1. Un hombre que se sienta frente a ti y escucha atentamente tus dulces palabras y tu sonrisa seductora parece igual a los dioses.
2. Al verla, mi corazón late con fuerza. Pierdo el habla y un sutil fuego corre bajo mi piel. Mis oídos zumban y ya no veo nada.
2. Ἔρος δηὖτέ μ᾽ ὀ λυσιμέλης δόνει
γλυκύπικρον ἀμάχανον ὄρπετον,
..........
Ἄτθι, σοὶ δ᾽ ἔμεθεν μὲν ἀπήχθετο
φροντίσδην, ἐπὶ δ᾽ Ἀνδρομέδαν πότηι.
De nuevo, Eros que relaja los
miembros me perturba.
Subrepticio, incombatible,
dulceamargo.
Para ti, Atis, es odioso preocuparte
por mí, y revoloteas hacia Andrómeda.
3. Oἶον τὸ γλυκύμαλον ἐρεύθεται ἄκρωι ἐπ᾽ ὔσδωι,
ἄκρον ἐπ᾽ ἀκροτάτωι, λελάθοντο δὲ μαλοδρόπηες·
οὐ μὰν ἐκλελάθοντ᾽, ἀλλ᾽ οὐκ ἐδύναντ᾽ ἐπίκεσθαι
[. . . . . . . . . . . .]
Sola, en alta rama, enrojece una dulce manzana,
alto, en lo más alto, inadvertida a los recolectores.
No, no inadvertida, es que no pudieron alcanzarla.
4. Π
1. οικιλόθπον᾽ ἀθανάη᾽ Ἀθπόδιηα,
HIMNO A AFRODITA παῖ Δίορ δολόπλοκε, λίζζομαί ζε,
μή μ᾽ ἄζαιζι μηδ᾽ ὀνίαιζι δάμνα,
πόηνια θῦμον·
5 ἀλλὰ ηύιδ᾽ ἔλθ᾽, αἴ ποηα κἀηέπυηα
Inmortal Afrodita, la de trono pintado, hija de Zeus, ηὰρ ἔμαρ αὔδαρ ἀίοιζα πήλοι
ἔκλςερ, πάηπορ δὲ δόμον λίποιζα
tejedora de engaños, te lo ruego: no a mí,
no me sometas a penas ni angustias el ánimo, diosa. σπύζιον ἦλθερ
Pero acude acá, si alguna vez en otro tiempo, ἄπμ᾽ ὐπαζδεύξαιζα· κάλοι δέ ζ᾽ ἆγον
al escuchar de lejos de mi voz la llamada, 10 ὤκεερ ζηποῦθοι πεπὶ γᾶρ μελαίναρ
la has atendido y, dejando la áurea morada paterna, πύκνα δίννενηερ πηέπ᾽ ἀπ᾽ ὠπάνυ αἴθε-
viniste, tras aprestar tu carro. πορ διὰ μέζζυ.
Te conducían lindos tus veloces gorriones αἶτα δ᾽ ἐξίκονηο, ζύ δ᾽, ὦ μάκαιπα,
sobre la tierra oscura. Batiendo en raudo ritmo sus alas μειδιαίζαιζ᾽ ἀθανάηυι πποζώπυι
desde el cielo cruzaron el éter, y al instante llegaron. 15 ἤπε᾽, ὄηηι δηὖηε πέπονθα κὤηηι
Y tú, oh feliz diosa, mostrando tu sonrisa en el rostro δηὖηε κάλημμι
inmortal, me preguntabas qué de nuevo sufría y a qué κὤηηι μοι μάλιζηα θέλυ γένεζθαι
de nuevo te invocaba, y qué con tanto empeño μαινόλαι θύμυι. ηίνα δηὖηε Πείθυ
conseguir deseaba en mi alocado corazón. μαῖζ᾽ ἄγην ἐρ ζὰν θιλόηαηα, ηίρ ζ᾽, ὦ
“¿A quién, esta vez voy a atraer, oh querida, a tu amor? 20 Ψάπθ᾽, ἀδίκηζι;
¿Quién ahora, ay Safo, te agravia? καὶ γὰπ αἰ θεύγει, ηασέυρ διώξει,
Pues si ahora te huye, pronto va a perseguirte; si αἰ δὲ δῶπα μὴ δέκεη᾽, ἀλλὰ δώζει,
regalos no aceptaba, ahora va a darlos, y si no te αἰ δὲ μὴ θίλει, ηασέυρ θιλήζει
quería, en seguida va a amarte, aunque aún no lo κυὐκ ἐθέλοιζα.
sepa”. 25 ἔλθε μοι καὶ νῦν, σαλέπαν δὲ λῦζον
Acúdeme también ahora, y líbrame ya de mis terribles ἐκ μεπίμναν, ὄζζα δέ μοι ηέλεζζαι
congojas, cúmpleme que logre cuanto mi ánimo ansía, θῦμορ ἰμέππει, ηέλεζον, ζὺ δ᾽ αὔηα
y sé en esta guerra tú misma mi aliada. ζύμμασορ ἔζζο.
5. Δέδυκε μὲν ἀ σελάννα
καὶ Πληίαδες· μέσαι δὲ
νύκτες, παρὰ δ᾽ ἔρχετ᾽ ὤρα·
ejγω; δὲ μόνα κατεύδω.
Se han sumergido la luna y las
Pléyades…
es media noche; pasan las horas…
y yo, duermo sola.
6. [Eρος δ᾽ ἐτίναξέ <μοι>
φρένας, ὠς ἄνεμος κὰτ ὄρος
δρύσιν ἐμπέτων.
Amor ha agitado mis
entrañas como el huracán
que sacude monte abajo las
encinas.
7. Ἦλθερ, κά‹λ᾽› ἐπόηζαρ, ἔγυ δέ ζ᾽ ἐμαιόμαν,
ἂν δ᾽ ἔθλςξαρ ἔμαν θπένα καιομέναν πόθυι
σαῖπε πόλλα . . ἰζάπιθμά ‹ηε› ηῶι σπόνυι
..............
Viniste. Hiciste bien.
Yo te estaba aguardando. Has
prendido fuego
a mi corazón, que se abrasa de deseo.
8. Οἰ μὲν ἰππήυν ζηπόηον οἰ δὲ πέζδυν
οἰ δὲ νάυν θαῖζ᾽ ἐπ[ὶ] γᾶν μέλαι[ν]αν
ἔ]μμεναι κάλλιζηον, ἔγυ δὲ κῆν᾽ ὄη-
ηυ ηιρ ἔπαηαι·
Dicen unos que un ecuestre tropel, la infantería
otros, y ésos, que una flota resulta lo más bello en
la tierra oscura., pero yo digo que es lo que uno
ama.
9. ¡ Ojala fuera yo espejo, ἐγὼ δ’ ἔζοπηρον εἴην,
para que siempre me miraras!, ὅπφς ἀεὶ βλέπῃς με.
¡Yo en vestido me convertiría, ἐγὼ τιηὼν γενοίμην,
para que siempre me llevaras! ὅπφς ἀεὶ θορῇς με.
Agua quiero ser ὕδφρ θέλφ γενέζθαι,
para lavar tu piel, ὅπφς ζὲ τρῶηα λούζφ·
¡En ungüento, mujer, me tornaría μύρον, γύναι, γενοίμην,
para yo ungirte! ὅπφς ἐγὼ ζ’ ἀλείυφ.
¡Hasta cinta de tu pecho, καὶ ηαινίη δὲ μαζθῷ
perla en tu cuello καὶ μάργαρον ηρατήλῳ
y sandalia llegaría a ser! καὶ ζάνδαλον γενοίμην·
¡Sólo a mí con tus pies písame! μόνον ποζίν πάηει με.
(Anacreóntica)
10. Vivamus mea Lesbia, atque amemus,
rumoresque senum severiorum
omnes unius aestimemus assis!
soles occidere et redire possunt:
nobis cum semel occidit brevis lux, Vivamos, Lesbia mía, y amemos, y las
nox est perpetua una dormienda. habladurías de esos viejos tan rectos,
da mi basia mille, deinde centum, todas, valorésmoslas en un solo as.
dein mille altera, dein secunda centum,Los soles pueden morir y renacer:
nosotros, en cuanto la efímera luz se
deinde usque altera mille, deinde centum.
dein, cum milia multa fecerimus, apague, habremos de dormir una noche
conturbabimus illa, ne sciamus, eterna.
aut ne quis malus inuidere possit, Dame mil besos, luego cien, luego otros
cum tantum sciat esse basiorum. mil, luego cien una vez más, luego sin
parar otros mil, luego cien, luego, cuando
hayamos hecho muchos miles, los
revolveremos para no saberlos o para que
nadie con mala intención pueda mirarnos
de través, cuando sepa que es tan grande
el número de besos..
11. Me parece igual a los dioses el hombre aquel
que frente a ti de sienta, y a tu lado absorto
escucha mientras dulcemente hablas y
seductora sonríes.
1.Φ αίνεηαί μοι κῆνος ἴζος θέοιζιν
Lo que a mí el corazón en el pecho me arrebata;
ἔμμεν᾽ ὤνηρ, ὄηηις ἐνάνηιός ηοι
ἰζδάνει καὶ πλάζιον ἆδσ θφνεί-
apenas te miro y entonces no puedo decir ya
ζας ὐπακούει palabra.
5 καὶ γελαίζ‹ας› ἰμέροεν. ηό μ᾽ ἦ μάν Al punto desfallece mi lengua y de pronto un
καρδίαν ἐν ζηήθεζιν ἐπηόαιζεν. sutil fuego me corre bajo la piel, por mis ojos
ὢς γὰρ ἔς ζ᾽ ἴδφ βρότε᾽, ὤς με θώνη- nada veo,
ζ᾽ οὖδεν ἔη᾽ εἴκει, los oídos me zumban,
ἀλλὰ κὰμ μὲν γλῶζζα ἔαγε, λέπηον me invade un frío sudor y toda entera me
10 δ᾽ αὔηικα τρῶι πῦρ
estremezco,
ὐπαδεδρόμακεν,
ὀππάηεζζι δ᾽ οὖδεν ὄρημμ᾽, ἐπιρρόμ-
más que la hierba pálida estoy, y apenas
βειζι δ᾽ ἄκοσαι, distante de la muerte me siento, infeliz.
ἀ δέ μ᾽ ἴδρφς κακτέεηαι, ηρόμος δέ
παῖζαν ἄγρει, τλφροηέρα δὲ ποίας
15 ἔμμι, ηεθνάκην δ᾽ ὀλίγφ ᾽πιδεύης
θαίνομ᾽ ἔμ᾽ αὔηαι·
ἀλλὰ πᾶν ηόλμαηον, ἐπεὶ +καὶ πένηηα
12. “Aquél me parece igual a un dios,
Ille mi par esse deo videtur, aquél, si es posible, superior a los dioses,
ille, si fas est, superare divos, quien sentado frente a ti sin cesar te
qui sedens adversus identidem te contempla y oye
spectat et audit tu dulce sonrisa; ello trastorna,
dulce ridentem, misero quod omnis desgraciado
eripit sensus mihi: nam simul te, de mí, todos mis sentidos: en cuanto te
Lesbia, aspexi, nihil est super mi miro, Lesbia, mi garganta queda
vocis in ore, sin voz.
Mi lengua se paraliza, sutil llama
lingua sed torpet, tenuis sub artus
recorre mis miembros, los dos oídos me
flamma demanat, sonitu suopte zumban con su propio tintineo y una doble
tintinant aures, gemina teguntur noche
lumina nocte. cubre mis ojos.
Otium, Catulle, tibi molestum est: El ocio, Catulo, no te conviene,
otio exsultas nimiumque gestis: con el ocio te apasionas y excitas
otium et reges prius et beatas demasiado:
perdidit urbes. el ocio arruinó antes a reyes y ciudades
florecientes.”
13. Quaeris, quot mihi basiationes
tuae, Lesbia, sint satis superque.
quam magnus numerus Libyssae harenae
……..
tam te basia multa basiare
uesano satis et super Catullo est,
quae nec pernumerare curiosi
possint nec mala fascinare lingua.
Me preguntas, oh Lesbia, cuántos besos
tuyos me sean suficientes, cuántos
me sean demasiados.
Cuan gran número de arena de Libia
yace en Cirene, de laserpicio
plena, entre el oráculo del ardiente
Jove y el túmulo del anciano Bato;
o cuantos astros nos ven, al callar
la noche, enredados en amoríos;
sólo esa cantidad satisfará
a Catulo el loco, y demasiados
serán, y afortunados,
que ni contarlos podrán los curiosos
ni con sus malas lenguas hechizarlos.
14. Odi et amo. Quare id faciam, fortasse requiris.
nescio, sed fieri sentio et excrucior.
Odio y amo. Tal vez preguntes cómo puedo hacerlo.
No lo sé, pero lo siento así y me atormento
15. Iucundum, mea vita, mihi proponis amorem
hunc nostrum inter nos perpetuum usque fore.
di magni, facite ut vere promittere possit,
atque id sincere dicat et ex animo,
ut liceat nobis tota perducere vita
aeternum hoc sanctae foedus amicitiae
Me aseguras, vida mía, que este amor nuestro será
para nosotros la felicidad y que no tendrá fin.
Grandes dioses, haced que su promesa sea auténtica,
que sus palabras sean sinceras y salgan del corazón,
para que podamos hacer durar tanto como nuestra
vida el lazo sagrado de un eterno cariño.