2. DEFINICIÓN (DSM-V)
1. Alteración en la atención. Habilidad reducida para dirigir, focalizar,
sostener y cambiar la atención.
2. La alteración se desarrolla en un periodo corto de tiempo (horas/días),
con tendencia a fluctuar en severidad durante el curso del día.
3. Una alteración adicional en la cognición (memoria, orientación, lenguaje,
habilidad visuoespacial, percepción).
4. Lo anterior no se explica por un trastorno neurocognitivo preexistente,
establecido o en evolución.
5. Existe evidencia en la historia, exploración física o hallazgos de
laboratorio que la alteración es una consecuencia fisiológica de otra
condición médica, intoxicación por sustancia o retirada, exposición a una
toxina, o se debe a etiologías múltiples.
3. EPIDEMIOLOGÍA
• Prevalencia en la población general: 1-2%
• Síndrome psiquiátrico más frecuente en pacientes
ingresados
• Mayores tasas en UCI, cuidados paliativos y pacientes
postquirúrgicos
• 30% de los pacientes ancianos ingresados manifiestan
delirium
4. FISIOPATOLOGÍA
La fisiopatología es poco conocida:
Estado de baja actividad
colinérgica y alta dopaminérgica
Ancianos menor reserva
fisiológica neuronal
Multifactorial…
6. CLÍNICA
El orden de aparición de los
síntomas suele ser:
1. Desorientación temporal
especialmente nocturna, lo que
se conoce como síndrome
crepuscular.
2. Alteración de la memoria a
corto plazo (la memoria a largo
plazo permanece intacta)
3. Desorientación espacial,
actividad motora inadecuada y
trastornos del sueño.
4. Ideas delirantes.
• Disminución de la atención
y dificultad para mantenerla
• Cambios en la conducta
• Alteración de funciones
cognitivas
• Aparecen de forma aguda
• Fluctúa en horas o días
7. TIPOS
- Hiperactivo: Hiperalerta, inquieto, deambulando sin rumbo y/o
agitado. conductas agresivas tanto de forma física como verbal.
Se asocia a caídas frecuentes y a mayor uso de neurolépticos
para su tratamiento.
- Hipoactivo: Somnoliento e inatento, disminución del
movimiento y aletargamiento. Presenta mayor gravedad dado
que cursa con mayor número de complicaciones, como estancia
hospitalaria más prolongada e incluso mayor mortalidad.
- Mixto: Clínica de ambos subtipos anteriormente comentados.
Es el tipo más frecuente.
9. 1. ENTREVISTA CLÍNICA
Se deben obtener los siguientes datos esenciales:
- Estado cognitivo basal del paciente
- Duración del padecimiento actual
- Posibles desencadenantes y la lista de medicamentos que toma (Los
medicamentos representan 1/3 de las causas de delirio)
Apoyarse en
familiares!!!
11. 2. EXAMEN FÍSICO
- Constantes: Tª, SatO2, glucemia capilar
- Exploración física general: signos de deshidratación, globo vesical, impactación
fecal, traumatismos…
- Exploración neurológica
- Exploración de funciones mentales:
Atención
Orientación
Memoria
- Exploración de otras funciones:
Comportamiento
Estado afectivo
Ciclo sueño-vigilia (insomnio)
12. PRUEBAS COMPLEMENTARIAS
Según la sospecha etiológica:
- Datos de laboratorio: función hepática, serologías, cultivos microbiológicos, alteración de
electrolitos, tóxicos en sangre y orina, hormonas tiroideas. La punción lumbar debe realizarse
siempre que la etiología no está clara o exista sospecha de infección del sistema nervioso central.
- TAC o RMN cerebral: si hay alta sospecha de ictus o hemorragia cerebral, o si es un delirium
persistente.
- EEG: Puede servir para el diagnóstico diferencial con la demencia, depresión, crisis epilépticas,
simulación, episodios psicóticos no orgánicos y ansiedad.
- Hemograma
- Bioquímica
sanguínea
- Sistemático de
orina
- Rx de tórax
- ECG
14. MANEJO
1. PREVENCIÓN ACTUANDO SOBRE FACTORES DE RIESGO
2. TRATAMIENTO ETIOLÓGICO DE LA ENFERMEDAD SUBYACENTE
3. TRATAMIENTO SINTOMÁTICO DE LA AGITACIÓN → Antipsicóticos
15. 1. PREVENCIÓN
Medidas de orientación:
Relojes, calendarios, ventanas, buena iluminación
Reorientación verbal periódica
Acompañamiento por familiares
22. 3. TRATAMIENTO DE LA AGITACIÓN
Indicado cuando → Agitación severa:
Pone en peligro la integridad física del paciente o de sus
cuidadores
Medidas no farmacológicas fallan
1ª elección → Antipsicóticos
23. REGLAS GENERALES
ANTIPSICÓTICOS
- Utilizar periodo corto de tiempo (< 1 semana)
- Titular con precaución y viendo respuesta clínica
(pacientes ancianos)
- Parkinson y demencia por cuerpos de Lewy
Antipsicóticos atípicos ✔
Haloperidol X
25. HALOPERIDOL
- VO: 10-15 gotas/4h
- Parenteral: 2.5-5mg (0.5-1amp) y aumentar según respuesta
RAM:
Sdm QT largo
Distonías agudas → Biperideno 2.5-5mg/30min, IV o IM
Acatisia → Diazepam 5-10mg/8-12h, IV o IM
VO (gotas) o Parenteral (IM,
IV, SC)
1 gota = 0.1mg
Parkinson y Demencia
por CL
X
26. ¿BZD EN EL DELIRIUM?
No se recomiendan
Indicaciones:
Delirium por abstinencia alcohol / drogas sedantes
Antipsicóticos no eficaces o contraindicados
Midazolam parenteral → 2.5-5mg (0.5-1amp) y aumentar
según respuesta
27. ¿BZD EN EL DELIRIUM?
¿Y si el paciente toma BZD, las retiramos?
Balance beneficio / riesgo
Evitar delirium por BZD / Sdm abstinencia a BZD
28. Y SI CON TODO NO MEJORA LA
AGITACIÓN?
Reevaluar al paciente
Descartar la presencia de demencia
30. CONCLUSIONES (I)
1. Las mayores tasas de incidencia de delirium se dan en los pacientes
ingresados en unidades de cuidados intensivos, unidades de cuidados
paliativos y en pacientes postquirúrgicos.
2. La causa del delirium suele ser multifactorial, con una correlación entre
factores predisponentes y precipitantes.
3. El diagnóstico del delirium es eminentemente clínico, apoyándose en
pruebas complementarias básicas según la sospecha.
31. CONCLUSIONES (II)
4. Cuando se detecta una enfermedad aguda subyacente responsable del
delirium, su tratamiento específico es la medida más efectiva para combatir el
delirium.
5. Los fármacos antipsicóticos atípicos han demostrado tener un perfil de
efectividad similar y menos efectos adversos que el Haloperidol. Deben usarse
en periodos cortos de tiempo, y titularlos con precaución.
6. Las benzodiacepinas deben evitarse en pacientes con riesgo de delirium o
delirium establecido, excepto en aquellos casos en que se debe a abstinencia
por alcohol u otras drogas sedantes o cuando los fármacos antipsicóticos fallan o
están contraindicados.
32. CONCLUSIONES (III)
7. El delirium tiene un gran impacto en la salud de las personas mayores,
ya que tienden a estados de inmovilidad y confusión, lo que eleva el
riesgo de mortalidad, deterioro cognitivo y funcional, hospitalización e
institucionalización
33. BIBLIOGRAFÍA
1. Francis J, Young GB. Diagnosis of delirium and confusional states. In: UpToDate, Post, TW (Ed),
UpToDate, Waltham, MA, 2022.
2. Francis J. Delirium and acute confusional states: Prevention, treatment and prognosis. In:
UpToDate, Post, TW (Ed), UpToDate, Waltham, MA, 2022.
3. Ashhar S, Ali DO. Delirium in Hospitalized Patients. In: DynaMed, Ipswich, MA: EBSCO
Information Services, 2022.
4. Williams, S. T., Dhesi, J. K. & Partridge, J. S. L. Distress in delirium: causes, assessment and
management. Eur. Geriatr. Med. 11, 63–70 (2020).
5. AGS/NIA Delirium Conference Writing Group, Planning Committee and Faculty. The American
Geriatrics Society/National Institute on Aging Bedside-to-Bench Conference: Research Agenda
on Delirium in Older Adults. J Am Geriatr Soc 2015; 63(5):843–52.
Notes de l'éditeur
Buenos días. Ahora yo voy a hablaros sobre el manejo del delirium, que se basa en 3 grandes principios. Primero la prevención, actuando sobre los factores de riesgo que pueden desencadenar o agravar un delirium, tales como la polimedicación, deshidratación, alteraciones hidroelectrolíticas… Segundo el tratamiento etiológico de la enfermedad subyacente, que como hemos visto pueden ser muy variadas (infecciones, fallos orgánicos…). Esta es, a mi parecer, la medida más importante, ya que supone la génesis del delirium, y si la tratamos este desaparecerá. En tercer lugar, el tratamiento sintomático de la agitación, que se realiza con medidas de contención farmacológica, usando sobre todo agentes antipsicóticos.
Varias investigaciones han demostrado la eficacia de la prevención mediante medidas no farmacológicas. En general, consistirá en identificar los factores que causan o contribuyen al delirio en pacientes de riesgo y adoptar estrategias preventivas directas. Algunas de las medidas más recomendadas son las siguientes
Aquí tenemos una gráfica resumida con las recomendaciones que hemos ido viendo. Pueden recomendarse en el centro de salud, por ejemplo, a los familiares o cuidadores que se hacen cargo del paciente.
Estas son algunas recomendaciones orientadas al medio hospitalario, algunas de ellas similares a las que hemos visto previamente. Especial interés en evitar siempre que se puede el uso de catéteres y vías.
Cabe decir que estas medidas suenan muy bien sobre el papel, pero a veces pueden ser difíciles de cumplir y llevar a cabo, sobre todo en servicios hospitalarios grandes como puede ser el HUMS, ya que requieren de unos cuidados muy individualizados llevados a cabo por servicios sanitarios multidisciplinares entrenados para manejar a pacientes con delirium.
Como hemos dicho, el tratamiento etiológico de la causa subyacente es lo más importante en estos pacientes. No vamos a extendernos mucho en esta parte ya que, como hemos dicho, prácticamente cualquier patología puede causar un delirium.
El tratamiento farmacológico de la agitación supone el último paso en el manejo del delirium. Solo está indicado en casos de agitación severa que pone en peligro la integridad del paciente o sus cuidadores o cuando las medidas no farmacológicas no logran controlar la agitación. Los fármacos de primera elección en la actualidad son los antipsicóticos, que son los que mayor evidencia tienen en la literatura, y los que más se utilizan en la práctica clínica.
Los nuevos antipsicóticos atípicos tienen un perfil con menos efectos adversos extrapiramidales, y cuando se comparan frente a Haloperidol presentan una efectividad similar o mayor, habiéndose observado una menor agitación y duración del delirium. Se administran de forma oral. Como hemos dicho, se inicia a dosis bajas y se irá aumentando según las necesidades del paciente.
Como dato de utilidad, la risperidona tiene una opción flash, por lo que aunque el paciente no se la trague será efectiva.
Es el fármaco con mayor grado de recomendación por ser el más utilizado clásicamente. Puede administrarse de manera oral (gotas) o parenteral (intravenoso, intramuscular).
…IM: Recordar que en ancianos anticoagulados no podemos usar la vía IM por elevado riesgo de hematoma (ya no solo para el haloperidol, sino para todos los fármacos en general)
…Sdm QT largo: cuando lo pongamos por vía IV, requiere monitorización ECG
Como regla general, no se recomienda utilizarlas en el delirium. Su uso está relegado únicamente
Y si el paciente ya toma BZD como tratamiento crónico. En estos casos no hay literatura sobre la que apoyarnos, y tendremos que hacer un balance beneficio/riesgo entre evitar un delirium por BZD y causar un Sdm de abstinencia a BZD.
Es importante tener en cuenta que, si el delirium no se resuelve tras medidas farmacológicas, hay que reevaluar al paciente y descartar la presencia de demencia.
El delirium tiene un gran impacto en la salud de las personas mayores, ya que tienden a estados de inmovilidad y confusión, lo que eleva el riesgo de mortalidad, deterioro cognitivo y funcional, hospitalización e institucionalización