La invención ocurre en la esfera científico-técnica pero una idea solo se convierte en innovación cuando puede producirse a gran escala y generar utilidades económicas. La prueba de una innovación no es su novedad científica sino su éxito en el mercado. Se propone organizar la fuerza creativa de agentes internos y externos a la organización para generar oportunidades e implicar a todos los agentes en el proceso de innovación desde la captación de ideas hasta su ejecución y comercialización.