1. Plaza Mayor de Madrid. 1617-1620. Durante el reinado de Felipe III.
Juan Gómez de Mora. 1586-1648.
Arquitectura barroca española. Urbanismo.
Descripción.-
Un plano rectangular de 120 m. X 94 m. aprox. según la sección aurea, con pórticos de pilastras adinteladas y cinco
pisos de balcones, salvo en la Casa de la Panadería que tenía arcos de medio punto en el pórtico y tres pisos. La cubierta
abuhardillada de pizarra y torres rematadas con chapiteles enmarcan las casas de la panadería y la carnicería.
2. Características.-
El rectángulo es la forma fundamental que define la belleza de la plaza en planta y alzado: los paramentos
rectangulares vacían sus espacios macizos por los balcones también rectangulares. Los pórticos con arcos y
arquitrabes vuelven a remarcar el rectángulo definidor como módulo de toda la plaza. La fidelidad al módulo es rasgo
de fuerte clasicismo.
En cuanto a los materiales, en el proyecto de Gómez de Mora los fundamentos de la plaza eran fuertes muros de
piedra y bóvedas subterráneas revestidas de ladrillo que servían como lugares de almacenamiento. Los pilares de
planta cuadrada, arcos y dinteles de piedra y la cubierta, en un primer momento, de plomo, pero el peligro de caer
derretido durante un incendio llevó a su sustitución por tejas.
Función.-
La plaza mayor nace con dos funciones bien definidas aunque sin relación entre sí:
Es lugar de mercado habitual todos los días de carne y pan entre otros artículos, las casas de la carnicería y la
panadería deben su nombre a esta actividad. También mercado de quita y pon.
3. También lugar de reunión cívica en momentos importantes y solar para celebrar fiestas y festejos taurinos y
escenario grandioso para las grandes fiestas de la Corte de los Austrias.
La plaza también fue utilizada para la celebración de los autos de fe del Tribunal del Santo Oficio y patíbulo para
los condenados a muerte.
Historia.-
La plaza mayor de Madrid que hoy vemos es fruto de varias intervenciones posteriores que cambiaron su aspecto
inicial. Fueron varios los incendios que destruyeron partes de la plaza. El de 1790 le afectó profundamente y llevó a la
reconstrucción de Juan de Villanueva, el arquitecto del Museo del Prado, que mantuvo las Casas de la Panadería y la
Carnicería, cerró la plaza y rebajó la altura de los edificios en un piso.
A mediados del siglo XIX se colocó la estatua de Felipe III en el centro de la plaza.
Durante el reinado de Carlos IV sus funciones básicas: celebrar corridas, servir de mercado y nudo de circulación van a
cambiar al crearse las plazas de toros, edificios que sirvan de matadero y mercados y convertir la Puerta del Sol en el
centro de comunicaciones sustituyendo a la Plaza Mayor.
Otras plazas.-
La Plaza Mayor de Valladolid es anterior a la madrileña y la de Salamanca posterior, siendo ésta ejemplo significativo del
barroco más decorativo de los Churriguera.
4. Conclusión.- Siguiendo la tradición mediterránea que se remonta al ágora griega
y al foro romano, las plazas porticadas simbolizan el punto de encuentro de los
ciudadanos y la forma del rectángulo la más racional, segura y regular de las
formas geométricas.
Casa de la Carnicería
5. Juan Gómez de Mora fue uno de los arquitectos que más ha configurado Madrid, cómo auténtico arquitecto
realizó la Iglesia de la Encarnación, la fachada del Alcázar y la Casa Consistorial. Fuera de Madrid trazó la iglesia de la
Clerecía de Salamanca.
6. Retablo Mayor de la Iglesia de San
Esteban de Salamanca. 1692.
Comunidad religiosa de los dominicos.
Arquitectura barroca española. Pleno Barroco.
Churrigueresco.
José Benito Churriguera, 1665 – 1725.
Madera dorada. Arquitectura, escultura, pintura.
Características.-
La estructura del imponente conjunto que
alcanza las bóvedas del templo y ocupa todo el
presbiterio, no es más que una arquitectura en
madera, la escultura de bulto redondo se reduce
en favor de una menuda decoración vegetal
sobre los elementos arquitectónicos.
El retablo se divide claramente en dos cuerpos,
el inferior dominado por las columnas
salomónicas de orden gigante, de fuste en
espiral recorrido por hojas de parra y racimos
de uva, clara alusión a la sangre de Cristo y al
sacramento de la Eucaristía; en el centro un
Tabernáculo y a ambos lados esculturas doradas
de bulto redondo. El cuerpo superior centrado
en el lienzo de Claudio Coello con el Martirio de
San Esteban.
Las columnas no arrancan desde el suelo sino
desde unas decoradas ménsulas, el
entablamento se quiebra en entrantes y
salientes, la línea curva lo recorre todo,
provocando en el espectador sorpresa y
sobrecogimiento.
7. El efecto es muy teatral como corresponde al
momento barroco, cargado de movimiento y
tensión.
El objetivo es la exaltación de la Eucaristía y
la fuerza de la fe.
Con materiales pobres, en este caso la
madera, se consigue un efecto de riqueza y
ostentación.
Después del barroco más sobrio y austero, de
influencia escurialense, Plaza Mayor de Madrid,
se llega a un barroco apoteósico y exuberante
que tiene en el retablo de San Esteban su
manifiesto.
Otras obras significativas de esta tendencia del
Barroco español son la plaza Mayor de
Salamanca de Alberto Churriguera, La portada
del hospicio de Madrid de Pedro Ribera, el
Transparente de la Catedral de Toledo de Narciso
Tomé o el Sagrario y la Sacristía de la Cartuja de
Granada.