Prueba de evaluación Geografía e Historia Comunidad de Madrid 4ºESO
Entrevista a nuestra compañera Eva Barro en el periódico El Comercio
1. 6 SANMARTÍN DEL REY AURELIO Domingo 23.11.14
NALÓN EL COMERCIO
«Los momentos buenos
hay que cogerlos y
agarrarlos para poder
recordarlos cuando
vienen las vacas flacas»
:: RUTH ARIAS
SOTRONDIO. Lleva ya muchos
años en Madrid, pero nunca olvi-da
su Sotrondio natal. Eva Barro,
profesora de Matemáticas y Quí-mica,
da rienda suelta a su imagi-nación
a través de las palabras que
plasma en relatos y novelas como
‘En el tiempomanso’, su última pu-blicación,
que presentó este pasa-do
fin de semana en San Martín.
–Acaba de ir a Sotrondio con su li-bro,
¿con qué sensación se ha ido?
–Con una sensación fabulosa. Es
muy emocionante. Es la tercera vez
que lo hago y además por estas fe-chas,
ya se está convirtiendo un
poco en tradición. Es sensacional
porque te encuentras con tu gen-te,
con antiguos profesores...
–Es ya el tercer libro que publica,
¿qué le dice la gente?
–Estoy muy contenta, porque ten-go
una crítica muy buena. Pero lo
mejor de todo no es que los críticos
y los entendidos te alaben, sino que
la gente diga que le ha gustado. El
verano pasado en la playa vendí
ejemplares de ‘Un álamo en otoño’,
mi novela anterior, y este añome
paraban para decirme que les había
gustado mucho, que la habían leído
dos veces... Y eso es maravilloso.
–Tardó en comenzar a publicar,
pero ahora lleva un ritmo trepi-dante.
–Yo he escrito desde siempre, pero
empecé a ganar premios en 2000 y
fui pasín a pasín. Y de repente tuve
la oportunidad de publicar unos re-latos
por un premio que había ga-nado.
Tuvo muy buena acogida.
Luego conocí a otro editor que me
ofreció publicar ‘Un álamo en oto-ño’.
Y justo entonces gané el pre-mio
Alcorcón Siglo XXI, que con-llevaba
la publicación del libro.
–¿Tiene más novelas en el cajón?
–¡Sí! Y otra premiada. Tengo siete.
–Sus protagonistas suelen ser fe-meninas,
¿le cuesta ponerse en
la piel de un hombre?
–En las primeras novelas las prota-gonistas
son mujeres, no porque
me costara, sino porque tuve mie-do.
Yo pienso mejor como mujer.
Los primeros cuentos que escribí
con varones, se los daba amis com-pañeros
de claustro y les pregun-taba:
«Tú dirías esto? ¿Tú pensarías
así?», porque me daba cosa. Y ellos
me decían: «¡Pues claro!». Los re-tos
están ahí para aceptarlos y aho-ra
estoy trabajando en una novela
en la que el protagonista es un hom-bre.
Ahí vamos progresando (ríe).
«Albordedela esquizofrenia»
–Loreto, la protagonista de ‘En el
tiempo manso’, comienza la no-vela
con su salud mental en un es-tado
bastante frágil. Este es un mal
muy común en la sociedad actual.
–Está al borde de la esquizofrenia.
Es un mal común porque vivimos
en una sociedad demasiado rápida,
sobre todo en las grandes ciudades.
De hecho de ahí viene el título. Ella
se va a la playa, donde el tiempo
transcurre a otro ritmo, no es el rit-mo
de Madrid, agresivo, un ritmo
que te empuja, que te pincha. Allí
es diferente, el tiempo transcurre
de una forma más fluida y mansa.
El ritmo trepidante lleva muchas
veces a secuelas mentales. Loreto
ha tenido un trauma que no voy a
desvelar y eso degenera a una pa-tología
que ella supera. Y la supe-ra
sola, solo con ayuda del tiempo
manso y de los amigos.
–¿Cuesta enfrentarse, como tie-ne
que hacer Loreto, a la realidad
y al pasado?
–Sí que cuesta, sobre todo cuando
hay sensaciones de culpa. Loreto
tiene esa sensación por lo que no ha
hecho, por las cosas de las que no se
ha dado cuenta y no ha podido ata-jar
a tiempo. La sensación de culpa
es letal y hay que saberse perdonar.
–¿Cómo compuso el personaje?
–No sabría decir. El personaje se
compone solo. Yo escribo de forma
muy intuitiva. Voy tomando notas
durante el curso escolar de lo que
se me ocurre, de lo que veo... Se va
gestando. En verano me siento y
compongo la novela, voy hacien-do
un puzzle y resolviendo todo.
El personaje va surgiendo.
–Habla de volver al rincón de la
infancia. Un poco como hace us-ted,
que no para de volver a So-trondio.
–¡Hombre! Y ya he quedado que el
año que viene vuelvo. Intentaré pu-blicar
esa otra novela que tengo pre-miada
y que es muy dura. Mis his-torias
son siempre duras, hablan del
suicidio, del incesto, de la soledad...
«Sotrondio esmi raíz»
–¿Qué le aporta Sotrondio?
–¡Ay! Yo me crié en Sotrondio. Ten-go
relatos ambientados en la infan-cia,
con la plazoleta de la iglesia,
donde yo corría, el cole... Es mi raíz.
Y si no hay raíz, difícilmente cre-ces.
–Pero no tiene mar, que a usted
le gusta mucho.
–Pero se puede ir a Gijón. Lo que
no puede ser es bañarse, porque el
agua está muy fría. Para eso voy to-dos
los veranos aMurcia, dondemi
familia tiene una casita desde hace
muchos años. Voy a disfrutar del
mar y a escribir novelas.
–¿Cómo influye el lugar en las
personas?
–Muchísimo. Somos seres vivos, y
cada ser vivo tiene un hábitat. Uno
no puede desprenderse de él. Es
todo, desde lo que comes, que no
es lo mismo Cádiz que Oviedo, has-ta
el aire que respiras, la morfolo-gía,
la luz...
–Escribir, ¿es un escape?
–Sí. Yo empecé a escribir por nece-sidad.
Necesitaba echar fuera sen-timientos
que se me habían acu-mulado.
Tuve una época mala y ne-cesitaba
echarlo fuera de alguna
manera. Lo necesitaba. Y escribien-do
te das respuestas amuchas pre-guntas.
Saramago decía que escri-bía
para aprender, y yo estoy de
acuerdo.
–Dice eso, pero irradia felicidad.
–Ahora estoy en unmomento muy
bueno. Tengo un trabajo que me
gusta, mi familia está bien, me va
fenomenal con la literatura. Estos
momentos hay que cogerlos y aga-rrarlos
y así, cuando vengan las va-cas
flacas, los recuerdas.
«La sensación
de culpa es letal
y hay que saber
perdonarse»
EvaBarro García Escritora
«Mi protagonista
supera su patología
gracias al tiempo
manso y a los amigos»
«Mis historias son
siempre duras,
hablan del suicidio,
el incesto, la soledad...»
La escritora Eva Barro firma ejemplares de su novela. :: E. C.
EN EL TIEMPOMANSO
Autor: Eva Barro. Estilo: prosa. 301
páginas. España.
Loreto llega a la casa de la playa
bordeando la locura. Desde la
necesidad de sobrevivir, se en-frenta
a su pasado, y su natural
rebelde va emergiendo, ayu-dándola
a superarse.A retazos,
descubre el espantosomotivo
que la obligó a refugiarse en el
rincón de su infancia, en el que
tampoco faltan problemas, y
sin heroísmos estridentes, lu-cha
por renacer, entre corrup-telas
municipales y el contra-bando
internacional.