La solubilidad y precipitación dependen del equilibrio entre sólidos y líquidos. La capacidad de disolución de diferentes sustancias puede compararse mediante la constante del producto de solubilidad, la cual depende de factores como la temperatura y la entropía. El producto de solubilidad predice si una sal precipitará o no de acuerdo a si su concentración es mayor o menor que la constante.