1. Lógica cableada
La lógica cableada es una técnica de realización de equipos de automatismo en la que el tratamiento
de datos se efectúa por medio de contactores auxiliares o relés de automatismo. Estos aparatos
también cumplen otras funciones, entre las que cabe mencionar:
– la selección de los circuitos,
– la desmultiplicación de los contactos auxiliares de los contactores, interruptores de posición...,
– de interface para amplificar señales de control demasiado débiles para suministrar energía a los
aparatos de elevado consumo,
– etc.
Los contactores auxiliares y los relés de automatismo también suelen utilizarse de manera conjunta
con autómatas programables. En este caso, los contactos auxiliares deben garantizar la fiabilidad de
la conmutación de corrientes débiles, pocas decenas de mA, en ambientes frecuentemente agresivos
(polvo, humedad...).
El funcionamiento de los equipos de lógica cableada se define mediante el esquema de cableado.
Contactores auxiliares
Los contactores auxiliares son aparatos derivados directamente de los contactores de potencia, a los
que deben su tecnología. La diferencia reside principalmente en la sustitución de los polos por
contactos auxiliares con una corriente térmica convencional de 10 A. Esta identidad de diseño y
presentación con los contactores de potencia (por ejemplo, los contactores de la serie D y los
contactores auxiliares de la serie D de Telemecanique) permite la creación de conjuntos de equipos
homogéneos, de fácil instalación y uso.
Los contactores auxiliares constan de cuatro contactos instantáneos NA o NC, o de dos contactos
instantáneos y dos contactos solapados NA y NC. Pueden incluir un circuito magnético de corriente
alterna o continua.
Existen las siguientes versiones:
– de retención mecánica,
– de bajo consumo.
Admiten los mismos aditivos que los contactores de los que proceden: instantáneos, temporizados
neumáticos de trabajo o reposo, temporizados electrónicos de trabajo o reposo, módulos de
antiparasitado, bloque de retención mecánica.
Todos los aditivos se montan por simple presión.
Aditivos instantáneos estándar
Existen dos versiones disponibles:
– aditivos frontales de 2 o 4 contactos NA o NC,
– aditivos laterales de 2 contactos NA o NC.
Los aditivos laterales permiten liberar el frontal de los contactores para hacer posible la instalación de
un aditivo temporizado o de un bloque de retención mecánica, o por si fuera necesario reducir la
profundidad de los equipos.
Aditivos instantáneos con contactos estancos
Los aditivos con contactos estancos IP 54 garantizan la fiabilidad de las conexiones
contactor/autómata programable en ambientes industriales duros (polvo de cemento, escayola,
madera, etc.). Existen dos versiones disponibles:
– contactos de Plata para señales de bajo nivel, 17 a 50 V/5 a 500 mA,
– contactos de Oro para señales de muy bajo nivel, 3 a 24 V/ 0,5 a 50 mA.
Contactores auxiliares de la serie d y aditivos
2. Aditivos temporizados neumáticos
Son aditivos frontales que se montan por simple presión, al igual que los aditivos instantáneos.
Están dotados de un contacto inversor NA/NC o de dos contactos NA y NC, y de un tornillo frontal de
reglaje de la temporización.
Existen tres gamas de temporización disponibles: 0,1 a 3 s, 0,1 a 30 s y 10 a 180 s.
La temporización se obtiene por corriente de aire en un surco de longitud regulable. El aire se recicla
y filtra, lo que hace que los productos sean insensibles a la polución ambiental (1).
Principio de funcionamiento de un aditivo temporizado neumático
3. Temporización de trabajo
En el momento del cierre del circuito magnético, los contactos basculan una vez transcurrida la
temporización, que se regula por medio del tornillo.
En el momento de la apertura vuelven automáticamente a su posición original.
Diagrama secuencial y conexión de un temporizador de trabajo
4. Temporización de reposo
En el momento del cierre del circuito magnético los contactos basculan de manera instantánea.
En el momento de la apertura vuelven a su posición original una vez transcurrida la temporización.
Diagrama secuencial y conexión de un temporizador de reposo
(1) El principio de funcionamiento de un temporizador neumático de reposo se explica a continuación
(ver el diagrama adjunto):
– activación del temporizador
Al cerrarse, el circuito magnético de control comprime el resorte A y la membrana. El aire de la
cámara B se expulsa a la cámara C por el orificio D, que se abre brevemente. El contacto bascula
instantáneamente.
– inicio de la temporización
Al abrirse el circuito magnético de control, el resorte A repele la membrana y crea una depresión en
la cámara B. El aire de la cámara C vuelve a la cámara B a través de un filtro de metal sintetizado.
Su velocidad se regula mediante un surco de longitud variable practicado entre dos discos.
La temporización es el resultado de la variación de posición relativa de los dos discos, que se obtiene
por medio del tornillo de reglaje.
– final de la temporización
Al finalizar la operación, el contacto bascula y vuelve a su posición inicial
Aditivos temporizados electrónicos
Son aditivos que se montan directamente sobre las bornas de la bobina y se conectan sin cableado
adicional. Están disponibles en versiones de Trabajo y Reposo, cada una de ellas con varias gamas
de temporización.
Los aditivos temporizados electrónicos retrasan la ejecución de una orden de accionamiento o
desaccionamiento dada por un contacto de control a la bobina a la que están asociados.
Ejemplos de aplicaciones: arranque o parada en cascada temporizada de varios motores a partir de
una sola orden, parada diferida de una bomba de lubrificación, eliminación de los efectos de los
posibles rebotes del contacto de control, etc.
Bloque de retención mecánica
5. Este aditivo frontal mantiene el contactor en posición cerrada ante la ausencia de una señal de
control en el circuito de la bobina. El desenganche se obtiene por impulso eléctrico o manual.
Aditivos de los contactores de potencia y auxiliares de la serie D
Relés temporizados electrónicos
Estos aparatos compactos constan de:
– un oscilador que proporciona impulsos,
– un contador programable en forma de circuito integrado,
– una salida estática o de relé.
Temporizadores electrónicos
Es posible ajustar el contador mediante un potenciómetro situado en la parte frontal del aparato y
graduado en unidades de tiempo. Cuenta los impulsos que siguen al cierre (o la apertura) de un
contacto de control. Al alcanzar el número de impulsos, es decir, una vez transcurrida la
temporización, genera una señal de control hacia la salida.
6. Aparatos de salida estática
Existen dos versiones disponibles, Trabajo y Reposo, con distintas gamas de temporización. Estos
relés se conectan directamente en serie con la carga cuya puesta en tensión o retirada se retrasa.
Aparatos de salida de relé
Existen las siguientes versiones disponibles:
– temporizados de Trabajo, de Reposo o de Trabajo y Reposo,
– de contacto de paso,
– intermitentes de arranque en fase de trabajo o de reposo,
– temporizados para arrancadores estrella-triángulo,
– multifunción que reúnen las funciones de los relés anteriores.
Todos estos relés permiten seleccionar varios rangos de temporización mediante un conmutador.
Ciertos modelos disponen de los siguientes controles y reglajes remotos:
– puesta en marcha del temporizador por contacto exterior,
– suspensión momentánea de la temporización por contacto exterior,
– ajuste de la temporización por potenciómetro exterior.
Diseño de los contactos auxiliares
Una de las funciones de los contactos auxiliares que se utilizan en los equipos de automatismo
electrónico es la conmutación de las entradas de los autómatas programables.
En este tipo de aplicación, las condiciones eléctricas se caracterizan por:
– generalmente, una tensión de 24 VCC y corrientes comprendidas entre 5 y 15 mA,
– la posible presencia de un mando de conmutación estático conectado en serie al circuito,
– una carga de tipo resistivo.
Los riesgos de contactos defectuosos crecen cuanto menores son la tensión y la corriente de
empleo. La noción de fiabilidad adquiere una importancia especial desde el momento en que se trata
de asociar contactos auxiliares y autómatas programables.
Fiabilidad de un contacto
La fiabilidad de un contacto es la probabilidad estadística de garantizar su función libre de fallos
durante un período dado, en determinadas condiciones de uso y ambientales. Se expresa mediante
la tasa de fiabilidad, o tasa de fallos, proporcional a la relación d/M, en la que “d” es la suma de los
fallos y “M” el producto del número de contactos por el número de ciclos de maniobras.
Causas de fallo de los contactos
Un contacto falla cuando su resistencia Rc en posición cerrada provoca una caída de tensión igual o
superior a un valor específico. Esta caída de tensión Uc en las bornas del contacto es tal que la
diferencia del potencial Ur en las bornas del receptor cae por debajo del umbral de funcionamiento
admisible.
Este tipo de fallos tiene tres causas principales:
– presencia de partículas aislantes entre las superficies de contacto. Generalmente, se trata de
polvos residuales del producto (desgaste de los materiales) o que provienen del exterior,
– aparición de una pantalla aislante por depósito de capas homogéneas sobre las superficies de
contacto (aceites, disolventes, humos grasos, etc.),
– formación de películas aislantes (sulfuros, óxidos, cloruros, polimerización de sustancias orgánicas,
etc.) en las superficies de contacto como consecuencia de las reacciones fisicoquímicas que tienen
lugar en ambientes industriales especialmente agresivos.
Estos fenómenos suelen verse amplificados por la presencia de humedad o por una temperatura
ambiente elevada.
Diseño de los contactos auxiliares
Los contactos estriados frotantes, técnica utilizada por Telemecanique en la fabricación de sus
contactos auxiliares, representan una importante mejora de la fiabilidad.
7. Gracias al deslizamiento de los contactos móviles sobre los fijos desde el momento del impacto, las
capas aislantes se rompen y las partículas que se encuentran en la zona de contacto se eliminan.
El estriado de los contactos completa el efecto de autolimpieza por deslizamiento. Facilita la ruptura
de las capas superficiales aislantes así como la evacuación de las partículas y los residuos de las
zonas de paso de corriente.
El estriado realiza además un contacto multipunto, lo que aumenta la probabilidad de no cerrar
simultáneamente todos los puntos sobre partículas aislantes.
La corriente térmica convencional asignada a estos contactos es de 10 A. Se garantiza igualmente la
conmutación fiable a corrientes muy débiles, hasta 5 mA a 17 V, en todas las aplicaciones para
automatismos de ambientes industriales estándar y terciarios.
Caída de tensión en las bornas de un contacto
Diseño de los contactos auxiliares de la serie D