2. •Golpe de estado en Brasil.
• El 31 de marzo de 1964 las fuerzas armadas derrocaban a
Goulart asumiendo el control total del país. El presidente
Johnson se apresuró dos días más tarde, el 2 de abril, a
enviar a los militares "sus más calurosos deseos",
agregando que el pueblo norteamericano "había
observado con ansiedad las dificultades políticas y
económicas atravesadas por vuestra gran nación...
Admiramos la voluntad decidida de la comunidad
brasileña por resolver estas dificultades en el marco de la
democracia constitucional.
Las convicciones democráticas de los militares brasileños
se expresaron en el curso de los años siguientes,
desencadenando una brutal represión contra los
movimientos y partidos anti dictatoriales.
3.
4. •Dictadura militar.
• Tras el golpe, comenzó en Brasil una dictadura militar que duró hasta la elección
de Tancredo Neves en 1985. El golpe fue ampliamente apoyado por periódicos
cómo O Globo, Jornal do Brasil y Diário de Notícias, por gran parte del
empresariado, de los propietarios rurales, parte de la Iglesia Católica, varios
gobernadores de estados importantes (como Carlos Lacerda, de Guanabara, José
de Magalhães Pinto, de Minas Gerais, y Ademar de Barros, de São Paulo) y
amplios sectores de clase media. Uno de los motivos para el golpe fue la
campaña que estos medios de comunicación hicieron, con miras a convencer las
personas que Goulart llevaría Brasil a un gobierno similar al de la Unión
Soviética y de la República Popular China, es decir, comunista, algo que no si
admitía a la ocasión, mientras se decía que "lo que es bueno para los Estados
Unidos es Bueno para Brasil". Los propietarios de tierras y los empresarios
también deseaban el control de la crisis económica. El temor de "izquierdización"
era compartido por Estados Unidos, siendo que el gobierno estadounidense
ofreció apoyo logístico de su flota naval en el Océano Atlántico para auxiliar a los
golpistas en caso de que se precipitase una resistencia armada de Goulart o sus
aliados contra el golpe. La noticia del golpe fue recibida con alivio por el
gobierno de Washington, satisfecho por saber que Brasil no seguiría el mismo
camino de Cuba.
5. El mariscal Humberto de Alencar Castelo Branco, primer presidente militar después de 1
de abril de 1964.
Desde el principio del golpe ya quedaba clara la diferencia de opiniones entre militares que
deseaban medidas más radicales contra la "subversión" y deseaban una larga
permanencia en el poder, y otros que pensaban en una intervención más "moderada",-
cómo ocurriera en 1930, 1945 y 1954 - y la rápida vuelta de los civiles al poder. Los más
radicales se agruparon alrededor del general Artur da Costa e Silva, mientras los más
moderados se agruparon al mariscal Humberto de Alencar Castelo Branco. Las fuerzas
armadas de Brasil instalaron un régimen que mantenía superficialmente las instituciones
democráticas previas, como el parlamento y el sufragio universal, pero que impidió a sus
detractores el ejercicio de derechos políticos básicos (como el de votar y ser candidato
electoral) mediante decretos llamados Actos Institucionales.
Humberto de Alencar.
6. • Castelo asumió el poder el 15 de abril de 1964, pero gradualmente a
partir del año siguiente el régimen endureció. Un Acto Institucional tornó
indirecta las elecciones presidenciales, y políticos cómo Juscelino
Kubitschek, y hasta mismo Carlos Lacerda y Adhemar de Barros - civiles
que fueron apoyadores del golpe - tuvieron sus derechos políticos
suspendidos. Más adelante, también se impidió las elecciones para
gobernadores de estado por voto directo. Los antiguos partidos políticos
fueron suprimidos y solamente dos fueron permitidos: uno de apoyo al
gobierno (ARENA) y otro de oposición (MDB). Los jefes militares se
abstuvieron de designar un dictador de rasgos caudillistas, y prefirieron
establecer un sólido dominio autocrático sobre la política brasileña, en
alianza con muchos líderes políticos de derecha, suspendiendo cada vez
más los derechos y libertades individuales, mientras la oposición al
gobierno, principalmente por parte de estudiantes y grupos de izquierda
más radicales, crecía. También fue implantada una fuerte censura a los
medios de comunicación para que hechos contrarios al régimen no
fuesen divulgados. A partir de fines de los años 1960, las policías y
Fuerzas Armadas empezaron a arrestar, torturar y eliminar opositores
identificados como "comunistas".