estrambóticos que
generan más dudas que certezas. Y por eso la preocupación es grande.
¿Cómo podremos encarar los desafíos del siglo XXI con estructuras
políticas e institucionales del siglo XIX?
Los desafíos son enormes: los avances tecnológicos impresionantes de los
últimos veinte años amenazan con volver a generar una brecha de
9. 9
desigualdad, esta vez con las personas que no estén preparadas para esa
dinámica. ¿Habrá trabajo digno y formal para todos en los próximos años?
En países como los nuestros, aún no podemos resolver satisfactoriamente
los problemas de indigencia que sufren nuestros compatriotas y la
desigualdad de oportunidades a nivel de educación y de acceso a la salud
y a las obras y servicios básicos (agua, cloacas, etc.). Y sin embargo la
dinámica social nos obliga a prestar atención a la desigualdad digital que
será tan grave como lo era no saber leer o escribir a comienzos del siglo
XX.
La libertad ya no sólo está condicionada por tiranías, dictaduras religiosas
y también por populismos (que son en definitiva dictaduras votadas por la
gente) sino también por la propia tecnología que puede llegar a controlar
y condicionar a las personas sin que ellas lo adviertan.
La libertad y la igualdad por tanto -derechos aún pendientes en miles de
personas en todo el mundo- no tienen la protección que amerita el mundo
de hoy. La educación juega un rol clave, hoy más que nunca, pero todavía
no está claro cómo podemos estructurarla para cumplir con las
expectativas de la sociedad, de los padres y de los propios alumnos.
10. 10
El vínculo correcto entre
desarrollo económico y
desarrollo sustentable
también arroja
incertidumbre. El planeta
está mostrando los signos
del calentamiento global
y la manipulación
excesiva de la naturaleza
en la que los seres
humanos nos insertamos como partes de un todo, por lo que, toda
decisión de protección supone una reforma muy profunda de nuestro
sistema económico, para la cual -sin embargo- no pareciéramos estar
preparados.
Todo está en debate en este momento: la representación como forma de
gobernar el Estado, el propio rol de los Estados Nacionales, la velocidad de
las integraciones regionales y globales, la posibilidad de generar monedas
ya no sólo como potestad de un Estado, la “nacionalidad” de las empresas,
y el rol que tendrá el ser humano en el futuro en la familia, la comunidad
local, la sociedad nacional y la “aldea global”.
Otra vez la pregunta necesaria: ¿Hay margen hoy, en este marco de
incertidumbre a nivel mundial, de plantear desde Córdoba una visión que
responda a semejantes desafíos? Otra vez la respuesta humilde pero
enérgica: si no somos nosotros ¿quiénes? Y si no es ahora ¿cuándo?
Cumplimos con nuestro
propósito si al menos,
cambiamos el eje y
pasamos de la sola
reacción a la acción y de
la sola protesta, a la
inquietud por
desarrollar una
propuesta que
entusiasme.
11. 11
¿Has perdido
la fe en un cambio?
Lo han dicho muchas veces: el pasado ya no existe. El futuro es una
fantasía. Lo único real es el ahora. Y en medio del ahora lo único real sos
vos y tu actitud frente a la vida.
¿Cómo está tu esperanza por estos días respecto de que un cambio sea
posible en Argentina? Tal vez el impacto de ser testigos sobre cómo se
complicó el gobierno de Mauricio Macri y cómo volvió el kirchnerismo al
poder con todo su despliegue de atropellos ejecutados día a día, te hayan
llenado de escepticismo. ¡El impacto de la pandemia en un gobierno de
improvisados y de corruptos te llena de pavor!
La tentación de “irse de este país” o de quedarse pero concentrado en
hacer “estrictamente la nuestra”, sin mirar ni siquiera los noticieros es
muy fuerte.
A esta altura, te conformarías con poco: que se respete la república, que
te dejen trabajar sin cambiar todo el tiempo las reglas, que no te maten
12. 12
con impuestos, que no perpetúen la pobreza sino al revés, que dejen de
manipular a los jóvenes y a tus hijos con adoctrinamiento en las escuela…
¡y que no se roben todo!
“Dejen de robar dos años y van a ver cómo cambia la Argentina” la frase
dicha por un sindicalista corrupto, se ha vuelto el resumen de lo que
sentimos todos.
En un rincón de nuestro corazón, todos coincidimos en la receta, que
funcionaría sumando incluso todos los desafíos resumidos más arriba:
si le damos más libertad a la gente y la preparamos para que sea libre, si
encaráramos de lleno el proyecto de darle poder a la gente para que
cada uno sea artífice de su destino y de su realización, asegurando la
igualdad de oportunidades, sí, pero sin que dependamos del Estado
como hoy dependemos, entonces cambiaría el país y cambiaría el
mundo.
Pero los hechos muestran que vamos para el lado contrario. Y más en
estos días de pandemia y cuarentena. ¿Qué esperanza podemos tener
entonces? En este punto, tal vez debamos zamarrearnos un poco. Porque
si estás leyendo este documento, no estás con hambre, nos estás viviendo
en la calle, no estás debajo de la línea de indigencia (seríamos cínicos si
pensáramos que podría ser de otro modo).
Lo más seguro es que hayas terminado el secundario y probablemente la
universidad. Seguramente la crisis te ha afectado fuertemente, pero no te
ha vencido.
13. 13
Entonces, tanto vos como nosotros ¡tenemos la obligación de no bajar los
brazos! Porque sabemos que “no se puede ser feliz solo”. Y que si hay
alguien que puede generar un cambio, somos todos nosotros.
La política en este país, por el desinterés generalizado que produce, la
están gestionando no más de 20.000 personas (¡en un país de más de 40
millones de habitantes!) En Córdoba no hay más de 2.000 dirigentes
involucrados.
Y si son mediocres o
corruptos, es
porque vos y
nosotros lo
permitimos. Nos
tienen miedo:
porque saben que si
un grupo de
dirigentes
reaccionamos, muy
rápidamente su “castillo de naipes” cae por tierra. “La Campora” existe
porque vos y nosotros todavía no nos hemos organizado.
La esperanza vence al miedo. Es una actitud que tenemos que forjar más
allá de cuál sea el resultado que logremos. Como siempre decimos “tal vez
no vivamos para ver los cambios que estamos promoviendo y lo vean
nuestros hijos”… es así. Pero para que eso ocurra, hay que ponerse en
acción y dar el primer paso, luego el segundo, y así hasta que el cambio
esté en marcha.
Cuando Sarmiento
escapaba a Chile
perseguido por
otra dictadura
como la de Rosas
y escribía en una
piedra de los
Andes “las ideas
no se matan, se
debaten” o
cuando San
14. 14
Martín preparaba su cruce de los Andes desde Mendoza, no sabían cómo
terminaría su aventura. Y nada indicaba que lograrían lo que lograron.
Aquí lo que vale no es el resultado, sino la actitud. ¿Por qué no creemos
tener la capacidad de trascender como lo hicieron estos patriotas?
Estamos seguros de que sabés de lo que estamos hablando: el país está en
juego. Y ciertas personas a la que la vida nos ha beneficiado, no podemos
mirar para otro lado.
Nosotros decidimos
pasar a la acción
¿Puede un ciudadano sin experiencia ir un poco más allá de los cacerolazos o los
banderazos, de votar o incluso de ser fiscal en una elección? La política parece tan
sucia que resulta difícil involucrarse más allá de lo básico.
Pero hay un grupo de personas que aceptamos el desafío que planteó Patricia. Y
estamos participando de una manera intensa, organizados como equipos y tratando
de hacer desde ahora con nuestra organización lo que creemos que tiene que hacer
Juntos por el Cambio cuando llegue al gobierno.
La multidisciplinariedad y la tolerancia son características centrales que queremos
asumir, porque nutren con aportes diversos y desde todas las ópticas. Y lo más
importante: nadie está haciendo esto para “conseguirse un carguito” porque todos
tenemos nuestros trabajos, empresas y ocupaciones. Lo hacemos por vocación y
por convicción
Necesitamos ser más y por eso te invitamos a participar en el nivel que vos decidas.
¡Bienvenido si querés ir un poco más allá!
15. 15
¿Por dónde
empezamos?
Por Córdoba
La mayoría de los cordobeses ansiamos que se produzca este cambio de
fondo en Argentina. Lo hemos demostrado una y otra vez a lo largo de los
últimos años.
Pero ¿qué podemos hacer desde aquí? Si bien podemos votar en forma
mayoritaria por la oposición y replicar todas las opiniones y acciones de
los líderes opositores, nuestra capacidad para concretar aportes se
restringe.
En las próximas elecciones legislativas, será clave tu participación
difundiendo las ideas e incluso siendo fiscal para cuidar los votos,
participando en las acciones que se propongan y tratando de convencer a
16. 16
los que están a tu lado, para que consigamos la mayor cantidad de
diputados y senadores posibles a fin de detener el atropello k.
Pero es aquí, en nuestra provincia, donde además de estas acciones de
apoyo, personas como vos y nosotros podemos tener una incidencia
mucho más determinante aún.
Y Córdoba también
necesita un cambio de
fondo. No podemos
conformarnos con que nos
terminen la circunvalación
y nos pinten los cordones.
Ni aceptar el “roban, pero
hacen”.
Es tan grande la potencia de nuestra provincia, por su inmensa clase
media, nuestra diversidad de producción, nuestro turismo, nuestras
universidades, nuestro campo, y los valores comunitarios que todavía
perviven en nuestra idiosincrasia que deberíamos aspirar a que la
Argentina 2023, nos tenga como verdaderos protagonistas. ¡Forjar desde
aquí el modelo de lo que debe ocurrir en el país!
17. 17
La urgencia apremia y la pandemia obliga a enfocarnos.
Si el 42% de nuestra población está hoy bajo la línea de pobreza, tenemos
una prioridad: ¡necesitamos que todo el que tenga una iniciativa en
Córdoba, la desarrolle! Sólo así habrá trabajo y reactivación real, no
concentrada, sino esparcida en todos los sectores y todas las regiones de
la provincia.
El cambio -en definitiva- y más en este contexto, no lo producirá el Estado
sino la fuerza de los cordobeses y su iniciativa. Los comercios no los
reabrirán ni Schiaretti ni Llaryora, sino nosotros.
Sólo necesitamos una cosa: no nos
abrume conburocraciayservicios caros,
que se traducenenimpuestos y tarifas
exorbitantes. A la incertidumbre
nacional, el Gobierno de Córdoba le
agrega -sin importar si realmente
ganás o perdés- la exacción de tus
“ingresos brutos”. Es una distorsión
enorme que nació como excepción
pero se quedó para siempre.
¡Menos publicidad oficial por
cualquier tontera y más crédito para
el que emprende y da empleo! Ese
debería ser el grito del cambio. Si nos
concentramos en financiar al que no
bajó los brazos, Córdoba puede picar
en punta con un modelo de desarrollo
genuino.
Claro:paraeso,hayqueforjarunEstadoqueseaútilyágildeverdad,que noasfixie
nitrabeiniciativas,que manejeconresponsabilidadlosrecursosescasosfrentea
lasnecesidadesilimitadasdelasociedadcordobesa,garantizando-al menos-una
buenaprovisióndelosserviciospúblicosbásicos,queenCórdoba no están
garantizados.
Por eso cualquier cordobés que tiene la oportunidad, no elige la educación
pública, ni la salud pública, ni a la obra social pública, ni siquiera elige la
seguridad pública (paga unos pesos -si puede- para que vigilen su esquina)
18. 18
¿De qué nos sirve tener energía pública, banco público, obra social
pública, caja de jubilaciones pública, si la familia cordobesa trabajadora y
emprendedora debe invertir casi todos sus ingresos en proveerse esos
servicios?
Nuestra provincia se desliza hacia un desfiladero, cada vez más complejo y
alejado de lo que nos cuenta la publicidad oficial. Y la “eternización” en el
poder de una misma facción política ha adormecido nuestra capacidad de
reacción.
Aquí tenemos una contradicción: mostramos con orgullo una altísima
sensibilidad ante cualquier distorsión “k”, pero hacemos la vista gorda aún
cuando vemos que nuestra querida Córdoba no es gobernada como
corresponde.
Tenemos claro que tanto Schiaretti -como en su momento De la Sota- ha
gobernado de tal manera que han conseguido ser aceptados por la
mayoría de nosotros como un “mal menor”. Pero a medida que se
eternizaron en el poder, comenzaron a surgir los síntomas propios de este
tipo de gobiernos concentrados en pocas personas, como sucede en las
peores provincias del norte o del sur. ¿Será que el “cordobesismo” que
han utilizado como discurso, no nos permite descubrir este engaño?
Durante 2020, vimos a la Policía de Córdoba ya no sólo no poder controlar
la inseguridad, sino matar a gente inocente. Pero nada de fondo cambió.
19. 19
Vimos miles de hectáreas sucumbir bajo el fuego sin que los responsables
del “plan” fueran exigidos a dar alguna explicación por su fracaso.
Las escuelas públicas no funcionaron durante la pandemia. Y ahora han
vuelto, pero sin dar el salto que permita a los chicos de las escuelas
públicas estar en paridad de condiciones con los de las escuelas privadas
que tienen conectividad y asegurado su futuro aunque vuelvan a “fase 1”.
La destrucción de las
pymes en Córdoba por la
cuarentena excesivamente
prolongada está
produciendo estragos
sobre el tejido social.
Pero los datos oficializados
por el Gobierno provincial
anunciaron como un “logro” haber subejecutado el año pasado un 33% el
presupuesto, cuando la recaudación sólo perdió un 3% respecto a la
inflación.
¿Cómo se explica que el Ministerio de Promoción del Empleo y la
Economía Familiar haya ejecutado sólo el 18% de lo que había previsto,
ante semejante crisis? ¡El Ministerio de Desarrollo Social subejecutó un
32%! ¿No deberíamos gritar frente a tanta negligencia?
Como contraste, el nuevo Presupuesto propuso un aumento promedio del
inmobiliario urbano del 20%, en una de las provincias con mayor carga
impositiva y con los servicios más caros. La pregunta obligada es: ¿para
qué quieren el aumento si al final no lo gestionan?
¿Por qué la sociedad cordobesa no reacciona? Porque sus instituciones no
están funcionando. La legislatura -a esta altura- es una “caja sin
resonancia”. Podrían cerrarla y
nadie se daría cuenta, mal que
nos pese a los que amamos la
democracia representativa.
La Justicia se ha acostumbrado
a no incomodar al Ejecutivo,
mucho menos con alguna
20. 20
causa que tenga que ver con corrupción o el narcotráfico. En nuestras
tierras todos los casos de corrupción nacional han tenido un “capítulo
Córdoba” (Odebrecht, Electroingeniería, Ricardo Jaime, etc), pero aquí
cunde la impunidad.
El Tribunal de Cuentas Provincial es del mismo color político del
gobernador. Y los entes de control están “pintados”. El titular del
Ministerio Público Fiscal está vacante desde hace dos años…
Plantear el cambio que necesita el país, desde lo que podemos cambiar en
Córdoba –de cara al próximo gobierno provincial- es algo posible, cercano,
palpable. Tenemos las condiciones para lograrlo.
Córdoba ha
demostrado
siempre que
es capaz de
generar los
cambios
que necesita
el país.
21. 21
COVID: Córdoba
debería reaccionar
rápido y de modo
contundente
Un síntoma de este agotamiento del “ciclo peronista” en Córdoba es la
falta de reacción del Gobierno provincial y de las administraciones
municipales frente a la crisis de la pandemia y de la prolongada
cuarentena.
No se trata de las decisiones sobre salud sino respecto de la fortaleza que
tienen las respectivas gestiones para tomar medidas paliativas a los
efectos económicos y sociales.
22. 22
Para enfrentar momentos como éste, los gobiernos necesitan tener un
resto económico extraordinario, que le permita apoyar a los distintos
sectores afectados.
Como la crisis es grande y profunda y golpea a miles de pymes,
emprendimientos y autónomos de los más diversos rubros, la magnitud de
la ayuda que hay que desplegar tal vez no tiene antecedentes en la
historia de Córdoba.
Sin embargo, la coyuntura encuentra al gobierno provincial endeudado
hasta el límite (y en dólares), repleto de empleados y contratados en áreas
que no son esenciales para este trance, con burocracia y corrupción en
todos los niveles, que además de implicar una indefendible inmoralidad,
despilfarran dinero que ahora es esencial. La realidad es que no tienen
margen de maniobra.
En ese marco, hay varios “factores críticos” que no fueron encarados en su
momento, pero que ahora ya no pueden ser soslayados.
Hablamos de “agujeros negros” como EPEC y la Caja de Jubilaciones. O en
el caso de una municipalidad como la de Córdoba, la incidencia de sueldos
de los empleados que no tienen parangón con ningún otro sector de la
economía.
23. 23
¿Para qué necesita Córdoba un "Ministerio de la Mujer” en estas
circunstancias? Hoy todos los esfuerzos deberían ser enfocados a asegurar
educación, salud, educación y justicia. A que los comercios y pymes no
cierren ni echen gente. Y a contener la crisis social. Habría que confirmar
qué ayuda a las mujeres cordobesas mantener otro burocrático ministerio.
Pero no se ve de parte del gobernador ni siquiera la intención de abrir
camino a los cambios que necesitamos. La impresión es que están
“haciendo la plancha” hasta que algo explote (es la misma actitud que se
ve en otros temas, como por ejemplo en seguridad). Incluso se los ve
“desubicados”.
Hace unas semanas, el Gobierno provincial y el municipal de la Capital
anunciaron con una profusa campaña mediática –en la que incluso
participaba la esposa del gobernador sin explicitar por qué– que
dedicarían 60 millones de pesos a mejorar el Parque Sarmiento. ¿Es éste el
momento para dedicar recursos a esa materia pendiente? ¿Y es esa acción
la que merece semejante campaña publicitaria?
El solo ítem de la vuelta de los chicos a clases en combinación con ciertas
instancias virtuales requiere aplicar un presupuesto adicional para facilitar
computadoras a profesores y alumnos, acceso a wifi, preparar escuelas
para la "nueva normalidad" e invertir en capacitación. ¿De dónde saldrá la
plata para fortalecer en forma urgente el sistema educativo? Para hacer
24. 24
publicidad de computadoras que no se entregan, son rápidos, pero para
dar soluciones estructurales no.
La única solución que
han encontrado a mano
por estos días es
aumentar los impuestos
en forma agresiva,
sumándose así a la
presión impositiva in
crescendo que viene de
la órbita nacional.
¿Cuánta más carga
impositiva podemos
tolerar los cordobeses?
No necesitamos más impuestos: necesitamos que se plantee un ajuste
muy severo del gasto público provincial y municipal. A esta altura, se trata
de una cuestión de vida o muerte para la economía cordobesa.
Si pudiéramos contar con una fehaciente información de las finanzas
provinciales y municipales, todos podríamos participar de este debate
discutiendo qué recortes son posibles y cuáles no. Pero los ciudadanos de
a pie no tenemos acceso a datos confiables.
No hay tiempo que perder. La cuestión social en Córdoba sólo está
matizada por algunas campañas que se han realizado para que no falte el
alimento.
Pero en un contexto de extrema y generalizada precariedad, cruzado por
bandas de narcos y violencia, es un error grave no poner a todo el Estado
en situación de emergencia y enfocado en su acción territorial.
26. 26
Nuestra fortaleza:
la gran clase media y
nuestra estructura
productiva
Si tuviéramos que resumir en una sola frase -en un solo grito- cuál es la
aspiración pendiente que todos los cordobeses y todos los argentinos
tenemos desde hace muchos años seguramente sería ésta: “queremos
vivir en un país con aquella gran clase media, emprendedora y llena de
oportunidades que soñaron nuestros abuelos inmigrantes”.
Esa “movilidad ascendente” como la llaman los técnicos -ese “m´ hijo el
doctor”- que proponía nuestra tierra “a todos los hombres del mundo que
quieran habitar el suelo argentino” (preámbulo de nuestra Constitución
Nacional de 1853) es el faro que debe guiar nuestro proyecto como
nación.
27. 27
El proyecto tiene una virtud: es suficientemente ambicioso como para
movilizarnos, pero es concreto: si al final del día hay más personas con
oportunidades de realizarse está avanzando. Si son menos, estamos
retrocediendo.
Córdoba tiene una gran fortaleza en este sentido. Porque el entramado
social ha consolidado a lo largo de nuestra historia una gran clase media
conformada por miles de profesionales, cuentapropistas, pequeños
comerciantes y empresarios pymes, pequeñas industrias familiares
dispersas por toda la geografía provincial (en cada pueblo y en cada
ciudad) que, a pesar de todos, siguen yendo para adelante.
A ellos se suman empleados de grandes fábricas que han podido acceder a
la capacitación y a la experiencia de este tipo de estructuras en algunos
casos de raigambre multinacional.
El mundo académico hace su aporte desde los orígenes de la historia
cordobesa hasta nuestros días (la docta) con profesores de toda índole y
acerca -además- a miles de jóvenes de otras provincias y de otros países
con esta misma impronta, con el aditamento de que muchos se quedan
aquí conformando una mixtura muy rica en cultura y valores.
El mundo de los servicios también es muy amplio: desde el turismo hasta
los servicios médicos y profesionales en general, así como el sector
financiero y comercial. No menor es el aporte que hace la Cultura en
Córdoba (un sector fuerte y vibrante).
Losempleadospúblicosdelosdistintossectoresdelgobiernoylaadministración
pública,tambiénson-ensumayoría-personas trabajadorasyemprendedoras
queproducenconhonestidad, experienciaydedicación,másalládeconviviren
ciertasreparticionesconalgunoscompañerosñoquisy/o corruptos.
Hasta en el marco de la pobreza en la que viven miles de familias
cordobesas, se puede distinguir un porcentaje muy importante de jefas y
jefes de hogar que han perdido sus trabajos o son afectados por la
informalidad, pero han trabajado durante años y mantienen la iniciativa y
las ganas de progresar. Han cruzado tal vez varias veces la línea de la
pobreza, pero no se resignan a estar allí.
Es interesante cómo esta gran clase media cordobesa no ha logrado ser
encorsetada por ningún sector que haya intentado conquistarla. Es
28. 28
religiosa pero no es “pacata”. Es progresista pero “no come vidrio”. Es
conservadora, pero es “rebelde”. Es trabajadora y también es
universitaria.
El Teatro San Martín -por traer una metáfora- combina la música clásica y
el cuarteto sin ningún problema.
Aquí se llevan bien los diferentes credos religiosos y no hay problemas ni
raciales, ni divisiones que puedan trasladarse de manera dramática ni
permanente a lo social.
Ni siquiera “la grieta” política tiene en Córdoba un capítulo irreductible y
tanto los dirigentes como las personas son capaces de convivir aún con sus
diferencias (lo más probable -como es nuestra idiosincrasia es que las
confrontaciones se resuelvan con un chiste y una sonrisa).
Las ciudades de Córdoba reflejan esta mixtura. Se mezclan en la mancha
urbana, barrios populares, barrios marginales, countries, edificios recién
estrenados con otras construcciones precarias y centenarias. La propia
cultura del cordobés, que es “austero por demás” (según nos miran desde
otras provincias) y poco propenso a ostentar lo que tiene, es una virtud,
porque suaviza las diferencias y ayuda a la convivencia social.
29. 29
Esta fortaleza histórica, está más que claro, sobrevive en amenaza
constante. Viene deteriorándose a lo largo de las décadas. Y en el último
año de pandemia y cuarentena es evidente que ha sufrido un duro golpe.
Pero vale la pena por un instante, tener esta visión de la base que
tenemos y proyectarla hacia el futuro: si lográramos que esta fórmula
(que no es sólo cordobesa porque también se da en provincias como Santa
Fe y en Mendoza) forjada a lo largo de 200 años, se proyecte hacia el país
y sobre todo hacia el Gran Buenos Aires y hacia otras provincias como las
del norte y el sur, posiblemente tendríamos un país más cercano al que
soñaron nuestros abuelos inmigrantes del principio del Siglo XX.
La gran clase media cordobesa no pide subsidios, no se arrodilla ante los
políticos para que le den nada. Está dispuesta a arreglársela sin el Estado,
interactuando a nivel de comunidad y con iniciativa privada. Sólo quiere
reglas claras, acceso barato al crédito, igualdad de oportunidades y
posibilidades de venderle nuestros productos al país y al mundo.
Quiere capacitarse, quiere interactuar con la cultura local, nacional y
también internacional y no compra relatos ni de uno ni de otro extremo.
Esta cultura del progreso corre peligro de debilitarse en las nuevas
generaciones. Y no podemos dejar que eso ocurra. Parte del cambio que
proponemos es para que esto no cambie en Córdoba. Y por el contrario se
proyecte a nivel país.
30. 30
Otra vez la pregunta: ¿podemos tener esperanza? Estamos convencidos
que sí.
En Córdoba se acomodan ciertas reglas y nace una industria como la del
software que contrata a miles de profesionales (de hecho hoy están
faltando de tanta demanda laboral en este segmento); se establece un
marco de incentivo y crecen por doquier los call center para dar soporte a
empresas de todo el mundo, se
genera cierta estabilidad y los
productores del agro reinvierten
sus ingresos en pequeñas
industrias de valor agregado o en
desarrollos inmobiliarios. Sin
ningún decreto raro ni maniobra,
se proyectan universidades e
instituciones educativas más allá de nuestras fronteras provinciales (y
nacionales). Y se ponen en carrera grandes empresas cordobesas como
Arcor, Alladio, Aceitera General Deheza, Grido, Tarjeta Naranja, Astori,
Promedón, Cadena 3 y cuántas otras compitiendo de igual a igual con las
grandes a nivel mundial.
Por último, las empresas multinacionales se sienten cómodas en Córdoba
si las reglas están claras. Y hace más de 70 años que tenemos a la industria
automotriz francesa, norteamericana, japonesa y otras con sus directivos
conviviendo con nosotros muy felices de lo que esta tierra les permite a
nivel de calidad de vida.
Vale la pena remarcar que, a pesar de que el Gran Córdoba creció como el
resto de los grandes conglomerados del país, en nuestro caso esta matriz
de clase media y estructura productiva ha permitido que haya cientos de
pueblos y ciudades con sus fábricas que equilibra y estabiliza la
distribución de las personas por todo el territorio. Otro tanto con el
turismo que hace eso mismo de distinta manera.
Si tenemos esta potencia y este potencial, podemos creer siendo realistas
que un gobierno ordenado a nivel provincial y a nivel nacional haría
despegar no sólo la economía de Córdoba sino también la sociedad.
31. 31
Nuestro objetivo:
que todo el que
tenga una iniciativa
la desarrolle
¿Cómo podemos hacer realidad este sueño de fortalecernos como una
gran clase media que genere trabajo y oportunidades? Y sobre todo en
este marco de pandemia y cuarentena, con comercios cerrados e
incertidumbre, con un gobierno nacional que además no genera nada de
confianza hacia el futuro ¿Cómo lograrlo en el corto plazo?
32. 32
Durante la pandemia cerraron más de la mitad de las pymes que tenían
hasta cinco empleados. Al desagregar por rubros, se advierte que el 85 por
ciento de los cierres ocurrieron en alojamientos, en servicios de comida y
en comercios.
Aquí es donde la gente -todos nosotros- tenemos que pararnos frente a la
política (sobre todo la política tradicional) y poner los puntos sobre las íes.
¡Es la libertad de las personas el motor fundamental para el crecimiento
no sólo económico sino también social!
Hay dos modelos: o de este tipo de crisis se sale dependiendo más que
nunca de los Estados y su intervención (este es el camino que aman los
políticos “populistas” para que el pueblo dependa de ellos), o es la propia
gente la que vuelve a levantarse y ponerse en acción con sus múltiples y
diversas iniciativas de todo tipo, pidiéndole al Estado que haga lo que
tiene que hacer pero que no “meta la mano” donde no debe. Al revés: que
destrabe, que abra el juego y que no aniquile los sueños que pueden
volver a surgir con regulaciones, impuestos y trabas sin sentido.
Nosotros nos inclinamos decididamente por este segundo camino. Y
creemos de tal forma en el poder reactivador que nace de la propia
33. 33
comunidad y su iniciativa que ponemos a este objetivo como el más
importante y central de nuestro próximo gobierno.
Desde el Estado vamos a hacer las obras que son básicas para que las
iniciativas tengan infraestructura. Y vamos a preocuparnos para que los
servicios sean competitivos, por lo menos con respecto al resto del país
(que los cordobeses no tengamos que pagar la electricidad más cara que
los porteños por ejemplo).
Y lo más importante: que no haya que recargar de impuestos a los que
quieren emprender, para pagar una estructura del Estado que, en muchos
casos, obstaculiza más que lo que ayuda.
La provincia de Córdoba tiene que ser la jurisdicción que menos
impuestos cobre a la actividad económica, eliminando ingresos brutos y
simplificando el sistema tributario a un impuesto simple de pagar,
progresivo y justo, asentado sobre las ganancias y no sobre la actividad
(como es ingresos brutos, sellos y otros impuestos distorsivos)
Y la gran herramienta para potenciar a todo aquel que tenga una
iniciativa es el crédito. Allí es donde el Estado tiene la posibilidad de
marcar la diferencia. Porque en un marco de incertidumbre política y
económica los bancos privados y financieras hacen imposible que alguien
con un proyecto pueda conseguir dinero para desarrollarlo sin morir en el
pago de intereses. Pero el Estado tiene otros fines y por eso puede ofrecer
crédito a tasas de interés subsidiadas.
El financiamiento es la herramienta más transparente y más respetuosa de
la igualdad de oportunidades que puede tener un Estado: asegurarse que
todo el que tenga una iniciativa con expectativas fundadas de éxito tenga
acceso al dinero para desarrollarlo.
Esta política como eje central de nuestro próximo gobierno, generará
puestos de trabajo, proveedores de todo tipo, profesionales que deben
dar servicio etc.
Todo el aparato productivo y comercial de la provincia está en condiciones
de reaccionar rápido si le damos este tipo de estímulos.
Pero además, podemos multiplicar esta estructura con la entrada de
jóvenes que quieren iniciar sus emprendimientos y proyectos así como
personas que están en condiciones de lanzarse por sí mismos.
34. 34
Cuando hablamos de iniciativas estamos pensando en las miles de
acciones que pueden suscitarse cuando se la deja a la gente operar en
libertad: desde un grupo
de jóvenes que lanza una
nueva aplicación con
posibilidades de llevarla a
otros lugares del mundo,
hasta un conjunto de baile
folclórico que decide dar
un paso más allá y
profesionalizarse o una
madre que reacciona a la crisis y comienza a vender empanadas o pan o
ese profesor que se anima a poner un pequeño instituto…
Desde nuestro equipo hemos vivido experiencias concretas y recientes. Se
organiza un pequeño reciclado de botellas de plástico en el predio de una
parroquia en un barrio popular de Córdoba. Y a los pocos meses ya está
generando los primeros ingresos genuinos para sus integrantes. Se le
consigue una máquina a una familia que están en condiciones marginales,
y al poco tiempo están pudiendo vender productos vinculados a la madera
y al hierro.
¿Qué más puede hacer el Estado para que no quede ninguna iniciativa
sólo en los papeles por falta de apoyo? Parece mentira esto que vamos a
proponer pero es así: el Estado provincial debe preocuparse de intervenir
para corregir ciertas distorsiones que no se encaran desde el orden
nacional y que desalientan el crecimiento de las empresas y los
emprendimientos.
Por ejemplo: la incertidumbre que hoy genera emprender una relación
laboral así como las cargas laborales y el eventual despido. Hace años
que todos coincidimos en que un modelo similar al que hoy utilizan los
empleados de la construcción, donde en cada sueldo se ha pactado ya un
porcentaje que luego automáticamente funciona como fondo de despido
cierto y previsible por ambas partes, podría ser un marco para que las
contrataciones de personas no sufran ante la eventualidad de que un
juicio laboral termine fundiendo el emprendimiento.
35. 35
Las cargas laborales, la cuota sindical y otros costos que no van a los
bolsillos de los trabajadores pero que encarecen su contratación deben
ser revisados con una política de asistencia provincial.
Así como subsidiamos a los estudiantes para que vayan en transporte al
colegio, tenemos que cubrir desde la órbita provincial el costo que
impide que se tome más gente en blanco en la economía de Córdoba. Si
no lo podemos hacer con todas las empresas, al menos lo hagamos por un
tiempo con las empresas que nacen y también con la contratación de
empleados jóvenes y sin experiencia que hoy no están pudiendo ingresar
al mercado laboral por las altas barreras que suponen estas cargas y la
incertidumbre.
¿Qué otra cosa podemos hacer en el corto plazo desde el gobierno
provincial para atemperar las distorsiones que se han forjado desde la
órbita nacional? Para aprovechar el costo muy competitivo de nuestro
trabajo expresado en dólares respecto de otras regiones del mundo,
desde el gobierno provincial tenemos que asegurarle a cualquiera que
exportar sus productos o servicios, que el Estado Nacional no se quedará
con sus dólares o le aplicará retenciones o impuestos absurdos.
Córdoba está en condiciones de internacionalizar una parte importante de
su economía en lo inmediato y eso sería un “boom económico”. Pero aquí
los cordobeses necesitamos al Estado provincial de nuestro lado, luchando
36. 36
contra la decisión del Estado Nacional de trabar el comercio internacional
al son de frases hechas como “asegurar que el precio del pan o del asado
esté barato” o conceptos de ese estilo.
La capacitación de los nuevos profesionales y trabajadores en Córdoba
está por muy debajo de las expectativas. La educación que reciben los
profesionales en la Universidad nacional de Córdoba que es la más
importante institución es deficitaria y alejada de la realidad de las
empresas de Córdoba. Porque –esto hay que decirlo- no hay diálogo entre
las empresas y la universidad por una distorsión ideológica de algunos de
sus directivos desde hace ya mucho tiempo (el diálogo es mínimo). Otro
tanto con la universidad provincial, con los institutos y con la educación
pública primaria y secundaria.
Ya hablaremos de este tema más adelante, pero en este apartado
marcamos lo siguiente: las empresas de Córdoba si las alentamos con
beneficios impositivos y certidumbre de que esos pasantes no generarán
luego problemas judiciales al calor de las lagunas legales, pueden hacerse
cargo de capacitar a la fuerza laboral joven de Córdoba.
Los programas “Primer paso” y otros fueron un buen antecedente, pero
hay que ir más allá. Que los chicos no tengan que anotarse en ningún lado
y depender de ningún político. Y otro tanto para las empresas y
emprendimientos. Que esto pueda fluir directamente entre interesados y
comercios o empresas con una regla clara e igual para todos. ¡Si capacitás
a este nuevo empleado sin experiencia, recibís este beneficio y tenés
garantizado que cuando se retire será en este marco!
Por último, para cumplir
con el objetivo es condición
que la Justicia provincial
funcione. Que sea rápida y
eficiente para resolver los
conflictos que se suscitan
por la actividad comercial y
privada. Si se emprende un
desarrollo inmobiliario para alquilar propiedades, pero cada problema de
desalojo que se produce demora un año en resolverse, entonces ese
emprendedor le conviene mantener su plata en el mercado financiero.
37. La pérdida de
empleo, un Estado
desorientado y el
rol de las Pymes
Por Miguel Alloatti
El trabajo dignifica al hombre!! Probablemente lo
recitemos todos de memoria, de hecho ya fue
escrito en el libro del Génesis, que narra el
comienzo de todas las cosas.
En una sociedad libre y occidental, para que haya
trabajo genuino primero se necesita de contar con
personas que deseen emprender. Esas personas,
denominados empresarios, junto con la decisión de
emprender tienen que asumir innumerables riesgos
de tipo económico y personal.
¿Quiénes conforman este grupo de “empresarios”?
Se dividen en dos, las “grandes empresas”, y las
“Pymes” que incluye a la micro, pequeñas y
medianas empresas.
Para comprender la importancia de las Pymes en el
escenario social y económico del país debemos
tomar conciencia que conforman más del 99% de
las empresas argentinas, ocupan aprox. el 70%
del empleo y contribuyen en más del 50% del
valor agregado a las arcas nacionales.
Si no es tu caso, todos conocemos seguramente, un
vecino, amigo o conocido que se levanta todos los
días muy temprano para abrir las puertas de su
kiosco, local de venta, oficina, taller, industria, etc. y
que termina su jornada muy tarde haciendo cuentas
para ver si puede pagar los impuestos, los sueldos,
el alquiler y vivir de lo que le resulta. Se trata de un
empresario Pyme.
Para entenderlas, deberíamos mirarlas un ratito
desde adentro, y veríamos que ese “empresario”
que pone toda su vida, compromiso y esfuerzo
dentro de esa “empresa” (su lugar en el mundo), es
considerado “de riesgo” para un ejecutivo Bancario,
es poco “atractivo” para los grandes proveedores de
insumos ,los Estados (municipales, provinciales y
especialmente el nacional) lo desbordan y asfixian
con una batería incomprensible de impuestos,
regulaciones, trámites con excesivos
requerimientos, etc., todo lo que le impide tomar el
tiempo necesario para investigar sobre nuevas
tecnologías o tendencias, buscar mejores
proveedores, o pensar más allá del día a día y
encima, frente a cada nueva crisis de este hermoso
país, le sobrecargan sus ya escasas cuentas para
complicarlo cada día más.
Todo eso sin considerar, además, que las leyes
laborales actuales, tan anacrónicas como populistas
y al servicio de los intereses sindicales más que de
su gente, en lugar de contribuir a la creación de
empleo y a la subsistencia de las pequeñas o
medianas empresas lo hacen para empujarlas a su
desaparición.
Con semejante protagonismo en la vida económica
y laboral en todo el mundo, las Pymes han pasado
a ser el principal impulsor del entramado económico
y social de los países. Por caso la agencia Eurostat
de la Unión Europea consideró a las Pymes su
“principal motor económico”. Y, claro está, las
razones para considerarlas así no son diferentes a
las que hemos mencionado y ocurren en Argentina.
Lo que muchos nos preguntamos es porque el
Estado (un sistema burocrático gigantesco, cada
vez más pesado, con cada vez más trabajadores
que ganan sueldos impagables, ineficiente e
incapaz de revertir esta situación) reacciona más
preocupado en hacer política, mostrando “su”
asistencialismo, muy necesario para aquellos que
ya se encuentran en condiciones precarias y sin
empleo, que en tomar el toro por las astas y salir a
prevenir la perdida de esos empleos contribuyendo
a la protección de aquellos que las genera. Y mucho
más preocupante es que, como se carece de
recursos no se les ocurre mejor idea que aumentar
los impuestos y por ende hacer más difícil la
subsistencia de la Pymes y su empleo. Un círculo
vicioso muy peligroso, que impulsa fuera del
sistema a las Pymes ya sea para su desaparición
(ya es una realidad) o para su salida a la
informalidad.
¿Cómo evitar la pérdida de empleo? Son las Pymes
la principal red de contención social que el país
tiene y es acá donde deberían los gobiernos
dedicarle un especial esfuerzo. Hacer leyes más
modernas y eficientes, con regímenes impositivos
más simplificados, bajando impuestos que se
compensaría con una mayor formalización,
incentivar la toma de empleo con leyes laborales
acordes a este sector.
Basta de hablar en nombre de los pobres y
aumentarlos. Basta de planes Pymes que están
más pensados para el negocio amigo que para
todas las Pymes
No solo se trata de pobreza sino de dignidad de las
personas. Quien tiene un trabajo puede mejorar la
situación de sus hijos y su familia. Es hora que como
sociedad pensemos en un país mejor, pero
sustentado en valores. De ésta salimos cooperando
todos juntos, gobiernos, empresas y trabajadores.
La otra opción, que nos acompaña hace 70 años)
es continuar pujando entre nosotros por una riqueza
inexistente que no fuimos capaces de crear.
38. ¿Qué hace el Estado
Provincial por
nuestras familias?
Hemos planteado lo que creemos son nuestras fortalezas y
oportunidades. Pero ha llegado la hora de hablar de nuestro Estado
Provincial: el ejecutivo, el legislativo y el judicial. ¿Es nuestro gobierno
provincial una fortaleza o una debilidad, hay oportunidades o supone una
amenaza? Lo peor que podría pasarnos es advertir que su efecto, al final,
es neutro.
Así como ciertas obras -como la circunvalación- son el “caballito de
batalla” que publicita el peronismo para mostrarse, en el ámbito de la
administración pública se han ufanado de que Córdoba no es la provincia
con más empleados públicos, ni mucho menos. Y esto es verdad.
Pero la pregunta que hay que responder es si el Estado provincial, tal cual
está gestionado en Córdoba nos sirve a los cordobeses o no nos suma
nada.
39. 39
No queremos hacer un análisis técnico sino resumir la percepción de una
típica familia de clase media de Córdoba.
Empecemos por lo básico: ¿la provincia nos garantiza la seguridad cuando
caminamos o estamos en nuestros hogares o tenemos que pagar -si es
que podemos- alguien extra que nos cuide? Si tenemos alguna dolencia
¿Vamos al hospital público a hacernos atender o -si podemos- nos vamos
a instancias privadas que nos dan más certeza de una buena atención?
Incluso a la hora de elegir una obra social y aún teniendo la oportunidad
de tener Apross ¿estamos dispuestos a pagar algo extra para tener otro
tipo de cobertura o nos resulta suficiente esa instancia?
A nivel de educación la pregunta es similar: ¿elegimos la escuela pública o
-si podemos- nos inclinamos más por instancias de gestión privada?
La última pregunta básica para cerrar el círculo es: ¿qué experiencia
tenemos cuando tenemos que gestionar algo ante la Justicia de Córdoba,
o ante organismos que deben darnos autorizaciones o validaciones?
Estos cuatro servicios básicos de un Estado: seguridad, salud, educación y
justicia, las familias de Córdoba no sienten que cumplan sus expectativas.
Posiblemente en algún caso no sean un desastre, como puede ser en salud
por ejemplo, pero a la hora de la verdad el que puede no los elige.
Esto no fue siempre así: varios de nosotros fuimos a escuela pública,
vivimos en barrios abiertos de Córdoba sólo protegidos por la policía
provincial y nos hemos hecho atender en hospitales públicos. La mirada
podría extenderse muchos más allá: jugamos en espacios públicos con
chicos y chicas de otros barrios y pudimos disfrutar de múltiples
propuestas que brindaba el Estado. Pero ahora no es así.
La gestión pública de todos estos años ha dejado mediocridad en estas
instancias de lo público. Y en todos los casos muestran performances más
bien pobres.
A los efectos del objetivo que estamos proponiendo de apostar todo al
desarrollo de una gran clase media pujante, el contraste con lo que hoy
hace el Estado provincial por las familias deja mucho que desear.
40. 40
De los ingresos que percibe una familia, una
parte importante va a pagar impuestos. Y a
la hora de recibir estos servicios tan
importantes hay que volver a pagar para
garantizarse un umbral de calidad. Pagar por
la salud, pagar por la educación, pagar por la
seguridad….
En la otra cara de la moneda, el Estado
provincial viene creciendo en otras funciones
que no son éstas básicas, sin que nadie se
anime a ponerle el “cascabel al gato”.
Tenemos entonces un enorme Banco Público
(Banco de Córdoba), una empresa de energía
pública (EPEC), una obra social pública
(APROSS), una caja de jubilaciones provincial
pública, una empresa que maneja las
concesiones y peajes, una lotería, etc.
¿Sirven estos agregados? ¿Tenemos un
crédito más barato y accesible desde el
Banco de Córdoba para el desarrollo
empresario? ¿Tenemos tarifas de
electricidad más baratas que en otras
provincias? ¿Tenemos acaso una mejor
jubilación u obra social? Está claro que no.
Miremos por un momento los números de
cuánta gente trabaja en cada área y cuánto
gana para ver a qué le está prestando
importancia nuestros gobernantes en
contraste con nuestras necesidades básicas.
En Epec por ejemplo trabajan 3.656 personas
con un sueldo promedio de $ 231.326
promedio según el informe de la Caja de
Jubilaciones de la Provincia de Córdoba.
Tenemos también 3.105 empleados en el
Banco de Córdoba con un sueldo promedio
El cambio
en Córdoba
Por Javier Hunicken
Hoy mas que nunca, somos
tenedores y sedientos de
autonomía. Sabemos que a
Córdoba le corresponde por
Constitución Nacional, la
independencia propia de un estado
provincial, pero estamos ávidos de
consolidar aún más nuestra
potestad para decidir el futuro.
Nos genera escozor tan solo pensar
la idea de “ARRODILLARSE A LA
NACION”.
Es así, porque nuestra idiosincrasia
de “DOCTA” no contempla esa
posibilidad. Uno de los CAMBIOS
DE FONDO que nos merecemos es
RECUPERAR NUESTRA
AUTONOMIA y los ejemplos que
fundamentan esa necesidad, son
numerosos.
Me pregunto y pregunto: ¿Por qué
tenemos que seguir soportando
tarifas mas onerosas que Buenos
Aires? ¿Por qué debemos quedar
sometidos a la disposición del
gobierno de turno, para recibir la
coparticipación que nos
corresponde? ¿Por qué debemos
aportar al CONURBANO
BONAERENSE, un 0,2% de la
recaudación nacional de ganancias
en concepto de FONDO DE
REPARACION HISTORICA?
Resulta de gran importancia,
recuperar el PODER que nos
corresponde, como la segunda
provincia del país que somos.
Generamos un porcentaje elevado,
de los fondos que luego se reparten.
Somos ciudadanos, y TENEMOS
DERECHO a que se nos de lo que
nos corresponde.
41. 41
de $ 208.804. Hasta aquí ya tenemos 6.761 empleados. En Seguridad
tenemos 25.101 agentes con un sueldo promedio de $ 72.689 ¿No sería
bueno reforzar la cantidad de agentes y el promedio de sueldos de estos
últimos en lugar de mantener aquellos primeros?
Si vemos el número de personas que trabaja en Educación las preguntas
son varias. Tenemos 83.829 agentes de educación con un sueldo
promedio de $ 53.884.- Claramente deberían ganar más y mejor. Pero la
otra pregunta es: si tenemos tantos agentes ¿no deberíamos tener una
educación pública con mejores niveles de calidad?
Hablemos ahora de las personas que no tienen otra posibilidad que lo
público porque no tienen ese ingreso extra que les permita elegir la
diferencia. Hablamos de, por lo menos, la mitad de la población de
Córdoba. ¿Podemos darnos el lujo de mirar para otro lado sabiendo que
esos chicos que van a la escuela pública no están recibiendo la educación
que deben? O mucho peor: mirar para otro lado, sabiendo que roban y
matan a personas inocentes con total impunidad que no tienen otra
posibilidad que esperar a que venga el patrullero de la policía provincial?
El cambio aquí se vuelve ya no sólo necesario sino además urgente.
42. 42
El cambio que
piden “los que no
tienen voz”
Según las cifras que difunde la Dirección de Estadísticas y Censos de
Córdoba, en coincidencia con INDEC, la pobreza se ubica en 42,5 por
ciento lo que supone unos 708.000 cordobeses y cordobesas, incluyendo a
la población indigente. En pandemia CORDOBA sumó 55.000 nuevos
hogares pobres.
Respecto a la población en condición de indigencia, se ubicó en 8,3 por
ciento, es decir 139.000 personas. Estamos hablando de co-provincianos
que no pueden cubrir ni siquiera las necesidades básicas de alimentación.
En una provincia como la nuestra (por todo lo que hemos mencionado)
esto debe ser un escándalo ya no sólo para un gobierno sino para toda la
sociedad.
43. 43
¿En qué estamos invirtiendo todo el dinero que asignamos al desarrollo
social? Porque no estamos invirtiendo poco, pero al parecer lo estamos
invirtiendo mal.
¿Cómo se conforma esta inversión en servicios sociales? En este rubro se
concentra principalmente el gasto en educación y cultura (con una
participación del 66% en el gasto social), salud (21%); promoción y
asistencia social (11%); y vivienda y urbanismo (1,3%).
¡Son $ 201.660 millones de pesos! Sabemos que el problema está en lo
mal que se está gestionando este presupuesto y las pruebas están a la
vista.
Si contrastamos esta inversión con todo lo que estamos haciendo en
Obras (la supuesta fortaleza de Schiaretti) advertimos la magnitud de las
oportunidades que estamos desperdiciando de cambiarle la vida a las
personas que no tienen nada.
44. 44
Armamos debates intensos por la construcción de la “Autovía Punilla”,
que supone una inversión de $ 6.195 millones pero no estamos
discutiendo que se hace con $ 201.660 millones de pesos destinados a las
personas que hoy están invisibilizados, a los que no tienen voz.
Un parangón: cambiarle la vida a Córdoba en términos medio ambientales
con la construcción de la planta depuradora de líquidos cloacales en la
Ciudad prevé una inversión de $ 2.735 millones. ¡En administrar bien los
recursos no sólo se le va la vida y las oportunidades a la gente con
necesidades sino a todos!
Volvamos a poner foco en las personas que en este momento están
siendo “víctimas” de una realidad social adversa. Que han quedado
marginados por múltiples razones, la mayoría de las cuales son injustas
para sus vidas porque no buscaron estar allí.
¡Para ellos Córdoba es muy injusta! Para las personas que se manejan en
silla de ruedas o que tienen otras discapacidades y tienen que lidiar con
los cientos de obstáculos que les ponen la ciudad y los organismos
públicos y privados que no quieren brindarles la protección que les es
debida.
Para los niños huérfanos que viven en los hogares del Ministerio de
Desarrollo social, para las madres que están solas por haber resultado
45. 45
víctimas de violencia de género…. Para los chicos que han sido
judicializados y que están en el “hogar esperanza” para las personas con
trastornos psiquiátricos que deben ser internados en el neurosiquiátrico o
en Oliva…. Todos ellos sufren la burocracia y la desidia de un estado
provincial que no les presta el servicio que se merecen porque tal vez eso
ya no puede salir en las publicidades oficiales.
Si abrimos la mirada, encontramos a más de 15.500 jóvenes que han
desertado durante la pandemia en todos los niveles educativos. ¿Son ellos
los responsables o somos nosotros y sobre todo el Estado, a quien
pagamos impuestos suficientes para que eso no ocurra?
Varios de nosotros recorremos este tipo de realidades por nuestra
actividad como voluntarios de organizaciones no gubernamentales y
participación en parroquias y movimientos.
Sabemos que las instituciones del Estado no están llegando a dónde
deben, ni están protegiendo como corresponde a los que deberían
proteger. No están en los barrios cerca de la gente. No al menos, de un
modo que resulte suficiente.
Quedan planteadas así las dos grandes estrategias que estamos
proponiendo desde el PRO y desde Juntos por el Cambio: una verdadera
revolución para que se reactive la economía provincial y una verdadera
revolución en la gestión social para que logremos, no sólo asistir y
contener, sino la promoción social que es lo único sustentable.
Un párrafo final respecto a la transparencia en el manejo de los fondos
sociales. El clientelismo que se ha profundizado a lo largo de los años en
Córdoba ha dañado de manera muy profunda la relación entre la gente y
la política, entre el ciudadano y el Estado.
Esos punteros con vinculación con barra bravas y con narcotraficantes que
usufructúan en la intermediación entre el lejano Estado y la gente, tiene
que ser eliminados. El Estado tiene que acercarse al territorio y no por
parcelas -una vez baja un ministerio, otra vez otro, otra vez la nación, otra
la provincia, otra el municipio- La coordinación y la eficacia son la clave de
que las cosas sucedan. Menos funcionario de escritorio y más agentes
metidos en el barro.
46. Cambio Social:
Córdoba, está
pidiendo un
cambio profundo
Por Carmen Alvarez Rivero
Quisiera hacer algún aporte al cambio profundo en
lo Social
En Córdoba, la mayoría de las Instituciones no
funcionan o funcionan mal porque no logran cumplir
sus objetivos.
Lo mismo, debo decirles que cuando nos
empezamos a colaborar al Cura Oberlin, párroco de
Müller, las instituciones que iban acercándose
funcionaron y las instituciones que fueron
surgiendo, transformaron muchas vidas. Lograron
sus objetivos, lo que prueba que es posible.
Para que el cambio sea posible, necesitamos que
las instituciones funcionen.
Y considero que tenemos una oportunidad especial
nosotros que estamos en Córdoba con las
instituciones que están ahí cerquita de la gente
porque la PRIMERA y la MEJOR respuesta debe
ser LOCAL, porque es más posible que sea una
solución más adecuada.
Si pensamos por dónde empezar frente a tantos
problemas sociales, sobre todo, frente a ese
crecimiento de la pobreza que ya nos habla de casi
la mitad de los cordobeses viviendo en la pobreza y
ese dato prácticamente suicida que 6 de cada 10
chicos menores de 14 años viven en condiciones de
pobreza.
Mi camino si tuviera la oportunidad de hacerlo, sería
comenzar mejorando estas 4 instituciones:
1- La Escuela
2- Los Centros de Salud
3- La Sociedad Civil, clubes incluidos
4- El Espacio Público
El cambio en la Escuela
Hoy, la Escuela no logra que los chicos terminen el
proceso completo y va excluyendo progresivamente
a chicos, al punto de ser llamada “Fábrica de Ni-Ni”,
pues esos chicos no se integran ni al trabajo ni al
estudio terciario o universitario.
Aun así, la Escuela es la institución por excelencia
para concentrar nuestro trabajo. Porque está
presente en cada barrio; porque tiene edificios,
canchas, salones; tiene RRHH y recursos
económicos.
¡Todo a mejorar!, porque salvo honrosas
excepciones, no logran sus objetivos más básicos.
Y además porque aún hoy, tiene más prestigio que
muchas otras instituciones ente nuestra gente, tal
vez por estar asociada al sueño del progreso y la
movilidad social que tuvo en otro siglo.
Además, considero que tenemos que poner el foco
y potenciar cada Escuela al máximo: Para que
implique dar lo MEJOR a los que menos
oportunidades tienen. Tal vez así, logremos quebrar
esa tendencia entre los niños.
Considero muy importante que los recursos
económicos de cada Escuela que hoy son
“teóricos”, sean reales, públicos y transparentes. Y
si las Escuelas no tuvieran más que lo relativo a los
sueldos, entonces sin dudas, tendremos que sacar
de la Publicidad de Gobierno u otros ítems que,
frente a esta urgencia, carecen de sentido.
Nuestra propia experiencia de bajar lo MEJOR en
Escuelas de zonas vulnerables ha sido sumamente
exitosa. Vale como ejemplo lo logrado por el núcleo
Sur de la Orquesta Escuela Mediterránea de PRO
Arte Córdoba, que trabajó en la Escuela Almafuerte,
la Escuela Masjoan y la del Barrio Ejército
Argentino. – Ver video –
El cambio en los Centros de Salud
Los Centros de Salud también presentes en casi
todos los barrios tienen que estar perfectos;
lamentablemente, hoy dan asco, en su mayoría.
Necesitamos que, si no hay presupuesto para
mejorar todos los Dispensarios, Hospitales Públicos
y Centros de Salud, se abra el juego y que sean los
propios vecinos los que lo mantengan pintado, con
los techos impermeabilizados, que funcionen todas
sus instalaciones. Los gobiernos, en sus
presupuestos pictóricos. hacen obras SIN destinar
recursos al mantenimiento de las mismas.
Como hablaba con Mariana, mamá de una chiquita
discapacitada que hace unos meses falleció, cuidar
a otro es la dimensión MÁS HUMANA.
47. 47
w
Nuevamente el cuidar al otro cara a cara, nos
muestra que la respuesta más adecuada debe ser
local.
¡Cuidar a todos!, ese es el objetivo de tener buenos
centros de Salud.
El cambio en la Sociedad Civil
incluyendo a los clubes
La tercera pata para estructurar el cambio de fondo
en lo social en Córdoba es la Sociedad Civil con
todas las instituciones que pueda surgir.
¡Dejemos que surja la iniciativa privada en todas sus
formas!
La invitación que les hago es que pensemos CON
la Gente, no bajemos con recetas porque puede
haber más y mejores ideas.
Van a surgir nuevos trabajos, nuevos recursos,
nuevos líderes.
Considero clave que invitemos a la Gente a pensar
y a buscar las soluciones a los problemas reales que
los rodean, de nuevo, a los problemas locales.
¡Recordemos que serán las soluciones más
acertadas!
También expresamente quiero señalar como
cambio de fondo, los clubes deportivos sean
considerados “tareas esenciales”. Necesitamos
todos los clubes llenos de chicos haciendo deportes
porque desarrolla buenos hábitos.
El cambio en el Espacio Público
El Espacio Público es el lugar común. Que esté bien
cuidado, limpio, prolijo y estéticamente bello
inclusive tiene beneficios para el 100% de la
población.
Acá de nuevo, ¡abran el juego!
Así como el Central Park de la Ciudad de Nueva
York es cuidado y sostenido por vecinos; por el
propio interés de vivir mejor o tener mayor
seguridad, surgirán acciones para cuidar la cañada,
el contaminado Río Suquía, el Parque Sarmiento o
la Plaza Colón.
Sabiendo que la realidad social es muy compleja y
sin pretender acabarla con estos cuatro cambios,
los invito a entablar un diálogo para que
encontremos nuestra forma de comenzar el cambio
porque sabemos que Córdoba puede ser MEJOR
para todos.
48. ¿Cómo logramos
una revolución
educativa?
La educación en Argentina no va nada bien y Córdoba no es la excepción.
Basta ver las comparaciones en el rendimiento de nuestros estudiantes
con los de otros países. Más dramática es la poca capacidad de contención
que tiene, sobre todo, en el nivel secundario. Antes de la Pandemia casi la
mitad de los alumnos abandonaban durante la adolescencia. Hoy el
porcentaje puede haber superado el 60%.
Así se conforma esa inmensa masa de jóvenes “ni-ni”, que no estudian ni
trabajan.
El deterioro no es nuevo sino que arrastra décadas. Y no se trata sólo de
un problema de recursos, ya que en los últimos años ha recibido un
presupuesto mejorado en varios puntos del producto interno bruto (PIB).
49. 49
Los especialistas hacen foco en tres enormes desafíos:
1) los docentes no tienen el nivel de preparación adecuado para
educar a las nuevas generaciones, más allá de su buena voluntad. El
docente ha sido abandonado por la sociedad y si creemos que el
alumno está en el centro del hecho educativo, no podemos
descuidar a nuestros docentes porque el vínculo pedagógico y
afectivo entre docente y alumno es irreemplazable: el docente
piensa, y siente junto a sus alumnos. Necesitamos mejorar su salario
a la par que ponemos realmente en valor la formación docente.
2) los contenidos y la metodología han quedado obsoletos. Hoy el
paradigma es enseñar a pensar, a razonar, incorporando también la
dimensión afectiva, a través del educación emocional, la que
permite el desarrollo pleno del ser humano en sociedad, junto a
otros. Así como las “habilidades blandas” (trabajo en equipo,
capacidad de enfrentar un problema y resolverlo, etc) que son las
competencias que buscan las organizaciones de hoy.
3) Y la escuela -como institución- es mal utilizada para contrarrestar
los impactos sociales de la desintegración social y familiar, la
violencia, la desnutrición y el consumo de sustancias, perdiendo
foco en su rol más básico. Definitivamente, debemos recuperar a los
centros educativos como el ámbito, por excelencia, del proceso
enseñanza-aprendizaje. El lugar donde suceden cosas y experiencias
que no suceden en los hogares. La escuela debe ser el lugar donde
los niños y jóvenes quieran llegar y quedarse.
Como nos comentara una maestra de un barrio marginal: “De aquí se
fueron todos y dejaron al colegio (y al cura y al pastor) en el medio de esta
realidad para que se las arreglen solos”.
Sin intención de hacer una “cacería de brujas”, es necesario subrayar que
la educación pública argentina viene siendo planificada, conducida y
gestionada por dirigentes y técnicos que podríamos enrolar en el espectro
ideológico de la centroizquierda. Ellos mismos se auto titulan
“progresistas”, pero su fórmula ha sido producir la transformación social a
través de un esquema centralizado por el Estado y gestionado por grandes
burocracias.
50. 50
Todos los gobiernos nacionales, desde Raúl Alfonsín a Cristina Fernández,
los provinciales (incluso los municipales) negociaron políticamente la
cartera de Educación con estos sectores. Y bajo la influencia de esas
ideologías, se han probado una y mil variantes de reformas, como si fuera
un laboratorio de humanos.
El fracaso está a la vista. Las
últimas incursiones de La
Cámpora en escuelas y
jardines o los libros obscenos
que envía el Ministerio de
Educación de la Nación a las
escuelas a modo de
“adoctrinamiento” son
epílogos grotescos de esta “militancia educativa” llevada a su extremo.
¿Debemos poner entonces a la educación pública en las manos de la
centroderecha? Eso sería un error igual de funesto que el que hemos
cometido en estas tres décadas.
La propuesta revolucionaria es que en Córdoba apostemos, como
sociedad, a una educación que supere sus enormes falencias, no a través
de una gestión estatal centralizada como se ha ensayado durante los
últimos 20 años, sino al calor de la diversidad que produce la intromisión
de la sociedad civil, la iniciativa privada y comunitaria y la decisión de los
padres en este ámbito que hoy los repele.
Hablamos de permitir que un porcentaje importante de las escuelas
públicas de gestión estatal pasen a ser inspiradas y dirigidas por actores
sociales, instituciones civiles o religiosas, cooperadoras de padres o
emprendedores.
Cada uno le dará su impronta, respetando -por supuesto- un núcleo básico
de contenidos universales y mecanismos que garanticen la calidad
educativa.
El principio de subsidiariedad aplicado al ámbito de la educación pública
puede producir un verdadero círculo virtuoso, de abajo hacia arriba.
Los fondos seguirían siendo aportados por el Estado en su totalidad, como
ahora, pero su administración sería más eficiente, pues estaría en el nivel
donde deben tomarse las decisiones y sujeta a resultados.
51. Educación
sin adoctrinamiento
Por Elizabeth Kloster
Cuando hablamos de educación hablamos de
promover, nutrir, orientar; verbos que nos
permiten comprender que la esencia del hecho
educativo es lograr el desenvolvimiento pleno
del potencial que el ser humano trae consigo al
nacer.
Cuando hablamos de adoctrinar hacemos
referencia a la acción sistemática de instruir
determinadas ideas, contenidos, autores,
valores y creencias en las personas (aquí,
puntualmente en el alumno), apelando al
idealismo de los adolescentes y jóvenes con
slogans cargados de emotividad.
Sin embargo, aun cuando estos conceptos,
EDUCACIÓN y ADOCTRINAMIENTO,
presentan diferencias irreconciliables, en
muchas escuelas hoy, nos encontramos con
docentes que en lugar de educar, claramente
adoctrinan.
¿Cómo lo llevan a cabo? A través de ciertos
autores, textos, recursos y contenidos
sugeridos para trabajar con los niños y
adolescentes en las aulas.
El discurso es claro: los viejos principios
socialistas fueron decontruidos y reconstruidos
por temáticas tales como indigenismo ecológico,
garantismo jurídico, inclusión, igualitarismo y
diversidad; temáticas de apariencia noble, pero
con trasfondo ideologizante. Una izquierda “más
amable”, “agiornada” con un plan sistemático en
el que la cultura es el espacio para su
realización.
Todo en función de la lucha contra el
Capitalismo y las libertades individuales.
En Argentina, como en casi toda América latina,
los nuevos socialismos se arropan bajo la figura
del Populismo, que despliega estrategias de
dominación cultural secuestrando la verdad. En
el relato populista existe un héroe o heroína que,
apelando a las emociones, anula el
pensamiento crítico de sus seguidores. En el
ámbito de la educación, el objetivo es dominar
la cultura para adoctrinar a las nuevas
generaciones.
Como ciudadanos, como padres, abuelos,
docentes, directivos de escuelas:
¿Queremos que nuestros niños y jóvenes
reciban educación o adoctrinamiento?
¿Queremos para las próximas
generaciones ciudadanos o ciervos?
Pilar Rahola expresa claramente la
diferencia entre ambos: “El ciervo acepta
sin cuestionamientos y tiene una relación
mesiánica con el poder; el ciudadano
decide con propio criterio lo que acepta”.
Entonces, como cordobeses
comprometidos con la defensa de las
libertades individuales, el respeto por las
instituciones y una educación que forme y
no adoctrine, ¿nos sumamos a la auténtica
transformación?
¡Una transformación con cambios de fondo,
con valores y transparencia!
Que, en las próximas elecciones
legislativas, puedas hacer valer tu voto y
que este se convierta en un acto concreto,
evidenciado en cambios auténticos, de
fondo, no meros relatos.
¡La EDUCACION de nuestros niños y
jóvenes no puede esperar más!! ¡la
REPUBLICA tampoco! ¡Toma impulso,
construyamos juntos ciudadanía!
52. 52
La “revolución” se completaría promoviendo que los padres que envían a
sus hijos a escuelas públicas también puedan elegir la institución que
mejor los interprete. Que incluso puedan premiar o castigar el desempeño
de la escuela moviendo sus chicos si no están conformes. Dado que ahora
el boleto educativo gratuito permite que los niños se movilicen sin costo
hacia cualquier escuela, podríamos avanzar sin problema en este sentido.
Imaginemos un sistema educativo plural y diverso; con algunos colegios
públicos preparados para enseñar religiones y otros que no; unos que se
inclinen por la música; otros por el deporte; con una rápida salida laboral;
aquellos que planteen
educación mixta y los que
no; los que ofrezcan
educación “militar” o se
adapten a su medio rural;
los que propongan muchas
actividades
extracurriculares: inglés,
portugués, ajedrez,
artesanías o tornería...
¡Qué shock de vitalidad para
nuestra educación hoy tan
anquilosada! Derribar esa
muralla que tanta
desigualdad produce entre la educación pública y la privada. Y dejar que la
gente sea la protagonista, y no el funcionario de turno. ¿Hay margen para
debatir estas ideas en una sociedad tan “estatizada”?
Al menos pensémoslo para las escuelas públicas por inaugurar hacia el
futuro.
53. 53
Argentina necesita otro sistema
educativo. Comencemos por
Córdoba
Por Inés M. Fernández Valdés y Jorge Enrique Morera
“Desde la negación explícita o tácita del derecho de
distintos grupos de personas a la educación (…),
hasta la actual situación de incorporación parcial o
plena a los distintos niveles del sistema educativo,
hemos recorrido un largo camino” (Parrilla,
2002.P:11).
La UNESCO (1996) advierte sobre el creciente
fenómeno de exclusión social y educativa en todos
los países del mundo, especialmente en América
Latina. También informa sobre la desigualdad entro
y al interior de los países en desarrollo. De este
modo la exclusión de numerosos individuos trae
como consecuencia una crisis del “vínculo social”.
En nuestro país, en los últimos años, se ha realizado
una gran inversión económica para atender a los
excluidos. Sin embargo, “el gran avance logrado en
la cobertura universal en educación básica no se ha
acompañado de respuestas eficientes de los
sistemas educativos a las diferencias sociales,
económicas, geográficas, lingüísticas, culturales e
individuales” (Blanco, 1999.P: 87-88).
Albert Shanker dice que “la educación nunca ha
funcionado bien para más del 20% de nuestros
niños. “Para que le sirva al resto (…), harán falta
cambios fundamentales del currículo, la actividad
docente y la gestión”. (Neil y Medina, 1989. P:8).
Nuestras escuelas se parecen mucho a la escuela
convencional de la que habla Pérez Gómez. Éstas
“…. en general ofrecen el ´conocimiento´, los
contenidos empaquetados (…), sin el método, ni las
prácticas ni las controversias que acompañan toda
producción humana de conocimiento científico y
todo proceso de evaluación de su calidad.” (Pérez
Gómez, 2012.P:29).
En Argentina, durante esta pandemia, pudimos
apreciar con dolor la exclusión de miles de alumnos
del sistema educativo. Responsabilizar a la
conectividad de esto sería caer en un análisis muy
lineal. Esta plaga solo puso en evidencia un sistema
educativo obsoleto que desde hace décadas
expulsa a un gran número de alumnos de la escuela
y de la sociedad.
Consideramos que hay RRHH y RRMM suficientes
para lograr un nivel educativo superior, no obstante,
hay factores que dificultan y expulsan a un gran
número de alumnos de la escuela y de la sociedad.
Algunos de ellos son:
*“Discursos inclusivos con acciones y prácticas
exclusivas y excluyentes desde los órganos
políticos a las instituciones educativas”. Yadarola
(2010.P:5).
*La falta de profesionalización y educatividad
docente.
*Diseños curriculares obsoletos y abarrotados de
materias desarticuladas entre sí que llevan al
fracaso escolar no solo a los alumnos de las
escuelas públicas sino también de las privadas.
Agregando además la falta de actualización de los
proyectos educativos de la Escuelas Técnicas.
*Sindicalización de la educación que olvida la
finalidad de esta última.
*Ideologización en la educación (desde la
restauración de la democracia). Esta costumbre de
54. 54
mostrar una realidad parcializada entre otras cosas
afecta la capacidad de analizar y sintetizar ideas y
pensamientos propios.
*Se perpetúan las Escuelas Especiales,
costosísimas, a pesar de convenios internacionales
acordados desde hace más de una década. El 8 de
junio de 2008, el Estado argentino promulgó la Ley
26.378 a través de la cual aprobó La Convención
sobre los Derechos de las Personas con
Discapacidad (CDPD). (ADC, 2014. P:11).
*Los políticos, las distintas autoridades educativas y
los docentes solo toman parte de estos acuerdos.
Por ejemplo, ‘la promoción directa’ dice respetar los
tiempos de cada niño pero en la práctica solo se
logra promocionar a los alumnos más allá de sus
competencias y tener estadísticas hermosas. Pero
con la consecuencia de un gran número de niños/
jóvenes que no logran las capacidades necesarias
para abordar un Nivel Medio, menos un Terciario o
Universitario.
Como propuesta de mejora comenzaríamos
poniendo el foco en:
Las Resoluciones Ministeriales, que sean
inclusivas con acciones y prácticas inclusivas.
La formación y profesionalización docente.
En el nivel inicial y primario en cuanto a la
adquisición de competencias, atendiendo al
gran desarrollo intelectual que se da en estas
edades.
También en la reestructuración de Diseños
Curriculares desde la confección de Diseños
Universales de Aprendizaje (DUA) en todos
los niveles, que permitirán mayores y mejores
aprendizajes en todos los niños, incluidos
aquellos con algún tipo de déficit.
En la Escuelas Técnicas, actualizando los
contenidos de las materias troncales y
revitalizando y ampliando las materias
prácticas a fin de promover el egreso de
jóvenes calificados para la vida laboral.
Como eje del proceso de enseñanza y
aprendizaje propiciar el trabajo colaborativo,
cooperativo y la investigación formando grupos,
de composición heterogénea, donde los
educandos puedan socializar sus
conocimientos, sus estrategias y sus
metodologías de aprendizajes.
En relación a las materias troncales es
importante que desde el DUA se haga hincapié
en las Inteligencias Múltiples.
Diseñar clases con “…actividades reales
ampliadas que implican enseñar contenidos
específicos en el contexto (…) de actividades.”
(Ferguson y Janchild, 2007.P:182). Estos
mismos autores aconsejan también la
“enseñanza temática”, donde un contenido es
abordado desde todas las áreas curriculares.
De ese modo se podrán incluir todas las
materias del Proyecto Educativo Institucional.
Avanzar hacia la inclusión educativa exige una
vigilancia continua de este proceso dinámico e
inacabado, exige cambios profundos en las
políticas, las concepciones y actitudes, el currículo,
las prácticas pedagógicas, la formación de los
docentes, los sistemas de evaluación y la
organización y la cultura de las escuelas. Supone
reducir los obstáculos o barreras de distinta índole
que impiden o dificultan los principios básicos de la
inclusión escolar: el acceso, la participación y el
aprendizaje de todos.
55. 55
Reformas
esenciales en Salud
La pandemia puso en el centro de la escena a nuestras endebles
estructuras sanitarias. Reforzarlas nos obligó a parar el país más de 4
meses con lo que eso significó para nuestra economía.
No hay que subestimar la complejidad del desafío. Ciudadanos que, cada
vez, vivimos más años y queremos vivir mejor, requiriendo intervenciones
que son muy costosas y que exigen una financiación cada vez mayor.
Y frente a situaciones extraordinarias como las que estamos viviendo
queremos tener la tranquilidad de que estamos en manos de especialistas
en salud pública. ¡Y que podemos vacunarnos porque las vacunas han sido
gestionadas en tiempo y forma y con transparencia! No hay margen para
improvisaciones.
En Córdoba, el sistema viene dominado por un “status quo”: aparecer
como que cambia, como que avanza, pero no en verdad no lo hace.
En nuestro gobierno revisaremos toda la estructura porque queremos
lograr la máxima eficencia y calidad de atención. Pero para ello hay que
reformular toda la estrategia desde la prevención hasta la máxima
complejidad.
56. 56
La medicina preventiva es la
herramienta fundamental para que la
gente viva sana y no tensione el
sistema. La organización de los
agentes preventores tiene que tener
la capilaridad suficiente como para
acercarse a la gente y sobre todo a los
sectores más vulnerables sin esperar
a que el problema llegue ya
conformado a los dispensarios.
Tanto la medicina preventiva como el
nivel primario de la salud (los
dispensarios) deben ser
completamente manejados por los
municipios y comunas, cuestión que
hoy no ocurre porque se solapan las
competencias municipales y
provinciales con el descontrol que eso
acarrea. Los gobiernos locales son los
que saben (o deberían saber)
gestionar ese nivel inicial.
Los hospitales públicos y unidades de
mediana y alta complejidad, por el
contrario, deben ser concentrados
por el nivel provincial (es una locura
-por ejemplo- que el Hospital de
Urgencias de la Ciudad de Córdoba
siga siendo municipal).
Pero la verdadera revolución la
realizaremos con dos medidas muy
concretas:
1) cuando le demos a cada afiliado de
APROSS la oportunidad de
confirmar que quiere quedarse en
la obra social del Estado o la
posibilidad de pasar a la obra
Cambiando los
paradigmas en la
salud de todos
Por Enrique Lehner
Hablar de Salud como un derecho que debería
ser accesible a todos por igual parecería una
discusión inexistente, pero la realidad es que
el acceso al cuidado de esta no se da por igual
en todos los estamentos de la sociedad.
Esta pandemia que azota al país y a la
provincia evidenció la gran deuda que nos
debemos ante la sociedad sobre esta temática
en particular, pero si queremos lograr un
cambio de fondo real no es basándonos en
crear más camas o más personal; lo que
necesitamos es un cambio de paradigma en el
cual el sistema público de salud pueda
articularse junto al sistema privado trabajando
de forma mancomunada, generando distintas
redes que permita abarcar todas las
patologías.
De esta manera el sistema permitiría que cada
institución pueda especializarse en un área
específica evitando de esta manera la
migración de los profesionales y permitir la
capacitación constante de los mismos.
Debemos lograr que el sistema sea
sustentable, que el estado bobo no solo se
dedique a solventar económicamente sino
lograr la posibilidad de recibir a través de la
atención de obras sociales un recupero al
presupuesto cambiando el concepto del
trabajo dentro de las instituciones. Lograr la
atención reconociendo la productividad,
armando equipos de trabajo, no solo de
profesionales médicos, sino incluir
enfermeros, administrativos que al trabajar por
objetivos lograremos hospitales en los que se
reconozca el esfuerzo y la dedicación
logrando la fidelización y el compromiso por
tener un mejor sistema.
Debemos pensar que el cambio es posible si
logramos cambiar la forma de ver la salud mas
allá del derecho de todos.
57. 57
social o prepaga que elija con el consiguiente traslado de su
contribución.
2) cuando le demos a cada cordobés que no tiene ninguna cobertura de
salud ni obra social, una “cobertura” organizada con los fondos que
hoy el Estado aporta sin control, que le permita al hospital público que
lo atienda cobrar por ese servicio al Estado, así como al paciente la
posibilidad de ir a hacerse atender a una instancia privada, pagando la
diferencia.
De esta manera los costos y los ingresos será eficientes y transparentes
tanto para el sector público como para el sector privado y podrán
“competir” en calidad de atención.
Este cambio que parece técnico producirá un giro rotundo en la manera
en que la salud pública atiende y provocará una mayor integración entre
el sector público y el sector privado tan necesario en estos tiempos.
58. 58
La revolución
de los valores
El verdadero cambio de fondo se producirá cuando haya un cambio
cultural en Argentina de ciertos valores que se han distorsionado
severamente a lo largo del tiempo.
Córdoba tiene mucho para aportar en este sentido. Algunos ya los hemos
remarcado en este documento. Agregamos ahora el valor que tiene la
familia como institución en nuestra sociedad como núcleo central no sólo
de relacionamiento sino también de protección mutua y asistencia así
como de desarrollo.
En segundo lugar hay que remarcar los valores comunitarios que todavía
sobreviven en nuestra cultura y que están expresados en los cientos de
instituciones intermedias que reúnen a la gente y la entrelazan a lo largo y
a lo ancho de toda la provincia. Desde el Club del Barrio, la parroquia, la
organizaciones no gubernamentales, el centro vecinal, las cooperativas,
las fundaciones y asociaciones civiles, las mutuales….
59. 59
Este entramado, aunque debilitado por un individualismo creciente,
todavía nos permite aspirar a construir una sociedad y un Estado guiado
por el principio de subsidiariedad.
Que no haga el Estado lo que puede hacer la comunidad y la propia
iniciativa de la gente. Y que no haga el nivel superior lo que puede resolver
el nivel más básico. Es un juego de equilibrio, el Estado debe respetar el
impulso privado y al mismo tiempo debe procurar el bien común. Estamos
hablando como proyecto político para Córdoba de una sociedad que se
consolida de abajo hacia arriba, confiando en la gente e incluso valorando
la diversidad que este tipo de convocatorias produce.
En este tipo de entramados, es clave la figura del dirigente o del conjunto
de dirigentes que los conducen, que tiene autoridad propia por lo que han
hecho y lo que hacen.
Ese tipo de dirigente legitimado por fuera de cualquier esquema político,
es muy importante (diríamos incluso que es vital) que pueda interactuar y
hacer sus aportes al sistema político tradicional, para renovarlo y llenarlo
de energía.
60. 60
Hoy las estructuras partidocráticas no permiten que este tipo de
personalidades puedan sentarse en una banca de diputados o como
concejal, o que se integren para aportar en políticas sobre los temas en las
que son respetados. Hay una distancia muy grande entre la dinámica
política y la dinámica social y comunitaria. Y es nuestra intención tender
puentes entre ambos.
La revolución de los valores requiere asumir un desafío complejo, entre
todos: si sólo aceptamos para lo público la teoría liberal de que los valores
que excedan los estrictamente aceptado a nivel político y ciudadano
deben ser canalizados sólo en la esfera de lo privado, jamás podremos
enriquecernos por el conocimiento y la interacción con “el otro”.
Córdoba, en base a los antecedentes de integración, de tolerancia y de
“mixtura” que hemos hablado, puede ofrecer al país un modelo en el que
personas y grupos de distinta extracción y con distintos valores puedan
expresarlos en el ámbito de lo público, sin que los otros lo tomen como
una ofensa. Es la riqueza de lo diverso, la pluralidad y la tolerancia en un
marco de valores democráticos y repúblicanos que nos dan el marco.
61. Un cambio
desde la ética
Por María José Campo
Argentina espera un cambio de fondo, lo pide
a gritos. Yo creo que el cambio de fondo es un
cambio ético, en todos los ámbitos de nuestra
república.
Ética es el conjunto de normas que dirigen
moralmente el comportamiento humano. La
ética es para todos, es práctica y siempre
positiva. Busca lo que más nos conviene, en el
hacer público tiende a la promoción humana,
busca mejorar la vida de la persona en
sociedad. Por ende, la ética es el médico que
anda buscando nuestra república herida.
Porque es un valor transversal, la conducta
ética no daría lugar a vacunatorios vip por
ejemplo, ni a privilegios en la justicia o
prerrogativas para funcionarios públicos.
Tampoco a coimas para comprar vacunas,
ganar licitaciones (con costos que encarecen
la vida de la gente), trabas para producir, o
empresas públicas deficitarias por exceso de
cargos o compras poco transparentes…
Todos los ciudadanos somos dueños y por
ende, responsables de la cosa pública.
Tener un ministro o funcionario ladrón,
corrupto o inmoral es producto de nuestro
manejo de la cosa pública. Propongamos
inocular de ETICA a nuestra sociedad -el
ministro, el juez, el periodista, el empresario,
el productor agropecuario y el peón, el
abogado y el ingeniero, el maestro, el actor y
el futbolista, el diputado y el senador, el
sindicalista, los médicos y los políticos,
¡entonces todo cambiaría! No hace falta
reforma judicial ni más leyes, con las que
tenemos es suficiente, hace falta que los que
manejan la justicia lo hagan éticamente. “Los
funcionarios que no funcionan” son los que no
tienen ética Señora, el país quiere un cambio
serio.
En Córdoba el camino es quizás más engañoso,
porque se tiñe con el color de la “isla bonita”.
Y esto nos tiene más anestesiados a los
cordobeses, ¿sólo nos vamos a conformar con
ser “los más anti-K del país”? ¿Con tan poco
nos compran los políticos?
Córdoba también necesita un cambio ético y
lo vamos a liderar.
Nos proponemos escuelas abiertas y que
funcionan por el accionar ético de nuestros
funcionarios (ministros) y maestros (sin
intención de meter a todos en la misma bolsa)
que no miran hacia abajo sino hacia el futuro
de nuestros niños y jóvenes.
Nos proponemos hacer crecer la economía
cordobesa que casi no respira (¿le atacó el
covid?), somos una de las provincias más ricas
del país, hace falta restar privilegios y sumar
transparencia, sacar trabas para generar
empleo, generar obra pública genuina, propia,
sin endeudarnos con el gobierno nacional tan
temido. Nos proponemos una justicia limpia:
podemos empezar, por ejemplo, por evitar
que se nombre a un Jefe de Fiscales que ya
sale sucio a la cancha! Nos proponemos
revisar con una mirada ética transversal el
accionar de instituciones que deben brindar
servicios a la gente para lograr una
convivencia equitativa y justa, nos referimos a
EPEC, al transporte, a la seguridad, etc.
La buena noticia es que esto es posible si lo
decidimos. Hace falta que seamos muchos los
que votemos por la conducta ética, la que
piensa en la condición humana, antes que
nada. Creemos en este cambio que
proponemos y por eso lo elegimos, para
transformar y crear nuevas realidades en
Córdoba.
62. Si logramos este “ámbito de posibilidad” estaremos logrando un equilibrio
entre la necesidad de preservar nuestra libertad y nuestro espacio
individual y lo comunitario que es tan importante pero que requiere
despliegue, más allá de los límites del grupo.
Para llevar esta convicción a lo concreto, cuando seamos gobierno vamos
a avanzar en un proyecto que puede plasmar todas estas intenciones de la
gente en políticas concretas. De qué se trata: ¿Y si nos dejan ELEGIR a los
cordobeses adónde queremos que vayan el 5% de nuestros impuestos?
Reconocemos la importancia de las instituciones de la sociedad civil -
Escuelas, ONGs, Clubes, Fundaciones, Cooperativas, etc.- como
estructuradoras del tejido social. Estamos convencidos que son actores
esenciales en la planificación y la supervisión de las estrategias de
reducción de la pobreza y el desarrollo de las potencialidades de la
persona.
Consideramos que estas asociaciones intermedias son parte de la solución
de muchos problemas de la sociedad a los que el estado no llega. Y
estamos convencidos que las soluciones tienen que venir desde abajo,
desde la base social que se organiza para construir instituciones legítimas,
por eso queremos apoyar el accionar de estas entidades tan
imprescindibles como vulnerables muchas veces.
¿Cómo podemos apoyar a estas instituciones comunitarias? Empecemos
por ayudarlas en sus problemas legales y financieros. Los problemas
legales radican en las dificultades para mantener sus papeles en orden y al
día, como por ejemplo los balances, las exigencias de la DGIPJ, que
provocan atrasos que muchas veces les impiden avanzar o inclusive,
acceder a beneficios. Respecto al problema de financiamiento, es algo
muy común en el sector, ya que son entidades sin fines de lucro. La
sustentabilidad de los proyectos es motivo de permanente inquietud.
Para fortalecer y ayudar a financiar a estas asociaciones de la Sociedad
Civil, vamos a permitir que cada contribuyente pueda canalizar el 5% de lo
que paga en concepto de Impuesto Inmobiliario y/o Automotor y dirigirlo
en forma directa y automática a entidades de Bien Público, debidamente
registradas. Este esquema ya existe a nivel nacional pero no así en la
63. 63
provincia de Córdoba. La idea es que sea una opción voluntaria para el
cordobés a través de su DDJJ. ¿Cómo garantizamos que detrás de una
ONG no haya una organización preparada para “quedarse con ese
dinero”? Proponemos que sean asociaciones civiles sin fines de lucro
legalizadas ante la Oficina de Inspecciones Jurídicas y con todos sus
balances aprobados y autoridades al día. En el comienzo de la
instrumentación de la propuesta y para tener garantías de que no haya
derivaciones no deseadas proponemos que sólo puedan acceder a este
financiamiento automático las ONG con una antigüedad mayor a 5 años.
Como segunda medida, proponemos la creación de una VENTANILLA
UNICA en IPJ, para facilitar que todas las ONGs de Córdoba ordenen sus
trámites ante Inspecciones Jurídicas, tengan sus balances al día, puedan
abrir fácilmente una Cuenta para recibir los fondos a través del Banco de
Córdoba. Estos trámites deben ser gratuitos incluido el sostenimiento de
la cuenta en el Banco de Córdoba y la presentación de Balances.
Hagamos cuentas. Por el impuesto inmobiliario se recauda al año aprox. $
15.000 millones. El 5% de esta recaudación arroja un monto de 750
millones. Si logramos que el 20% de los contribuyentes quiera ejercitar
64. 64
este derecho, tendremos un fondo de $ 150 millones para financiar a las
ONG de Córdoba. Si tomamos el impuesto automotor se recauda al año
aprox. $ 4.738 millones. El 5% de esta recaudación arrojan $ 236 millones.
Si prevemos una participación del 20% de los contribuyentes tendremos
un fondo de $ 47 millones.
Para el Gobierno es un monto menor y en cambio para las organizaciones
puede ser un aporte fundamental para el desarrollo de sus actividades de
bien común.
Está claro que si las organizaciones se activan para lograr que la mayor
cantidad de cordobeses las elijan en su contribución automática, podemos
llegar a un porcentaje mayor al 20% de los contribuyentes participando de
esta posibilidad.
En ese caso la exponencialidad de esta forma de financiamiento puede ser
revolucionario para el futuro de la Sociedad Civil de Córdoba.
65. 65
¿Qué Estado
necesitamos y
cuánto impuesto
tiene que cobrarnos?
CuandosehabladelEstadoprovincial,“losquequierenquenadacambie”sehan
encargado de que quienes reclamamos razonabilidadyausteridadenla
asignaciónde losrecursos públicos quedemoscomo “los neoliberalesque vienen
a ajustar y despedir”. Cuanta miopía (y falta de empatía) hay resumida en
esta chicana.
Incluso el hecho de que todos tengamos algún familiar o amigo que
trabaja en algún área del gobierno, de la justicia, o es docente, o policía, o
médico de un hospital público o trabaja en la Caja, la lotería, el Banco de
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Córdoba…. hace que sea difícil plantear cambios que puedan siquiera
sonar a que habrá que hacer las cosas diferentes, si queremos lograr el
bien común.
Pero así como está funcionando el Estado Provincial y también los
municipios no nos sirve a los ciudadanos. Eso está clarísimo. Y si los
cambios no los gestionamos por las buenas, finalmente la gente se hartará
y apoyará a otro líder estrafalario que lo intente hacer por las malas.
Desde la Ciencia de la Administración Pública nos muestran que hace 20
años se suceden casos exitosos en todo el mundo, en los que se
"reinventa el gobierno" en favor de los ciudadanos. Esta reinvención en
general se estructura en base a 10 principios básicos:
1. Mejor llevar el timón desde el Gobierno que remar (que reme la
actividad privada o los terceros reservando al gobierno el control)
2. Gobierno propiedad de la comunidad (no del gobernante de turno o
del sindicato)
3. Gobierno competitivo: competitividad en la prestación de servicios
(que no se aprovechen de los monopolios que otorgan los servicios
públicos y que tienen al cliente final como rehén)
4. Gobierno inspirado en objetivos,
5. Gobierno dirigido a resultados,
6. Gobierno inspirado en “el cliente” que somos los ciudadanos. La
prioridad debe ser satisfacer las necesidades del cliente, no las de la
burocracia
7. Gobierno que invierta, no que "gaste",
8. Gobierno previsor: más vale prevenir que curar,
9. Gobierno descentralizado: de la jerarquía a la participación y el
trabajo en equipo.
10. Gobierno orientado al mercado.