Este documento discute la necesidad de modernizar la estructura ministerial del Estado chileno. Señala que los ministerios actuales tienen funciones superpuestas y responsabilidades difusas. Propone varias opciones para reorganizar los ministerios, incluyendo la creación de un Ministerio Social, concentrar las funciones de fomento productivo en el Ministerio de Economía, y mejorar la gestión en los ministerios de Educación y Salud. También menciona otros ministerios como Medio Ambiente y Relaciones Exteriores que podrían reorganizarse.