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Ensayo causas restauración
1. CAUSAS QUE GENERARON LA GUERRA DE LA RESTAURACIÓN
En su libro Composición Social Dominicana, el profesor Juan Bosch, pensador, escritor
y político dominicano, analiza y pondera el papel de la pequeña burguesía y sus diferentes
capas sociales en la fundación y desarrollo del Estado Dominicano. También, la
incidencia del sector hatero en los planes separatistas y anexionistas en el periodo de
1844-1861.Así como, las causas sociales, económicas y políticas que generaron la Guerra
de la Restauración, planteadas en el capítulo XVIII, La Restauración Obra de la Pequeña
Burguesía, tema al que se dedican los párrafos subsiguientes.
“Los años que corren del 1844 al 16 de agosto del 1863 fueron relativamente tranquilos
y ordenados si se comparan con los que le siguieron al inicio de la Guerra de la
Restauración” (Bosch, 2005, p. 98). “La Guerra Restauradora fue una guerra de todos los
sectores de la pequeña burguesía, unidos por expulsar a los españoles y tomar el poder
político de una vez por todas” (Bosch, 2005, p. 98), del que habían estado marginados
por el poderío de los hateros, sector conservador y dominante hasta ese momento.
Hasta el 16 de agosto de 1863 el país estuvo gobernado por el grupo de hateros con la
oposición de la pequeña burguesía trinitaria, enfrentados estos dos sectores por controlar
el poder político y económico. Estos últimos logran alcanzar el poder a través de la figura
de Buenaventura Báez, quien al asumir el poder divide la pequeña burguesía en dos
bandos, la alta y mediana burguesía, que se le oponía, y la baja con la que gobernó y se
dedicó a enfrentar las otras dos capas sociales.
El propio Bosch relata que, “La lucha de todos los sectores de la pequeña burguesía contra
los hateros había quedado injertada en la guerra contra España; (…) y cuando se retiró, la
batalla quedó entablada entre los altos y medianos pequeños burgueses agrupados en el
Partido Azul y los bajos pequeños burgueses agrupados en el Partido Rojo o baecistas”
(Bosch, 2005, p. 98). Es decir, en las filas resatuaradoras estaban los tres sectores de la
pequeña burguesía, la baja (baecistas), y la alta y mediana (antibaecistas).
2. Contrario a lo que se esperaba, con la anexión a España la economía empeoró. En el orden
económico, la guerra de la Restauración tuvo como detonante la devaluación de la
moneda nacional en más de un 70 a un 80% de su valor nominal, con su componente de
agio y especulación, y había muchas papeletas falsificados; el impuestos sobre la cargas,
que se hacía a lomo de mulo o caballo (recuas), dificultó la transportación de la
producción, provocó una parálisis en la economía. No había circulante, y de haber, no
había que comprar, pues tampoco había forma para transportar.
El problema del tipo de cambio de la moneda, fue un factor decisivo y afectó
enormemente al campesinado y los comerciantes, pues el estancamiento de la economía
redujo las actividades comerciales a un nivel casi nulo. El canje se convirtió en un negocio
lucrativo, en donde intermediarios compraban la moneda por el 20 ó 30 por ciento de su
valor y se la vendían a las cajas fiscales por otra cantidad, casi al 100%. Además de que,
se pusieron trabas en el proceso de canje.
Según explicaba la Gándara “como si se practicase la operación de canje con intento de
cansar a los tenedores del papel moneda, ésta se llevaba a cabo con grande lentitud, de
manera que con la dificultad podía cambiarse en una día a razón de 100 pesos por
persona”. Tal sistema ocasionaba que “las gentes se pasasen el día con sus papeletas en
la mano, sin poder comprar lo que necesitaban, (…) y en vista de las dificultades no
venían a la plaza los vendedores del campo con los comestibles” (Bosch, 2005, p. 99).
Igualmente, se estableció “una administración pública lujosa, que necesitaba tres millones
y medios de pesos para sostenerse, cuando el presupuesto de Ingresos de la República no
llegaba a medio millón”, lo que trajo como consecuencia “atraso en los pagos primero, y
más tarde la falta de pago en absoluto para la reservas (militares dominicanos),
suministros y varias atenciones que debían satisfacerse” (Bosch, 2005, p. 99).
“La guerra de la Restauración tiene propiamente dos historias: la militar y la política. La
historia militar comenzó el 16 de agosto de 1863, al iniciarse la acción en Capotillo
3. Español; la historia política empezó el 14 de septiembre de ese mismo año, al formarse el
gobierno provisional de la revolución, que encabezó el general Pepillo Salcedo.” (Bosch,
2005, p.100). Al efecto, sería pertinente referirse a las dos historias de la Guerra
Restauradora que plantea el autor, dejando constar las diferencias entre una y otra.
Desde el 14 de septiembre de 1863, fecha en que toma posesión el primer gobierno
provisional de la Restauración, hasta el 11 de julio de 1865, ocasión en que salen del país
las últimas tropas españolas de ocupación, hubo cuatro gobiernos. Dos de ellos surgieron
no por acuerdos previos tomados entre los diversos sectores que participaban en lucha,
sino a causa de golpes de Estado. Esto evidencia la mentalidad y el nivel de las
contradicciones entre los dirigían el movimiento opuesto a la anexión a España.
El primer gobierno, encabezado por el general José Antonio (Pepillo) Salcedo, inició su
mandato el 14 de septiembre, como ya se dijo, y terminó el 10 de octubre de 1864, tras
ser derrocado por un movimiento de generales encabezado por Gaspar Polanco. La Guerra
de la Restauración tuvo por principal característica su contenido popular. Polanco, era un
provinciano de origen rural, que ganó protagonismo en el terreno de las armas. Fue un
estratega militar y vio en esta acción su oportunidad de ascenso social y político.
Pepillo Salcedo fue apresado en Santiago por Gregorio Luperón quien lo condujo a la
frontera, cumpliendo órdenes de Gaspar Polanco, para ser desterrado. No siendo aceptado
por las autoridades haitianas, fue despachado a Puerto Plata y fusilado en Maimón, el 5
de noviembre del 1864. Previo a este hecho, la recia personalidad del Luperón, evitó que
fuera fusilado por los generales Benito Monción y Pedro Antonio Pimentel, en el trayecto
hacia la frontera bajo la custodia de éste.
Las páginas de este capítulo refieren un Gregorio Luperón, militar y político de altas
condiciones e incidencia en los procesos históricos de la época, respetado y salido del
pueblo pobre. Luperón formó su intelecto como autodidacta, sobresalió ante todo como
4. guerrero y jefe militar. Pero no fue cualquier hombre de guerra, al estilo de los caudillos
de su época, puesto que estaba orientado hacia los principios elaborados y la ley.
Por su parte, Polanco sería expulsado del poder por una acción golpista dirigida por los
generales Pedro Antonio Pimentel, Benito Mención y Federico de Jesús García. Ese
hecho tuvo lugar el 23 se enero de 1865. Contrasentido, pues meses antes, los dos
primeros tenían las mismas intenciones de fusilar a Pepillo Salcedo y sacarlo del poder
por la fuerza. Alegaban que había que tumbar a Polanco por haber ordenado la muerte
del general Salcedo.
Para explicar este hecho incomprensible entre compañeros de lucha, Bosch establece:
“Eran simplemente pequeños burgueses, de origen bajo pequeño burgués, actuando en
una sociedad donde ni había burguesía que dirigiera ni había masa trabajadora a la cual
dirigir.” Para a seguidas argumentar, “…En una sociedad burguesa el motor que mueve
a los pequeños burgueses es su afán de ascender hacia la burguesía”. “El camino para
ascender más abierto a todos los bajos pequeños burgueses, y especialmente a los pobres
y muy pobres, era el de la actividad político-militar” (Bosch, 2005, p. 101,102).
“Cuando Polanco fue depuesto quedó al frente del gobierno el general Luperón, quien el
25 de enero (1865) entregó el poder a una Junta Gubernativa” (Bosch, 2005, p. 102), que
convocó a una Convención Nacional para el 25 de marzo. En esa asamblea fue electo
Presidente Pimentel, que gobernaría hasta el 14 de agosto, lo que equivale a un mes
después de la salida de las tropas españolas el 3 de mayo, luego de que los pueblos del
sur y del este desconocieran y proclamaran presidente al general José María Cabral.
Mientras se iba desarrollando la Gesta Restauradora (historia militar), estas pugnas por la
toma del poder político se iban dando de forma paralela. Narra Bosch, que era fácil
convertirse en general como medio de ascenso social en aquellos tiempos. “Cualquier
hombre arrojado, por humilde que fuera su origen, podía proclamarse a sí mismo general
5. si reunía ocho o diez amigos que lo siguieran a la hora de dar un asalto al enemigo, y por
eso en la guerra Restauradora hubo generales para regalar” (Bosch, 2005, p. 100).
En comparación con la historia contemporánea, la política y la carrera militar siguen
siendo medios de ascenso social para los estratos más humildes de la sociedad. Las
llamadas clase media, media alta y clase alta, por lo general sustentan económicamente
campañas políticas para tener cuota de poder político e influir en las decisiones de Estado,
o simplemente aspiran por saborear el poder. Pues en definitiva, de lo que se trata es
cambiar de estatus económico y social, y este de por sí, ya lo tienen.
Hoy por hoy, en la República Dominicana se dan estas pugnas del “quítate tú, pa´
ponerme yo” en las filas de la milicia y de los partidos políticos, así como entre los que
dirigen la administración pública del Estado. Si bien es cierto, superamos la etapa de los
golpes de estado, los gobiernos facto y las luchas armadas, son frecuentes y notorias las
rebatiñas por puestos y ascensos, el sabotaje manifiesto de gestiones policiaco-militares,
todo por el afán de ascender. Otro aspecto latente, es lo preponderante del correcto manejo
de la economía para la buena valoración de una gestión de gobierno.
Hoy como ayer, el buen ritmo de la economía es importante para la estabilidad y la paz
social. La historia reciente registra que en abril de 1984, durante el gobierno de Jorge
Blanco, tras implementarse un paquete fiscal, el descontrol en los precios de los productos
alimenticios, dispararse la prima de dólar, devaluarse nuestra moneda y la subida de los
precios de los combustibles y fletes de carga, el pueblo se tiró a las calles y produjo las
pobladas y saqueos de comercios, que dejó decenas de muertos en Santo Domingo.
Partiendo de lo esbozado en la introducción, entre las causas sociales se pueden
establecer, la lucha de clases que inicialmente se diera entre la pequeña burguesía
(liberales) y el sector de los hateros (conservadores) y entre las capas de la pequeña
burguesía, la baja que destaca en las batallas y la mediana y alta pequeña burguesía, que
dirigía el movimiento. Estos grupos participantes en la Revolución Restauradora, en su
6. mayoría pertenecientes a la baja pequeña burguesía pobre y muy pobre, anhelaban poder
político, ascender socialmente y mejorar su situación económica.
Entre las causas económicas podemos citar, la devaluación de la moneda y la forma
corrupta del canje de la moneda nacional por la fuerte española, el encarecimiento del
precio del trasporte de carga hecho a base de mulos y caballos, el desabastecimiento de
los mercados y la quiebra de aparato productivo nacional que afectó a los comerciantes
del Cibao y los productores campesinos del país. En suma, la parálisis de la economía, la
hambruna, la falta de circulante, desató la Guerra Restauradora en contra de la anexión
España en cuya administración se produjo el descalabro.
En el aspecto político, la guerra reordenó el mapa del poder político y social, de manos
de los hateros (conservadores) a la pequeña burguesía (liberales), siempre marginada del
poder, sobretodo la baja pequeña burguesía. Se suceden varios gobiernos restauradores,
encabezados por líderes militares que destacaron en las luchas y que provenían de la capa
más baja de la pequeña burguesía, generando movilidad social. De ahí la concepción de
Juan Bosch de que la Guerra Restauradora fue una guerra de todos los sectores de la
pequeña burguesía, unidos para expulsar a los españoles y tomar el poder político.
Referencia bibliográfica
1. Bosch, Juan: (2005) Composición Social Dominicana, (18ava Edición), Santo
Domingo, República Dominicana, Editora Alfa y Omega.
2. https://bnphu.gob.do/enterate/opiniones/item/500-los-gobiernos-de-la-restauracion
3. https://litteranova.com/2020/03/23/la-pequena-burguesia-en-la-historia-de-la-
republica-dominicana-de-juan-bosch/