El documento describe el proceso de entrenamiento de canarios Roller para concursos. Explica que los pichones se transfieren a jaulas individuales o de equipos entre el 15 y 20 de septiembre si son ariscos, o directamente si son más dóciles. Durante los primeros 10 días las puertas de los gabinetes permanecen abiertas para que se adapten. Luego se cierran gradualmente y se abren 3 veces al día para que canten. Finalmente se sacan las jaulas y se colocan en una torre para que canten cuando sean j
1. EL ENTRENAMIENTO DEL CANARIO ROLLER
Por Rafael León Rivero
En el entrenamiento de los canarios Roller, palomas mensajeras y
gallos de lidia, existen tantas variantes como criadores pudiéramos decir.
En el caso de los canarios Roller, y más específicamente los pichones,
podemos proceder de la siguiente manera: Tenemos, como es natural, los
pichones en un amplio jaulón de vuelo y en virtud de que se aproximan los
concursos, debemos comenzar a entrenarlos. Las fechas de recogerlos en
las jaulas de entrenamiento varia, pues tenemos el caso de pichones que
desarrollaron en jaulones que estaban situados en lugares apartados de la
casa y, por lo tanto, los pájaros son muy ariscos, o el caso contrario, es
decir, el jaulón, tuvimos la precaución de situarlo en un lugar de la casa
de mucho acceso, siendo estos últimos más dóciles.
En el primer caso debemos proceder de la siguiente manera: esto
pichones ariscos, los recogemos entre el 15 y el 20 de septiembre,
situándolos en sus jaulas individuales para que se vayan adaptando a esta
nueva situación con tiempo. En el caso de los pájaros más mansos a los
que nos habíamos referido, podemos proceder en forma distinta, es decir,
trasladarlos a las jaulas individuales o bien directamente a las jaulas del
gabinete de entrenamiento.
Ya sea de una forma o de la otra, nos encontramos con que ya
tenemos a los pichones formando “teams” (equipos de cuatro pájaros en
sus respectivos gabinetes. En este estado las cosas, es recomendable que
durante los diez primeros días se mantengan completamente abiertas las
puertas de los gabinetes, para que se adapten a su nueva situación de
enclaustramiento ----si se nos permite la expresión ----, sobre todo para
que lleguen a conocer perfectamente la ubicación de los comedores y
bebedores. Una vez transcurrido ese tiempo, podemos comenzar a cerrar
gradualmente las puertas de los gabinetes, de manera que podamos
controlar a nuestro antojo la luz en el interior de los mismos. Ya en esta
fase del entrenamiento podemos abrir tres veces al día las puertas. A
saber: Por la mañana temprano, la mediodía y por la tarde, de cinco a seis,
manteniéndolas en esas condiciones por espacio de 30 a 40 minutos es
decir mientras los pájaros.
En esta forma hemos ido adelantando en el enfrenamiento hasta el
punto en que ya cerramos completamente las puertas de los gabinetes, y
a partí de ese momento podemos proceder de la manera que a
continuación se expresa Habíamos quedado en abrir tres veces al día las
2. puertas de los gabinetes para que los pichones cantaran libremente, pero
dentro del propio gabinete. Pues bien, ahora sacamos las jaulas del
interior de éstos y las situamos sobre una mesa, formando lo que
podríamos llamar una torre, es decir, la jaula marcada con el número4
directamente sobre la mesa, y así sucesivamente, hasta el número1, que
forma el tope, ocupando la posición más elevada, como es lógico, y a la
que se le coloca en su parte superior una libreta o cartón. Debemos
aclarar que el pichón que ocupe la jaula número 1 debe ser el más
cantador y el mejor en calidad musical en todos los sentidos, pues viene a
actuar como guía del “team”. Es posible que al comenzar este
procedimiento, las dos o tres ocasiones en que coloquemos los pájaros
sobre la mesa, éstos, al extrañarse, no canten, pero más tarde sí lo harán
rápidamente una vez extraídos del gabinete, que es precisamente lo que
se persigue con el entrenamiento, para que canten inmediatamente que
ha den juzgarlos, pues también es bueno aclarar que en el entrenamiento
no se persigue otra cosa más que la mencionada, en atención a que el
buen canto lo trae consigo el pájaro por su linaje y nunca lo consigue por
medio del tan repetido entrenamiento; aun cuando intentemos educarles
con maestros de primera categoría, ellos sólo darán lo que por herencia
han adquirido.
Durante los dos o tres meses que dura el entrenamiento, debemos
observar y escuchar celosamente a los pájaros para separar
inmediatamente a los que tengan tendencia a emitir demasiado alto los
Bells o bien las flautas, así como cualquier sonido que vaya en detrimento
del buen canto. De no actuar en esa forma, pueden tener la seguridad de
que en poco tiempo todos los pichones adquirirán esas faltas y nuestro
trabajo se habrá perdido. En muchos casos, muchos pichones con esas
tendencias al soltarlos nuevamente por un tiempo en los jaulones de
vuelo, suelen mejorar mucho, e inclusive en algunos casos volver al cuarto
de entrenamiento.
Al fin nos hemos quedado con el grupo de pichones buenos
cantadores y como es natural, sin las faltas mencionadas, y es en esa
oportunidad cuando procedemos a acoplarlos formando procedemos a
acoplarlos formando procedemos a acoplarlos formado equipos con
pichones que posean idéntico REGISTRO y la modulación de sus
variaciones sean semejantes en cuanto a la profundidad de tono, pureza,
gravedad, frecuencia, etc.., todo lo cuales confiere al equipo acoplado.
(Observando estos requisitos) una armonía musical de conjunto que va a
impresionar favorablemente en cuanto a los efectos generales se refiera.
La alimentación de los pichones durante el entrenamiento.
3. Es este capítulo de suma importancia por razones obvias. Todos
debemos saber que los animales se hacen y dextros canarios, que desde
luego pertenecen a ese reino, no iban a estar excluidos.
La alimentación de semillas será a base de una dieta de alpiste y
nabina. Durante los primeros días de comenzar nuestra labor de
entrenar a los pichones, la administración de nabina será limitada a un
20 %, siendo aumentada gradualmente a medida que pasan los días,
hasta llegar a dar, ya próximo el concurso, un 50 % de alpiste y un 50 %
de nabina, teniendo buen cuidado de no prodigarnos más en la dosis de
esta última.
La nabina
Cuyo nombre científico es Brassica Napus Oleífera, pertenece al
grupo de los granos oleaginisos que tienen una marcada cantidad de
grasas o sustancias oleaginosas en su composición química, que es la
siguiente:
Albúmina o proteína, 19,4; Hidratos de carbono 16,4; Grasa, 38,5.
Desde luego, estas cifras pueden variar de acuerdo con las
muestras. Además, esto es lo que nos interesas desde el punto de vista
de nuestra canaricultura de canto. La nabina posee sustancias anti—
tiroideas o bociógenas, que provocan un agrandamiento (hiperplasia)
del tiroides, glándula situada en la parte anterior del cuello de las aves y
que por mediación de su hormona (tiroxina) estimula la secreción
testicular, y todos sabemos que el canto de las aves es dependiente de
esa secreción, que mientras más estridente será el canto en cuestión.
Pues bien, la hiperplasia a que nos referíamos compromete la secreción
de la hormona tiroidea, disminuyendo como consecuencia lógica en la
circulación y por tanto el estimulo al testículo del ave no será tan
marcado y su canto, en relación directa, como decíamos, con este
proceso fisiológico, también será más suave.
El maestro o tutor.
Un buen canario maestro es difícil de conseguir y deberá reunir
condiciones excepcionales; las variaciones que posea deberán ser claras
y bien emitidas, con un profundo Hollow—Roller y Bass, así con también
profundas y plañideras flautas a fin de que el pichón las pueda aprender
con facilidad. Es aconsejable que el maestro sea un canario de no menos
de dos años, pues en esta edad tienen sus variaciones más firmes, ser de
tono firme y carente, desde luego, de cualquier nota que pueda
considerarse como un defecto, en especial los Bells. Es preferible que el
4. canario que se dedique a educar pichones no lo tenga, pues por buenos
que éstos sean, el pichón, salvo raras excepciones, lo convertirá en un
defecto.
Es aconsejable que estos canarios, que por su indiscutible calidad
se destinan para maestros, no deben dedicarse a la reproducción ya que
es un hecho cierto que el canario que cría, por la excitación que le
produce la época del celo, desmejora su canto. Además, al utilizarlo
como reproductor, iniciará, al utilizarlo como reproductor, iniciará su
muda más tarde, y en la época que más lo necesitamos, que es
precisamente cuando los pichones van a comenzar su entrenamiento.
Si se nos permite, nuestra próxima serie de trabajos se referirán al
canario de factor rojo (red—factor).