El documento describe cómo mantener un equilibrio entre la mente y el cuerpo es necesario para el bienestar. Sugiere que cuidar la alimentación, el ejercicio, el descanso y las relaciones interpersonales positivas promueve la salud mental, mientras que los excesos y las emociones negativas son dañinos. También enfatiza la importancia de estudiar la Biblia y confiar en Dios para el desarrollo mental y emocional.
1. Aide Ortega
Consejería Juvenil
Resumen Mente Carácter y Personalidad Vol. 2
Para que nos desarrollemos como unos seres completos y plenos es necesario
tener un equilibro. La relación entre la mente y el cuerpo es mucho más compleja de lo
que pensamos y ambos dependen el uno del otro. Dios dejo leyes para nuestro cuerpo
y mente y como estos funcionan, todo es un conjunto perfecto desarrollado por El mismo.
La falta de función en algún área u órgano de nuestro cuerpo perjudica la armonía de
nuestro bienestar. La disciplina mental es de gran importancia, dejarnos llevar por
nuestras emociones no es correcto, somos seres creados con la habilidad de
disciplinarnos. Los excesos en cualquier área de nuestras vidas son dañinos ya que
como mencionado anteriormente, somos seres que necesitan de un equilibrio. Para
mantener este equilibrio mental es necesario de igual manera tener un equilibrio físico.
Cuidemos de que nos alimentamos, ejercicio y como se luce físicamente, ya que esto
influye tanto en nuestra salud física como la mental.
La felicidad la meta de todo ser humano es el resultado de un bienestar armonioso
de todas nuestras facultades. El bienestar emocional es de gran beneficio para nuestra
salud mental, de la misma manera que el bienestar físico afectara positivamente a
nuestro cuerpo dándole claridad de ideas. La misma Biblia nos recuerda que es
necesario cuidar de nuestro aspecto tanto mental como físico para una buena comunión
con Dios. La ociosidad y mal uso de nuestros cuerpos son causantes del desequilibrio
de nuestro sistema nervioso. Tanto las actividades manuales como el baño dan vigor a
nuestros cuerpos. El descanso es reparador cuando se da en sus horas correctas, no se
debe menospreciar. Debemos cuidar nuestro apetito ya que este afecta nuestra salud
física y por ende nuestro rendimiento mental. Debemos restringir nuestro apetito de
aquellas cosas dañinas para nuestro cuerpo, evitando de esta manera efectos negativos
en nuestras habilidades mentales. Las carnes debilitan la actividad intelectual.
La manera en que nos dirigimos hacia otras personas de igual manera tiene un
gran impacto en como nuestra salud mental se mantendrá. Nos es necesario estar en
paz con nuestro prójimo para tener buena salud mental y desempeñarnos de una manera
correcta con nuestros iguales. Debemos cuidar nuestro carácter e intentar asemejarnos
al mayor ejemplo, Dios. El ayudar a nuestro prójimo de igual manera nos trae bienestar
al alma, ya que Dios nos ha creado con la necesidad de servir a otros. El estudio de la
Biblia es edificante y da poder a nuestras mentes. Nuestro intelecto es aumentado en
gran medida cuando estamos en contacto con la palabra de Dios. Dios otorga el
desarrollo de nuestras facultades mentales cuando leemos su palabra. La conversión a
la voluntad de Dios nos libra de tinieblas, nos da esperanza de vida y un propósito en
esta vida.
2. Los problemas emocionales son muy variados, y de la mano con un tratamiento
terapéutico es necesario estar en contacto insistente con el creador de nuestras mentes.
Cuando nuestro ser está sumergido en la culpa esto es obra de Satanás, y la solución a
estos problemas se dará solo por medio de Dios, depositando nuestros problemas a sus
pies, aceptando el perdón si costo que Él nos otorga. La gracia de Dios no tiene fin,
humillando nuestros corazones ante su presencia nos dará libertad de nuestras culpas.
Debemos depositar todas nuestras preocupaciones a los pies de Dios, Él toma las
riendas de nuestra vida. Debemos recordar hacer nuestra parte confiando en El, ambos
tenemos responsabilidad de nuestros problemas, pero con Dios podemos descansar en
su infinito amor. Todo en este mundo tiene su tiempo, la prevención y prudencia no son
condenadas por Dios, pero debemos recordar que Dios tiene planes para nuestra vida y
no hay necesidad de angustiarnos por lo que nos traerá el futuro.
Debemos educar nuestra mente para alejarnos de aquellos pensamientos
deprimidos, protegiéndonos de la mente deprimida. Esto no significa que nos
conduciremos en un estado de euforia todo el tiempo, la clave para nuestro buen
desarrollo es un equilibro. Debemos tomar en cuenta que el intelecto, la inteligencia, lo
de alta inteligencia no está peleado con Dios. La existencia de Dios y su apoyo está
presente en todas partes, aquellos de gran intelecto que se sienten solos y dudan de la
existencia de un Dios protector, pueden descansar seguros en la existencia de un Dios
que se preocupa por sus necesidades.
Debemos tener cuidado de que es lo que hablamos y como nos expresamos. La
crítica y chisme son contraproducentes para nuestra salud y la de nuestro prójimo, se
debe evitar caer en estas tentaciones. No expresemos pensamientos pesimistas o de
duda, llevemos todas nuestras preocupaciones a Dios. El expresarlas a alguien que no
nos puede ayudar a resolverlos solo causara un ánimo negativo en la persona que
escucha y la que lo dice. Al hablar con nuestros semejantes debemos tratar a todos con
respeto, nuestras palabras no deben ser descuidadas. Cuando pasemos por momentos
difíciles nuestro mayor amigo y confidente es Dios, nos da consuelo y paz el alma. Nos
bendice con el don de sentirnos satisfechos al hacer el bien. El dinero no es la fuente
principal de felicidad, incluso muchas veces puede ser contraproducente. Se nos exhorta
a no poner nuestra felicidad en algo tan superficial como el dinero. Nuestra felicidad y
seguridad deben estar puestas en las manos de Dios. Comenzar nuestro día con el
apoyo de nuestro Dios es nos da fuerza para llevar a cabo nuestras actividades, ya que
Dios es la fuente principal de vida.
La voluntad es un aspecto que debemos trabajar a diario con la fortaleza de Dios.
Es un aspecto que se trabaja toda la vida, desde la infancia hasta los días maduros. Los
padres deben de educar a los hijos de manera que tengan voluntad propia. Aquellos
padres que solo imponen ordenes sin concientizar, crían hijos que no saben cómo utilizar
la voluntad. De igual manera en las escuelas los maestros no deben ser dictadores, se
debe estimular la ejercitación de la voluntad. La voluntad debe ser ejercitada unida al
poder divino. Cuando se utiliza correctamente la voluntad esta puede llegar a influenciar
3. de manera positiva en las enfermedades. Al pasar por un tratamiento médico la voluntad
de mejorarse y compromiso con este ayuda a no dejarse rendir por el dolor y entrar en
armonía con las leyes de la salud. Aquellas voluntades que no estén sometidas a Dios,
son tomadas por Satanás y utilizadas para el mal.
No es prudente concentrarnos en los sentimientos negativos, si no hay alegría no
se hable de ello. No afectemos la vida de los demás. Si bien no nos encontramos felices
el hecho de sonreír y dar palabras alentadoras llegaremos a encontrar energía suficiente
para ser felices. Se debe aprender a cultivar la alegría y no concentrarnos en nuestros
problemas y tristezas. Entreguémonos al Espíritu de Dios y transformara nuestros
sentimientos negativos en positivos. Disciplinemos nuestras mentes para controlar
nuestras emociones, animemos a los desanimados a mantener una actitud positiva y
esta de igual manera mejorara nuestro ánimo.
Es necesario cuidar todas las vías hacia el alma para tener una salud completa,
tanto lo físico como lo mental. Dios nos ha dejado el Espíritu de Profecía y la Biblia para
guiarnos en estos tiempos en los que la salud mental está siendo atacada por el maligno.