La tolerancia se define como el respeto de los derechos y los intereses de todas las personas con independencia de sus circunstancias individuales para la coexistencia pacífica. A nivel individual, la tolerancia es la capacidad de aceptar situaciones o personas diferentes, aunque no todos están capacitados para ser tolerantes. Un mundo más tolerante requiere respetar las ideas, creencias y prácticas de los demás aunque sean diferentes o contrarias a las propias.