En la sociedad hiperconectada que vivimos, cualquier empresa trabaja con un activo que ha adquirido un incalculable valor: la información, los datos propios y de terceros que almacenamos y tratamos en nuestros equipos. Cada vez tenemos más tipos de dispositivos a proteger y la variedad de versiones de aplicaciones, software y de sistemas operativos es mayor en cualquier organización. Incluso hasta las empresas más concienciadas de ello podrán decirnos que tienen instalados y actualizados sus antivirus; sus equipos y sistemas de correo electrónico cifrados; que realizan periódicamente copias de seguridad múltiples y que llevan a cabo correctamente su plan de seguridad. Sin embargo, aún en estos casos, se suele olvidar que el eslabón más débil en materia de seguridad somos las personas, y que la implicación de todo el equipo humano de toda organización en la puesta en acción y mantenimiento de las medidas de seguridad sobre todos los soportes de la información es vital para la subsistencia de la propia organización. Es en este punto donde no podemos olvidar que somos ya trabajadores con alta movilidad. Los dispositivos móviles se están convirtiendo en una atractiva fuente de información para los cibercriminales. Cualquier miembro de nuestra organización bien intencionado puede estar utilizando su smartphone, tablet y portátil personales para el trabajo o los dispositivos corporativos para sus actividades personales; tomando sus propias decisiones sobre si es o no suficientemente seguro conectarse a una red WiFi pública para utilizar la aplicación móvil de banca electrónica con almacenamiento de datos bancarios y tarjetas de crédito; a cualquiera le pueden robar o puede perder su dispositivo móvil; e incluso, y sin la más mínima mala intención, cualquiera puede haber entrado en un sitio malicioso o descargarse un virus de forma inadvertida a través del uso de un pen drive. ...

2. ¿Tenéis más de un equipo
informático en vuestra oficina
tratado por persona distinta a
vosotros mismos?

3. ¿Tenéis un plan de seguridad
de datos corporativo conocido
por todos los empleados?

4. ¿Utilizan vuestros empleados
sus móviles para uso
corporativo o a la inversa?
¿Y los ordenadores?

5. ¿Soléis conectar a wifi pública
para consultar banca
electrónica de vuestras
comunidades?

6. ¿Tenéis instalado el
correo electrónico del
trabajo en el móvil?

7. ¿Gestionáis redes sociales
corporativas en el móvil
(twitter, Facebook, LinkedIn)?

8. ¿Soléis enviar archivos de
documentos cifrados con
contraseña como adjunto a los
correos electrónicos?

9. ¿Cifráis los documentos que
guardáis en dispositivos USB?

10. ¿Tenéis instalado antivirus y
firewall en vuestros ordenadores?
¿Y en los dispositivos móviles?
¿Los actualizáis?

11. ¿Actualizáis los sistemas
operativos y aplicaciones
en los equipos?
¿Y en los móviles?

12. ¿Utilizáis la misma contraseña
para diversas cuentas?

13. ¿Desactiváis la opción de
recordar la contraseña por
defecto?

14. ¿Tenéis contraseña de
acceso al móvil?
¿Y solicitud de contraseña
con bloqueo tras un período
de inactividad?

15. ¿La wifi mantiene el nombre y
la contraseña por defecto?

16. ¿Tenéis software de cifrado de
los equipos y dispositivos
móviles?

17. ¿Tenéis anotado el código IMEI
de vuestro móvil?

18. ¿Realizáis copias de seguridad
de vuestros archivos en equipos
y en dispositivos móviles?

19. ¿Tenéis doble
autenticación en
vuestras cuentas de
correo y redes
sociales?

20. ¿Tenéis siempre
activada la
geolocalización en
vuestras cuentas y
dispositivos móviles?

21. ¿Tenéis activada la pre-
visualización de SMS y
Whatsapp en vuestros móviles?

32. 59,9%
48,5%
36,4%
43,9%

50. Respuesta ante un ciberataque
1. Pedir ayuda experta en seguridad informática.
2. Determinar el alcance de la infección.
3. Asegurar la continuidad del servicio.
4. Contener la infección.
5. Mitigar la infección y eliminar el vector de ataque.
6. Denunciar.
7. Aprender de los errores.

51. FIN…?
Susana González Ruisánchez
CyZ Abogados – Zaragoza
www.cyzabogados.com – www.susanagonzalez.es
976210606 – cyz@cyzabogados.com