3. PUNTO
El punto (.) es un signo de puntuación. Se usa
principalmente para indicar el final de un enunciado
que no sea exclamativo ni interrogativo. Además
también se usa después de las abreviaturas.
4. TIPOS DE PUNTO
Punto y Seguido:
Separa enunciados dentro de un párrafo. Debido a
esto, la primera palabra escrita después del
punto, empezará con mayúscula, excepto en el caso
de las abreviaturas.
Por Ejemplo:
Salieron a dar un breve paseo. La mañana era
espléndida.
5. Punto y Aparte:
Separa dos párrafos con contenido diferente dentro del
texto. A continuación hay que comenzar a escribir en
línea distinta. Para seguir las normas se debe de
"sangrar" la primera línea de texto del nuevo párrafo.
Por Ejemplo:
El mar estaba embravecido aquel día. Los barcos
bailaban sobre el agua sorteando las olas con
dificultad.
Miguel, sentado en el muelle, esperaba el regreso
de su padre.
Atisbaba el horizonte buscando ansioso su
barco con la mirada.
6. Punto Final:
Siempre se coloca al final cerrando un texto, indica el
final de un texto.
Por Ejemplo:
Este es el final del texto.
7. El punto se utiliza también después de las
abreviaturas. Hay también abundantes
excepciones a esta regla. Así, los símbolos de los
elementos químicos y de las unidades de medida
se escribirán sin punto.
Por Ejemplo:
Sra.
Excmo.
cf.
9. PUNTO Y COMA
El punto y coma (;) es un signo de puntuación, que consta
de una coma con un punto sobre ésta. Ortográficamente se
utiliza:
Para unir dos oraciones relacionadas en una sola
frase :
María estaba apenada por el examen. + María
tendrá que estudiar más. =
María estaba apenada por el examen; tendrá que
estudiar más.
Está lloviendo mucho + No podremos ir caminando
=
Está lloviendo mucho; no podremos ir caminando.
10. Generalmente se puede sustituir por
construcciones del tipo:
María estaba apenada por el examen y tendrá
que estudiar más. No podremos ir caminando
porque está lloviendo mucho.
Para separar los elementos de una enumeración
cuando se trata de expresiones que incluyen comas:
Había que estar en contacto con la naturaleza; dejar
entrar el cielo, el mar y el viento; dormir sobre
tablones, sobre el suelo; sentarse en sillas medio
rotas. Delante de las conjunciones o locuciones como
pero, mas, aunque, sin embargo, por tanto, por
consiguiente, cuando los periodos tienen cierta
longitud:
Trabajamos como locos en ese proyecto porque
teníamos confianza; sin embargo, los resultados no
fueron los que esperábamos.
12. DOS PUNTOS
Los dos puntos son un signo de puntuación
representado por dos puntos alineados
verticalmente (:). No debe confundirse con los dos
puntos (¨) que van, en algunos casos, sobre la letra
u conocido como diéresis.
13. GRAMÁTICA
Desde el punto de vista de la sintaxis, los dos puntos
son parecidos al punto y coma en cuanto separan dos
partes de una oración con proposiciones
independientes. De todos modos, no son signos
exactamente iguales pues se diferencian en que los dos
puntos imponen un matiz de causa/efecto, de
dependencia semántica, entre esas proposiciones. Ej.:
No viene la tía: nos salvamos (la segunda proposición
"nos salvamos" es autónoma sintácticamente de la
primera, pero su sentido se completa teniéndola en
cuenta, puesto que esa salvación expresada se vincula
con algún factor existente en el personaje citado con
anterioridad.
Después de dos puntos se debe escribir en minúscula
(a menos que los dos puntos den lugar a una cita
entrecomillada, en cuyo caso se debe comenzar con
mayúscula).
14. Antes de una cita textual en estilo directo (nótese
que en este caso la primera palabra de la cita se
escribe con mayúscula)(:)
Luis XIV dijo: «Yo me voy, Francia se queda».
Introduciendo una explicación o una causa:
Me quedo en casa: llueve y estoy cansado.
Introduciendo una consecuencia o una síntesis:
Llueve y estoy cansado: me quedo en casa.
Antes de una enumeración:
Una alimentación equilibrada debe contener alimentos
variados: fruta, verdura, carne, pescado, etc.
Tras las expresiones
Por ejemplo, a saber, etc.:
Me gustaría visitar alguna ciudad italiana.
Por ejemplo: Roma.
15. TIPOGRAFÍA
En tipografía, los dos puntos se escriben justo a
continuación de la última palabra anterior y
seguidos de un espacio. En otras lenguas, como el
francés, van precedidos de un espacio indivisible.
16. OTROS USOS
En La Tora es usado para indicar el final de un
pasaje (versículo) además es usado para escribir
número de capítulo: número de versículo (Bereshit
1:1).
En matemática, se utilizan los dos puntos como
signo de la división, como alternativa al signo ÷ y a
la barra (/). En este caso debe escribirse un
espacio entre las cifras colindantes.
También se utiliza en la notación de conjuntos para
abreviar "tal que", por ejemplo el conjunto {x : x>0}
serían los números positivos.
También se usa para separar los minutos de las
horas en la expresión de la hora. Nunca debe
dejarse un espacio entre las cifras.
18. PUNTOS SUSPENSIVOS
Los puntos suspensivos es un signo de puntuación que se utiliza al final de una
frase, en lugar del punto. Se representan por tres puntos alineados horizontalmente al
nivel de la línea base de escritura (…)
No se deben confundir con los dos puntos que se escriben verticalmente (:).
Tienen el mismo significado gramatical que el punto, si bien indican al lector que la frase
precedente podría continuar.
Casos de uso:
a) Para indicar la existencia en el discurso de una pausa transitoria que expresa
duda, temor, vacilación o suspenso: No sé si ir o si no ir... No sé qué hacer; Te llaman del
hospital... Espero que sean buenas noticias; Quería preguntarte... No sé..., bueno..., que
si quieres ir conmigo a la fiesta; Si yo te contara...
b) Para señalar la interrupción voluntaria de un discurso cuyo final se da por conocido o
sobrentendido por el interlocutor: A pesar de que prepararon cuidadosamente la
expedición, llevaron materiales de primera y guías muy experimentados... Bueno, ya
sabéis cómo acabó la cosa. Es especialmente frecuente este uso cuando se reproduce
un refrán o un fragmento literario de sobra conocido: Más vale pájaro en mano..., así que
dámelo ahora mismo; Y en mitad de la fiesta, se subió a una mesa y comenzó a recitar:
«Con diez cañones por banda...».
c) Para evitar repetir la cita completa del título largo de una obra que debe volver a
mencionarse: La obra Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos, de
Rafael Alberti, está llena de grandes aciertos. Los versos de Yo era un tonto... contienen
algunos de los mejores hallazgos expresivos del autor.
19. d) Para insinuar, evitando su reproducción, expresiones o palabras malsonantes o
inconvenientes: ¡Qué hijo de... está hecho! A veces se colocan tras la letra inicial del
término que se insinúa: Vete a la m... No te aguanto más.
e) Cuando, por cualquier otro motivo, se desea dejar el enunciado incompleto y en
suspenso: Fue todo muy violento, estuvo muy desagradable... No quiero seguir hablando
de ello.
f) Sin valor de interrupción del discurso, sino con intención enfática o expresiva, para
alargar entitativamente un texto: Ser... o no ser... Esa es la cuestión.
g) Al final de enumeraciones abiertas o incompletas, con el mismo valor que la palabra
etcétera o su abreviatura: Puedes hacer lo que quieras: leer, ver la televisión, oír
música... Debe evitarse, por redundante, la aparición conjunta de ambos elementos:
Puedes hacer lo que quieras: leer, ver la televisión, oír música..., etc.
Puedes hacer lo que quieras: leer, ver la televisión, oír música, etcétera...
h) Entre corchetes [...] o entre paréntesis (...), los puntos suspensivos indican la
supresión de una palabra o un fragmento en una cita textual: «Fui don Quijote de la
Mancha y soy ágora [...] Alonso Quijano el Bueno» (Cervantes Quijote II [Es. 1615]).
Si se quiere dejar claro que la reproducción de una cita textual no se hace desde el
comienzo mismo del enunciado, es posible escribir puntos suspensivos al inicio de la
cita, sin paréntesis ni corchetes, dejando un blanco de separación respecto de la palabra
a la que preceden: Al final de la obra, don Quijote pide «... un confesor que me confiese
y un escribano que haga mi testamento». Asimismo, cuando la reproducción de la cita
queda incompleta por su parte final, es posible escribir puntos suspensivos, sin
paréntesis ni corchetes y sin blanco de separación con respecto al texto que
antecede, para indicar que el enunciado continúa más allá de la última palabra
reproducida: Al final de la obra, don Quijote pide «... un confesor que me confiese y un
escribano que haga mi testamento...», evidenciando la cordura que le asiste en sus
últimos momentos.
21. SIGNO DE EXCLAMACIÓN
Los signos de exclamación (¡ !), también
conocidos como signos de admiración, se usan
para indicar una expresión y para enfatizar algo. El
signo con que se inicia la exclamación es "¡" y el
signo con que se la termina es "!".
Este signo tiene la función de representar en la
escritura la entonación exclamativa de un
enunciado. En la pronunciación, los enunciados
que van entre signos de exclamación tienen un
tono final decente, pero con un momento previo de
ascenso brusco, en palabras como qué, cuánto,
quién, cuándo...
El castellano es el único idioma en el que debe
usarse el signo inicial "¡".
22. USOS LINGÜÍSTICOS
En interjecciones, en sintagmas interjectivos y en oraciones
interjectivas. Las interjecciones pueden ser de varios tipos:
Apelativas: ¡eh!, ¡pst!
Expresivas: ¡oh!, ¡ay!
Representativas: ¡paf!, ¡pum!
Onomatopeyas: ¡guau!, ¡tuturú!
En oraciones exclamativas, parciales o totales.
Para indicar ironía o sorpresa (el signo de admiración de
cierre se suele poner entre paréntesis).
En retórica, la exclamación es, dentro de las figuras
literarias, una de las figuras de diálogo. Consiste en expresar
de forma intensa una emoción o un sentimiento; se acompaña
de una determinada curva de entonación, diferente de la
curva enunciativa. Es frecuente la aparición en su interior de
vocativos y aparece signada con los signos de exclamación
en la lengua escrita. Ejemplo: -¡Oh sorpresa! ; ¡Ah, cuánta
mentira hay en esos argumentos!.
23. INDICADORES SOBRE LA ESCRITURA DE
EXCLAMACIÓN
Los signos de exclamación deben colocarse de forma obligatoria al
comienzo y al final del enunciado correspondiente. Aunque en otras
lenguas únicamente se coloca el signo de cierre, la entonación del
español exige que sea necesario también el signo de apertura.
¡Qué buen día hace! ¡Es increíble! ¡Enhorabuena!
El signo de apertura de la exclamación lleva el punto superastrito
(arriba), mientras que el de cierre lo lleva suscrito (abajo). Tanto
colocarlos al revés, como abrir y cerrar con el mismo signo es una falta
de ortografía.
Los signos de exclamación se escriben separados por un espacio de las
palabras que los preceden y que van tras ellos, pero pegados a la
primera y la última palabra del enunciado que enmarcan. Si lo que va
detrás es un signo de puntuación, no se deja espacio.
Los signos de apertura se deben colocar justo donde empieza la
exclamación, aunque no coincida con el inicio del enunciado. En algunos
casos, el enunciado enmarcado por los signos de exclamación puede
aparecer intercalado en un enunciado mayor no exclamativo.
Estaba estudiando tranquilamente y de repente, ¡zas!, alguien dio un
portazo.
24. Los vocativos y las construcciones u oraciones dependientes se
escriben fuera de la exclamación. No obstante, si el vocativo o la
secuencia subordinada aparecen al final y no al principio, estos quedan
cubiertos por la entonación exclamativa y, por tanto, se incluyen dentro
de los signos de exclamación.
Que lo sepas, ¡no pienso hacerlo todo yo sola! ¡No pienso hacerlo
todo yo sola, que lo sepas!
Cuando se escriben seguidas varias exclamaciones, se pueden
considerar como partes de un único enunciado o como oraciones
independientes.
En el primer caso, las frases exclamativas se escriben separadas entre
sí con un punto y coma o solo con coma, y en minúscula (excepto la
primera, si le corresponde mayúscula)
¡Qué desastre!, ¡cómo has sido capaz de algo así!, ¡debería darte
vergüenza!
En el segundo caso, cada exclamación se iniciará con mayúscula.
¡No me digas nada! ¡Te has portado fatal! ¡No quiero volver a saber
nada de ti!
Cuando la exclamación está compuesta por
reduplicaciones, normalmente se coloca el signo de apertura antes de la
primera y el de cierre después de la última.
¡Ja, ja, ja!
En los textos literarios o muy expresivos está permitido utilizar dos o tres
signos de exclamación al principio y al final del enunciado para dar
mayor énfasis a la exclamación. Sin embargo, ese procedimiento no se
debe extender a otros usos.
¡¡¡Al ladrón!!! ¡¡¡Qué sorpresa!!!
25. ENUNCIADOS QUE SON A LA VEZ
INTERROGATIVOS Y EXCLAMATIVOS
Si la oración es exclamativa e interrogativa a la vez, se
empieza con el signo de admiración y se cierra con el
de interrogación, o viceversa.
¡Acaso no tengo dos brazos para trabajar? ¿Pero
qué haces!
También se podría acudir, en estos casos, a una
apertura con el signo de admiración y el de
interrogación juntos, y a un cierre igual, que es lo más
frecuente y lo que la RAE recomienda.
¡¿Es que no me has escuchado?! ¡¿Pero qué
haces?!
también en algunos textos se pone el signo de
exclamación junto con el signo de interrogación.
Ejemplo:
¡¿que pasa no te has enterado!?
26. USOS ESPECIALES
Los signos de exclamación se pueden utilizar
escritos entre paréntesis para indicar
duda, ironía, sorpresa, etc.
Dice que esta noche no va a salir de fiesta (!).
Si se trata de una cita directa, se deben usar
corchetes en lugar de paréntesis excepto si la
ironía es del original. el va a estudiar todos los
aspectos de la filmación.
27. COMBINACIÓN DE LOS SIGNOS DE EXCLAMACIÓN
CON OTROS SIGNOS DE PUNTUACIÓN
Detrás de los signos de exclamación no debe ponerse punto. El punto
suscrito del signo de cierre hace las funciones de punto ortográfico en
los casos en los que se colocaría si no apareciera la exclamación. En
esos casos, la oración que aparece detrás debe escribirse con
mayúscula.
¡Es que no me has escuchado! ¡¿Pero qué haces?!
Detrás de la exclamación de cierre se pueden colocar coma, punto y
coma, dos puntos y puntos suspensivos.
Los puntos suspensivos deben ir antes de cerrar la exclamación si el
sentido de la frase queda incompleto y después si el sentido queda
completo.
¡Te voy a...! ¡Te voy a dar un abrazo!...
Si coincide el signo de exclamación con el punto de una abreviatura, se
respeta este en su lugar y se añade detrás el signo de exclamación.
¡Pero Sr.!
si una oración es interrogativa y exclamativa a la vez, se pueden
combinar los dos signos, el de interrogación y el de exclamación. Y esto
se puede hacer de dos manera: o abriendo la frase con el signo de
exclamación y cerrándola con el de interrogación o viceversa.
29. SIGNOS DE INTERROGACIÓN
El signo de interrogación es un signo de
puntuación que indica que la oración que le sigue o
precede es una pregunta. En las lenguas que usan
el alfabeto latino este signo se escribe ? aunque en
griego se usa ; (punto y coma) para señalar la
interrogación.
30. No llevan punto final los títulos y subtítulos
referentes a artículos, capítulos, ni cuando se
nombran libros ni obras de arte, etc., siempre que
aparezcan aislados.