2. Dominio del tema
Muchas veces pasa que los expositores no
saben explicar la temática porque no
estudiaron lo suficiente o porque
simplemente no entendieron el tema.
Previo a la exposición, los expositores
deben informarse, investigar e interesarse
por el tema, para que así, al momento de
exponer sepan de que se trata, disipar
dudas y no repetir las ideas.
3. Dicción
Sucede que en muchas exposiciones las
personas al frente hablan demasiado pero
no se les entiende nada porque cambian
el orden de las letras al hablar y hacen
todo más difícil de comprender. Para que
esto no suceda, debemos prepararnos
mentalmente y no ponernos nerviosos,
sentirnos seguros y respetar cierto ritmo.
4. Ritmo
El ritmo tiene que ver en cierto aspecto
con la dicción, ya que se refiere a la
velocidad con la que los expositores se
expresan. Si hablan demasiado rápido
no se alcanza a comprender la oración
y si hablan demasiado lento el público
se aburre; así que se debe buscar un
nivel medio.
5. Manejo de materiales/Recursos
Los expositores deben apoyarse en
ciertos materiales que les sirvan de
apoyo al momento de exponer. No
solo se trata de una imagen que
adorne, sino que este recurso aporte
un mensaje al público por medio de si
mismo y del expositor.
6. Tiempo
Con la finalidad de que la exposición sea
amena, se debe hablar lo necesario; ya
que si se quiere exponer con el fin de
que la presentación dure más de lo
esperado, solo se caerá en
redundancia, lo cual es muy aburrido y
no tiene caso, porque el público se
aburre y se distrae, por lo que
difícilmente se logrará obtener su
atención nuevamente.
7. Conclusiones
Toda exposición debe
contener conclusiones, para entrar en la
reflexión, comentar, e incluso debatir.