1. DOCUMENTO DE APOYO Nº:2
Año: 2011
Propuestas para realizar el Diagnóstico Integrador Participativo-
Proyectivo
Iniciamos un nuevo año y con ello un nuevo desafío. La propuesta que
acercamos pretende contribuir a la realización del Diagnóstico Integrador
Participativo Proyectivo (D.I.P.P) de cada Centro. Es una adaptación de los
documentos abajo indicados.
El D.I.P.P. es una propuesta metodológica para diagnosticar a nuestros
alumnos en un contexto grupal, institucional y social, y en una relación con
nosotros mismos como docentes, integrantes de la relación pedagógica que
nos proponemos construir durante el año 2011.
Es Integrador porque reconoce que la relación pedagógica es de tipo
cognitiva: los conocimientos que nuestros alumnos y alumnas traen como
saberes previos, pero también reconoce a nuestros alumnos como sujetos
sociales, cuya expectativa al reintegrarse a la vida escolar, supone una
complejidad de desafíos, de intereses, de anhelos y temores, es decir de tipo
emocional y socia. Participativo porque como docentes, nos reconocemos
parte de la relación pedagógica a ser diagnosticada. Nuestra mirada, no es
neutra, está cargada de nuestras ideologías, nuestras representaciones,
nuestra propia historia personal y educativa. Y es proyectivo pues lo
pensamos como herramienta de cambio. Porque estamos convencidos que
nuestra acción como educadores servirá para modificar situaciones de inicio.
Porque somos actores que intervenimos en el hecho educativo cargados de
esperanza.
La importancia de realizar el D.I.P.P.
Un buen D.I.P.P. es una herramienta para la detección, la jerarquización y de
pronóstico de viabilidad de las futuras acciones. (Iovanovich, 2000). El DIPP
no retrasa ni hace perder tiempo. Bien diseñado, nos permite ganar tiempo.
Nos conocemos mejor, cada uno de los integrantes del grupo pasa mejor la
primer prueba de sentirse parte de un grupo, creamos mejores posibilidades de
integración, ganamos la confianza de cada integrante. Podemos conocer mejor
el punto de partida o inicio de saberes de nuestros alumnos, pero también las
posibles causas de sus dificultades para aprender. Las dos funciones del
DIPP, son brindarnos un punto de inicio, qué saben nuestros alumnos, y un
diagnóstico de las posibles causas de los problemas de aprendizaje permite
planificar mejor la tarea del año y empezar a construir una didáctica de grupo..
¿Quiénes son nuestras alumnas y alumnos?
2. Para diseñar el período de diagnóstico es necesario considerar algunas
características de nuestros alumnos y alumnas. Tenemos diversidad de
población según los centros, y en algunos de ellos, existe variedad dentro de
un mismo centro:
-Adultos que abandonaron la escolaridad hace tiempo
-Adultos que no tuvieron escolaridad y que, en general, proceden de
migraciones internas o externas.
-Adolescentes que quedaron excluidos del circuito formal educativo por
razones sociales, económicas o de dificultades de aprendizaje.
-Adultos y/o adolescentes migrantes de lengua extranjera sin dominio del
español. Este caso, no necesariamente procede de experiencias de fracaso
anteriores, pero el desarraigo suele ser un factor de perturbación en el proceso
de aprendizaje.
Nuestro alumnado manifiesta una gran heterogeneidad respecto de la cantidad
y calidad de los conocimientos de que disponen cuando deciden reiniciar sus
estudios. Estos conocimientos, producto de la historia educativa de cada uno y
de todos aquellos aprendizajes que han realizado a lo largo de su vida, ya sea
en ámbitos formales o no formales, se constituyen en el punto de partida a
partir del cual es posible construir nuevos aprendizajes.
Las expectativas respecto de sus posibilidades de rendimiento en
situaciones formales son también diversas atento a la historia escolar de cada
uno. En general existe temor de repetir situaciones de fracaso anteriores.
Raramente pueden reconocer en forma espontánea los conocimientos y
habilidades que construyeron en otros ámbitos de su vida laboral, social,
familiar, etc. como parte de los saberes previos necesarios para reiniciar sus
estudios. Las representaciones que pueden tener respecto de asistir a un
servicio educativo y de la figura del docente genera en algunas ocasiones una
cierta timidez que puede influir fuertemente en los primeros encuentros, sobre
todo cuando tienen alguna dificultad para leer en voz alta o para expresarse por
escrito, ya sea por problemas de ortografía o de caligrafía.
A las representaciones de los propios educandos sobre sus posibles
dificultades, debemos agregar, las representaciones arraigadas en nuestra
sociedad, que responsabilizan de estos fracasos a las propias personas
afectadas. Su lectura reflexiva se hace necesaria para que nuestra intervención
como educadores de adultos, sirva para revalorizar a nuestros alumnos, y de
este modo favorezca sus posibilidades de lograr una buena educación.
Propuesta de diseño de un DIPP.
Existe una gran diversidad de instrumentos para llevar adelante el proceso de
diagnóstico. Es importante alternar varios de ellos para lograr un mejor
conocimiento de los alumnos y poder determinar qué es lo mejor para cada uno
de ellos.
El DIPP no empieza el primer día de clase. Cada uno de nosotros ya lo empezó
cuando fue a conocer el centro, cuando intercambió ideas e impresiones con
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3. otros docentes de nuestro sector o en la visita al establecimiento donde se
ubica nuestro Centro.
Las características antes señaladas sobre nuestros alumnos no se relacionan
directamente con las posibilidades de un sujeto para iniciar nuevos
aprendizajes. Deben tomarse en consideración a la hora de diseñar y
administrar las estrategias de diagnóstico. Si se tiene en cuenta que este
proceso constituye el primer contacto que los alumnos tienen con el proyecto,
es preciso generar un clima que no suponga una instancia de evaluación formal
y recurrir a diferentes tipos de actividades, orales, escritas, individuales y
grupales, de modo de que los adultos tengan la posibilidad de poner de
manifiesto no sólo los conocimientos iniciales con los que cuentan sino también
sus expectativas, sus intereses y su capacidad para iniciar nuevos
aprendizajes.
Proponemos los siguientes ejes para el diagnóstico:
La comunidad: Muchas veces nuestros Centros no son expresión de una
comunidad en particular, pues los alumnos vienen de diferentes lugares. Es el
ámbito de relaciones con el entorno inmediato: barrio, historia, conflictos,
historias familiares, relaciones institucionales, mundo del trabajo.
La Institución Educativa: cuestiones vinculadas con la inserción y
permanencia del adolescente, joven y adulto en el centro educativo;
expectativas con respecto a la institución educativa o al programa, su
integración con otros grupos distintos de su ciclo o de su curso, grado de
aceptación de las normas de convivencia.
El aprendizaje: Incluimos los saberes previos, capacidades, actitudes y
aptitudes que evidencia al comenzar el curso o ciclo: formas de aprender,
concepciones espontáneas, contenidos conceptuales, procedimentales y
actitudinales, errores y preconcepciones, formas de relacionarse, modalidades
de expresión, pautas culturales, lenguaje, grado de integración al trabajo
educativo, demanda e intereses, relación con el propio cuerpo, realización de
las tareas que se le proponen, uso del tiempo libre, etc
Las docentes y los docentes que ya vienen a cargo de un grupo en un
Centro, poseen conocimientos, sobre aspectos que refieren al los dos primeros
ejes. Para quienes se incorporan por primera vez a Centros o lo hacen a un
nuevo centro, es válido rastrear información que nos permita realizar ese
diagnóstico. Respecto al eje del aprendizaje, cada nuevo grupo y alumno
requiere pensar actividades generadoras de información y procesos.
Las siguientes propuestas de diseños no son una receta, ni una obligación. Son
una guía de ayuda para hacer el DIPP.
1) Actividades para información y proceso:
Reconocimiento de las zonas donde su ubica el Centro y toma de conocimiento
de la institución que aloja al Centro. Entrevista a los alumnos nuevos. Registro
anecdótico. Historias de vida. Juegos de presentación (ver adjunto), grilla de
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4. autodiagnóstico del educador y del educando. Grilla de diagnóstico de la
comunicación y de lecto – escritura. Prueba de evaluación inicial de contenidos
para iniciar los aprendizajes estipulados para el ciclo o nivel a cursar.
2)- Formulación del perfil andragógico1 del grupo general, y del educando,
en particular: Para el diagnóstico grupal necesitamos información que refiere a:
Edad promedio del grupo, composición por sexo, composición según, lugares
de origen y residencia, conformación familiar, expectativas e intereses,
actitudes frente al aprendizaje. Dificultades y/o facilidades. Ejemplo: dificultades
de expresión escrita, fluidez en la oralidad.
3) Pronósticos e insumos para el proyecto del año: Sistematiza los
resultados obtenidos en el desarrollo de las acciones anteriormente.
Visualizadas las necesidades, demandas, intereses, formula pronósticos aporta
insumos para la planificación y proyecto del año.
Presentación.
En carpeta aparte ponemos a disposición de Uds. una muestra de posibles
actividades de presentación para el inicio del ciclo escolar. Las mismas han
sido seleccionadas entre aquellas que no demanden destreza de lectura o
escritura en el primer encuentro, de modo de que todos puedan participar.
Tampoco actividades que demanden una exposición muy personal de cada
uno, por ser éste un primer encuentro.
Bibliografía:
Ministerio de Educación de la Nación, Diagnóstico inicial y de nivelación.
(199_). Bs As,
Iovanovich, Liliana (2000) El diagnóstico integrador participativo proyectivo. Bs.
As.
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Dado que trabajamos con adultos, en lugar de emplear el término pedagógico que refiere a la niñez,
usamos andragógico, adultos.
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