Este documento discute la importancia de la comunicación en la era digital. Señala que la verdad ya no influye tanto en la formación de opiniones como las apelaciones a las emociones. También destaca que la simplicidad y el contexto son fundamentales para la relevancia de los mensajes en medios sociales, y que la difusión no es lo mismo que la relevancia. Finalmente, resalta que el capital social es un activo clave en la era de la transparencia.