El documento describe los desafíos que enfrentan los estudiantes adolescentes en la escuela, incluyendo la exposición a alcohol, drogas, relaciones sexuales sin control y falta de sueños. La escuela representa un gran riesgo debido a estas influencias negativas. Los maestros deben brindar orientación preventiva a los estudiantes en situaciones de riesgo educativo, pero también involucrarse más profundamente si poseen valores éticos y compromiso con sus alumnos.
2. Este es un proceso físico, biológico y
mental, que individualmente los alumnos
de esta escuela están atravesando y, que
aunado a otras facetas personales, se
convierten prácticamente en una bola de
nieve, con repercusiones dentro la clase
pero primordialmente en la vida de cada
uno de ellos.
3. La escuela representa de manera muy global el
primer contexto de riesgo, el mayor sin duda.
Representa riesgo para todas aquellas actitudes
y acciones que los alumnos llevan a cabo de
manera cotidiana.
Su cotidianidad es: vagar por las calles, pelearse,
tener contacto con alcohol y drogas, tener
relaciones sexuales sin control, no leer, no
estudiar, no tener sueños.
4. El que ocurre dentro de los dos años de edad ginecológica, entendiéndose
por tal al tiempo transcurrido desde la primera menstruación (menarca),
y/o cuando la adolescente es aún dependiente de su núcleo familiar de
origen. La maternidad es un rol de la edad adulta. Cuando ocurre en el
periodo en que la mujer no puede desempeñar adecuadamente ese rol, el
proceso se perturba en diferente grado.
Las madres adolescentes pertenecen a un sector social más desprotegido y
en las circunstancias en que ellas crecen, su adolescencia tiene
características particulares. Es habitual que asuman responsabilidades
impropias de esta etapa de su vida, reemplazando a sus madres y, privadas
de actividades propias de su edad, confundiendo su rol dentro del grupo,
comportándose como "hija-madre", cuando deberían asumir su propia
identidad superando la confusión en que crecieron.
5. En un contexto de inseguridad, rebeldía, y
falta de orientación, así como de un
ejemplo de rectitud, los adolescentes viven
en inercia, generando inestabilidad social y
violencia dentro de la escuela.
6. El tacto pedagógico que presentas como
maestro con cada uno de tus estudiantes en las
situaciones de riesgo educativo que a ellos se les
presenten; debe ser y, sólo como una ayuda
profesional de mera prevención.
Esto debido a que en el involucramiento de las
cosas pueden afectarte de manera directa.
7. Podemos asesorar de manera preventiva
siempre, involucrarme hasta ciertos
límites, aunque la realidad sería dar el
todo, el profesionalismo; afrontando los
hechos tal y como son si de verdad amas tu
profesión.
8. Es una cruda realidad que sigue vigente,
mucho más ahora en nuestras ciudades de
México.
Como profesor te involucras más a fondo con
los problemas de tus alumn@s si posees un
gran valor ético y civil.
El comprometerse con sus alumnos y con su
trabajo, trae mejores resultados a la
educación.