El documento presenta dos enfoques principales para la evaluación del e-learning: el enfoque parcial, centrado en un solo aspecto como la actividad formativa, los materiales o las plataformas; y el enfoque global, que considera todos los elementos e implementa sistemas de gestión de calidad y benchmarking para la mejora continua. También describe varios modelos para la evaluación de la actividad formativa y principios para evaluar la calidad de las plataformas tecnológicas y los materiales educativos.