El presente Documento fue diseñado por la Seremi de Salud Atacama y poseen una connotación estrictamente académica y para fines de elaboración de estrategias en salud, para la red de Atacama. cualquier otro fin, debe ser autorizado y consultado con sus respectivos autores.
2. DIAGNÓSTICOS REGIONALES CON ENFOQUE DSS
Diagnósticos Regionales de Salud
Autores
Nut. Ilia Torres Lara
Encargada Unidad Promoción y Prioridades Sanitarias
M. Vet. Betsabé Rodríguez Olivares
Epidemióloga
Departamento de Salud Pública
Secretaría Regional Ministerial de Salud Región de Atacama
Investigadores asociados
Soc. Isabel Matute
Dr. Manuel Nájera
Dra. Pilar Vicuña
Departamento de Epidemiología
División de Planificación Sanitaria
Subsecretaría de Salud Pública
Ministerio de Salud
Colaboradores
Prof. Iris Delgado
Dra. Liliana Jadue
Prof. Juan Carlos Pérez
Geog. José Emilio Villarroel
Geog. Juan Matute
Prof. Ximena Sgombich
Ing. Andrea Guerrero
Dra. Tania Alfaro
ISBN
3. 1
DIAGNÓSTICOSREGIONALESCONENFOQUEDSS/REGIÓNDEATACAMA
DIAGNÓSTICOS REGIONALES DE SALUD CON ENFOQUE DSS
La Serie Diagnósticos Regionales de Salud es la cuarta iniciativa de investigación que integra el
proyecto Diagnósticos Regionales de Salud Pública con Enfoque de Determinantes Sociales, cuyo
propósito es evidenciar las inequidades en salud a nivel regional, constituyéndose en un insumo
para el diseño de estrategias y políticas tendientes a cerrar las brechas identificadas.
En las series anteriores –integradas por las series Fichas Regionales, Fichas Regionales de Datos
Comunales y Fichas de Datos de Comunas Seleccionadas- se entregó una síntesis de datos que
permitieron conocer la situación de salud de las quince regiones del país y de algunas comunas
seleccionadas, a nivel descriptivo, incluyendo comparaciones entre regiones y al interior de las
mismas.
En la Serie Diagnósticos Regionales de Salud se presenta el esfuerzo realizado por los equipos de
las Secretarías Regionales Ministeriales de Salud para el análisis de los datos desde la perspectiva
de los Determinantes Sociales de la Salud. De esta forma, la serie permite revisar la información de
manera integrada, buscando las posibles causas del daño en salud y abordando las inequidades en
salud a partir de tres ejes: las diferencias según sexo, escolaridad y distribución territorial.
De esta forma, la serie complementa las entregas anteriores, poniéndose a disposición de los equipos
de salud pública y de las instituciones relacionadas con la salud y el desarrollo social de los sectores
público y privado, con la intención de que sea útil a la gestión de nuevos conocimientos que mejoren
y fortalezcan la toma de decisiones en el campo de las políticas sanitarias.
DIVISIÓN DE PLANIFICACIÓN SANITARIA
Subsecretaría de Salud Pública
4. 2
DIAGNÓSTICOSREGIONALESCONENFOQUEDSS/REGIÓNDEATACAMA
DIAGNÓSTICO REGIONAL
REGIÓN DE ATACAMA
I.LAREGIÓNDEATACAMAYSUSPRINCIPALESDETERMINANTESSOCIALESDELASALUD
La Región de Atacama tiene una población de 278.515 habitantes según proyecciones INE 2009, constituyendo
el 1,6% de la población nacional1
, presentado una tasa de crecimiento exponencial de 7,4 personas por mil ha-
bitantes en el último quinquenio, cifra inferior a la proyección para el país en el mismo periodo (9,91 personas
por mil habitantes)2
. Al considerar la distribución de los habitantes al interior de la región, Atacama se encuentra
entre las siete regiones con ruralidad inferior al 10% (9,1%)1
. La densidad regional alcanza a 3,7 habitantes/kms23
.
Las comunas de Copiapó y Vallenar concentran el 73,7% de la población regional1
. En cuanto a la estructura po-
blacional, la región presenta una mayor proporción de hombres que de mujeres (índice de masculinidad de 104,2
hombres por cada 100 mujeres) y se trata de una población más joven que la del resto del país, lo que se refleja
en un índice de vejez de 31,0 mayores de 64 años por cada 100 menores de 15 años1
.
En relación a los determinantes de carácter estructural, la Región de Atacama tiene un ingreso monetario prome-
dio ($656.093) superior al ingreso promedio del país ($620.475)4
. Respecto de los indicadores de desigualdades
de ingreso, el coeficiente de Gini monetario (2006) de la región (0,46), es mejor que el indicador del país (0,54)4
,
al igual que el indicador relación 20/20I
(8,3 regional v/s 11,5 nacional)4
. De igual forma, la región tiene un nivel
de pobreza de 10,5%4
, que resulta inferior a la pobreza del país, observándose mayores niveles de pobreza en las
mujeres (brecha de 1,7 puntos porcentuales sobre los hombres) y en las zonas urbanas (brecha de 7,7 puntos por-
centuales respecto a las rurales). La región presentó la mayor reducción de la pobreza entre los años 2003 y 2006.
El año 2006, cuatro comunas registran porcentajes de pobreza mayores que el país, con un máximo de 14,2%4
en
la comuna de Caldera. En el extremo opuesto, Alto del Carmen presenta una pobreza total de 1,4%4
. Estos datos
reflejan una brecha de 12,8 puntos porcentuales entre los niveles de pobreza de ambas comunas. En el trimestre
octubre a diciembre de 2008 la fuerza de trabajo regional ascendió a 121.424 personas, con una tasa de partici-
pación laboral de 58,7% y una tasa de desocupación de 6,2%5
, siendo inferior a la tasa nacional y registrando un
aumento de 1,1 puntos porcentuales respecto a igual trimestre del año 2007. Por otra parte, la encuesta CASEN
2006 señala que la participación laboral de ese año ascendió a 58,7% en la región, variando entre un 49,9% en la
comuna de Huasco y un 62,5% en Tierra Amarilla4
. Caldera presenta los niveles más bajos de desocupación (3,7%)
y cesantía (2,9%), mientras que los porcentajes más altos corresponden a Chañaral (11,5% en desocupación) y
Huasco (10,8% en cesantía), datos que reflejan una brecha comunal de 7,8 puntos porcentuales en desocupación4
.
Cuatro comunas presentan una desocupación mayor a la regional. Respecto al ítem educación, Atacama presenta
un alfabetismo (en personas de 25 y más años) de 97,2%4
, siendo inferior en zonas rurales (brecha de -5,7 puntos
porcentuales) en relación a las urbanas, presentando una brecha de 7,6 puntos porcentuales entre las comunas
con el menor (Alto del Carmen) y mayor indicador (Copiapó). La media de años de escolaridad regional (10,3
años)4
es levemente superior a la nacional (10,1 años), constatándose diferencias según ingreso, con una brecha
de -2,8 años de escolaridad promedio entre el primer y el último quintil. Se presenta una brecha comunal de 2,9
años entre la comuna con el indicador más alto (Copiapó) y más bajo (Alto del Carmen). La cobertura educacional
total (en población de 4 a 25 años) de la región es 76,1%4
superior a la del país (74,1%), resultando una brecha de
16,8 puntos porcentuales entre la comuna de Diego de Almagro (mayor cobertura) y Vallenar (menor cobertura).
En cuanto a los determinantes intermediarios referidos a las condiciones de vida de las personas, la Región de
Atacama se encuentra en la sexta posición más baja del país de hogares con nivel de saneamiento deficitario
(6,1%), el que llega a un 49,2% en las zonas rurales v/s un 1,7% en zonas urbanas4
. Solo un 3%4
de la población
señala usar parafina, carbón o leña como principal combustible para cocinar. La región tiene un 87,7% de hogares
con refrigerador y un 33,9% con computadores, cifras similares a lo registrado a nivel nacional, además, un 58,4%
de hogares posee calefont, cifra menor al promedio del país4
. Según el índice de aislamientoI
actualizado al año
2008, un 1,7%6
de la población regional reside en comunas del quintil de mayor aislamiento del país. En relación
a las condiciones de trabajo, menos de un tercio de las personas ocupadas trabaja por cuenta propia (20,8%)5
,
I A partir del ranking de comunas según índice de aislamiento elaborado por la SUBDERE, 2008.
5. 3
DIAGNÓSTICOSREGIONALESCONENFOQUEDSS/REGIÓNDEATACAMA
cifra inferior al país, y además presenta el cuarto porcentaje más alto de asalariados (74,5%)5
. Un 14,9%4
trabaja
sin contrato, representando el tercer porcentaje más bajo a nivel nacional, un 31,1%4
de la población activa no
cotiza, y un 47,4%7
indica trabajar más de 8 horas diarias. Por otra parte, en lo relativo a aspectos conductuales y
estilos de vida, según la ENCAVI 2006, la Región de Atacama registra un 5,5% de población que se clasifica como
bebedores problema, cifra que aumenta a 10,1% en el caso de los hombres7
. Estudios realizados por CONACE el
mismo año 20068
, señalan que el 20,2% de la población presenta problemas de alcohol, cifra superior al país (13,0%)
y con un incremento de 7,5 puntos en los 2 últimos bienios en todos los grupos de edades. Esta tasa es superior
entre los hombres, sin embargo, la brecha ha ido disminuyendo según sexo. Respecto al consumo de drogas, se
registra una prevalencia de consumo de marihuana en el último año de 6,4%, cifra que es similar al país (6,9%),
sin embargo, el consumo de pasta base total en el último año es de 1,6%, siendo el más alto a nivel nacional, cifra
que se replica en ambos sexos, siendo esta cifra la más elevada en mujeres y la segunda más alta en los hombres a
nivel nacional8
. El sedentarismo en Atacama (87,9%)7
presenta una prevalencia levemente inferior a la del país. Las
cifras señalan que tanto en la región como en el país el sedentarismo es superior en el sexo femenino, destacando
que pese a tener una prevalencia que continúa siendo alta, esta ha disminuido alrededor de 7 puntos porcentuales
respecto del año 2000. En relación a la sexualidad cabe mencionar que la media de edad de iniciación sexual es
de 17,87 años y el 36% de las personas entre 15 y 19 años son sexualmente activas7
; un 66,3% de ellas señala
usar algún método de prevención de embarazo y un 39,2% afirma utilizar siempre el condón7
. La región también
se destaca por presentar el año 2007 la tasa de natalidad más alta del país (17,2 por mil habitantes)9
. Además
presenta la cuarta tasa de fecundidad especifica más alta entre mujeres de 15 a 19 años (72,3 por mil mujeres)9
.
La región posee un 43,6%10
de lactancia exclusiva a los seis meses, cifra inferior a la nacional (49,1%) y distante de la
meta de 60%. El 21,5%10
de los niños menores de seis años en control en el sistema público de salud tiene sobrepeso
y un 8,8%10
obesidad, ambas cifras son inferiores en comparación con los indicadores nacionales, sin embargo, son
igualmente preocupantes. Respecto de los aspectos psicosociales, la región se ubica en la tercera posición regional
más baja (24,8%)11
de hogares victimizados, presentando una tasa de denuncias por violencia intrafamiliar de 588,1
/ 100.000 habitantes en el año 200812
, lo que indica que en comparación con el país se registran 89 denuncias menos,
sin embargo, respecto a la región con la tasa más baja (Antofagasta), en Atacama se producen 36 denuncias más
por esta causa. Destaca que un 46,2%7
de las personas afirma contar siempre o casi siempre con alguien en quien
confiar y a quien acudir en caso de una emergencia, cifra superior al indicador nacional (44,4%).
En lo que se refiere al Sistema de Salud como determinante intermediario, al comparar entre las regiones del país,
la región de Atacama presenta la tercera proporción más alta de gasto destinado a salud (23,9%)13
y se ubica en la
quinta posición ($118.097)14
en relación al gasto per cápita regional en salud. La región de Atacama posee 6 centros
hospitalarios, 5 pertenecientes a la red del sistema público (1,8 hospitales por 100.000 habitantes) y uno privado,
y sólo el hospital ubicado en la capital regional es clasificado como de mayor complejidad (0,4 hospital de mayor
complejidad por 100.000 habitantes)15
. La región cuenta con 0,6 postas de salud rural por 1.000 habitantes15
. El año
2008, la región contó con 177 médicos en los servicios de salud afectos a las leyes 15.076 y 19.664, lo que corres-
ponde a 6,4 médicos por 10.000 habitantes16
. Se dispuso de 25.201,7 horas mensuales de pabellones quirúrgicos
(91,2 horas por 1.000 habitantes)17
y de 15.013,0 horas mensuales de pabellones de cirugía de urgencias en el sis-
tema de salud público18
, contando, además, con 36 camas críticas en este sistema (13 camas críticas por 100.000
habitantes)17
. En cuanto al tipo de previsión de salud de la población, el año 2009 el 68,7%19
de los habitantes de la
región estaba inscrito en FONASA, ocupando el segundo valor más alto a nivel regional, con valores comunales entre
63,7% en Freirina y 83,3% en Vallenar. El 12,1%19
de la población regional es beneficiaria de FONASA A, cifra similar
al promedio nacional. En el año 2009, el 70,3%20
de la población total de la región se encontraba inscrita en atención
primaria de salud (APS). De acuerdo a la encuesta CASEN 2006, el 14,7%4
de la región presentó una enfermedad,
accidente u otro problema de salud en los 30 días previos a la medición. De ellas, el 16,5%4
no recibió atención de
salud debido a que no consultaron, perdieron la hora o no obtuvieron hora (15,2% en hombres y 17,3% en mujeres).
A nivel comunal, el porcentaje que no recibió atención de salud fue desde 13,4% (Tierra Amarilla) a un 27,8% (Alto
del Carmen). En relación a las personas que declaran haber esperado más de 30 días para recibir hospitalización o
cirugía, se aprecia un alto porcentaje de 79,5%4
, siendo mayor que a nivel nacional (76,6%). En la región se observa
una diferencia de 7,1 puntos porcentuales respecto del sistema público y privado, siendo mayor el indicador en el
primero. En materia de cobertura, destaca positivamente el bajo porcentaje de garantías explícitas retrasadas en el
6. 4
DIAGNÓSTICOSREGIONALESCONENFOQUEDSS/REGIÓNDEATACAMA
sistema público de salud que llega a un 0,8%21
(ocupando la mejor posición del país), como también la población de
menores de 6 años en control, que son 73,7%10
. No ocurre lo mismo con la cobertura de adultos mayores (42,0%)10
,
los discapacitados que reciben rehabilitación (6,7%)22
, ni las mujeres con PAP al día (53,4% de las mujeres de 15 a
64 años y 64,1% en quienes tienen entre 25 y 64 años)4
.
II. ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN DE SALUD DE LA REGIÓN
1. Situación de salud de la región
En el trienio 2004 – 2006 la esperanza de vida al nacer de la Región de Atacama se estima en 78,36 años23
, ubi-
cándose en el quinto lugar nacional, con diferencias de -0,99 años respecto a la esperanza de vida más alta y de
2,18 años en relación a la esperanza de vida más baja del país. La evolución temporal de la esperanza de vida al
nacer indica un aumento de 0,96 y 0,25 años al compararse el período 2004 – 2006 con los trienios 1998 – 2000
y 2001 – 2003 respectivamente, incrementos que, junto a los registrados en la Región de Magallanes, resultan
ser los más bajos del país. II
II
INDICADORES DE SALUD TRIENIO 2004 - 2006
INDICADORES Región País Mejor regiónII
EV nacer 78,36 78,09 79,35
EV a los 20 años 59,36 59,10 60,36
Mortalidad infantil 10,2 8,4 6,1
Mortalidad general 512 528 472
Otro indicador relevante se refiere a la mortalidad infantil (MI), donde la tasa regional ajustada del trienio 2004
– 2006 llega a 10,2 muertes por 1.000 nacidos vivos (NV)24
, correspondiendo a la tasa regional más alta, con
diferencias de 1,8 muertes respecto a la tasa nacional y de 4,1 muertes por 1.000 NV sobre la tasa más baja del
país. A lo largo del tiempo la región siempre ha mantenido tasas de MI superiores a las nacionales, presentando
un descenso de 3,6 muertes al compararse el trienio 2004 – 2006 con el período 1998 – 2000 (tasa de 13,8). No
obstante, en relación al trienio 2001 – 2003 (tasa de 9,3) se registra un aumento de 0,9 muertes por 1.000 NV, que
constituye el segundo mayor incremento regional24
.
GRÁFICO TASAS DE MORTALIDAD AJUSTADAS
Región de Atacama
Trienios
0
400
300
200
500
600
1998 - 2000 2001 - 2003 2004 - 2006
General 559 536 512
Tumores 131 129 124
E. Circulatorias 155 150 139
Traumatismos 44 40 39
Tasapor100.000
habitantes
100
Fuente: Elaboración propia según datos DEIS. Estadistícas Vitales años 1998 - 2006.
II Esperanza de vida (EV) al nacer y a los 20 años utilizan como mejor región aquella que presente el indicador más elevado del trienio 2004 – 2006 en años, en tanto mortalidad infantil y general están
representadas por las menores tasas ajustadas por mil nacidos vivos y por mil habitantes respectivamente, del mismo trienio señalado.
7. 5
DIAGNÓSTICOSREGIONALESCONENFOQUEDSS/REGIÓNDEATACAMA
En cuanto a la mortalidad general, en el trienio 2004 – 2006 la Región de Atacama tiene una tasa ajustada de
512 muertes por 100.000 habitantes24
,resultando inferior a la tasa nacional en 16 muertes, y presentando dife-
rencias de 40 muertes sobre la tasa regional más baja y de -110 muertes por 100.000 respecto a la tasa más alta
registrada en el país. Al analizar la mortalidad por causas, la tasa ajustada de mortalidad por enfermedades del
sistema circulatorio (139 por 100.000) supera a la tasa ajustada de mortalidad por tumores (124 por 100.000)24
.
Dentro de las enfermedades del sistema circulatorio, las tasas ajustadas de enfermedad cerebro vascular y de
enfermedad isquémica del corazón llegan a 45 y 34 muertes por 100.000, respectivamente24
.
En todas las tasas aludidas, la región presenta valores inferiores a los nacionales y se ubica dentro de las mejores
posiciones regionales. El análisis comparativo de la mortalidad general durante el período 2004 – 2006 muestra
una razón de tasas respecto al país de 0,97, es decir, quienes viven en la Región de Atacama menos riesgo de morir
que el promedio del país. No obstante, quienes residen en Atacama tienen 1,08 veces el riesgo de morir de la
región de mortalidad más baja (Región de Coquimbo), lo que se traduce en un exceso de mortalidad de 8,4%. Este
mismo análisis realizado a partir de las tasas ajustadas de mortalidad por enfermedades del sistema circulatorio,
también indica que los habitantes de la región tienen 1,09 veces el riesgo de morir por esta causa de la población
de la región que presenta la tasa más baja, observándose un exceso de mortalidad de 8,53%.
Finalmente, la evolución temporal de las tasas de mortalidad entre los trienios 1998 – 2000 y 2004 – 2006 muestra
una disminución de la tasa ajustada de mortalidad general de 47 muertes por 100.000 habitantes, lo que corres-
ponde a una reducción de un 8,4%. Tanto en términos absolutos como porcentuales este descenso es uno de los
más bajos a nivel nacional. En cuanto a los grandes grupos de causas, la tasa de mortalidad por enfermedades del
sistema circulatorio baja, entre ambos trienios, 16 muertes por 100.000 (reducción de 10%), siendo destacable
en términos relativos el descenso en la mortalidad por traumatismos, que experimenta una reducción de 12,6%.
Entre las causas específicas, la mortalidad por enfermedad isquémica del corazón es la que registra la mayor
disminución, con una brecha de 13 muertes por 100.000, lo que representa una reducción de 27,7%24
.
2. Situación de salud de la región según determinantes sociales
La situación de salud de la población de la Región de Atacama según sexo indica que la esperanza de vida al nacer
del período 2004 – 2006 presenta una brecha de 5,39 años entre las mujeres y los hombres, correspondiendo a la
tercera diferencia más baja del país, registrando un descenso de 5,6% respecto a la brecha existente en el trienio
1998 – 2000, que era de 5,71 años. Al comparar la esperanza de vida al nacer entre la región y el país, se observa
una mejor posición en los hombres, teniendo la región la quinta mejor EV regional en este sexo (0,58 años más
que la EV de hombres del país), mientras que en las mujeres la región se posiciona cercana al promedio nacional
(0,05 años más que la EV de mujeres del país)23
.
INDICADORES DE SALUD TRIENIO 2004 – 2006 HOMBRES MUJERES
EV nacer (años) 75,72 81,11
Tasa AVPP (por 1.000) 87,2 55,2
Mortalidad general (por 100.000) 539 487
Mortalidad tumores (por 100.000) 134 114
Mortalidad S. circulatorio (por 100.000) 133 145
Mortalidad traumat. y env. (por 100.000) 60 17
Mortalidad enf. isquémica (por 100.000) 42 27
Mortalidad ACV (por 100.000) 42 48
Mortalidad acc. tránsito (por 100.000) 16 5
8. 6
DIAGNÓSTICOSREGIONALESCONENFOQUEDSS/REGIÓNDEATACAMA
Complementariamente, en el trienio 2004 – 2006, las tasas de años de vida potencial perdidos (AVPP) son de
87,2 AVPP por 1.000 hombres y 55,2 AVPP por 1.000 mujeres23
. En los hombres, la región presenta la tercera tasa
de AVPP más baja a nivel nacional y en las mujeres la quinta tasa más baja. La diferencia de tasas de AVPP entre
ambos sexos es de 32,0 AVPP por 1.000 personas de cada sexo, correspondiendo a la brecha más baja del país. La
evolución temporal permite observar una disminución de las tasas entre los trienios 1998 – 2000 y 2004 – 2006;
de –9,9 AVPP en los hombres (10,2%) y –2,3 AVPP en las mujeres (4,0%). Porcentualmente, en el último trienio la
región aporta al país el 1,5% de los AVPP de hombres y el 1,7% de los AVPP de mujeres23
.
En cuanto a la mortalidad general del trienio 2004 – 2006, los hombres tienen una tasa ajustada que se ubica en
el segundo lugar más bajo del país; 539 por 100.000 hombres, en tanto las mujeres presentan una tasa de 487 por
100.000 mujeres (similar al promedio nacional)24
. Al comparar ambas tasas se registra una brecha de 52 muertes
por cada 100.000 personas, con una razón de tasas de 1,11, que indica que los hombres tienen 1,11 veces el riesgo
de morir de las mujeres de la región, valor que a nivel nacional es de 1,19. Respecto al trienio 1998 – 2000, se
constatan disminuciones en las tasas específicas de ambos sexos que, en términos porcentuales, fluctúan entre
un 13% y un 3%; -80 muertes por 100.000 en hombres y –14 muertes por 100.000 en mujeres. En el período
2004 – 2006, las tasas ajustadas de mortalidad en hombres superan a las de mujeres en la mayoría de las causas
analizadas, excepto en las enfermedades del sistema circulatorio (como gran grupo de causas) y en los accidentes
cerebrovasculares (como causa específica). En las enfermedades del sistema circulatorio se registra una brecha
de 12 muertes más en mujeres que en hombres (145 y 133 por 100.00024
, respectivamente), con una razón de
tasas de 1,09, que señala que, a nivel regional, las mujeres tienen 1,09 veces el riesgo de morir de los hombres por
estas enfermedades, situación que en el país es inversa ya que los hombres tienen 1,06 veces el riego de morir de
las mujeres. Al interior de este gran grupo de causas se observan tasas de mortalidad por enfermedad isquémica
del corazón de 42 y 27 por 100.000, mientras que en accidentes cerebrovasculares es de 42 y 48 por 100.000
(en hombres y mujeres, respectivamente)24
. Si bien resulta estrecha la diferencia en esta última causa, la razón
de tasas mujer/hombre es de 1,14, correspondiendo, conjuntamente con Arica y Parinacota, a la cuarta razón más
alta del país en desmedro de las mujeres. En traumatismos y envenenamientos la tasa de mortalidad de hombres
supera a la de mujeres en 43 muertes por 100.000, no obstante, es importante destacar que en ambos casos se
trata de tasas bajas a nivel nacional; tercer valor más bajo en hombres con 60 por 100.000 y segundo valor más
bajo en mujeres con 17 por 100.00024
, junto con las regiones Metropolitana y de Valparaíso. La evolución temporal
muestra un descenso general de la mortalidad por las causas analizadas desde el trienio 1998 – 2000, pero los
hombres presentan un leve aumento en la mortalidad por tumores, de 131 en el trienio 1998-2000 a 134 por
100.000 en el trienio 2004 a 2006.
Una segunda perspectiva se refiere a las inequidades observadas en relación a la escolaridad. Al revisar la mor-
talidad infantil (MI) según la escolaridad de la madre, se presenta una gradiente inversa, disminuyendo la tasa de
MI al aumentar la escolaridad materna. En el trienio 2004 – 2006 la región muestra la mayor brecha –junto con la
región de Tarapacá- al comparar los grupos de madres de menor (0 a 8 años) y mayor (13 y más años) escolaridad,
correspondiente a 8,3 muertes por 1.000 nacidos vivos24
. La razón de tasas de MI entre estos grupos es de 2,4,
lo que indica que los nacidos de madres con 0 a 8 años de estudio tienen 2,4 veces el riesgo de morir durante el
primer año de vida de aquellos hijos de mujeres con 13 o más años de escolaridad. Tanto la razón de tasas como la
brecha de MI resultan superiores a los valores nacionales (2,0 y 5,5 respectivamente).Temporalmente se constata
una disminución de la brecha respecto al trienio 1998 – 2000, en 5,3 muertes por 1.000 NV, cifra superior al país,
posicionándose en la quinta región con mayor reducción. Por otra parte, al comparar la esperanza de vida a los 20
años según escolaridad en el período 2004 – 2006, la región tiene una brecha de 5,30 años entre quienes tienen
más y menos años de estudio (con EV temporarias de 62,87 y 57,57 años 23
, respectivamente), que resulta inferior
a la brecha a nivel nacional (10,72) y corresponde a la región con la menor brecha del país. La brecha regional de EV
según nivel educacional es mayor en hombres (7,58)23
que en mujeres (2,94)23
, siendo ambos los menores valores
a nivel nacional. En cuanto a su evolución desde el período 1998 – 2000 se registra un descenso de la brecha en
1,13 años, lo que representa un 17,53%. Al considerar conjuntamente las inequidades por escolaridad en la MI
y la EV temporaria, se generó un Índice de Equidad en Salud para el decenio 1997 – 2006, que va de 0 (completa
inequidad) a 1 (completa equidad), en el cual la región se ubica en la decimotercera posición nacional (puntaje
0,5983)25
, lo que refleja una deteriorada situación regional en esta materia.
9. 7
DIAGNÓSTICOSREGIONALESCONENFOQUEDSS/REGIÓNDEATACAMA
III. COMPARACIONES Y PROFUNDIZACIÓN DE PROBLEMAS DE SALUD REGIONAL
1. Síntesis comparativa de la situación de salud regional
Como parte del análisis de la situación de salud regional, es posible desarrollar una mirada comparativa que per-
mita conocer la posición de la región en relación a las otras regiones del país respecto a una serie de indicadores.
Desde esta perspectiva, la Región de Atacama presenta una situación de salud más deteriorada que otras regiones
cuando se trata de mortalidad infantil, ya que –como se señala en la sección precedente- en el trienio 2004-2006
la región tuvo la tasa más elevada del país (10,2 por mil NV)24
; algo similar ocurre con la mortalidad materna, donde
la región presentó la tercera tasa más alta a nivel nacional en el año 2007 (42,4 por 100.000 NV), superando la
tasa del país (18,3 por 100.000 NV) en 24,1 muertes por 100.000 NV26
. También es importante señalar que la tasa
regional de ingreso por síndrome bronquial obstructivo en población menor de 4 años fue la mayor del país en
el año 2008 (18,8 por 100 niños de esa edad)27
. Otro indicador preocupante se refiere a la tasa de accidentes
laborales fatales, donde la región ocupa el primer lugar en el país el año 2006, con una tasa de 21,9 por 100.000
ocupados28
, que se traduce en una brecha de 14,1 muertes por cada 100.000 ocupados sobre el indicador nacional.
Por otra parte, cuando se analizan los indicadores donde la región de Atacama se ubica en una posición intermedia
respecto al país, es posible destacar la prevalencia de discapacidad con un 13,2% en el año 200422
, porcentaje
muy similar al registrado a nivel nacional (12,9%), así también, la nota promedio asignada por las personas a su
bienestar mental (escala de 1,0 a 7,0) en el año 2006 fue un 5,5, mientras que en el país fue de un 5,47
.
En relación a los indicadores de salud donde la región se posiciona en el mejor tercio del rango de valores re-
gistrado en el país, pueden mencionarse algunas tasas de mortalidad del trienio 2004-2006, específicamente
la tasa de mortalidad por enfermedad isquémica, que corresponde a la tasa más baja del país (34,0 por 100.000
habitantes)24
, al igual que la tasa de mortalidad por accidentes de tránsito (10,0 por 100.000 habitantes)24
. La tasa
de mortalidad por traumatismos y envenenamientos (39,0 por 100.000 habitantes)24
es la segunda más baja del
país. Las tasas de mortalidad por tumores y por enfermedades cerebro vasculares se ubican en el cuarto lugar
dentro de las tasas más bajas a nivel nacional (124,0 y 45,0 por 100.000 habitantes respectivamente)24
.
2. Análisis de problemas de salud específicos de la región
2.1. Mortalidad por enfermedad cerebrovascular
Con el objetivo de profundizar en algunos problemas de salud específicos de la región, se han seleccionado dos
indicadores. El primero de ellos corresponde a la tasa ajustada de mortalidad por enfermedades cerebrovascula-
res. Esta tasa se ubica por debajo de la tasa nacional (47 muertes por 100.000 habitantes)24
, siendo más cercana
a la menor tasa (39 por 100.000) que a la mayor (60 por 100.000) del país24
. Al analizar su evolución a lo largo
del período se constata un descenso entre los valores del trienio 1998 – 2000 (55 por 100.000) y el trienio 2004
– 2006 (45 por 100.000)24
. En esta causa la tasa de mortalidad de las mujeres es superior a la de los hombres.
Si bien con los datos disponibles no es factible establecer relaciones de causalidad entre la mortalidad por acci-
dente cerebro vascular y otras variables específicas, es posible plantear algunas hipótesis que intentan explicar
la situación regional. En primer lugar, esta situación puede estar asociada a diversos determinantes vinculados al
estilo de vida de las personas, como el consumo de alcohol, drogas y tabaco; así como el sedentarismo y la obe-
sidad. Siguiendo la clasificación de las Enfermedades Mentales de la Asociación Psiquiátrica de los Estados Unidos
(APA) y de acuerdo a la información entregada por CONACE en el año 2006, el abuso de alcohol en la región de
Atacama tuvo una tasa 20,2%8
, existiendo una diferencia de más 7,2 puntos porcentuales en comparación al país;
los hombres presentan cifras superiores a las mujeres registrando tasas de abuso de alcohol 5 veces más altas en
Chile y más del doble en Atacama. Datos obtenidos de la misma fuente señalan que la prevalencia del consumo de
alcohol en el último mes fue de 42,5% en la región, mientras que en el país fue de 57,0%. En la región de Atacama
la prevalencia diaria de consumo de tabaco se mantiene estable con tasas de 27,2% en el año 2004 y de 27,0%
en el 2006, siendo esta última cifra inferior a la prevalencia nacional de 2006 (28%)8
. Al comparar la prevalencia
10. 8
DIAGNÓSTICOSREGIONALESCONENFOQUEDSS/REGIÓNDEATACAMA
por sexo se aprecia que los hombres presentan tasas superiores a las de las mujeres en estos años y en ambos
sexos se mantiene una tendencia estable entre los años analizados. Se destaca que el consumo de tabaco diario
tiende a ser menor en la población joven, mientras que aumenta en la población de 34 y más años, lo que explica
la estabilización en términos generales. Respecto del consumo total de cocaína (pasta base y/o clorhidrato de
cocaína) en el último año, a nivel nacional se ha mantenido prácticamente inalterado en los dos últimos estudios,
con valores de 1,7% en el 2004 y 1,5% en el 2006. En cambio, en Atacama se observa un aumento de 1,5 puntos
porcentuales al comparar los dos últimos estudios, este ascenso se aprecia tanto en hombres, con prevalencias de
0,4% en 2004 y 1,8% en 2006, como en mujeres, con indicadores de 0,0% y 1,6%. También es importante destacar
la variación registrada en la población joven, que aumenta en 2,8 puntos el consumo de cocaína al comparar los
últimos estudios, por su parte el grupo de 35 a 64 años de edad presenta prevalencias estables de 0,0%8
en 2004
y 0,1%8
en 2006, que prácticamente muestran una ausencia de declaración de consumo.
En cuanto a sedentarismo, la Encuesta de calidad de vida 2006 refleja que aunque la prevalencia en la región
disminuyó para ambos sexos respecto de la encuesta del año 2000 desde un 92% a un 87,9%7
respectivamente,
las prevalencias se mantienen altas tanto a nivel regional como nacional, siendo esta última de 89,2%7
. Se destaca
que tanto en la región como en el país la prevalencia de sedentarismo es superior en el sexo femenino. Según
grupos de edad, en ambos niveles geográficos es posible observar una leve tendencia al aumento al incrementar
la edad, sin embargo, esta tendencia a nivel regional se presenta sólo hasta el grupo de edad de 45 a 65 años.
Respecto a mujeres en control en APS en el año 2006 al sexto mes postparto, la prevalencia de malnutrición por
exceso (sobrepeso y obesidad)29
alcanzó aproximadamente al 50%, situación similar a la observada en embara-
zadas el mismo año, donde la prevalencia de malnutrición por exceso llegó a 50,8%29
.
Por otra parte, estudios recientes señalan que alrededor del 20% de las personas afectadas por la enfermedad
de Chagas está en riesgo de sufrir un infarto cerebral o ictus y esta probabilidad existe aun si la persona no tiene
factores de riesgo cardiovasculares y no se le ha diagnosticado insuficiencia cardiaca30
. Considerando lo anterior,
cabe señalar que Atacama es zona endémica de esta enfermedad y dentro de las enfermedades de notificación
obligatoria es la que presenta la mayor incidencia en el quinquenio 2005-2009III
, con una tasa de 31,16 por cien
mil habitantes31
, observándose un aumento de 10,68 puntos respecto del quinquenio 1995-1999. Es importante
mencionar la diferencia de tasas según sexo, ya que en los últimos dos quinquenios analizados la tasa fue más alta
en mujeres, existiendo una mayor brecha en el último período (43,64 por 100.000 mujeres v/s 23,74 por 100.000
hombres)31
. Esto podría explicarse por la indicación señalada en la guía clínica de enfermedad de Chagas, elabo-
rada por el Ministerio de Salud el año 2006, la cual refiere realizar pesquisa serológica para T. cruzi a toda mujer
en edad fértil o en embarazadas de zonas endémicas y en mujeres con el antecedente de haber vivido en ellas32
.
2.2. Sífilis congénita
Un segundo problema de salud pública relevante de analizar en la región de Atacama se refiere a la Sífilis Con-
génita33
. Datos regionales señalan que las tasas de sífilis en todas sus formas fueron inferiores a las del país hasta
el año 2006, no obstante, desde 2007 a 2009 Atacama presenta un importante incremento de sus tasas, con una
relación país de 1:2. En el año 2008, los grupos de edades de 15 a 19 años y de 20 a 24 años representan el 9,8%
y el 18,2% del total de los casos de la región, respectivamente. La sífilis en todas sus formas predomina en las
mujeres, presentando el año 2008 una incidencia de 60,6 por 100.000 mujeres. La incidencia de sífilis en la po-
blación general es directamente proporcional a la sífilis en embarazadas, de esta forma el año 2008 en la región
se registró una razón de 5,3 casos de sífilis en todas sus formas en la población general por cada caso de sífilis en
embarazadas. Ese mismo año en Atacama se notificaron 13 casos de sífilis congénita lo que equivale a una tasa
de 2,71 por mil NV, en circunstancias que Chile en el mismo período tuvo una incidencia de 0,47 por mil NV. Cabe
señalar que, aunque la incidencia de Chile es menor comparada con la región, la tendencia de la sífilis congénita
en el país en los años 2008 y 2009 también presentó un incremento en comparación con los años anteriores. De
este modo Atacama registró tasas de sífilis congénita mayores a las del país en el año 2008 (1:10) y 2009 (1:4)34
.
III Incidencia promedio quinquenal de la Enfermedad de Chagas por 100.000 habitantes, éstas fueron ajustadas aplicando el método directo de ajuste, utilizando como población
estándar la población de Atacama para el año 2002. SEREMI de Salud de Atacama.
11. 9
DIAGNÓSTICOSREGIONALESCONENFOQUEDSS/REGIÓNDEATACAMA
ESPERANZA DE VIDA AL NACER
DECENIO 1997-2006
Región de Atacama
N
S
EW
71,9 - 75,2
75,3 - 75,7
75,8 - 76,4
76,5 - 77,2
Cuartiles
0 37,5 75 150
Kilómetros
Chañaral
Copiapó
Caldera
Vallenar
Freirina
Huasco
Altodel
Carmen
Diego de Almagro
Tierra Amarilla
Esta situación ha sido investigada en el Hospital Regional35
, mediante la revisión de ingresos a preparto durante
los meses de febrero, junio y noviembre de 2008, obteniendo como resultado un alto porcentaje de embarazadas
que llegan a preparto sin el registro del tercer VDRL (58% en el año 2008 y 84,9% en 2009) lo cual podría estar
contribuyendo en la no pesquisa de sífilis durante la gestación, incidiendo esto –a su vez- en las elevadas tasas
observadas en sífilis congénita. Por tal motivo se hace necesario que en todos los establecimientos de atención
primaria de la región se pueda unificar y adecuar criterios de manejo a la edad gestacional de la embarazada
respecto a las fechas de tomas de muestra de los VDRL. Se debe enfatizar la importancia de la toma de los tres
VDRL “pesquisa oportuna”, debido a que esta patología no otorga inmunidad, lo que permite que la embarazada
pueda reinfectarse luego de ser tratada adecuadamente. Debiera permitirse que el profesional a cargo del control
de embarazo realice la toma de VDRL con un desfase de más o menos una semana a las fechas establecidas en
la norma36
, lo que permitiría dar el cumplimiento de la toma de los tres VDRL durante el control de embarazo
debido a que la norma señala fechas establecidas para la toma de estos exámenes.
IV. SITUACIÓN DE SALUD REGIONAL DESDE UNA PERSPECTIVA TERRITORIAL
En el decenio 1997 – 2006 la esperanza
de vida al nacer de la Región de Atacama
se estima en 75,53 años37
, variando desde
71,86 años en la comuna de Huasco hasta
77,24 años en Copiapó. Tres comunas de la
región presentan un menor valor respecto
de la región. El análisis según sexo indica
que Huasco presenta la menor esperanza
de vida tanto en los hombres (69,77) como
en las mujeres (74,04).
Otroanálisisrelevanteparalasituaciónregional
se refiere a las inequidades de salud, para lo
cual se elaboró un Índice de Equidad en Salud,
señalado en secciones precedentes de este
documento.Elpuntajealcanzadoporlaregión
en este índice es de 0,5983, con extremos de
0,4056 en Alto del Carmen (menor equidad)
y 0,6690 en Chañaral (mayor equidad)25
. Seis
comunas presentan un índice de Equidad de
Salud inferior a la región.
Al analizar conjuntamente la esperanza de vida al nacer y el índice de equidad en salud, las comunas de la re-
gión pueden ser clasificadas en cuatro cuadrantes. El análisis territorial de estos cuadrantes, permite identificar
comunas con una deteriorada situación de salud y una baja equidad en salud, como es el caso de Huasco, Diego
de Almagro, Freirina y Vallenar, ubicándose en el “peor cuadrante”, mientras que las comunas de Caldera y Tierra
Amarilla, ubicadas en el mejor cuadrante, muestran buenos niveles en ambos indicadores. Resulta interesante la
situación de la capital de la región, Copiapó, donde la esperanza de vida es la más alta de la región, sin embargo,
presenta un nivel de equidad en salud inferior a la mediana regional, posicionándose en el segundo cuadrante. En
este mismo cuadrante se encuentra Alto del Carmen, presentando un buen indicador de esperanza de vida, pero
el peor resultado en equidad en salud. En el tercer cuadrante se ubica Chañaral con la mejor equidad en salud y
con la cuarta peor ubicación en la esperanza de vida25
.
12. 10
DIAGNÓSTICOSREGIONALESCONENFOQUEDSS/REGIÓNDEATACAMA
Respecto de las cuatro comunas ubicadas en
el peor cuadrante, es posible analizar algunos
indicadores de salud como la mortalidad
general, la mortalidad por enfermedades del
sistema circulatorio, la mortalidad por tumo-
res, el índice de swaroop y las tasas de AVPP.
En cuanto a la mortalidad general, las tasas
ajustadas varían entre 314 (Alto del Carmen)
y 476 (Vallenar) muertes por 100.000 habi-
tantes. En todas las comunas la mortalidad
es mayor en los hombres, con una razón de
tasas para la región de 1,32, indicando que
por cada mujer que muere hay 1,32 hombres
que fallecen. Entre las comunas ubicadas en
el peor cuadrante, Freirina presenta la mayor
razón de tasas hombre/mujer (1,38)38
.
GRÁFICO DE CUADRANTES DE ESPERANZA DE VIDA AL
NACER Y EQUIDAD EN SALUD
Región de Atacama
CUADRANTE ESPERANZA DE VIDA AL NACER
Y EQUIDAD EN SALUD
Región de Atacama
Evnacer
Equidad salud
0,450,40 0,50 0,55 0,60 0,65 0,70
78,00
Huasco
Chañaral
Alto del Carmen
Freirina Vallenar
Diego de Almagro
Región II
Tierra Amarilla
Copiapó Caldera
76,00
74,00
72,00
N
S
EW
1= Mejor
2= Intermedio
3= Intermedio
4= Peor
Cuadrantes
0 50 100 200
Kilómetros
Chañaral
Copiapó
Caldera
Vallenar
Freirina
Huasco
Altodel
Carmen
Diego de Almagro
Tierra Amarilla
ÍNDICE DE EQUIDAD EN SALUD
DECENIO 1997-2006
Región de Atacama
N
S
EW
0,62 - 0,67
0,59 - 0,61
0,57 - 0,58
0,41 - 0,56
Cuartiles
0 40 80 160
Kilómetros
Chañaral
Copiapó
Caldera
Vallenar
Freirina
Huasco
Altodel
Carmen
Diego de Almagro
Tierra Amarilla
13. 11
DIAGNÓSTICOSREGIONALESCONENFOQUEDSS/REGIÓNDEATACAMA
Al revisar las tasas ajustadas de mortalidad por grandes grupos de causas, en la mortalidad por enfermedades
del sistema circulatorio las tasas comunales fluctúan entre 67 (Alto del Carmen) y 130 (Huasco) por 100.00038
;
al analizar la mortalidad por esta causa en las cuatro comunas del peor cuadrante observamos que Diego de Al-
magro y Freirina presentan tasas inferiores al promedio regional, Vallenar tiene igual tasa que la región, mientras
que Huasco tiene la peor tasa de la región, indicando que quienes viven en esta comuna tienen 1,94 veces el
riego de morir por enfermedades del sistema circulatorio de quienes viven en Alto del Carmen (mejor comuna),
con un exceso de mortalidad de 48,5% respecto de esta misma comuna. Destacable es señalar que la comuna
de Huasco no presenta diferencia de mortalidad según sexo (razón hombre/mujer = 1,0), mientras que Freirina
presenta la mayor diferencia de la región (razón hombre/mujer=1,33; en desmedro de los hombres). La tasa de
mortalidad por tumores varía de 55 (Alto del Carmen) a 122 (Vallenar) por 100.00038
; las comunas de Diego de
Almagro y Freirina presentan tasas bajo el promedio regional, en tanto Vallenar y Huasco tienen una tasa superior
al promedio regional (122 y 114 por 1000.000 respectivamente)38
. Esto último indica que la población de Vallenar
tiene 2,23 veces el riesgo de morir por tumores que las personas que habitan en Alto del Carmen, con un exceso
de mortalidad del 55%. Cabe destacar que no existen diferencias de mortalidad por esta causa, al analizar por
sexo, en las comunas de Diego de Almagro y Freirina.
Respecto del índice de swaroop, la región tiene un promedio de 80,4%38
, en tanto, de las 4 comunas del peor
cuadrante las comunas de Diego de Almagro y Huasco tienen un índice inferior al regional, dando cuenta que el
71,4% y 79,5% del total de las muertes ocurren en personas que tienen 50 y más años respectivamente37
.
Las tasas de AVPP de las comunas del peor cuadrante varían entre 66,9 en Diego de Almagro y 92 por cada 1.000
habitantes37
en Huasco; esta última comuna tiene una tasa de AVPP superior a la de la región (73,6) y a la del país
(80,3) y presenta la mayor tasa de AVPP para ambos sexos. Al desagregar por sexo se evidencia que en las cuatro
comunas del peor cuadrante las tasas de AVPP son superiores en los hombres (brecha hombre/mujer oscila entre
22,5 años vida perdidos por cada 1.000 habitantes en Freirina y 38,8 en Vallenar).
Como se ha señalado, la región de Atacama está conformada por 9 comunas, en donde cuatro se encuentran en
el peor cuadrante de esperanza de vida y equidad en salud. Tres de ellas corresponden a la provincia del Huasco
(Vallenar, Huasco y Freirina); Diego de Almagro, en tanto, corresponde a la provincia de Chañaral.
Analizando estas cuatro comunas con respecto a las otras comunas de la región, se puede señalar que la comuna
de Vallenar se ubica en el primer lugar con la tasa más alta de mortalidad general y mortalidad por tumores de
la región, ubicándose en el tercer lugar de mortalidad por enfermedad del sistema circulatorio. También ocupa
la tercera posición entre las comunas con mayor cantidad de AVPP, no obstante, presenta la tercera menor tasa
en mortalidad por traumatismo. Además, se ubica en el cuarto lugar entre las comunas con mayor mortalidad
infantil. Respecto a algunos determinantes sociales, es la cuarta con mayor pobreza de la región, pero presenta
mejores indicadores de cesantía, alfabetismo y promedio de escolaridad en población de 25 y más años (quinto
lugar en cada indicador).
Huasco es otra comuna del peor cuadrante y tiene los peores indicadores respecto de mortalidad por enfermedad
circulatoria, AVPP y esperanza de vida. Se ubica como la segunda comuna con los peores indicadores en mortalidad
general, mortalidad por tumores y mortalidad por traumatismos. Por otra parte, presenta la cesantía más alta y
ocupa el quinto lugar de pobreza total y de promedio de escolaridad en población de 25 y más años. Los mejores
indicadores están representados por la mortalidad infantil y el alfabetismo en población de 25 y más años, donde
se ubica en la segunda mejor posición de las comunas de la región.
La comuna de Diego de Almagro tiene la segunda más baja esperanza de vida al nacer de todas las comunas de
la región. Las tasas de mortalidad general, mortalidad por enfermedad del sistema circulatorio y mortalidad por
traumatismos se ubican en la quinta peor posición. Se encuentra en tercer lugar en indicadores como pobreza y
AVPP, bajando al cuarto lugar en mortalidad infantil y mortalidad por tumores.
14. 12
DIAGNÓSTICOSREGIONALESCONENFOQUEDSS/REGIÓNDEATACAMA
La comuna de Freirina tiene sus peores indicadores en el promedio de escolaridad en población de 25 y más años
(segundo peor lugar), ocupando el tercer lugar como comuna en cesantía y en menor alfabetismo en población
de 25 y más años. Por el contrario, sus mejores indicadores están en mortalidad por enfermedad del sistema
circulatorio y mortalidad general, en la tercera y segunda mejor posición respectivamente. La mortalidad por
tumores, mortalidad por traumatismos, tasa de AVPP y mortalidad infantil ocupan la cuarta mejor posición, y la
esperanza de vida se encuentra en el quinto mejor lugar.
En general, las comunas de Vallenar y Huasco presentan los peores indicadores de daño en salud e intermedios
en indicadores sociales y económicos (educación, cesantía, pobreza y promedio de escolaridad). Por el contrario,
las comunas de Freirina y Diego de Almagro tienen mejores indicadores de daño en salud y peores en los deter-
minantes sociales revisados.
15. 13
DIAGNÓSTICOSREGIONALESCONENFOQUEDSS/REGIÓNDEATACAMA
REFERENCIAS
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MINSAL. Departamento de Epidemiología. Elaboración propia según datos DEIS - INE/CELADE. 1998 – 2006.
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MINSAL, DEIS. Base de datos de natalidad. 2007.
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MINSAL. Departamento de Epidemiología. Elaboración propia según datos DEIS. Estadísticas Vitales. 1997-2006.