Prueba de Lectura Crítica para estudiantes de colegios públicos de Colombia. Grado undécimo. Material de la Academia Milton Ochoa.

1. PRUEBA 9
Material de la Academia Milton Ochoa
De acuerdo con el siguiente texto responde las preguntas 23 a
28
La primera ciudad que recuerdo vino a mí por los mares en un barco.
Era la descripción que nos hizo mi padre en su carta de la capital
del imperio de los incas. Yo tenía 12 años cuando Amaney, mi
nodriza india, me entregó aquella carta, y en ella el trazado de una
ciudad de leyenda que mi imaginación enriqueció de detalles.
Recostada en las cumbres de la cordillera, tejida de piedras
gigantes que la ceñían con triple muralla y que estaban forradas con
láminas de oro. Tan pesados y enormes eran los bloques que parecía
imposible que alguien hubiera podido llevarlos a lo alto, y estaban
encajados con tanta precisión que insinuaban trabajo de dioses y no
de humanos ínfimos. Las letras de mi padre, pequeñas, uniformes,
sobresaltadas a veces por grandes trazos solemnes, me hicieron
percibir la firmeza de los muros, nichos que resonaban como
cavernas, fortalezas estriadas de escalatinas siguiendo los dibujos
de la montaña. No sé si esa lectura fue entonces la prueba de las
ciudades que había sido capaz de construir una raza: Al menos fue
la prueba de las ciudades que es capaz de imaginar un niño.
Me asombro que lo más importante de la ciudad no fueran esos
millares de nativos que se afanaban por ella, ni esos rebaños de
llamas y vicuñas cargados con todas las mercancías del imperio. Lo
más importante eran los reyes muertos: momias con aire de
majestad que presidían las fortalezas, monarcas embalsamados
encogidos en sus sillas de oro y de piedras brillantes, vestidos con
finos tukapus de lana de vicuña, cubiertos con mantas bordadas, con
turbantes de lana fina adornados de plumas, y encima la

2. mascapaycha real, una borla de lana con incrustaciones de oro sobre
los cráneos color de caoba. Cada muerto llevaba todavía en las
manos resecas una onda con su piedra arrojadiza de oro puro.
Adaptado de Ospina, W. El país de la canela (2005). México, D.F.
Alfaguara.
23. El punto de vista del autor de la
carta sobre el Imperio Inca es
amplio, en tanto que su texto
a. describe la cosmogonía de los
habitantes.
b. da cuenta del poderío de los
indígenas y sus costumbres.
c. exalta diversos aspectos como la
arquitectura y las costumbres.
d. explica la organización cultural y
política de la comunidad.
24. El lector de la carta se
caracteriza por su
a. inmadurez y creatividad.
b. ingenuidad e imaginación.
c. capacidad de asombro e ingenio.
d. rigurosidad y observación.
25. El texto puede catalogarse con
adjetivos como
a. descriptivo, minucioso y estético.
b. redundante, detallado y excesivo.
c. complejo, desmesurado y
meticuloso.
d. elemental, sencillo y escueto.
26. El texto se organiza mediante
a. un párrafo descriptivo seguido de
un párrafo de enlace y uno de
conclusión.
b. un párrafo introductorio seguido
de dos párrafos descriptivos.
c. dos párrafos explicativos y uno de
ejemplificación.
d. dos párrafos que plantean una
tesis seguido de un párrafo de
complementación.
27. En el texto se usa
principalmente un lenguaje
a. poético c. figurado
b. literal d. coloquial
28. Uno de los siguientes mensajes
es emitido por el texto
a. Ningún otro imperio a lo largo del
continente americano ha podido
superar la riqueza y poderío de los
Incas.
b. A lo largo del territorio inca se
practicaban ritos que daban cuenta
de una visión del mundo muy
particular.
c. Los territorios indígenas
precolombinos asombraron a los
colonos por la exuberancia de sus
riquezas.
d. El Imperio inca fue un territorio
poderoso que se destacó por su gran
riqueza y organización.