El documento resume los principales cambios sociales, económicos, políticos y culturales que marcaron el inicio de la Edad Moderna en Europa, incluyendo el desarrollo del comercio y la banca, el crecimiento de la agricultura y la industria, el surgimiento de la burguesía y el debilitamiento de la nobleza, los descubrimientos geográficos, el humanismo y la imprenta, los cambios religiosos como la Reforma y Contrarreforma, y el florecimiento de las artes como la arquitectura y la escult