1. Historia del Día
Internacional de la Mujer
Trabajadora
Por: Diana Vivas, Proyectista de Redes de ETB
El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, equivocadamente se
suele celebrar como el día de la mujer en general, cuando en realidad el origen de esta
fecha es para conmemorar la lucha de las mujeres por la igualdad de derechos laborales.
El 8 de marzo no es solo una fecha para regalarles a las mujeres chocolates, flores o
peluches, es una oportunidad para recordar la incesante lucha por el reconocimiento y la
igualdad de derechos. Esta fecha se celebra desde 1910 cuando la alemana Clara
Eissner Zetkin, durante el Congreso Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague,
recordó la protesta de un grupo de obreras en una fábrica de textiles en New York (1857),
quienes clamaban por igualdad de salarios y por una jornada de trabajo razonable. Esta
protesta fue socavada por un incendio provocado por los dueños de la fábrica causando
la muerte a 129 trabajadoras.
En Colombia en 1967 el ex presidente Carlos Lleras Restrepo declaró por medio la ley 44
en su segundo artículo, el 14 de noviembre como “El día de la Mujer Colombiana” en
honor del aniversario de la muerte de "Policarpa Salabarrieta".
En estas fechas también se conmemora la vida de las mujeres que durante siglos
permanecieron en el anonimato de unas vidas dedicadas al hogar y subyugadas al
dominio de la sociedad patriarcal. Con la llegada de la revolución industrial, muchas
mujeres salieron de sus casas y de los conventos en busca de trabajo y de una
oportunidad para demostrar sus capacidades.
Hoy la mujer no solamente es considerada generadora de vida, sino además es símbolo
de Grandeza, superación, “de verraquera”, a pesar que nuestra sociedad haya
descargado sobre las espaldas de las mujeres responsabilidades tan grandes, que son
opacadas, como la crianza de los hijos, la educación, la salud, es decir la sociedad
misma, demostrando el deseo de avanzar en esta lucha, ocupando hoy espacios nunca
antes imaginados.
Hay dos maneras de difundir la luz:
Siendo la vela o siendo el espejo que la refleja.
Edith Wharton