1. El teatro, la asignatura total que le
le falta a nuestro sistema educativo
2. Imagínate que un día tu hijo, un vecino o tu sobrino, llega de la
escuela y te dice: "¡En clase hacemos mucho teatro!". Pues no
pienses que es una idea tan extraña. Con el teatro los niños
pueden aprender tanto o más que haciendo matemáticas.
3. Con la práctica teatral se busca el aprendizaje a partir del
entrenamiento de las capacidades expresivas, de análisis y de escucha
de los alumnos.
La práctica teatral fomenta hábitos de conducta que potencian la
tolerancia y cooperación entre compañeros. Con un buen ambiente
de trabajo también se consigue un aumento de la autoestima y
autoconfianza entre los estudiantes.
4. Con el teatro los niños aprenden matemáticas cuando tuvieran que
hacer el presupuesto de la producción teatral,
Historia cuando aprendieran a contextualizar el tiempo y el espacio
dramático y
Lengua y literatura a la hora de memorizar el guión.
5. Con el teatro se trabajan muchos conocimientos.
El teatro se tiene que considerar como un fenómeno educativo y no
simplemente lúdico.
El objetivo no es hacer la típica representación de final de curso, es la
formación expresiva de los alumnos a través de juegos y ejercicios
teatrales. La parte importante es el proceso, el camino a recorrer liderato
por nuevos perfiles profesionales formatos en educación y arte dramático.
6. En el teatro concurren muchas actividades artísticas (música, artes
plásticas)
Expertos pedagogos, como Verónica García, aseguran que las
herramientas del juego dramático se consideran instrumentos al
servicio del aprendizaje.
No fue por casualidad que el pueblo griego descubrió la Democracia
al mismo tiempo que inventaba el teatro.
7. El teatro es el arte de la palabra y del
diálogo, elementos claves de la convivencia, tan
necesaria en el sistema educativo actual.